Capitulo 39
CAPITULO 39
-Ariel, necesito un café -me recuesto sobre el espaldar de la silla giratoria de Jack, ahora entiendo por qué ama esta jodida silla.
-Claro -menciona Ariel, luego de depositar unos papeles sobre mi escritorio de mala gana.
Nunca había hecho algo como esto, pero ¿Quién mejor que yo para elegir a la nueva secretaria de Jack?, obviamente no voy a permitir una mujer semidesnuda
junto a mi esposo.
Pongo mi cara más sin amigos posible, a medida que Ariel me va entregando los papeles que le corresponde a cada una,al verme, todas al pasar por el
umbral se sorprenden, sé que querían que un hombre las entrevistara...bueno... ¡Sorpresa! Sus trajes provocativos no les van a funcionar conmigo, queridas.
No.
No.
No.
Por supuesto que no.
¡Por Dios! ¡No!
¿No había más tela para tu falda? No.
-río -obvio que no.
-¿Alguna vez has coqueteado con un antiguo jefe? -miro a los ojos a la rubia peli-teñida frente a mí.
-¿Es esa una pregunta de la entrevista?
-¡Por supuesto! Y muy importante -sonrío ampliamente.
-Pues... obvio que no -sonrisa nerviosa, se rasca detrás de la cabeza, las pupilas de sus ojos azules se dilatan, río de manera sarcástica.
-Gracias, la llamaremos señorita Riley.
Obvio que no la llamaremos.
Ah, ella se ve bien. Observo una mujer de unos 45 años que entra por la puerta, con un traje negro formal, y se sienta frente a mí acomodando su cabello negro con algunos tonos grises ya visibles con sus manos regordetas, con una sonrisa
tímida saluda, tiene algunas marcas de arrugas en su rostro, estoy recostada en mi silla giratoria y la observo de pies a cabeza, no parar de mover sus
dedos y acomoda sus grandes lentes con sus sudadas manos que luego seca en su pantalón de vestir.
-Disculpe, ¿Su nombre? -no sé porqué esta señora me está cayendo bien.
-Cristal Ross.
Y comienzan las típicas preguntas que ya casi me sé de memoria. Me suena bien todo lo que dice, bastante experiencia laboral, ¡Ah! Tiene diez hijos ¡Por
Dios! ¿Cómo es eso posible en estos días?
-Bueno, de hecho no son hijos biológicos, mi esposa y yo los adoptamos luego de que por fin la ley nos permitiera casarnos -frunzo mi entrecejo,dijo... ¿Esposa?
¡Ya tenemos secretaria!
-Bienvenida a la revista Overland, señora Ross -digo efusiva, poniéndome de pie y extendiendo mi mano hacia ella, ella con una sonrisa de oreja a oreja sacude mi mano, está casi saltando de alegría mientras se disculpa,le doy las instrucciones, se supone que tiene que regresar al día siguiente a su jornada
laboral.
En ese preciso momento Jack entra por la puerta, observo la reacción de Cristal pero no parece tomarle importancia como el resto de mujeres ¡Es
perfecta!. jack se acerca a mí.
-Overland, ya tienes secretaria. Ella es Cristal Ross -digo, escribiendo algunas cosas en los papeles.
Jack posa su mirada incrédula en mis ojos, luego en la señora Cristal y enarca una ceja. Ella sonríe y le estrecha la mano, mala idea.Jack observa su mano y sé que hará lo mismo que me hizo a mí cuando lo conocí,lo veo fijamente y le hago un gesto que tome la mano de la señora Ross, lo hace con esa expresión neutral en su rostro, ella sonriente sacude su mano.
-Puede retirarse señora Ross, mañana la veo -Al menos muestra un tono amable. Ella asiente, toma sus cosas y se retira.
Una vez que ella ha salido por la puerta,Jack me mira enarcando una ceja.
-Sabía qué harías algo así,Punzel -recuesta sus caderas sobre la escritorio mientras me mira desafiante.
-¿Algo como, mi amor? -pregunto, sonando indiferente mientras reviso los papeles -él solo sonríe y me mira -Por cierto, su esposa y ella adoptaron 10
niños. ¿Puedes creerlo? -lo miro a los ojos con cierta expresión de sorpresa.
-¿Esposa? -arquea una ceja y sonrío triunfante. Él niega con su cabeza con una sonrisa.
-Bueno, tú dijiste que confiabas en mí ¿no? -continúo escribiendo en los papeles, yo no podía permitir ninguna zorra de asistente para mi esposo.
-Vamos a almorzar con Anna y Kristoff -pregunta, luego de soltar una leve risa por mi gesto
-¿Anna y Kristoff? -frunzo mi entrecejo, si Anna le sigue hablando es porque no tuvieron nada ayer.
-Sí, al parecer quedaron encantados el uno con el otro -conociendo a Anna eso no va a durar mucho.
Me levanto de la silla acomodando los papeles mientras Jack me ayuda, si,
nunca he sido muy ordenada con los papeles.
Llegamos al restaurante donde Kristoff y Anna están muy sonrientes en el parqueo recostado sus caderas sobre el auto de Kristoff, como siempre nuestro saludo a gritos que ensordece a Jack y ahora a Kristoff que nos mira con la entre-ceja fruncida.
-Acostúmbrate -exclama Jack a Kristoff al ver que él nos mira confuso sacudiendo su oído derecho.
Almenos este no es un lugar tan lujoso como los que le gustan a Jack, como lo supuse,Kristoff está más loco que yo, hasta me cuesta verlo en esta faceta,en mi cabeza, sigue siendo Kristoff el gerente con sus finos trajes todo el tiempo igual que Jack.
-¿Y desde cuándo ustedes son amigas? -pregunta Kristoff, tomando un sorbo de jugo del vaso de cristal que sostiene.
-Desde los dieciséis--exclama Anna-luego que salimos con el mismo tipo -ambos nos miran con las cejas arqueadas.
-Pobre -expreso pensativa, para luego cortar un pedazo de carne.
-Sí, no sabía que ambas estábamos en el grupo de Kick Boxing. Y bueno, usó muletas como por tres meses -me río a carcajadas, aún recuerdo eso, ambos nos miran con el ceño fruncido.
-Así que ya sabes Kristoff, si quieres jugar con Anna ambas sabemos Kick Boxing -digo, observándolo seriamente mientras Jack ríe a carcajadas -Aplica para ti también, Jack -lo miro con expresión neutral -a mi no me importa romper esa bella nariz que tienes -Jack me mira con desapruebo, no puedo evitar carcajearme,Kristoff afloja su corbata mientras mira para todos lados, no sé quién es más gracioso de estos dos.
Llegamos a la empresa, todavía es mi último día como su secretaria, y como es de costumbre las cinco mil órdenes del gran jefe no pueden faltar, y todo tiene que estar listo a la hora que él dice, almenos ahora sonríe.... almenos conmigo.
Ya relajada en mi silla, cierro mis ojos mientras espero a Jack cuando unos golpes sobre mi escritorio me hacen estremecer.
De golpe abro mis ojos viendo para todos lados para encontrarme con Kristoff viéndome con su entrecejo fruncido.
-Jack dice que llegues a su oficina, urgente -¿urgente? De inmediato la sangre en mis venas comienza a correr con rapidez ¿Por qué Jack me mandaría a llamar urgente? Kristoff se retira antes de preguntarle algo.
Me pongo de pie de un salto, trago saliva mientras camino a paso rápido a la oficina de Jack, de inmediato que tomo la manecilla entro sin avisar.
....No puede ser....
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