capítulo 4
El resto de la tarde estuve revisando al ganado y los encontré con problemas estomacales y con necesidad de buen tratamiento o seguir enfermando. Así que después de la cena decidí ir a hablar con Gustavo ya que él no nos acompañó en el comedor.
-Hola amor- Entre a su despacho sin tocar y ni siquiera levanta el rostro de los documentos que tiene en sus manos.
- ¿Acaso tus padres no te enseñaron a pedir permiso antes de entrar a un lugar?- Muerdo mis labios al verlo sin sombrero, su cabello revuelto lo hace ver tan sexy.
- Trataron de enseñarme muchas cosas, pero al ver que no aprendía decidieron no seguir perdiendo su tiempo.- Me acerco hasta apoyar mi trasero en la punta de la mesa - ¿Qué haces?- Pregunto pero me ignora. - ¿Estás mirando la lista de invitados para nuestra boda?- Resopla.
- ¿Cuál boda?- dice - Mira, en este momento me encuentro ocupado ¿Podrás irte?-
- Nop- Muevo mis piernas y puedo observar que se queda mirándola. Tengo un pequeño short y una blusa de tiras - Necesito hablar de algo contigo - Me inclino hacia él para que observe mi escote.
- Di...- Carraspea desviando su mirada hacia los documentos- Di lo que tengas que decir y vete... Por favor - sonríe al ver sus nervios.
- Quiero hablar sobre el ganado - Decido levantarme y alejarme un poco, la verdad es que yo también me estoy poniendo nerviosa.
- Supe lo que hiciste hoy- Deja los papeles a un lado y me observa - Gracias por lo que hiciste, pensé que estabas en el mismo semestre que mi hermana - Me sorprendes - Entrelasa sus dedos - Y por cierto, gracias -
- No me agradezca aún- Me siento delante de él cruzando mis piernas - Aunque pensándolo bien puedes agradecer de una manera - Guiño mi ojo.
- ¿Cuándo vas a madurar?-
- No soy fruta para madurar - Digo mirando mis uñas - Aunque si quieres puedo ser la fresa y tu la crema y hacemos un delicioso postre- Relamo mis labios en tono juguetón.
- ¡Basta! - Grita haciéndome sobresaltar.
- Ok. Ok - Levanto mis manos en forma de rendición - Te cuidado, puede que te de un infarto, cada día te veo más amargado - Ruedo los ojos - Vengo a hablar sobre el ganado, necesitas darle otro tipo de alimento, no hay pastizal suficiente y está comenzando a comer tierra y rocas y eso le estruja su intestino- Se vuelve a sentar - También necesitan vitaminas y purgarlos. Tu ganado está perdiendo nutrientes y su carne no va ser eficaz para el comercio-
-Pensé que te faltaba para graduarte de veterinaria-
- Solo un semestre - Encojo mis hombros.
-Se que mi ganado está mal, el arroyo se seco y no hay buen pastizal- Suelta un suspiro - Estoy buscando como salir de este problema-
-Necesitas invertir en varios tanques y llenarlos en invierno para tener la reserva para los veranos. Se sabe que Texas, los veranos son intensos, no puedes confiar en los arroyos - Me inclino hacia él - Por cierto, no entiendo como un río se seca, Clara me mostró una foto y se puede ver claramente que no es un riachuelo-.
-No sabemos que pasó, solo de un momento a otro se fue secando hasta no quedar nada, solo quedan pequeños estanques hasta que desaparece y vuelve el invierno-
-¿Exploraste las montañas? ¿Dónde se crea el manantial?- Niega con la cabeza.
-El arroyo vuelve a fluir en invierno- dice - Pero es buena idea en construir unos tanques de almacenamiento para poder sobrellevar el verano y más cuando son tan intensos como ahora-
-Para que veas que tu futura esposa te dará buenas ideas -
-¿Todo tiene que ser una broma para ti?-
-No es broma- Sonrió - Tú y yo seremos esposos-
-Estas loca-
-Loca por ti, mi amor- Le lanzo un beso y puedo ver como se sonroja - Pero deberías investigar el nacimiento del agua, algo debe de estar afectando-
-No tengo tiempo para eso, tengo mucho por hacer- Hace una pausa sin dejar de mirarme -¿Alguna cosa más que quieras decir?-
-¿Has pensado cambiar la clase de ganado que tienes?- Digo.
-Lo he pensado pero no hay inversión- Dice - Imagino que mi hermana te habrá soltado ya nuestros problemas-
-Soy como un diario para tu hermana, ella me cuenta todo- Sonrió - Si vieras las cochinadas que hace - Ruedo los ojos .
-¿Qué quieres decir
-Nada, olvídalo - Sonrío- Ya sabes, soy su diario y no puedo divulgar nada-
-Si mi hermana ha hecho cosas, es por tu culpa- Abro los ojos.
-¿Y porque yo?- Pongo la mano en mi corazón- Eso duele- limpio mis lágrimas imaginarias.
-¡Eres una mala influencia!- Pongo cara de tragedia.
-¡No digas eso!- Dramatizo - Además, lo que te dije de tu hermana es broma, debes saber muy bien que ella no mata ni una mosca-
- ¡Ves! - Grita - Para ti todo es una maldita broma-
-Y para ti todo es un complique- Me levanto furiosa - ¡Debes de relajarte, pareces un anciano!-
-¡Yo no soy un anciano!- Grita acercándose- ¡Tú eres una inmadura!-
- ¿Está pasando?- Clara entra a la oficina - Sus gritos se escuchan por toda la casa- Cruza sus brazos.
- ¿ Y qué tal que fueran gemidos? No puedes ir entrando sin tocar ¿Qué tal que los gritos hubiera sido de placer?- Niego con mi cabeza- Te hubieras encontrado con una escena...-
-Ni lo digas- Interrumpe sacudiendo su cuerpo - Primero me percaté que no fuera eso -
-¡Qué horror! Escuchando detrás de las puertas - Niego con la cabeza.
-¡Basta las dos!- Ambas nos sobresaltamos por el grito de su hermano - Por favor salgan - Señala la puerta.
-Quiero ayudarte a recuperar tu ganado - digo ignorando que nos echo de la oficina-
-No necesito de tu ayuda-
- Necesitas dinero y yo te lo puedo dar, con eso puedes...-
-Ni hablar- Me Interrumpe - No pienso recibirte nada -
-Ok- digo con calma - No te molestare más-
-¿Enserio?- Tanto Clara y su hermano lucen sorprendidos.
- Si, me acabo de dar cuenta que eres un maldito egoísta, machista, que prefiere perder todo y hundirse llevándose a su hermana antes de recibir la ayuda de alguien- Camino hacia la salida.
-No voy a caer en tus manipulaciones- Encojo mis hombros.
- Pensé que eras más hombre- Me doy la vuelta y salgo dejándolo con su amargura.
Llegó hasta mi cuarto y Clara no demora en entrar y acostarse a mi lado.
-¿En verdad lo vas a dejar tranquilo?-
-¡Jamás!- La escucho reír.
-Me lo supuse -Dice -Cuando saliste, mi hermano quedó pálido y callado con la boca abierta - Suelto una carcajada.
-¿Ves? A tu hermano le encanta que lo moleste -
-Lo dudaba, pero creo que si - Ambos reímos -Por cierto, ¿Mañana me puedes acompañar a visitar a Veronica?-
-¿Quie es Veronica?-
-Mi vecina, la que tiene cáncer - Asiento.
-Me parece súper bien, otra cosa es que quiero que me ayudes con tus trabajadores para vacunar al ganado. Yo mande a traer la medicina y lo que necesitamos para hacerlo pero tu hermano no piensa aceptar mi ayuda y tocara hacerlo a escondidas antes que lo pierda todo - Asiente -Tambien vamos a investigar el arroyo-.
-¿Cómo que, investigar?-
-Tu hermano dice que se seco un momento a otro y pienso que algo tuvo que pasar, un arroyo no se seca asi por que asi. Además, si por ahi paso un rio debe de haber alguna fuente que pueda servir-
-Le dire a Jeronimo-
-Me parece bien, él es su mano derecha - Asiente - Espero que aproveches y te lo lleves detrás de unos matorrales y abuses de el- Clara suelta una carcajada.
-Espero que tú te prepares para cuando mi hermano se entere y quiera matarte-
-Esto tambien es parte de tu herencia, esto es tanto tuyo como de el asi que no todo debe ser autorizado por el, este es tu ganado y tus tierras y si no le gusta pues que se joda- Cruzo mis manos- Pero no te preocupes que si quiere castigarme, estoy dispuesta a que me nalguee todo lo que quiera- Mi amiga me golpea con diversión.
A la mañana siguiente, Clara y yo salimos hacia el hospital para visitar a Verónica. Una hermosa chica, dulce y tierna que le ha tocado pasar por muchas cosas en tan corta edad. Su cabello ha desaparecido por completo por la quimio, lucía triste por la pérdida de este pero feliz de haber superado esta terrible enfermedad.
-No debes preocuparte por eso, ya crecerá o le puedes decir a tu padre que cuando se le caiga el resto de pelo te lo guarde y podemos hacerte una peluca- La habitación se llena de risas, todos observan al señor Binner que ríe por mis ocurrencias, él es un hombre de unos cuarenta y tantos que dentro de poco iba a quedar calvo de forma natural.
-Eres increíble, me alegra conocerte- dice Verónica.
-Y a mi me alegra haberte conocido- Acaricio su mano.
-Tienes un cabello increible-
-¿Te parece?- Desde que llegué lo he tenido cogido por el calor, mi cabello llega un poco más abajo de mi cintura, siempre lo he cuidado y mi madre odia que me lo corte.
-¿Qué tan largo lo tienes?- Quito mi sombrero y suelto mi cabello.
-¡Es muy hermoso suelto!- Empieza acariciar mi cabello con delicadeza -Espero que algún día tenga de ese largo-.
-Lo vas a tener- La puerta se abre y entra un chico que al vernos se sonrojo.
-Buenos días... Pensé que estaba sola - EL chico luce de uno o dos años mayor que Verónica, de inmediato ella se sonroja a pesar de lo pálida que está. EL chico viene con otra chica de la misma edad de Vero y se acerca a abrazarla.
-Nosotros iremos a la cafetería- Dicen sus padres -No vayan a molestarse y nos saquen a todos por ver tantas personas en la habitación-
-Vamos con ustedes, ellos parece que quiere privacidad para besarse- Suelto como si nada. Sus padres se detienen y abre los ojos sorprendido, Veronca y los chicos lucen asustados y Clara ríe a carcajadas.
-No les haga caso, esta mujer está loca- Me doy la vuelta y le guiño mi ojo a los chicos y salgo riendo junto con los padres de la chica.
-No podemos negar que se gustan- dice su madre.
-Marcos es un gran chico- Dice Cecilia, la madre de Verónica -El ha estado muy pendiente de mi hija y la ha ayudado con todo este proceso a no desvanecerse- Suspira -Nosotros tambien estamos agradecidos con el muchacho y sus hermanos, son grandes chicos, es una pena por todo lo que ha pasado-
-¿Qué ha pasado?- Preguntó.
-Sus padres murieron en un accidente y el chico se está haciendo cargo de sus seis hermanos-
¿Seis?- Exclamó -¿Acaso no sabían sobre los anticoceptivos?- Los señores Binner ríen -¿Y cómo es eso que se está haciendo cargo de los chicos?- Pregunto.
-Sus padres murieron hace dos años y no tienen familia. Mi hermano, los señores Benner y varias personas del pueblo los ayudamos para que a los chicos no les falte nada y puedan seguir estudiando -
-En este momento ellos viven en nuestra casa - dice la señora Cecilia - Marcos nos ayuda a cuidar la hacienda mientras nosotros permanecemos con nuestra hija-
-¿Qué edad tienen?- Llegamos a la cafetería y el señor Binner hace la fila para traernos algo de comer mientras nosotros nos sentamos en una de las mesas.
-Marcos tiene 17 años. Laura, que entró con Marcos a la habitación tiene 15, Esteban 13, Diego 10 y las gemelas 6- Dice Cecilia -Pero ahora hay un problema-
-¿Qué sucede?- Pregunta Clara.
-Vamos a tener que vender la hacienda-
-¿Porque?- Preguntamos al mismo tiempo Clara y yo.
-Ya no queda dinero y debemos pagar las cuentas del hospital, con lo que nos había dado Gustavo pudo ayudar, pero han sido dos años de lucha con nuestra hija, los medicamentos, la habitación- Su voz se quiebra. Su esposo llega y se sienta al lado de su esposa.
-¿Ya le disjiste?- Su esposa asiente sollozando en su hombro - Todo esto se ha complicado, no sabemos que hacer - Dice con pesar - Debemos dinero, no solo a Gustavo, varias personas nos han prestado dinero y lo único que queda es vender para poder pagarles -
-Tu hermano quedó en hacerse cargo de los chicos cuando vendiéramos la hacienda, por lo menos tendrán donde vivir- Clara toma las manos de la señora Cecilia.
-Todo va a salir bien, ya lo verá- Me mira de reojo y le guiño un ojo.
-Don Ricardo, le puedo hacer una pregunta- Digo y asiente - ¿Qué está dispuesto a hacer por dinero?- Ambos señores se miran.
-¿Como asi?- Me pregunta - Todo lo que sea menos matar- HAgo una mueca.
-¡Rayos!- Digo - Yo estaba esperanzada para que me hiciera un trabajito- Clara ríe dándome un codazo.
-¿Que quiere decir?- Niego riendo y tomo las manos de ambos.
-No me hagan caso, la mayor parte del tiempo estoy bromeando- Encojo mis hombros -Pero esto que les voy a decir quiero que se lo tomen en serio y que acepten-
-¿Qué cosa señorita?- Mira a su esposa -Ya me está asustando.
-Se que apenas nos conocemos, tan solo que... ¿Unas horas?- Asiente -Tengo dinero, quiero darles el dinero que necesitan para pagarles a todos los que le deben más la cuenta del hospital- Abren sus ojos.
-¿Cómo cree que vamos a aceptar algo asi?- Dice el señor Ricardo -Apenas nos conoce, además no tengo como pagarle ese dinero, solo queda la hacienda- Mira a su mujer - A no ser que quiera comprarla-
-No se preocupen por mi, no necesito una hacienda ya tengo una- Miro de reojo a Clara -Dentro de poco me casaré con Gustavo y compartiremos la hacienda, después lo convenceré que nos desagamos de su hermana y quedarnos las tierras él y yo - Encojo mis hombros y ellos me miran como si estuviera loca.
-Estupida- DIce CLara riendo.
-Miren, ustedes son buenas personas y han hecho una increíble labor con esos niños- Digo mirándolos - Y no crea que no van a tener su recompensa, Dios no se queda con nada y me ha enviado a retribuirles - Los ojos de la señora Cecilia se llenan de lágrimas.
-No lo puedo creer- Dice la señora Cecilia mirando a su esposo.
-Pero es mucho dinero- Dice Ricardo preocupado.
-No importa el dinero - Sonrió - Tengo dinero suficiente para ayudarlos.
-¿Eres rica?- Pregunta Cecilia -Disculpa la pregunta -Baja su rostro tímida -Es que eres tan joven-
-Digamos que tengo algo de dinero- Digo -Pero no le digan a nadie, no quiero que las personas del pueblo piensen que hago caridad porque eso no lo hago, yo ayudo a las personas que realmente necesitan y ustedes me necesitan, lo otro se encarga mis padres-
-Pero será un préstamo- Dice Ricardo -Aunque no se cómo pagárselo-.
-Voy a darle un buen dinero para que invierta en su hacienda y pueda levantarse de nuevo y me pueda pagar en unos años, esto es una deuda a largo plazo, no tiene porqué preocuparse y hablare con mis abogados para dejar claro esto-
-No sabemos como agradecerle- Dice la señora.
-¿Qué tal si me presta a su marido y que le haga un baile a Clara?- La señalo y de nuevo se quedan sorprendidos -Es broma, es broma- La tensión desaparece y empezamos a reír.
Estas son personas maravillosas que pasan por circunstancias lamentables y estoy dispuesta a ayudarlos.
Voten y comenten...
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