-¿Por donde?- grito Dust sin dejar de correr

-Ay no- dijo el cuervo desde lo alto- esto es muy malo zorro, ya lo encontré pero no esta solo, esta a nada de toparse con él- le grito el cuervo bajando la altura para ser escuchado-

-Guíame- le dijo antes de aumentar la velocidad. El cuervo asintió y voló tan rápido como sus alas le permitían.

El zorro lo siguió mientras rogaba que Muffin no se topara con él. Su vida estaría en riesgo de ser así. Debía pensar en un plan de emergencia.

.

.

.

No muy lejos de Dust se encontraba un pequeño cachorro de lobo deambulando sin rumbo, perdido.

Muffin caminaba con cuidado y miedo. Desde hace un rato que deambulaba sin tener idea donde estaba. Luego de que esa cosa aterradora le lastimara los oídos y los ojos, y que lo separaran de ese pájaro negro, trató de regresar a su hogar y esperar a sus papás ahí, pero por alguna razón sentía que no llegaba. Sus patitas dolían de tanto caminar y ya no podía con el miedo que tenía. Solo quería ir a casa y estar con sus padres.

Ya unas lagrimas caían por sus ojos y sentía frio por culpa de la humedad cuando diviso una figura enorme moverse. Un fuerte olor le invadió las fosas nasales y algo en su interior le decía que debía irse de inmediato, un miedo terrible le dijo que corriera ahora.

.

.

.

Un grito agudo se oyó

Dust se inmediato detuvo su carrera, conocía al dueño de ese grito y sintió un nudo en el estomago. Tenía que darse prisa.

-Death- le grito al cuervo, quien no necesito escuchar la orden para saber que hacer.

Elevo su vuelo sobre los arboles y busco la información que el zorro necesitaba en cuestión de segundos para regresar y dar toda la información que Dust necesitaba.

-Hay una barranca cerca de donde están, no es muy alta, pero puede servir- le dijo el cuervo.

-Bien... dile a Blue que se mantenga al margen y que este atento a mi señal para que salga corriendo con Muffin- le empezó a explicar mientras pensaba en varias posibilidades para sacar a Muffin de cualquiera que fuese la situación en que lo va a encontrar. Solo rogaba porque esa bestia no lo alcanzara antes de que pudiera hacer algo.

.

.

.

Muffin corría con todas sus fuerzas, su vida dependía de ello. Si no seguía corriendo ese monstruo enorme lo atraparía y le haría daño, mucho daño. El problema es que ya estaba muy cansado, ni él sabía cómo o por que había logrado aguantar tanto tiempo corriendo, pero pronto eso no importaría. El pecho le dolía y sus patas ardían, sin mencionar que el camino era difícil de transitar. Muffin estaba en un constante miedo por tomar un sendero equivocado o quedar atrapado entre grandes ramas y rocas, sin posibilidad de huir de esa enorme criatura.

-Ay no, no no no- dijo el cachorro al casi caer por un barranco, o una saliente mas bien. Volteo a ver que tan cerca estaba el monstruo y cuando entendió que no tenía mucho tiempo para pensar en algo que hacer. Muffin salto al vacío.

Si bien dolió el aterrizaje, el cachorro no sufrió ningún daño severo. Muffin esperó que así podría estar a salvo de esa criatura, ya que desapareció de su campo de visión, justo como dijo su maestro.

La idea era buena, y hubiera funcionado si se hubiera tratado de cualquier otro animal. Lamentablemente para Muffin, este, mas que un animal, era una fuerza destructora. El pequeño lobo había invadido su territorio, literalmente llegó hasta ponerse de frente de él sin ningún ápice de respeto o miedo. Eso le molesto mucho y tenia que sacar esa ira de algún modo, así como mostrarle al cachorro con quien se metió.

Muffin volvió a gritar y a correr cuando la sombra del oso lo cubrió. Muffin no tardo en entender que estaba lejos de estar a salvo.

-Ayuda- grito mientras corría. Si antes estaba asustado, ahora estaba aterrado y en verdad creía que iba a morir.

Se había acorralado tomo tanto temía y solo era cuestión de tiempo a que lo atrapara. Era tanto el pavor que empezó a llorar mientras corría. No quería, ya que Dust le advirtió varias veces que solo haría que no pudiera ver y eso podría hacer que se lastime de muchas maneras, pero tenía demasiado miedo. Muffin sentía que su vida llegaría a su fin. Lo que su padre nunca pudo hacer, ese monstruo lo cumpliría sin problemas.

Tal como advirtió su maestro, Muffin termino tropezando con una roca y por puro instinto se hizo bolita, en un intento infantil de que esa criatura no lo viera y así se salvaría.

-Mamí, papá- la imagen de Blue y Dust apareció en su mente mientras sentía que esa criatura se acercaba y su vida llegaba a su fin.

Un chillido se escuchó. Muffin de inmediato levanto la cabeza, conocía bien ese grito y busco a su dueño con la mirada.

Dust apareció en la parte superior del barrando y de un salto llegó hasta la cara de esa enorme bestia y con la fuerza de su salto, logro que el oso perdiera el equilibrio y se cayera de espaldas.

-¡Papá!- grito Muffin feliz y aliviado de que Dust lo hubiera salvado.

-Muffin- dijo Dust tras aterrizar en el suelo- ¿estas herido? ¿te duelo algo?- le pregunto mientras lo revisaba.

-Estoy cansado- fue lo único que pudo decir el cachorro.

Con eso y que acabara de revisar al pequeño, Dust entendió que solo estaba agotado emocionalmente.

-Tenemos que irnos, ese golpe no lo detendrá por mucho tiempo- le dijo el mayor mientras lo hacía ponerse de píe

Un ruido se escucho. Ambos se congelaron.

-Ay no, esto no es bueno- pensó el zorro mientras se volteaba lentamente.

Como temió, el golpe que le dio al oso no fue lo suficientemente fuerte para noquearlo. Lo único que buscaba era darle un poco de tiempo para sacar a Muffin de ahí. Lamentablemente, no le dio el tiempo que necesitaba para eso. El monstruo ya esta estaba despertando.

-Death, Death- llamó al cuervo antes tomar a Muffin por el cuello y empezar a correr con todas sus fuerzas, necesitaba sacarlo de ahí pronto.

Gracias a que era un adulto y tenía buena condición, pudo hacer un especio considerable entre él y el oso, lo que significaba que tenía una oportunidad, pero solo una.

-Murder- grazno el cuervo mientras lo seguía en vuelo.

Ya era hora.

.

.

.

-Pero ¿qué se supone de debo esperar?- se pregunto Blue muy preocupado.

Death, el cuervo, se había acercado a él cuando tuvo que detenerse a recuperar el aliento. Le había dicho que Dust se haría cargo pero se continuara caminando y que estuviera alerta para cuando le diera la señal.

Ni siquiera pudo emitir sonido cuando el ave se fue y solo se quedó esperando. Atento a cualquier sonido.

No tuvo que esperar mucho, pudo escuchar un grito extraño y un estruendo, por lo que comenzó a correr en dirección del ruido

Por su velocidad, que no igualaba a la del zorro, no pudo ver que paso exactamente, solo podía ver una enorme maza sacudiéndose en lo que parecía ser un terreno mas bajo, pues solo veía su pelo superior.

Vio la dirección en que iba y trato de adelantarse para ver como podía ayudar.

Llegó a una saliente algo alta y pudo ver que Dust, que cargaba a su hijo, llegaba a un parte donde un enorme tronco medio caído que bloqueaba el camino de su compañero y a varios metros estaba el colosal animal tras ellos, en pocos segundos los alcanzaría.

Para su sorpresa, vio como el zorro soltaba a Muffin y le decía algo antes de empujarlo para subir por el tronco.

-Dust, Muffin- grito mientras corría y buscaba su forma de bajar con ellos.

El zorro, viendo sus intenciones, le grito que no bajara y que en su lugar ayudara a subir con él.

-No, no hay tiempo- Blue no podía articular bien, estaba asustado y sentía mucha impotencia. Ese coloso les daría alcance en pocos minutos y no habría escapatoria. Y aunque Muffin era bueno escalando, no daría tiempo para que ambos lleguen a salvo.

-Blue- le llamo la voz de Dust- confía en mi- esas fueron las palabras que le dio cuando lo miro, con esa sonrisa misteriosa y llena de confianza que siempre le daba confort y seguridad.

Dust entonces le grita a Muffin que no se detenga y a Blue que corra hacia la madriguera con Muffin sin mirar atrás.

Con esas palabras, Dust soltó un fuerte grito y corrió en dirección del oso. Era una distracción para alejar la atención de los lobos y así puedan huir.

-¡Dust!- grito Blue preocupado por las acciones del zorro.

-¡Vete! Pónganse a salvo- le dijo tras morder una de las patas del oso y esquivar un golpe.

-Pero- Blue se calló cuando vio a Muffin tratando de saltar para llegar con él.

Obviamente, el lobo ayudo a su cachorro y cuando lo tuvo en sus brazos, lo estrujo y le lleno de besos completamente agradecido por que no estuviera lastimado.

-Mami- Muffin también estuvo feliz de estar su madre.

Un golpe increíblemente fuerte se escucha. Una enorme garra se planta muy cerca de ellos, peligrosamente cerca de los canes, tanto que Blue estuvo seguro que estaba a nada de subir hasta donde ellos estaban.

Dust también lo estaba por lo que escalo por la espalada del coloso y empezó a rasguñarle la cara, especialmente los ojos.

-¡Váyanse!- les grito el zorro nuevamente mientras el oso daba unos pasos atrás y se resbalaba hasta caer de espaldas.

Blue no quería dejar a Dust solo, pero era obvio que esa bestia volvería a tratar de lastimarlos sino se iban tal cual les dijo Dust, además de que el zorro le pidió que se fuera. Debía confiar en él cómo lo había hecho desde que lo conoció. Sin embargo, eso no evitaba que su corazón sufriera mucho, se sentía como si lo estuviera abandonado y él no quería eso.

Con mucho pesar, tomo a Muffin por el cuello y empezó a correr. Sentía que los pies le pesaban, casi como si estuviera atrapado en una charca de lodo, pero no se detuvo. Al contrario, corrió tan rápido como pudo de regreso a la madriguera. Incluso si Muffin le pedía regresar.

No soltó a Muffin hasta que llegó a la entrada de la madriguera y tuvo que interponerse cuando el cachorro quiso regresar a buscar a Dust.

-Déjame, debo volver- decía el pequeño tratando de salir de la madriguera.

-Muffin, Muffin- le llamaba tratando de sonar calmado, pero la insistencia del menor lo empezó a estresar- ¡Ya basta!- dijo con un tono lo suficientemente fuerte como para asustar a Muffin y que este se soltara a llorar.

-Lo siento, lo siento- le abrazo y se disculpó una y otra vez.

-¿Por qué lo dejamos? ¿Y si esta herido?- le pregunto el cachorro mientras seguía sollozando. Blue comenzó a correr antes de que ambos cayeran al suelo, por lo que ninguno de los dos sabía si Dust logro evitar que una mole tan grande le cayera encima. Es decir, él era muy ágil y fuerte, así que era casi seguro que estaba cierto. Mas no pudo evitar sentir miedo y angustia ¿y si le pasaba algo? ¿y si no caía bien o quedaba atrapado?

Esas y muchas preguntas rondaban su cabeza y no le daban descanso. Quería creer que Dust estaba bien, que escaparía de esa bestia sin problemas y que en cualquier momento volvería sano y salvo con ellos. ¿Verdad?

-Él volverá pronto- fue lo único que dijo- él regresara en cualquier momento- con esas palabras le sonrió a su pequeño, quien se calmo un poco al escuchar eso y ver una pequeña sonrisa en el rostro de su madre.

-Lo esperaremos aquí y lo abrazaremos cuando llegue- dijo Blue mientras veía que empezaba a llover muy fuerte.

-Vas a volver ¿verdad Dust?- pensó el lobo para si mismo mientras acariciaba a su hijo por la espalda para que ambos estuvieran calmados.

Esperaron

Los minutos se volvieron horas y el clima no parecía mejorar

¿Acaso era una señal de que algo malo estaba pasando?

Blue hizo una mueca de preocupación. Dust aún no volvía y ya se estaba haciendo tarde. Incluso Muffin había sucumbido al sueño, pero él no se lo podía permitir. Debía esperar a Dust para asegurarse de que estaba bien.

Ya estaba considerando en ir a buscarlo cuando le pareció ver una figura acercarse. Por la lluvia, no pudo captar su olor, pero rogaba porque se tratara de su compañero perdido.

-A un lado- grito un voz carrasposa-.

Blue, apenas pudo agacharse cuando un ave entro a la madriguera de forma accidentada.

Su aterrizaje fue tan ruidoso que despertó a Muffin.

-Ouch- se quejó el ave quien se estrello contra las rocas y callo de espalda.

-¿Estas bien?- le pregunto el lobo mayor mientras lo ayudaba a levantarse

-Nunca vuelen en medio de una tormenta- se quejó el cuervo cuando Blue le toco un ala- ay mi ala-

-Lo siento mucho- se disculpó y se aparto un poco para dejarlo respirar- ¿Dónde esta Dust? ¿esta bien? ¿por qué todavía no vuelve?- le empezó a preguntar al no ver que el zorro llegara tras el cuervo.

-Hubo unos problemas- empezó a hablar Death- creo que se desmayo de camino acá- le explico mientras se recargaba en una pared y empezaba a respirar con cierta dificultad.

-¡¿Qué?! ¿Dónde esta?- pregunto Blue totalmente angustiado.

-Creo...creo que deje de escucharlo por donde cayo el rayo- le contesto recargando su cabeza en el suelo.

-¿Mamí?- le hablo el cachorro confundido y asustado porque Dust todavía no llegaba.

-Hijo- le estiro una pata para que se acercara- necesito que te quedas aquí y cuides de Death por mi-

-¿Pero por qué?-

-Dust necesita ayuda para regresar, pero no podemos dejar a Death solo- miro al ave mientras le explicaba que pasaba.

-Necesito que lo lleves adentro le hagas una cura como te enseño Dust en la ala que no puede doblar ¿esta bien?-

Muffin asintió ligeramente

-Bien, yo iré por Dust y lo traeré y tú cuida de nuestro invitado ¿de acuerdo?- ambos asintieron al mismo tiempo.

El lobo mayor salió aún con la lluvia y fue en dirección de donde cayo el árbol con la esperanza de no tardar en encontrar a su compañero.

Tras un rato de correr, saltar y esquivar obstáculos llegó al lugar y busco a su querido Dust con el oído y la vista.

No tenía tan desarrollado sus sentidos pero aún así debían ser lo suficientemente buenos para encontrar al zorro. Era un lobo después de todo ¿no?

Unos ruidos cerca llaman su atención.

-¡Dust!- exclamo Blue feliz...al menos hasta que vio su estado.

Estaba cojeando, con varios rasguños profundos y parecía tener un ojo golpeado. No se veía nada bien.

-¿Blue?- pregunto el zorro moviendo la cabeza para poder verlo.

-Ay Dust- dijo mientras se acercaba a revisarlo.

-Hubo un par de complicaciones ouch- se quejo cuando el lobo le dio un pequeño toquecito en la herida del ojo.

-Lo siento, todo esto fue nuestra culpa- le dijo Blue completamente destrozado por ver a su compañero en ese estado tan terrible.

-Ya te....te lo dije...no es un sacrificio lo que hago por ustedes....no me pesa...solo me pesa un poco respirar pero porque una rama me saco el aire- bromeo con eso ultimo para aliviar el pesar de su querido can.

-Vamos a casa-

Con esas palabras y una sonrisa, el lobo lo ayudo a llevarlo hasta la madriguera.

Una vez ahí, Blue le curo sus heridas luego de una pequeña "pelea" para que Muffin lo soltara ya que salto a sus brazos en cuanto lo vio entrar a la madriguera.

Fue una ardua labor, pero al final pudieron cubrir las heridas tanto del zorro como del cuervo.

-Si que te fastidiaste la pata ¿eh?- comento el cuervo al ver como Dust no podía descansar por el dolor de su pata.

-He estado peor- contesto sin darle mucha importancia.

-Si, pero esa vez tuviste suerte de tenerme para cazarte la comida. Esta vez ni yo puedo buscar comida- le contesto mostrando su ala herida.

-Deberá bastar con mis provisiones- contesto el zorro tratando de descansar.

-Y yo puedo conseguir mas bayas y frutos- le secundo Blue preocupado por las palabras del cuervo.

-Cierto, pero eso solo hará que su recuperación tarde mas-

-¿Qué?- esas palabras si que inquietaron al can.

-Bueno, no te sorprendas tanto. Los zorros obtienen la mayor cantidad de nutrientes de la carne y aunque también pueden comer bayas, eso hará que tarde mas en recuperarse porque no comerá bien-

-No te preocupes- le hablo Dust antes de decir nada a las palabras del Death- todo estará bien, ya me las arreglare, por ahora solo necesito dormir-

Dust inevitablemente cayó dormido y Blue lo dejo descansar, aunque eso no evito que se preocupara mucho. Death tenía razón, Dust necesitaba proteínas para poder recuperar sus fuerzas. El problema es que sus heridas le harían muy difícil, sino que imposible, el cazar apropiadamente. Como dijo el cuervo, él tampoco podría ayudarlo porque no podía volar y ni hablar de pedirle a su pequeño que haga una labor tan grande. En primera porque no tenía la fuerza ni la experiencia para cazar algún animal medianamente grande y segunda porque no era responsabilidad de un niño cuidar de un adulto, no cuando hay otro adulto que puede hacer ese trabajo.

-Muffin- le hablo Blue- necesito que mañana me enseñes todo que Dust te enseño sobre cazar-

Muffin lo miro confundido, pero la voz de su madre sonaba tan tranquila que decidió no preguntar nada y solo asentir.

-¿Estas dispuesto a sacrificar tus creencias por ese zorro?- pregunto Death con cierto descaro.

-Si es por Death- dijo el can bajando la mirada para ver a Dust dormido- no es ningún sacrificio- termino de hablar con una dulce sonrisa.

El cuervo estaba bastante sorprendido, pero faltaba ver si ese lobo era solo un hablador o si era sincero en sus palabras.

Tuvo que cerrar el pico cuando Blue finalmente pudo "cazar" un pato de buen tamaño.

Ninguno en la madriguera podía creer lo que veían cuando Blue lo llevó arrastrando a la madriguera. Death simplemente no podía creer que ese lobo debilucho no tuviera las habilidades para cazar. Por su parte, Dust y Muffin estaban asombrados porque no pensaban que Blue de verdad se decidiera por matar un ser vivo luego de saber lo mucho que le afectaba verlos comer carne.

-Vamos, coman- le dijo Blue tras soltar el cuello del pato, aún con algo de sangre en el hocico.

Dust dudo un segundo, pero rápidamente entendió que no comer ese pato sería un insulto para el lobo, pues habría rota un fuerte principio por nada.

Ya en la noche, una vez que Muffin y Death se quedaron dormidos, Dust le pidió perdón Fue su culpa terminar así de lastimado y ahora él debía cuidarlo y hacer cosas con las que no estaba cómodo por él.

-No pasa nada- le contestó Blue con una gran sonrisa- no me pesa...del todo- comento con una pequeña risa nerviosa- trató de hacerlo con el menor dolor posible y, bueno, aunque no me guste quitarle la vida a otros seres vivos, tú me importas más, mucho más- se acercó al zorro y se acomodó a su lado, recargándose un poco en su suave y peludito pecho- y eso es porqué yo, porque yo te quiero mas a que nada Dust- se confeso con todo el rostro sonrojado.

Dust no podía creerlo ¿esto era real? Rogaba porque si lo fuera, no quería caer en otra alucinación solo para despertar en una terrible realidad donde no tenía a esos 2 lobos con él.

-Yo...también te quiero Blue, los amo a los dos con todo mi ser- contesto tras salir de su pequeño trance y recargar su cabeza sobre Blue, como en una especie de abrazo improvisado, lleno de amor y sinceridad.

-¿Eso significa que no se irán?- pregunto un poco preocupado y culpable por hacer dicha pregunta.

-¿Por qué lo haríamos? Este es nuestro hogar y tú nuestra familia-

Escuchar esas palabras y en ese tono suave de la boca de su amado Blue, lo llenaron de una paz que pensó que jamás tendría.

En silencio, juro dar su mejor esfuerzo para ser un buen compañero y un buen padre.

El universo le había traído a un lobo muy interesante y lo cuidaría como el mayor de los tesoros por el resto de su vida, así como a su pequeña chispa de alegría que trajo consigo.

FIN

OOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO

Bueno, como prometí, este es el capítulo final. Espero que no haya quedado tan mal. Gracias a todos por seguirla hasta el final y porque tarde tanto en terminarla.

Ya no tengo mas que decir mas que darles otra vez las gracias y que si llegó a hacer algo de esta historia solo será corregir las faltas de ortografía así que no se espanten.

Que tengan un maravilloso tiempo y sigan leyendo.

Por favor no olviden votar y comentar, aunque sea por una última vez.

Adiosito :)