"Parece que ella es la única cuerda."
"¿Hmmm?, si, pienso lo mismo que tú, Bon."

Esos murmullos roncos sonaban dentro de la habitación, pero Chica no podía ver más que a sus amigos y lo que quedaba de su versión Toy. ¿Acaso estaba loca?, escuchaba voces, y los únicos que hablaban en ese instante era Foxy discutiendo con Freddy por no poder ver casi nada. En verdad, pareciera que ninguno de los tres no podía ver bien, pues ni cuenta se dieron de que la menor de los integrantes estaba oculta junto a la puerta.

" Sí, están locos de remate. De seguro que al osito pintado no le gustará nada esto" Esa voz seguía hablándole a algo, aunque no entendía de donde provenía ni a quien se dirigía.
"Es cuestión de tiempo para que ella enloquesca también. Será divertido de ver."

Un escalofrío subió por su espina dorsal, había sentido que alguien le tocaba casi rozando, pero ella no veía a nadie detrás de ella, se sentía muy extrañada y atemorizada, y simplemente cerró con fuerza sus ojos para intentar dormir.

La voz extraña suspiró con fuerte pesadez.
" Agh... Mocosa, ¿En serio esperarás a volverte loca de remate?, deberías estar intentando escapar."

La voz se dirigía a ella esta vez, y con algo de temor, la niña solo abrió un ojo, encontrándose con cuatro ojos blancos frente suya. Inmediatamente abrió la boca para gritar, pero dos manos le cubrieron la boca para evitarlo.
" Idiota, shhh. Creo que no entiendes la situación. Y mucho menos entiendes quién somos."

Chica negó con la cabeza, intentando verle forma a esos ojos y esos colmillos que resaltaban en la oscuridad.
" Bien... Mi nombre es Shadow Freddy, pero solo dime Shadow y él es Shadow Bonnie, a él dile Shad."

Chica de pronto se sintió confundida, ¿Freddy, Bonnie?, eran distintos, muy distintos, pero seguían siendo Freddy y Bonnie, o eso quería pensar.

" Supongo que no tienes idea de que ha pasado fuera de este lugar. Bueno, los payasos buscan a su gallina y la pizzería sigue cerrad... ¿Hm?, oh cierto Bon." Esa mirada sin pupilas se fijaron firmemente en la niña. " Cuando vean a Toy Chica te desarmarán completa para reponerla."

-- ¿E-Eh?, ¿A mí? -- Estaba en graves problemas, era obvio, todo lo que le faltase a Toy, a ella le sacarían las piezas para reponerla.

" Bon quiere ayudarte, a mí realmente me da igual, pero supongo que es mejor que hacer nada." Poco a poco esos ojos y sonrisa se veían menos, hasta que desaparecieron por completo.

Fuera de esa habitación, un pequeño conejito azul buscaba a su amiga, era algo extraño, ¡Era muy puntual! Pero hace días que no la veía, y cada vez sus esperanzas de encontrarla se iban.

-- Bonbon, deja de buscarla, quizás salió a las afueras de la pizzería a comprar algo.-- Dijo el líder fingiendo despreocupación, cuando era más que obvio que estaba igual o peor que el conejo.

-- Teddy... Su ropa para salir sigue en su lugar, además nunca demora una semana, eso es mucho.-- Empezó a dar saltos dándole más sentido a su nombre de conejo, ¿Qué iban a hacer ahora?, sin su segunda vocalista y mejor cocinera.

-- He estado en techo y techo y a Toy Chica aún no encuentro.-- Canturreo el zorro blanco de cabeza, colgado con sus apéndices del techo.

-- Yo t-tampoco he visto a... La señorita.-- La pequeña Cherry jugueteaba con su falda, agachando la mirada algo triste, pero el más pequeño, Billy, le regaló un globo, y así la de cabellos rosas terminó sonriendo.

-- Puppet, ¿Alguna señal?--

-- No, ni si quiera Golden la ha visto.--

-- Sabes bien que el único oso aquí soy yo. No menciones un perdedor como Golden en mi pizzería.-- Le apuntó con el micrófono con una mirada algo sombría.

--Lo siento señor.-- Con una pequeña reverencia pidió disculpas, luego, se llevó a Balloon Boy al cuarto de la caja musical.

Chica suspiró pesado viendo la cola del pirata moverse de un lado a otro, por suerte entraba un haz de luz entre las rejillas de ventilación, si no, no vería nada.
Podía notar que tan maltratado él estaba, tanto psicológicamente como físicamente. Aún así, no podía evitar el recordar cuando estaban en la antigua pizzería, cuando todo era felicidad y diversión... Cuando...

-- Yarr, buenos días lass.-- Saludó el pirata con una amplia sonrisa, escondiendo algo tras la espalda.

-- Oh, muy buenas tardes capitán, ¿Se siente mejor?, ya sabe... Por lo de su braz...-- Repentinamente, el pelirrojo le rodeó la cintura con el brazo del garfio, apegando a la pequeña a sí mismo.

-- ¡Yarr! Mejor que nunca, tanto que puedo abrazarte y ... ¡Cocinar esto para ti! -- Y así, mostró un plato con una rebanada con pizza.

Muchos dirán que era algo insignificante para alguien que cocina pizza todos los días, para alguien que come pizza todos los días. Pero, para Chica, fue una hermosa sensación, pues con el queso el pirata se esmeró para hacer la forma de un pollito, usando aceituna para los ojos y salami cortado para el pico.
Se notaba mucho el esfuerzo del zorrito, pues a él le faltaba una mano y aún así logró cocinar algo sin ser un experto.

Sin una mano logró cuidarla cuando estaban todos cuerdos y desmantelados.
Sin una mano le abrazó y calmó sus llantos...
Comprendió muy bien su misión en ese momento. Sin dos manos lograría que sus amigos vuelvan con ella, sin dos manos logrará que la felicidad vuelva, sin manos iba a abrazar al zorro como él una vez lo hizo con ella.