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09 - Promesa de Meñique


Al día siguiente por la mañana se reunieron para conversar, ya que la noche anterior los dos pequeños habían escuchado sobre algún traslado. La pregunta rodaba en sus mentes ¿Quién era esa persona?

—Yo creo que es Pablo, viste lo que hizo hace dos días, vomito en el comedor y además insulto al sacerdote y a la directora.

—No lo sé, estoy muy nerviosa. Y qué tal si es a unos de nosotros dos. No podría hablar con Patricia, yo sé que ella no haría nada.

—No pensemos en eso, no en lo negativo. Quizás solo es una equivocación, quizás solo escuchamos la conversación mal, sin sentido. — Xander trata de tranquilizar a Leticia.

—Está bien.

—¿Qué tal si hacemos pinky swear?

—Pinky que— dijo riendo al no entender la pequeña Leticia.

—Leti, leti es hacer una promesa o jurar con el meñique, ahora si me permites. — dijo jalando el brazo para luego agarrar el meñique y juntarlo con el de él.

—Promesa de meñique— le dio una sonrisa tierna.

—Me falto algo, es que, si cualquiera de los dos se va primero de este feo lugar, nos visitaremos sea como sea, nos llamaremos o nos enviaremos cartas a lo antiguo. ¿Lo prometes?

—Lo prometo.

—Lo prometo — dice Xander también.

[...]

Horas después...

Los dos pequeños se encontraban en el sótano conversando y molestando, hasta que se quedaron dormidos.

Lo que ellos no sabían es que la directora los estaba buscando. No sintieron cuando sus cuerpos fueron agarrados y llevados a su cama correspondiente.

Luego de un par de horas más, Patricia decide levantar a Leticia.

—¿Qué hago aquí? ¿Y Xander? — ella mira por su alrededor, pero no ve ningún rostro de mi mejor amigo — Patricia, ¿Dónde está Xander?

—Primero tranquilízate, necesitas calmarte primero. Está bien — se acercó para poner sus manos en su hombro, pero Leticia se alijo.

—¡No me voy a tranquilizar, dime de una vez!

—Está en la dirección, Leticia no tienes de que preocuparte. No lo van a trasladar a otro orfanato. — dijo para que ella se tranquilizara.

—Eso significa que me van a cambiar a mi entonces.

—No, a ti tampoco de te van a trasladar, pero si le van a imponer un castigo a los dos por su comportamiento. Ahora tienes que ir a la dirección, ella te dará las indicaciones de tu castigo.

La pequeña Leticia se levantó de la cama y fue directo donde la directora.

Al ingresar solo estaba la directora, ella pensaba que podía ver a su mejor amigo. temía estar sola con la directora.

—Supongo que Patricia te habrá adelantado algo— dijo con voz firme.

—Sí, que tendremos un castigo.

—Correcto. Las cosas que han hecho no estuvieron para nada correctas, no he tenido a ningún mocoso que se comportara de manera tan salvaje como ustedes dos. Así que, como primero no se verán ustedes dos por tres meses, segundo no tendrán comida por una semana, tercera no saldrán a ningún lugar y como último se levantarán a las 5 a.m. para hacer limpieza.

—Pero Patricia dijo que solo sería un castigo y no varios. ¿Por qué tanto tiempo para no verme con Xander?

—Si tanto le molesta que sean tres, entonces no le molestara que sean cinco meses. — indico alzando una de sus cejas desafiantes — Creo que está bien por todo el escándalo que han provocado, decisión tomada, cinco meses. Y si quiere protestar los meses subirán.

—La odio, la odio, ¡La odio! ¡Está loca! — grito con todas sus fuerzas golpeando el escritorio.

—Bueno entonces ya no serán cinco, sino seis meses — dijo con una sonrisa triunfadora. La directora sabía perfectamente cómo hacerla enojar a la pequeña Leticia.

Le torció los ojos, observo con rapidez en el escritorio. Agarro un libro y se lo lanzó a la cara a la directora.

Pero la pequeña Leticia no se quedaba atrás, ella respondía del mismo modo haciéndola enojar a la directora.

—¡Niña mocosa, mal educada y zorra como tu madre!

—Bueno, en todo caso no la conozco o como usted dijo no la tengo— se encogió de hombro y se retiró dando un portazo.

La directora Bennett solo dio un respiro hondo, controlando su furia.


1 de agosto

Han pasado 15 días desde lo sucedido.

Leticia ya se había acostumbrado a la presencia de su mejor amigo Xander, sentía un vacío a no estar cerca de él.

La semana de no comer también paso, pero Patricia le llevaba comida a escondidas a los dos pequeños. Leticia le preguntaba sobre Xander, pero ella se quedaba mudo, sin palabra alguna.

Luego tuvo una visita de la directora a la habitación, indicándole y volviéndole a recordar que no podría salir de la habitación, solamente tenía la excepción cuando tenía que hacer limpieza y las horas de comer.


8 de septiembre

Los días siguen pasando y la pequeña Leticia se aburre estar sola, está triste porque justo para su cumpleaños está sola. Luego de un par de horas por la tarde, después del almuerzo Patricia la lleva devuelta a la habitación y le tiende un papel.

La pequeña Leticia la mira extraña, no por el papel, sino por su actitud. Sabe que algo no va bien a su alrededor, de paso no hay regalo de parte de ella ni un feliz cumpleaños que solía darle desde muy temprano del día.

Patricia se retiró, Leticia espero a que ella se vaya para salir e ir a buscar a alguien que le pudiera leer lo que estaba escrito en el papel. Por suerte encontró a alguien que estaba a punto de irse del orfanato.

Feliz cumpleaños enana, tuve que pedirle a un chico más grande que me ayudara a escribir y yo le estoy dictando lo que quiero que ponga porque después no sabía que iba a poner o si me ibas a entender.

En este pequeño papel quiero desearte un feliz día, aunque no estemos molestando juntos ya llegará ese día para vernos. Lamento meterte en esta situación por hacer esas bromas, te pido perdón espero me perdones. Eres una enana gritona, tonta, fea muy fea.

Ya no sé qué más decirte. Espero que te guste la cartita... Feliz ocho años.

Y eso fue todo lo que recibió en sus cumpleaños, una carta de su mejor amigo que supuestamente andaba bajos los castigos de la directora Bennett.


20 de octubre

La pequeña Leticia comenzaba a ponerse loca del encierro solamente en la habitación, hasta asomarse por la ventana ya le había cansado. Veía como una camioneta se llevaba a varios chicos y chicas, pero no sabía que detrás de esa supuesta salida o traslado de orfanato, era solamente un juego sucio por parte de la directora Bennett.

Ella quería ser libre, y no solamente salir de la habitación. Quería ir allá fuera, conocer más allá además de la biblioteca.


20 de noviembre

Ya el otro mes era diciembre, navidad año nuevo. Leticia tenía la ilusión de que podría salir para esas fechas y poder ver al fin a su mejor amigo.

Al menos su cabello había crecido, pero no tanto como para hacerse locuras ella misma.

Ahora Patricia le llevaba la comida a la habitación, tampoco hacia limpieza tan de mañana. Leticia le hacía preguntas, pero ella respuesta sin ganas, incluso una vez le llego a gritar a la pequeña. Ella solo se encogió, le dijo que la dejara sola y que no le hablara más, que preferiría estar sola de ahora en adelante. 



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