Un mal día
Narra Kageyama:
Hoy a sido un día larguísimo y para colmo no he podido ver a Shoyo en todo el día por qué hoy no había club y me castigaron por hablarle mal a un profesor.
Entre en el piso que compartía con Hinata desde hace unos meses.
-¡He llegado!- Grite para que me oyera pero no obtuví repuesta-¿Bebé?- tampoco obtuve respuesta así que me quite el abrigo lo colge en el perchero y entre- ¿Shoyo?- entre en la sala.
Me tapé la boca al ver que estaba dormido,estaba en el sofá más grande del pequeño salón,que a la vez constaba de otros dos más pequeños,una mesilla encima de una alfombra y una televisión,¿como llegamos a esto?,pues sencillo mis padres lo alquilaron,les cayó muy bien Shoyo.
Me acerqué y me puse de cuclillas.
-Hey sho,despierta- acaricie su mejilla para despertarle entonces me di cuenta de que tenía algunas lágrimas,¿Había estado llorando?,no pude pensar más por qué una voz interumpió mis pensamientos.
-Cinco minutos más- Respondió dándose media vuelta.
-Venga es hora de levantarse que son las nueve,anda que luego te quejas de que no duerme- tire de su brazo sentandolo.
-Ngh como quieras- se frotó los ojos,cuando los abrió mis sospechas se confirmaron,tenía los ojos algo rojos, ahora la pregunta era ¿Por qué?
-Hola- Le di un beso en la frente antes de que pudiera rechistar por haberse espabilado.
-Hola- el sonrió un poco,no era como sus sonrisas normales-¿Cómo fue el castigo?
Me senté yo también en el sofá.
-Aburrido,no paraba de hablar sobre la buena educación y bla bla bla- Rodé mi ojos.
Hinata soltó una risita.
-Tengo hambre y te toca a ti hacer la cena- Apoyo su cabeza en mi hombro.
-Esta es la tercera vez que me toca- rechisté.
-No te quejes Dramayama- golpeó mi brazo.
-La tercera en tres días- Hinata se río,esa risa no era como la de siempre era más fría.
No me gusta.
- Venga por fa- suplico acercándose a mi y subiendose en mi regazo,estirándose,para poder ser más alto que yo y echo esto hizo esos ojos de cachorrito que me podían
-Ahg como quieras- no podía decir que no,¡Hinata es hinata! Y puede llegar a ser muy tierno.
Me levanté y me dirigí a la cocina para preparar la cena.
Diez minutos después ya estaba echa.
-¡Sho a comer!- lo llame mientras ponía las últimas decoraciones en el plato,de tanto cocinar me había hecho hasta bueno.
La comida era un momento crucial,si comía normal es que no era tan grave y si no tendría que empezar a preocuparse.
-Gracias por la comida- Dijimos a la vez para empezar a comer.
Estuvimos hablando hasta que ambos lo dimos por terminado.
-¿No comes más?- Pregunté al ver su plato, normalmente comía mucho,más de lo normal.
-No...no tengo hambre- dejo el plato en la encimera.
-Oh como siempre comes de más hice más comida- la verdad es que me planteaba está situación pero no pensé que no comería.
-Pues no haber hecho tanta comida-rodo los ojos.
Fruncí el ceño,no iba a contestarme así.
-No te quejes que encima que hago la comida.
-wow si comida lo más difícil del mundo...- quiso susurrar pero yo lo oí.
A no,no iba a pasar por eso.
-Tu no la quisiste preparar.
-Que no quiera,no significa que no sepa.- volvió a "susurrar" lo estaba haciendo aposta y yo me comenzaba a enfadar.
-Y ahora que te pasa.
El ni siquiera me miró.
-He dicho que que te pasa ahora- me levanté de la silla y me dirigí hacía el.
-Tsk- Volvió a rodar los ojos.
Lo acorrale contra una pared.
-¡Que te he hecho ahora!- levanté más la voz pero el seguía sin mirarme,odiaba que hiciera eso,no sabía por qué lo hacía pero empezaba a perder el interés.
-dejame- Lo dijo como si esa fuese la última palabra que diría.
-¡Yo no te he hecho nada ahora para que me trates así!- Era verdad el estaba siento grosero y yo lo le había hecho nada.
-Dejame- otra vez esa palabra seca.
-No,mirame a los ojos y dímelo entonces te dejare irte- Eso era el punto débil de Hinata mirar a la gente a los ojos cuando estaba mal,pues si realmente lo estaba empezaba a llorar.
-Yo-me miro- yo solo quiero estar solo- volvió a apartar la mirada.
Esa fue la gota que colmó el vaso.
-Claro necesitas estar solo,tu siempre quieres todo,pero nunca te das cuenta de lo que los demás queremos,yo necesito mejorar,yo necesito saltar más alto,yo necesito,yo,yo,yo ¡Siempre eres tú!,¡Solo eres un egoísta!.
El seguía sin mirarme.
-¿No quieres mirarme?-no obtuve respuesta- pues a mí ya no me hables,yo no hablo ni ayudo a cobardes que no saben ni sostener una mirada- dicho esto me aleje- No pasa nada por llorar Shoyo,lo que pasa es cuando te encierras en tu maldito mundo pensando que tú eres el protagonista cuando la gente solo trata de ayudarte.
Dicho esto salí de la cocina,conocía muy bien ese problema,pensar que eres el único que lo sufre,pensar que estás solo y encerrarte en tus pensamientos,alejarte de tus seres queridos...pero hasta que el no se de cuenta nadie podrá ayudarle.
Me senté en el sofá a ver el televisor esperando una repuesta por parte de Shoyo.
Se que mis palabras no fueron las correctas para tratar con una persona que lo estaba pasando mal,pero ya no podía hacer nada.
A los pocos minutos baje el volumen de la televisión por qué oía algo que supuse que eran algunos sollozos de Hinata.
¿Tanto me había pasado?
Entonces escuche la puerta de la cocina abrirse pero no cerrarse,en cambio, la puerta de la habitación en la que dormíamos se abrió y cerró,supuse que había salido corriendo de la cocina.
Suspire y me acerqué a la puerta ahora se podía notar que lloraba con más fuerza pues el creía que seguía viendo la televisión.
-Shoyo...- llame a su puerta con los nudillos.
-A-ahora no- Su voz se escuchaba entrecortada.
La puerta no estaba cerrada con pestillo así que no tuve problema en abrirla.
La abrí lentamente al igual que la cerré.
Estaba sentado en la cama con la cabeza entre sus piernas y sus brazos las rodeaban.
-Sho...- me acerqué un poco más,con cuidado para que no se alejara- siento haber sido tan duro contigo antes y- el me interumpió.
-Siento...siento ser un egoísta pero...- volvió a romper en llanto,me dolía verlo así.
-Esto...esto no viene de la discusión,¿No?- lo sabia esto no era por la discusión esto veía de antes.
El me miró,intento sostener la mirada pero terminó negando mientras volvía a llorar.
Me acerqué y lo abracé,me senté de tal forma que mi espalda estuviese contra la pared mientras él se acurrucaba en mi pecho.
En verdad me dolía mucho verlo así.
Así que lo abracé con fuerza,era lo mejor que podía hacer,era mejor que soltarse todo para tranquilizarse después.
-Ya está ¿si?- Por fin estaba más tranquilo,había estado diez minutos llorando-¿No me vas a contar lo que pasa?.
-N-no es nada,solo es que...el estrés del colegio y que hoy tuve un mal día...se me junto todo y...- empezó a sollozar de nuevo.
-hey-le agarre del mentón para que alzará la vista- No llores- le agarré de las mejillas- todos tenemos malos días ¿Vale?,pero lo importante es pasalos con la gente que te importa para olvidarte de ellos te guste o no,y en este caso tú me tienes a mí.
Juraría que en ese momento Hinata iba a explotar de lo rojo que estaba,me causaba mucha gracia la verdad.
-Mira que te parece si vamos a la sala,cogemos unas palomitas y vemos la peli que quieras juntos- propuse, tampoco era tan mal plan.
El asintió y se levantó,algo es algo por lo menos había dejado de llorar,así que yo me apresure a hacer las palomitas.
Minutos después ya estaban hechas y ambos estábamos en el sofá.
-¿Cuál quieres ver?- le pregunte sin mucho interés algo que lo distrajera de lo malo de hoy.
-No se...¿Esta?- asentí,no me fijé en que iba ni quería saberlo pues seguramente nos dormiríamos al empezar la película.
Estábamos por media película y la verdad estaba interesante pero Hinata jugando con mi mano reclamaba mi atención,es como si me estuviera diciendo,¡Hola soy tu novio y estoy depre hazme caso,quiero atención!.
Si definitivamente estaba indicando eso.
-Eres muy insistente¿lo sabías?- Dicho esto me tumbé boca arriba para que el pudiera acomodarse en mi pecho mientras yo con una mano le abrazaba por la cintura y con la otra le acariciaba el pelo.
Estos momentos era únicos,todo desaparecía y quedábamos Shoyo y yo,no hacía falta hablar,solo disfrutar el momento.
-Tobio- le miré- Gracias- dicho esto volvió a acomodarse en mi pecho.
Nunca me acostumbraria a estos ataques sorpresas de Hinata.
-Te amo- solté lo más sincero posible.
-Y yo a ti- subió un poco para unir nuestros labios en un beso en el que se demostró que nos necesitábamos el uno al otro no solo en el voley si no en el día a día.
Después de separarnos sonrió pero esa no era un sonrisa vacía como las de antes,si no una sonrisa llena de alegría.
-después de todo...no a sido un mal día - Dijo Shoyo para volver a acurrucarse en mi pecho.
Este chico definitivamente me volvería loco.
Espero que les haya gustado <3
Edición:1/4/2022
Palabras: 1647
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro