Capítulo 59
CAPITULO 59
-Punzel ¿Has visto mi -Jack voltea la mirada hacia mí cuando entro a la habitación comiendo un dulce mientras leo los chistes en el envoltorio.
-Jack, escucha esto... -interrumpo, riendo a carcajadas e imito la voz de dos hombres.
"-Oye amigo, me compraré una fundamental,
-¿Una qué?
-Un Gorro ¿no entiendes? Una funda-mental"
-Que chiste más malo -digo, mientras me carcajeo nuevamente -¿estos tipos no son Kristoff y tú?
Jack me mira con desaprobación y termina sonriendo al escuchar mis sonoras carcajadas, es que yo... no... puedo... con... estas... estupideces.
-No sé si reírme de ese chiste, de tu imitación, de tus sonoras risas o del hecho que andes puesto mi suéter y yo buscándolo como loco -se cruza de brazos mientras miro lo que llevo puesto, río nuevamente al recordar que me
había puesto su suéter azul esta mañana al despertar mientras él estaba ejercitándose con Kristoff.
-En mi antiguo apartamento me ponía la ropa de Anna, aquí me pondré la tuya, así que acostúmbrate -me dejo caer sobre mi nuevo sillón y me cruzo de piernas bajo su mirada fija sobre mí.
-¿Y qué traes bajo ese suéter? -enarca una ceja viendo mis piernas y clavando su mirada en mis ojos.
-Nada -esbozo una pícara sonrisa mirándole a los ojos, jugando con el bombón que tengo en mi boca.
-¿Nada? -pregunta, mordiendo su labio inferior, arqueo mis cejas y las muevo de manera sensual.
En segundos él se abalanza sobre mí, me toma en brazos para levantarme del sillón y me lanza a la cama haciendo que rebote, se ubica sobre mi y comienza a
besar mi cuello.
-Jack ¡Basta! Me haces cosquillas -río sonoramente, saco el dulce de mi boca antes que me ahogue -Jack hablo enserio -comienzo a patalear pero él sobre mí se me hace difícil.
-Y yo te beso enserio -se apodera de mis labios llevando sus manos a mis piernas y sube lentamente, se separa un poco de mis labios -mentirosa, llevas bragas-río nuevamente viéndole a esos orbes azules que me encantan.
-Es obvio, no iba a andar por ahí con mi súper Rapunzel en el aire - resoplo, Jack ríe sonoramente y me mira negando con su cabeza.
-Pues tu súper Rapunzel va a quedar en el aire ahora mismo -regresa a mi cuello mientras lleva sus manos por debajo de mis bragas.
-Jack ¿Qué es eso? -miro hacia el techo con una expresión de extrema sorpresa, observo fijamente hacia un punto. Jack de inmediato se detiene y me mira curioso, lleva su mirada rápidamente hacia donde mis ojos están puestos, aprovecho su desconcierto para empujarlo, salgo de la prisión entre sus piernas y comienzo a correr dejando la puerta del cuarto a mis espaldas.
Sólo escucho una palmada de Jack sobre el colchón y ríe a carcajadas.
-Maldita Punzel, siempre me haces lo mismo pero me las vas a pagar -ríe nuevamente mientras cierra la puerta de golpe.
Comienzo a correr por el pasillo, escucho los pasos de Jack detrás de mí, comienzo a bajar las escaleras a toda carrera, aquí hay muchos lugares donde esconderse, voy tras una pared de un pasillo que dirige a uno de los cuartos de esta casa, camino sin hacer ruido y mermo mi respiración, miro a Jack pasar, pero no hacia donde fue, ya no escucho sus pasos, intento asomarme sólo sacando la mitad de mi rostro y no lo observo por ningún lado, donde habrá ido, relajo mis hombros y suelto todo le aire que mis pulmones estaban
reteniendo al ver que ya no está presente, ahora si puedo respirar tranquila.
Comienzo a salir de mi escondite lentamente y ahogo un grito cuando siento unas manos rodear mi cintura.
-¡Te tengo! -casi muero de un infarto y él comienza a hacerme cosquillas.
-¡No! Jack... -finjo ahogarme, pero no... él ya no cree nada, maldita sea.
Mis súplicas no tienen ningún efecto en él.
-Jack ¡Ya! Maldición -no puedo parar de reír, es que para mí las cosquillas son mi punto débil.
Maldito Jack, ya no tengo ni fuerzas para contraatacar.
-Te dije que me las ibas a pagar -dice, con voz apacible y también ríe.
Por fin deja de hacerme cosquillas y yo no tengo ni fuerzas para correr, intento recuperar la respiración entre sus brazos y él de igual manera. Nos miramos a los ojos por unos varios segundos, tan intensamente y comienza a
saborear mis labios, apega mi cuerpo más al suyo y rodeo su cuello con mis brazos, toma mi rostro con una de sus manos y la lleva detrás de mi cuello para profundizar el beso, con la otra sube un poco el suéter para acariciar mis glúteos y luego subir a mi cintura...
Con nuestras respiraciones entrecortadas, mis pies tocan el suelo y siento como flaquean mis rodillas, hasta he quedado sin fuerzas, él me rodea con sus
brazos y escondo mi rostro en su cuello, aún sudoroso amo su aroma, me levanta en brazos y sube las escaleras conmigo.
Pregunta!!!
¿Cómo descubriste esta historia?
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro