Capitulo 16
CAPITULO 16
Llegamos al hotel para cambiarnos e irnos a la fiesta que nos habían invitado los amigos de Jack, él sólo se quita la corbata dejándose el mismo saco.
-¿Así irás? -pregunto, viéndolo con intriga acomodarse el bendito reloj.
-Por supuesto, vine hasta aquí porque tú querías cambiarte, así que apresúrate.
Para Jackson Overland"apresúrate" significa "no más de 5 minutos"lo primero que encuentro es un vestido negro ceñido, es strapless y un poco demasiado corto, es de imaginarse que fué Anna quién me lo regaló.Jack ya está viendo la hora así que no me da tiempo de observarme en el espejo para después irme a cambiar otra vez, me dejo los mismos zapatos y voy hasta Jack quién ya está comenzando a tamborilear los pies sobre la alfombra.
-Jack ¿Este vestido se mira bien con estos zapatos? -bueno,ya que no tengo a Anna, él me debe servir para algo,Jack levanta la mirada y me observa de pies a cabeza.
-Se... se -aclara su garganta -mira bien -desvía su vista hacia otro lado. Sonrío ampliamente, si balbuceó significa que sí se mira bien, tomo mi bolso negro con incrustaciones y salgo.
Llegamos a la limusina, unos dos minutos después llegan Tooth y Jaime.Como siempre Tooth con su cara de pocos amigos viéndome de mala gana de pies a cabeza.
Llegamos al lugar de la fiesta, es un lugar inmenso, con luces de colores por todos lados, música electrónica no para de sonar, el DJ dice algunas palabras en italiano y todos gritan.Hiccup y Tadashi ya están esperándonos, nos presentan a dos tipos más, uno de ellos es el anfitrión de la fiesta Carlos, a juzgar por su
acento es italiano, éste toma mi mano y la besa, gesto que al parecer no le agrada a Jack ya que lo mira con su típica cara de seriedad mientras pasa su brazo por mi cintura y me apega a él con posesión.
¡Hey! Tranquilo viejo.
Carlos lo nota y se aparta de mí,Jack ríe, sí, ama espantarme hombres,apuesto que es su nuevo pasatiempo. Toma mi mano y me dirige a unos sillones de piel que rodean una linda mesa de cristal, están sirviendo
pequeños tragos de vodka, espero esto no me afecte rápido, la música electrónica está fuerte y hay gente bailando, me siento animada.
Hay unas tipas con vestidos casi transparentes y pronunciados escotes que se quedan viendo a Jack,Jack también las ve ¡maldito! recuerdo lo que él
hace en estos casos así que me acerco bastante a él, voltea su rostro hacia mí con desconcierto y tomo su rostro con ambas manos, le doy un beso en los
labios que hasta aprovecho para ingresar mi lengua, él hace lo mismo, nunca nos habíamos besado de esta forma, él toma mi mejilla tiernamente y la acaricia a medida que me besa y con su otra mano toma la mía, algún día le preguntaré como es que sabe besar tan bien y juro que se me paró la que no tengo.
-Eres una maldita -dice, una vez que detiene el beso lentamente.
-¿Por qué? Por besar a mi esposo en frente de todas estas degeneradas que lo miran con lujuria -digo, retomando su oración de hace unas horas.
-Solo memorizas cosas malas,Punzel-sonríe ampliamente viéndome con esos bellos orbes azules.
-No vas a estar viendo mujeres en frente mío.
-Y si no... ¿Que? -me mira de manera desafiante mientras toma otro trago.
-Te corto los huevos.
Jack cambia todo su gesto y frunce su entrecejo, finalmente esboza una gran sonrisa.
-¡Diablos! Ahora entiendo porque no tienes novio -ríe levemente y desvía su mirada a la mesa donde reposan unos bocadillos.
-No tengo novio porque no quiero, tengo malas experiencias, todos son degenerados -llevo mi mirada a los bocadillos, se ven tan apetitosos.
-¿Qué? Yo he sido buen esposo -reclama, tomando uno de los bocadillos.
Vuelve su mirada a mí.
-Tú me has puesto el cuerno en nuestro mes de matrimonio, Jack.
-¿Qué? ¡Por supuesto que no! Desde que me casé contigo no he tenido nada con ninguna mujer, no es porque te quiera ser fiel sino porque no he tenido tiempo de conocer chicas.
¡Vaya vaya! Bien sincero, lo que yo quiero en un esposo.
-¡Wow! Gracias por su sinceridad señor Overland-hago un gesto de un brindis con una trago que sostengo en manos.
-Y dime.... ¿Alguna vez piensas casarte? -busco sus ojos y él sólo
observa un vaso meditando su respuesta-me refiero a enserio, formar una familia.
-La verdad no -contesta finalmente -tengo suficiente contigo como para quedar traumado el resto de mi vida.
¿Ah? ¿Acaso me acaba de ofender? frunzo el ceño y él ríe a carcajadas.
-¿Y tú? ¿Te piensas casar otra vez? -pregunta, volteando a ver en otra dirección, estoy segura que a alguna mujer así que dirijo mi mirada hacia lo que sea que él esté viendo.Me mira nuevamente e intento disimular para que no vea que quiero saber qué es lo
que mira.
-¡Por supuesto que sí! -contesto, como si la he pensando bastante.
-¿Por supuesto que sí? -me mira intrigado -me acabas de decir que solo encuentras hombres degenerados.
-Sí, pero muy en mi interior creo que aún hay hombres buenos, tal vez tú no lo pienses de esa forma, pero es reconfortante tener a alguien que te apoye, te quiera, te respete y te anime en esos momentos que lo necesites.
Jack lo piensa por un momento viéndome a los ojos mientras frunce su entrecejo.
-¿Has tenido alguna relación formal alguna vez? -pregunto, al verlo que se queda pensativo por mi comentario.
-Si, hace mucho. Kim.
-¿Kim? -esta plática se está volviendo interesante.
-Si - vuelve su mirada donde veía antes y quiero saber que es.
-¿Y qué pasó con Kim? -pregunto, vuelve su mirada a mí y tengo que disimular otra vez.
-Se acostó con mi compañero de cuarto en Harvard y los encontré.
¡Wow! Como que al jefecito le han hecho sus malas jugadas.
-¿Y te enamoraste? -pregunto algo temerosa de su respuesta ya que no le gusta hablar sobre su vida privada, aunque me sorprende que comienza a
contestar sin problema.
-No lo sé, bueno, fue mi primer todo, si sabes a que me refiero -contesta,enarcando una ceja, si sé a qué se refiere.
-¡No lo creo! ¿Qué edad tenías? ¿14? -ironizo, él ríe levemente.
-No, tenía 19, fue mi primer novia con todas las de ley, enserio, antes era un nerd que solo se preocupaba por tener buenas calificaciones.
No puedo evitar reír, no me imagino a Jack con grandes gafas y encerrado en una biblioteca.
-Luego llegó Kim -continúa-me sacó de mi burbuja de estudios. Y bueno¿Que te puedo decir? Se acostaba con varios al mismo tiempo.
-Bueno, tal vez si dejaras de ver solo el físico te darías cuenta que habemos personas buenas que no tenemos buen físico,Bueno, no es que tenga mal físico tampoco.
-¿Qué? ¿De qué estás hablando? Punzel, eres una de las mujeres más bellas de este lugar, donde vamos hay idiotas babeando por ti, si no fueras un completo dolor de cabeza y súper irritante hasta a mi me gustaras.
¿Qué me acaba de decir?
-¿Me acabas de ofender o halagar? no sé si darte las gracias o patearte el trasero. Talvez ambas.
Jack ríe, iba a contestar cuando dos hombres que al parecer conocen a Jack nos interrumpen.
-Jackson Overland¿Cómo es que te casaste? Yo iba a ser el padrino de tu boda
-Jack solo ríe y se pone de pie para saludarlos.
-Para que esperar si podía casarme con esta preciosura el mismo día -me da su mano para que me ponga de pie y presentarme con los dos tipos.
-Chicos, ella es Rapunzel... mi amor, ellos son Christian y Edward.
Y no, no son Christian Grey, ni Edward Cullen.
Estrecho la mano a ambos y estos se me quedan viendo de una forma extremadamente no disimulada.
-Ahora entiendo el porqué te casaste,Jack-dice el tal Edward mirándome de pies a cabeza,Jack frunce el ceño y le golpea el brazo a Edward con una sonrisa fingida.
¿Qué clase de amigos es esta?
-Sabes que broma amigo -afirma, mientras sacude mi mano al igual que el tal Christian. Rasco la parte de atrás de mi cabeza, estos tipos no me caen bien.
Yo de Jack le bajo los dientes de un golpe.
Se sientan con nosotros, y al cabo de un rato se unen Tadashi,Hiccup y una chica que se presentó como Honey, la novia de Tadashi;Jaime y Tooth están
en una barra con el italiano Carlos que se me queda viendo todo el tiempo, ¡Y ahora lo entiendo! Ahí es donde Jack estaba viendo... A veces me da la
impresión de que me cela. El tal Carlos está buenorro, lástima que hoy estoy casada, la música está alta así que ni siquiera puedo descifrar que es lo que Jack y sus supuestos amigos están hablando.
-¿Vamos afuera? -pregunta Jack en mi oído, de seguro me vio observando a Carlos.
-Bien -contesto, aunque... no sé cuanto aguantaré con estos zapatos.
Toma mi mano y salimos de aquel lugar, afuera hay más personas, hay música y una piscina, está helando acá, intento abrazarme por el frío pero como siempre a Jack nada se le escapa, siempre tan caballeroso se quita su saco y lo pone en mis hombros, debo admitir que el maldito tiene sus cualidades, puedo sentir su caro y rico perfume mezclarse con el mío, salimos del enorme portón, no soporto estos zapatos ¿A qué horas decidí traérmelos?
Resoplo y me los quito.
-¿Qué haces? -pregunta Jack, observando mis pies descalzos intrigado.
-Lo siento, no los soporto -expreso, sosteniendo ambos zapatos con mi mano derecha.
Jack en un ágil movimiento me levanta y me pone en su hombro. Comienza a caminar.
-¡Jack! ¿Qu... qué haces? -¡Qué vergüenza! Comienzo a patalear pero es inútil-
-¡No vas a caminar descalza aquí APunzel! -no puede ser.
-Jack bájame... ¡Ahora! -espeto con furia, pero intentando contener una risa, es que nunca, ni borracha me había pasado esto.
-Yo no recibo órdenes de mis empleados -dice, con ese típico tono arrogante de jefe y frunzo mi entre-ceja, al menos tengo una buena vista de su trasero desde aquí, son como dos enormes burbujas que quiero reventar, algún día voy a apretarlo, aunque finja que fue un accidente. Salgo de mis pensamientos y recuerdo el vestido que llevo puesto.
-Jack, con este vestido harás que todos me conozcan el trasero -comienzo a mover mis pies, pero no... no funciona.
Jack ríe, y recordando que llevo su saco puesto lo acomoda mejor
cubriendo mis piernas, pero no tanto.
-Listo, estás bien, muñeca -me terminaré acostumbrando a lo de muñeca -
¡Llegamos! -exclama, sólo un par de minutos después, no estábamos lejos ¿Por qué no me dejó caminar tranquila?Diciendo esto me baja y al tocar mis pies el pavimento, recorro el lugar
rápidamente con mi vista, comienzo a ponerme los zapatos y Jack me ayuda, inclinándose y postrándose sobre una rodilla, me sostengo de él mientras mis ojos siguen revisando aquel lujoso lugar, es bello, acomodo mi cabello antes de entrar, es un restaurante que está al aire libre, tiene un oloroso aroma a rosas proveniente de un lindo jardín en la parte derecha,Jack toma mi
mano para entrar, adentro hay una gran estatua de hielo que hace la forma de dos cisnes formando un corazón, hay linda música clásica con violines, es un
lugar de comida italiana,Jack jala la silla de una mesa cerca del hermoso jardín para mí y él se sienta de frente, llega el mesero y nos ofrece la especialidad de la casa, nunca he probado la verdadera pasta italiana y hoy
era la especialidad así que ambos pedimos lo mismo. Luego de unos minutos el mesero se acerca, con dos pequeños postres cortesía de la casa con una
cereza en el centro.
Siempre me ha dado curiosidad de comprobar la teoría de que el que hace un nudo con su lengua en el tallo de una cereza es porque es buen besador.
-Haz un nudo con tu lengua en este tallo -Jack me mira desconcertado,mientras toma el tallo de la cereza que le estoy dando y sonríe.
-¿Es enserio? -pregunta, observando el tallo y vuelve su mirada a mis ojos.
-Por supuesto, quiero comprobar esa teoría -ojalá no me malinterprete,aunque sí besa estupendo.
Jack ríe y pone el tallo en su boca, y sí, la maldita teoría es cierta, no habían pasado ni 5 segundos cuando Jack ya había hecho el maldito nudo.
-¿Eso comprueba tu teoría? -dice, con una sonrisa triunfante.
Asiento con mi cabeza con una risa que no dudó en escapar. Probaría la jodida teoría conmigo pero no quiero darme cuenta si beso mal. Varios minutos llevan nuestra pasta que huele delicioso.
-¿Porque ya no hablas con tu familia, Punzel?
-pregunta Jack después de unos minutos de silencio comiendo nuestra pasta. Frunzo mi entre-ceja y lo observo intrigada.
-¿Porque la pregunta sobre mi familia? -esto me suena extraño.
-Hablé con tu madre -eso me sorprende y creo que se nota -dice que tiene mucho de no saber de ti.
-¿Cómo que hablaste con mi madre? -voy a matar a Jack si se puso en contacto con mi familia.
-Estaba llamando a la oficina y Kristoff atendió la llamada, me dijo que tu madre estaba al teléfono entonces le dije que me la transfiriera, les mandé rolex a tu madre, tu padre y tu hermana en señal de disculpas por no haberles avisado de nuestra boda -lo dice de una forma tan natural como que fuera normal.
-¿Es enserio? ¡Jack! ¿Por qué haces cosas sin consultarme antes? -tengo ganas de lanzar el tenedor contra el plato pero no lo haré, puedo llamar la atención y es lo que menos me gusta.
-Porque si te consulto perdemos tiempo, igual lo haré. Nos invitaron para navidad.
-Mi madre ni siquiera celebra navidad y yo no los quiero involucrados en esto. Sabes que cuando nos divorciemos mi padre comprobará que soy un
fracaso -Jack me mira pensativo.
-No -agacha la mirada volviéndola a su plato-ya se nos ocurrirá algo que decirle a nuestros padres para que ninguno salga afectado -vuelve a clavar su mirada en mis ojos-además tu madre insistía mucho porque tu no contestabas sus llamadas. Ella es agradable.
-Porque eres Jackson Overland, sino, ni siquiera le importara conocerte.
-No deberías ser tan dura con ellos -me mira con seriedad y
me habla con un tono de frustración -Es lo que me dices tú todo el tiempo, tú tampoco conoces a mi padre.
-Es diferente,Jack, a mi madre no le importa si estoy viva o no, la última vez que me llamó para charlar conmigo fue hace unos cinco meses y mi padre ni digamos, dice que está seguro que no soy su hija y que fui cambiada en el hospital -Jack ríe, a mí no me causa gracia esta situación.
-¡No lo creo! -agrega finalmente. Enrollando algo de pasta en su tenedor -Dice que tú te molestaste porque no fueron a tu graduación.
-No, lo que me molestó fue que me dijeron que no tenían dinero para ir a Nueva York pero si para ayudarle a mi hermana a comprar su nuevo auto.
Jack, prefiero mantenerlos lejos de esto, por favor -Ya me está dando dolor de cabeza.Jack me mira y al final asiente.
-Si es lo que tú quieres, pero no te dejarán en paz, créelo -Lleva el bocado de su pasta a su boca quitando finalmente su mirada de la mía.
Y sí, tiene razón, mi madre no descansaría hasta conocer a Jackson Overland en persona. Pero si sigo sin contactarme con ellos algún día se cansará. Lo sé.
Terminamos nuestra cena y tomamos un delicioso vino tinto, tragos de vodka y vino tinto no será una buena combinación.
-¿Nos vamos? Los chicos nos deben estar buscando -pregunta y asiento con mi cabeza,Jack paga la cuenta y nos retiramos del lugar.
Me quito los zapatos y comienzo a correr para que Jack no me alce en su hombro de nuevo. El ríe primeramente y luego comienza a correr tras mío hasta que me alcanza, me toma de la cintura por detrás y me vuelve a levantar y ponerme en su hombro.
-¡Diablos! Jack... ¡Bájame! -balbuceo entre risas que no puedo contener.
Pero no funciona, almenos tengo esa buena vista nuevamente y arqueo mis cejas viendo la forma que se mueven cada que da un paso, quiero estrujar ese trasero, mis manos pican, esto es un castigo de al saber cuántos dioses.
Llegamos al lugar y finalmente me baja, ya estaba mareada de ver esas enormes cosas moverse, me pongo los zapatos y entramos por el portón principal.
-¿Cómo pueden ustedes las mujeres andar con esas cosas ? -pregunta Jack haciendo referencia a los tacones.
-Hay muchas cosas que las mujeres pueden hacer que los hombres no -lo miro arqueando una ceja.
Acomodo mi vestido, en la puerta trasera del lugar por donde vamos a entrar,en eso Jaime sale a la puerta y nos ve con cara divertida ¡Claro! perdidos,yo despeinada, acomodándome el vestido y Jack con su implacable camisa blanca arrugada por estarme alzando en su hombro, era de imaginarse que pensaría otras cosas.
-Yo te estaba buscando, ¿Donde habías ido? -Pregunta Jaime viendo a Jack ponerse su saco que unos minutos antes yo le había entregado.
-Estábamos en el restaurante que está a la par -contesta Jack, con tanta naturalidad que Jaime no se cree por el gesto de diversión en su rostro.
-Claro -expresa Hiccup, quién está detrás Jaime entre risas, con su mirada más maliciosa posible. Qué vergüenza.
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