Pov Rumble

   Entramos a mi taller para poder arreglar el martillo de Poppy, no se como lo arreglaré, pero al menos debo intentarlo, ya que es malo quedar mal frente a una dama.
  
   "Bueno para empezar puedes dejar el martillo sobre la mesa de trabajo" - dije dándome la vuelta para buscar las herramientas.

   "Ok, esta bien" - dijo Poppy.

   En ese momento escuche como se rompía en mil pedazos la 2 mesa de planos que tenia abajo en el taller. Corrí sólo para ver mi mesa echa añicos.

   "¡TE DIJE LA MESA DE TRABAJOS, OSEA LA DE METAL!" - dije muy molesto.

   Ella solo volvió a agarrar su martillo y se escondió detrás de un pilar que sostiene el taller, pero escuche un "lo siento..." muy despacio, cuando la mire tenia lágrimas en los ojos. Yo me calme, después de todo es una mesa y no tenia muchos planos ya que los importantes los tengo en mi habitación.

   "Ya no importa, disculpa por haberte gritado" - le dije acercándome a ella.

   "Disculpa me de verdad, no quería romper tu mesa de trabajo" - dijo - "de alguna manera te lo puedo pagar?".

   "Tranquila después será, primero veamos que tiene tu martillo vale?" - lo decía con una sonrisa para que dejaré ella de estar triste.

   Al observa ya el martillo sobre la mesa, pude observar como se veía una grieta en el cuello de esté, lo que hice fue agarrar un poco de soldadura para poder cubrir la grieta, no tarde mucho. Pero, para mi sorpresa; Poppy se había quedado dormida en mi sofá.

  "Hey Poppy, despierta" - le dije y la moví un poco, ya que en cualquier momento me tengo que cambiar para ir a la cena con esas personas de Demacia.

  "Ahm... buenos días" - dijo con un gran bostezo, me reí un poco de la cara que hizo.

  "Ya está tu martillo listo, solo trata de no usarlo hasta que la soldadura agarre bien" - dije.

   "Muchas gracias de verdad, has salvado a mi martillo de romperse" - dijo ella, pero, algo que note en el martillo es que estaba muy bien hecho para agrietarse de esa manera.

   Pero no pude pensar más ya que en ese momento me dio un abrazo y un beso en la mejilla, yo me sonroje todo.

   "De nada" - dije colocando mi mano donde me dio ese beso.

   "Nos vemos en otro momento, espero que sea pronto" - dije ella antes de marcharse.

   Estuve un rato parado allí pensando en que fue todo lo que ocurrió, pero algo se me vino rápidamente a la mente.

   "¡La invitación!"

   Me apresuré a darme un baño y cambiarme para la ocasión, justo en la puerta me detengo para ver la mesa echa polvo y el momento en el que ella me dio ese tierno beso. Cerré la puerta y me encamine a la casa del alcalde.

   No sabia de la sorpresa que me llevaría en ese momento...