-¡Atención!- exclamo Dust a los lobos, quienes se pusieron derechos en cuanto escucharon la orden. A lo que Dust miro raro a Blue, quien al darse cuenta de que también se irguió, solo pudo reír nerviosamente y alejarse un poco de su pequeño.

-Muy bien, hoy empieza tu entrenamiento conmigo Muffin, a partir de hoy, yo seré tu maestro y tu mi alumno ¿entendido?-

En respuesta Muffin ladro de forma tierna y movió la cabeza afirmativamente, aunque en realidad no entendía bien de que le hablaban.

-Conmigo aprenderás a hablar, a cazar y a moverte por este bosque para cuidarte de los peligros que hay aquí.- siguió hablando el zorro mientras caminaba en círculos.

-¿Peligros?- exclamo Blue sumamente preocupado por las palabras del zorro.

-Ehm si- contesto Dust un tanto consternado por la sobre reacción de Blue.

-No,no, no, no, no dejare que Muffin se ponga en peligro solo para que aprenda a cazar- comenzó a decir el lobo muy preocupado.

-Blue- trato de llamarlo Dust al ver que se estaba poniendo muy paranoico, por decirlo de algún modo.

-Lo siento Dust, pero no puedo dejar que Muffin se arriesgue de ese modo y...

-¡Blue!- le llamo Dust sujetándolo por los hombros para que ese pequeño ataque pánico no se hiciera mas grande- tranquilo- le hablo suavemente cuando Blue guardo silencio- respira, eso es, cálmate- le decía mientras el lobo se tranquilizaba poco a poco.

-¿Te sientes mejor?- le pregunto una ver vio que el lobo regulo su respiración.

-¡¿Cómo quieres que este mejor si quiere meter en problemas a mi hijo?!- le grito el lobo bastante enojado.

-¿De qué hablas? Si lo que quiero es todo lo contrario- le respondió Dust bastante tranquilo para la situación en que estaban.

-¿Eh?-

-Pues si- contesto Dust- mira, por lo que entendí de tu historia, el Valle donde vivías era muy tranquilo y no había muchos peligros y que bueno por eso, pero...aquí, aunque tú no lo veas, hay peligros en todas partes, lo mismo que en casi todas partes- le empezó a explicar Dust- te aseguro que mi intención no es meterlo en problemas, por el contrario, solo deseo prepararlo para cuando los problemas lo busquen a él- le dijo tocando uno de sus hombros para darle confianza.

-Si, por favor cuídalo en lo mas posible por favor- le contesto Blue como un voto de confianza hacia el zorro como a su hijo.

-Gracias, no defraudare tu confianza, vamos Muffin- le grito al pequeño para empezar con su educación.

Muffin ladro como muestra de entusiasmo, pero Dust no lo tomo como tal.

-No, a partir de ahora debes hablar Muffin, porque no aceptare ni un ladrido o gruñido mas- le advirtió con cierta firmeza, pero sin asustar al menor.

Muffin solo lo vio sin entender, inclinando la cabeza a un lado.

-Solo imítame...maestro- le indico tratando de hacerlo practicar.

-Gua gua- respondió Muffin divertido por el juego.

-Ma...es...tro- lo dijo

-Ma do- medio pronuncio el cachorro para luego sorprenderse y girar en círculos muy feliz por escuchar su voz.

-Al menos no es mudo- comento Dust sin pensar, pero esas palabras ofendieron bastante al lobo mayor.

-¿Qué insinúas? ¿Qué tendría de malo que Muffin no pudiera hablar?- le dijo Blue bastante molesto.

-Nada en lo absoluto, pero quería estar seguro de que no lo estoy estoy forzando a algo imposible para él- contesto Dust nuevamente manteniendo la calma. Si bien, si le causaba un poco de incomodidad que Blue no le gustara nada de lo que decía, entendía muy bien que todo era para defender a su cachorro. Intuyo que ese tal Fresh debía de hacer comentarios hirientes para ambos canes, y no era hasta ahora que Blue sacaba todas esas frustraciones ante cualquier cosa que sonara ofensivo. Era por eso que se mostraba paciente con los comentarios rudos de Blue, aunque no eran tampoco gran cosa considerando todo lo que llego a escuchar de varios lobos en el pasado.

-Oh, yo...perdón- se volvió a avergonzar el lobo mayor.

-Está bien, no estoy molesto- contesto Dust suspirando profundamente y dándole la espalda, cosa que asusto al lobo mayor por lo que rápidamente se puso de frente al zorro con una expresión tímida y preocupada.

-¿De verdad no estás molesto?- le pregunto con la orejas agachadas.

-No lo estoy, mira, entiendo, sé que no es fácil que un extraño tenga tanto peso en la crianza de tu hijo- le explico con tranquilidad.

-Pero tú no eres un desconocido, eres alguien muy especial para nosotros- le dijo Blue subiendo la voz por lo que se sonrojo cuando noto esa imprudencia.

En respuesta Dust solo sonrió de lado y en un gesto rápido, le robo un pequeño beso en la boca, lo que le provoco un sonrojo a un más fuerte en Blue cuando pudo procesar el peso de eso pequeño gesto.

-Y yo comparto ese aprecio de parte de ambos- le respondió Dust como si nada, ciertamente ya tenía tiempo queriendo hacer eso.

De ese modo, Dust se dirigió al cachorro y le indico que lo siguiera porque le enseñaría a cazar. En cambio Blue solo los miro alejarse para ejercitar las patas y no fue hasta que empezó a perderlos de vista por lo que dio inicio a su andar tras ellos.

-Muy bien Muffin, lo primero que debes hacer es observar, observar es lo que nos diferencia como cazadores, sino eres cuidadoso con lo que observas, no podrás conseguir comida- le explicaba el zorro al pequeño que lo escuchaba con mucha atención, realmente parecía interesado en lo que decía el mayor.

-Pero debes tener cuidado Muffin- le advirtió Dust antes de continuar sus lecciones- debes entender cuál es tu lugar en la cadena alimenticia, eres un lobo, y aunque eso te pone muy alto como depredador, debes saber que hay animales más grandes y peligrosos...como el temible oso- lo ultimo lo había dicho con un tono serio, casi aterrador que provocaron que Muffin agachara las orejas y se hiciera más pequeño, como tratando de ocultarse ahí mismo con un ligero.

-No deberías asustarlo así Dust- le dijo Blue tratando de llegar a su pequeño, pero el zorro se lo evito poniéndose entre ambos canes- Dust- le llamo un poco sorprendido.

-Esa advertencia también va para ti- le contesto el zorro sin alterarse, pero con una gran severidad.

-¿Cómo?- Blue no entendía lo que le dijo su compañero.

-En este bosque vive un oso gigante, es muy peligroso y no muestra piedad ante nadie- le conto Dust muy serio.

-¿Qué?- dijo Blue impresionado por esas palabras y un gran miedo se apodero de él.

-No temas, ese oso solo vive al sur de este bosque, ya que ahí hay un rio donde los peces nunca escasean, por eso no deben acercarse ahí nunca, bajo ninguna circunstancia ¿entendido?-

Esas palabras tranquilizaron al lobo mayor, quien sin darse cuenta había contenido la respiración, por lo que ahora exhalo con fuerza.

-Solo dime hasta donde podemos llegar y te aseguro que no nos acercaremos- le contesto el lobo mayor acercándose a su bebe para reconfortarlo un poco- ¿verdad Muffin?- pregunto a su hijo una vez le pidió esa información al zorro.

-Chi- dijo Muffin asintiendo con la cabeza un poco perturbado por lo que ambos adultos decían.

-Si- le corrigió Dust de forma paternal.

-Shi- intento Muffin entusiasmado, realmente quería decir esa palabra como el mayor y hacerlo sentir orgulloso por ello- s..i...zti...shhhi...si- por un momento el menor se detuvo, como procesando si de verdad lo había lo grado, luego miro a al zorro quien le sonrió complacido por lo que el cachorro muy emocionado empezó a saltar y repetir la palabra sin parar.

Por su parte, Blue miro muy emocionado como su pequeño aprendió su primera palabra y con un brillo en su mirada fue a abrazar al cachorro para felicitarlo.

-Tienes un hijo muy listo Blue- comento Dust bastante complacido por el rápido aprendizaje de Muffin, lo que probaba que si el cachorro no hablaba era por falta de intento y no porque no pudiera o por alguna incapacidad. Dust tenia cierta experiencia gracias al tiempo que estuvo con los cachorros de varios lobos de la manada y sabia que todos aprendían a su ritmo y forma, sabia a quienes debía insistir a quienes debía dejar, cuando regañar y cuando alentar. Ahora entendía lo que necesitaba Muffin y cuáles eran sus capacidades.

Ese cachorro aprendería rápido, de eso no había duda.

-Muy bien enano- le felicito poniendo su pata sobre la cabeza del pequeño para darle una palmadita, cosa que hizo sonreír enormemente a Muffin y empezara a correr en círculos- tal vez pronto aprendas a decir maestro- pensó en voz alta, un poco emocionado porque el cachorro le llamara maestro.

-¿No crees que es una palabra muy compleja para que ya la aprenda?- le dijo Blue tratando de bajar un poco las expectativas del zorro- mejor di mamá- le dijo haciendo a un lado a Dust- ma...má- le intento enseñar como lo había hecho el zorro.

-Naña- le contesto Muffin sin llegar al mismo entusiasmo que el intento anterior.

-No no, ma..má- le repitió su mamá.

-Num num...bapa- le dijo imitando los gestos de su madre de forma inocente.

Dust rio ligeramente al ver los infructuosos intentos de can mayor por hacer que Muffin hablara.

-Ya déjalo- le dijo el zorro con un tono suave- es hora de que sepan cuáles son los limites seguros dentro de este bosque- emprendió su camino en una dirección diferente a la que siempre tomaban.

Durante la caminata Dust daba indicaciones sobre percibir con la vista, de detalles diminutos pero de vital importancia para no perderse entre los árboles.

-Y aquí es su mayor referente, vean que este enorme tronco está inclinado, si siguen la punta que se inclina hacia el acenso de la colina, llegaran a la madriguera, así que si se pierden alguna vez, sigan la dirección de este tronco colina arriba- les explico señalando un viejo, pero muy grueso tronco, que por su aspecto llevaba mucho tiempo ahí.

-Ahora bien- les aclaro muy serio- la zona entre esos árboles, aquellos marcados por mis garras, deben evitar esa dirección a toda costa- le advirtió mirando en la dirección de esos árboles rasguñados. Su mirada era tan profunda y su gesto tan serio, que ambos lobos miraron con temor y supieron que debían hacer caso de las palabras del zorro.

-¿Ahí vive el oso?- pregunto Blue pasando saliva por su garganta.

-En esa dirección, en lo profundo de esos árboles esta su territorio...nunca ha llegado a esta altura, pero prefiero darle su espacio para evitar problemas- le conto recordando la única vez que lo vio de cerca.

-¿Y es malo?- pregunto el lobo mayor preguntándose si en verdad era peligroso por maldad o si era alguien incomprendido.

-Si te soy sincero, no tengo idea, la única vez que lo vi...apenas salí vivo- le conto tratando de no dar muchos detalles- no creo que sea malo, pero tampoco bueno, ese oso es como la naturaleza, no distingue bondad o malicia, si te metes con él, te metes con una fuerza superior que no se detendrá hasta sacarte de su hogar, ya sea ahuyentándolo o ... - no pudo terminar la frase, pero su compañero lo entendió perfectamente.

-Síganme- les pidió Dust dándole la espalda a esas marcas en el bosque, todavía faltaba mucho por enseñar.

Desde ese momento Dust, tomo la responsabilidad de ser el maestro de Muffin, para enseñarle tanto como pudiese.

Con la caza, el pequeño aprendió a usar sus ojos, sus oídos, pero sobre todo, su olfato. De igual modo comenzó a enseñarle los mas básico del asecho y a darle resistencia con largas sesiones de juegos de atrapar y correr.

En cuanto a su lenguaje, el pequeño logro aprender varias palabras y su respectivo significado. No fue sorpresa que la segunda que el cachorro aprendiera seria "mamá". Con Blue repitiéndosela una y otra vez, el pequeño la aprendió rápidamente. Lo que si fue sorpresa para ambos adultos fue la palabra que Muffin emitió al poco tiempo.

-Papá- dijo Muffin subiendo sus patitas delanteras en el pecho del zorro, quien estaba acostado, descansando de todo el entrenamiento que dio ese día.

Ambos adultos se mimaron sorprendidos y luego miraron al cachorro, quien solo los miro sonriendo y moviendo la colita muy feliz.

-¿Tú también escuchaste lo que dijo?- pregunto Dust a su compañero, esperando que no fuera producto de su imaginación.

-Si mis oídos no me engañan, dijo papá- contesto Blue tocando sus orejas, esperando no haber escuchado mal.

-Papá- repitió el cachorro con mucha emoción, cosa que hizo brincar a los adultos.

-Dijo papá- dijo Blue anonadado.

-Pero ¿cómo?- pregunto Dust, no recordaba en ningún momento usar esa palabra y estaba seguro que Blue tampoco la usaba con Muffin ¿de donde había aprendido a decirla?- a mi no me veas, yo no sé la enseñe- se defendió cuando Blue lo miro de forma sospechosa.

-¿Y como puedo estar seguro? Cuando ustedes corren, me llevan mucha ventaja, no será que aprovechas el tiempo que tardo en alcanzarlos para enseñarle esa palabra- le dijo Blue en un tono acusativo, pero cómico.

-Claro que no, yo le enseño a decir maestro- le respondió Dust- además, si yo hubiera hecho que dices, Muffin estaría cruzando palabras, a esa edad se confunden cuando enseñas palabras- argumento para defenderse de tal acusación.

-¿Y entonces de donde aprendió esa palabra? Yo hace mucho que no la menciono- dijo Blue empezando a desesperarse por lo que sucedía.

-No te exaltes, tal vez solo la escucho, pero no entiende su significado- le sugirió, pensando que la memoria de Muffin le decía esa palabra, pero como no se le dio un contexto podía equivocarse con lo que quería decir, como esa vez que llamaba "flor" a toda planta que viera, incluso nombrando así a las mariposas.

-A ver Muffin ¿quién soy yo?- pregunto el zorro al menor.

-Papá- repitió el pequeño volviendo a menear la cola.

-De...acuerdo- contesto Dust un poco turbado- ¿y quién es este?- señalo a Blue.

-Mamá- contesto Muffin frotando su cabeza con la pata delantera del lobo.

Ambos adultos se volvieron a mirar un tanto incómodos, esta situación se volvía cada vez más bochornosa para ambos.

-¿Y que es esto?- pregunto Dust señalando unas rocas.

-Roca- contesto el pequeño sin vacilar.

-A ver, dime en nombre de estos alimentos- pregunto el zorro poniendo diferentes provisiones frente al pequeño.

-mmm carñe, nueches, moras, hojas corachon, hueso- señalo acertadamente el pequeño, todavía le faltaba mejorar en su pronunciación, pero era evidente que Muffin ya sabia diferenciar el nombre de las cosas sin problemas- ¿hice bien papá?- pregunto sin quitar la vista de Dust.

-Maravillosamente, pero...- comento Dust cambiando la gran sonrisa que se le formo por una expresión seria- yo soy tu maestro Muffin, no tu padre y debes llamarme como tal ¿entendido?- le dijo con bastante severidad, cosa que hizo que las orejas de Muffin se agacharan con tristeza.

-Si mastro- contesto bajando la cabeza y caminando hacia su madre para ocultar su rostro en el pecho de su madre.

Ya en la noche

-Dust ¿no crees que eso fue algo cruel?- pregunto Blue cuando Muffin se durmió.

-La verdad es incomoda Blue- le contesto Dust algo distante.

-Pero siendo sincero, tú has sido más un padre para Muffin que su verdadero padre- le comento Blue un tanto triste.

-Eso no cambia nada, yo no soy su padre aunque desee serlo, ese no es mi lugar en su vida- le contesto tratando de contener su frustración.

-¿Y por qué no?- pregunto Blue.

-Porque no lo soy, no soy su familia, solo soy un extraño que le ha ayudado en todo lo posible. Si acepto que soy su padre, solo lo confundiré cuando crezca y no quiero que me odie por eso- confeso el zorro con cierta incomodidad.

-Respeto tu decisión, pero creo que deberías respetar la decisión de Muffin de elegir a quien quiere llamar padre- respondió Blue con calma- no olvides que una familia no solo se conforma por relaciones de sangre- termino de hablar antes de acomodarse para descansar.

Lo único que provocaron las palabras del lobo en Dust, fueron sentimientos de desconcierto y en cierto modo de alegría, pues a su parecer Blue deseaba que los tres fueran familia, o al menos, no se oponía rotundamente a esa posibilidad. Esa idea le dio esperanza, tal vez, podría ser feliz en compañía de otros.

Solo el tiempo, y Blue, le darían la verdad.

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Hola lectores, aquí la autora con un nuevo capítulo que ya está dando pie a que Blue y Dust estén juntos como pareja.

Aclaraciones:

1.- Ya a partir de este capítulo, habrá pequeños saltos de tiempo, que no van a pasar de algunos días, al menos tratare.

2.- Solo para que no haya dudas, Muffin es un lobo bastante listo y tiene buena memoria, es por eso que es capaz de aprender rápido y, aunque parece distraído, en realidad se da cuenta de muchas cosas, como muchos niños en realidad. Es por eso que aprende con relativa facilidad, incluyendo una palabra que escucho de vez en cuando.

Bueno, eso es todo lectores. Nos vemos en el próximo capítulo, donde empieza el salseo romántico.

No olviden votar y comentar por favor.

Hasta la próxima.