Capítulo 57
CAPITULO 57
No sé como convencí a Jack que nos quedáramos aquí. Yo si iba a extrañar mi apartamento. Por suerte siempre camina ropa de más, no sé de dónde sacó
que las infusiones de manzanilla servían para los dolores menstruales pero lo vi por la ventana caminar hacia el supermercado de en frente y traer una caja de tés que me preparó de inmediato, y es que Jack es el esposo que cualquier mujer deseara tener, y no solo por que esté bien dotado de todas partes.
Al despertar, observo que ya no está en la cama, seguro salió a correr con Kristoff, me levanto y salgo de la habitación, pero no... ellos no andan corriendo... ellos están en la cocina... Jack y Kristoff. ¿Cocinando? Ambos
con el torso al descubierto, y es que el Kristoff también está bien cuidado, el sueño de Anna hecho realidad, con razón no se ha divorciado aún, ambos miran hacia un punto fijamente, aún no se han percatado de mi presencia y siento curiosidad por saber que están viendo, no tardo mucho en darme cuenta que lo que ven es un video en YouTube desde el celular que parece de Kristoff, porque el de Jack es más grande, y por lo que escucho es como
preparar un omelet.
-¿Cuál de estas mierdas es la pimienta? -pregunta Kristoff frunciendo el ceño, viendo hacia una serie de especias que no sé de dónde sacaron.
-No lo sé, supongo que esa cosa negra -señala Jack apuntando con el cucharón que sostenía con su mano.
-¿Crees que la pimienta sea hecha del pimiento? -Kristoff se cruza de brazos, como si lo que está diciendo es algo completamente inteligente.
-Y yo que puta sé, pero tiene lógica -ambos ríen a carcajadas. Ahora entiendo porqué se llevan tan bien.
-¿Compraste el yogurt griego? -Jack vierte unos huevos en un tazón y con una mano agarra una cuchara que Kristoff le lanza.
-Por supuesto -exclama Kristoff, mientras comienza a verter lo que creo es el yogurt en otro tazón y ambos comienzan a cantar la canción de la macarena,
y se mueven de un lado a otro, yo no puedo con esto, ahora si mis risas sonoras me delatan y es que nunca voy a borrar esa imagen de mi cabeza, ambos miran en mi dirección, aclaran su garganta y sus mejillas se vuelven carmesí.
-Continúen -intento contener una carcajada -por mí no se detengan.
-Olvidaba que ya no tenemos privacidad -enuncia Kristoff seriamente.
Jack ríe, pero sé que esa es una vergüenza que le va a costar superar, se acerca a mí, niega con su cabeza mientras toma mi rostro con ambas manos juntando sus labios con los míos.
-¿Ya te sientes mejor? -intenta cambiar de tema sutilmente, rodeando mi cintura con sus brazos.
-Y con esa serenata quién no -me mofo, y nuevamente río a carcajadas, Jack me fulmina con la mirada y Kristoff me mira con toda la seriedad que su rostro ha podido recoger.
-Yo aquí cocinando para ti y tu burlándote de mis dones artísticos -lloriquea fingidamente llevando una de sus manos a su cara haciendo que limpia una
ágrima de mentira.
-Raps, rompes sus sentimientos -dice Kristoff con su típica expresión neutral mientras niega con su cabeza, vierte un cereal sobre el tazón con yogurt -yo
de ti mando este desayuno romántico a la mierda, Jack.
-¿Y si mejor cantan la macarena otra vez? -finjo emoción, y ambos me miran ferozmente. Enserio, nunca voy a superar esto. Lástima que Anna no está
presente y cuando voy a preguntar por ella viene caminando hacia nosotros frotando sus ojos con ambas manos y se detiene de golpe al ver a Kristoff con un tazón en manos y sin camisa, chifla sensualmente y mis tímpanos se
resienten cada que hace eso, sí, ya es experta.
-Pero que rubito más sexy -mueve sus cejas repetidas veces y mira a Kristoff descaradamente. Él le lanza un beso con un guiño de ojos mientras sonríe pícaramente, ya vi suficiente, mejor me voy a mi cuarto.
El desayuno no está mal, debo admitir, pero con estos dos hombres juntos no se puede comer con tranquilidad. Me escapo de atragantar un par de veces, observo las manos de Anna y Kristoff y ninguno de los dos lleva anillo de matrimonio.
-¿Y ustedes por qué no llevan anillo de matrimonio? -llevo un bocado del omelet a mi boca mientras los observo curiosa.
-Porque mi querido esposo compró unos de plástico, y no hay forma que vaya con eso a trabajar.
-Deberías llevarla donde tu amiga la de la joyería -Jack esboza esa maliciosa sonrisa que ya conozco y Kristoff lo mira con desapruebo. Anna voltea su mirada malévola hacia él.
-¿Amiga? ¿Cuál amiga? -y esa es la diversión de Jack.
-Ju... juro, que es solo una amiga -balbucea, mejor me contengo las risas.
-¿Entonces por qué estás nervioso? -más risas de nuestra parte, sé que Anna solo lo hace
por molestarlo porque ella no es tan histérica. Ni siquiera cuando el tal Hans se acostó con sus amigas la zorra de Esmeralda. Sólo le partió el labio al malnacido ese y les arrancó las extensiones a la puta, cuando sé
que pudo haber hecho cosas más grandiosas.
Luego Jack y Kristoff comienzan a guardar nuestras cosas en cajas, horas después ya estaba en casa de Jack esperando que el camión de mudanzas llegara con mis cosas, acordamos dividir con Anna lo que teníamos en común, y para mi suerte el saco de boxeo se quedó conmigo, Kristoff esbozo una sonrisa y Jack rascó la parte de atrás de su cabeza con el ceño fruncido, más Kristoff no sabe que Anna descargará su ira contra él si no tiene el saco de boxeo.
Sólo unos cuantos minutos después, ya está el camión aquí, comienzan a descargar mis cosas, por suerte no son muchas, además Jack tiene bastante espacio. Y es que si no miro mis cosas aquí no me voy a sentir en casa.
Jack les indica a los señores donde dejar cada cosa y yo me siento en el sillón de la sala viendo hacia todos lados y es que este lugar es muy grande para mí, Jack se sienta a la par mía y toma el helado que tengo en manos para llevarlo a su boca, entrecierro mis ojos para verlo ferozmente.
Los señores ubican el sillón que compré por internet donde están los sofás de Jack, justo llegó ayer y aun está en la caja, ellos comienzan a desempacarlo, y sí, es justo como la foto, me pongo de pie para acercarme a él y mirarlo mejor, la base acolchonada resulta ser la palma de una mano y los dedos el respaldar. La muñeca es el borde y tiene algo que puede hacerse pasar por una cadena de perlas,
Jack lo mira desconcertado.
-¿Y esa cosa no mete sus dedos donde no debe? -Frunzo el ceño, y volteo a ver a Jack con una ceja enarcada, él se levanta para observar mi sillón más de cerca; más bien, para reírse de mi sillón más de cerca.
-¡Joder! Hasta tiene las uñas pintadas de rojo -continúa riéndose, se está burlando de mi sillón nuevo, me acerco a él para golpear su brazo con mi puño, pero me dolió más a mí que a él. Se sienta sobre mi sillón y tira de mi brazo para sentarme en sus piernas, toma mi rostro y comienza a besar mis labios suavemente, tiene los labios sabor a chocolate por el helado que se está comiendo. Y es que esos labios y con ese sabor son la mejor cosa de la historia, un carraspeo de garganta nos saca de nuestra burbuja y ambos vemos en dirección al sonido. Luna está parada frente a nosotros de brazos cruzados.
-Como que mis palabras aquel día surgiendo un efecto mayor de lo esperado, ¿eh? -ella esboza una amplia sonrisa y siento como la sangre sube directamente a mis mejillas y estoy segura que en Jack ha pasado lo mismo.
-Luna ¿no tienes nada que hacer? -Jack mira a Luna fijamente mientras ella aguanta una carcajada.
-Niño Jack, ¿Significa que ya no habrá borrachera? -Luna mira a Jack curiosa.
-Me temo que ya no, Luna -Luna lo mira con furia, mientras lleva sus manosva su cintura.
-Y yo que ya había preparado psicológicamente a Pablo para cuando llegara borracha -con Luna no se puede, aunque no tenga ni puta idea de que hablan
estos dos, Luna me mira y de seguro nota el desconcierto en mi rostro -El niño Jack me prometió unas cervezas cuando se divorciara de usted.
Y miro a Luna y a Jack alternadamente quién lleva un bocado de helado con una sonrisa en el rostro.
-¿Niño Jack? -enarco una ceja, sí, lo de las cervezas en mi nombre pasa a un segundo plano, al parecer Jack no se había percatado de cómo lo había
llamado y la mira seriamente mientras ella tapa su boca e intenta darse aire con su otra mano riendo sonoramente.
-Por cierto -dice entre risas -llegó algo para usted ayer por la tarde.
Jack levanta la mirada y frunciendo el ceño la observa alejarse y perderse tras la puerta del comedor, sólo unos segundos después regresa a paso rápido
con una bolsita en manos, y se la entrega a Jack.
-¡Ah! -exclama- es mi nuevo celular -comienza a desempacarlo y saca un celular mucho más elegante del que ya tiene. Ni siquiera he visto este modelo anunciarse en la televisión aún.
-¿Qué pasó con su otro celular, Jack? -Luna lo mira extrañada mientras revisa el nuevo celular.
-Tiene un rasguño porque se golpeó un poco -sí claro, un poco, lo estrelló con fuerza contra una pared.
-¿Me lo puedo quedar? -los ojos de Luna brillan y Jack asiente con su cabeza.
-Sólo déjame pasar mi número a es..... -Luns chilla interrumpiéndolo ¡Jesús! chilla más fuerte que Anna.
-Lo siento -sonríe -es la emoción de que por fin tendré waksak -¿Waksak? lleva las manos a su pecho mientras mira al techo con una sonrisa.
Este capítulo va dedicado a RapunzelCoronaFrost ya que le debía este capítulo y por qué me lo pidió TwT 💜
Esperó les guste y lamento la demora :"v en serio
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