Jimin se dirigió hasta la zona en donde siempre se reunía con Yoongi.

¿Cómo se habían conocido y por qué Jimin sabía su secreto?

Jimin caminaba todos los fines de semana por el bosque solo. Él nunca creyó en las historias del pueblo en que habían lobos en Busan, a excepción del que encontraron en 1997. Un día que caminaba por el bosque, ya casi oscureciendo, encontró lo que muchos en el pueblo querrían encontrar.

Con el corazón acelerado y sintiendo miedo de la gran bestia que yacía dormida en una roca, con cuidado se alejó, pero al dar un paso hizo ruido pisando una hoja y despertando al feroz lobo de ojos amarillos. Enseguida gruñó poniéndose de pie y caminando hasta Jimin mostrando sus dientes en modo de defensa. Pero Jimin en modo de supervivencia, simplemente se arrodilló y alzó sus brazos para indicar que no le haría nada. El lobo al ver aquella acción, se acercó para rasguñar un brazo de Jimin en advertencia para que no dijera nada y se fue del lugar.

Como toda persona normal, Jimin tuvo que haber dicho lo que había visto, en cambio de eso se quedó callado y mintió a sus familiares de que se había rasgado con ramas en el bosque. Al día siguiente volvió y grande fue su sorpresa cuando presenció como el mismo lobo que lo había lastimado se transformaba en un chico pálido de cabello negro.

— Mierda ¿No fue suficiente con lo de ayer? Qué haces aquí? — dijo tomando su chaqueta y acercándose para empujarlo — Te advertí que no volvieras y lo hiciste de nuevo — Jimin cayó al suelo aún con su brazo enyesado y lo miró con molestia.

— ¿Perdona? No fui yo quien te lastimó — se quejó poniéndose de pie — Deberías tener más cuidado hacia mi persona, porque si fuera otro ya hubiera corrido a gritar a todo el mundo lo que vi en el bosque ayer y peor aún, que los mismos lobos que cazamos se esconden entre nosotros — Yoongi gruñó al escuchar su amenaza.

— No te atreverías

— Pruebame — amenazó. Yoongi desvío la mirada y bufó.

— Si me llegó a enterar de que abriste la bocota, no dudare en buscarte y desfigurar esa lindo rostro de niño bueno — advirtió yéndose del lugar.

A pesar que aquella había sido una amenaza, Jimin quedó confundido. Así que ¿Lo encontró lindo?

Los días pasaron y pudo enterarse que aquel chico se llamaba Jeon Yoongi y que su madre trabajaba en la alcaldía, y que también tenía un hermano menor un año menor que él. Con toda esta información recolectada volvió a buscar a Yoongi en el bosque.

— ¿Toda tu familia es así? — preguntó encontrándose a Yoongi quitando su camisa con sus zapatos.

— ¿A ti que te importa? — dijo — Y deja de venir a este lugar o no solo te daré un rasguño — Jimin apretó sus labios y frunció su ceño.

— Puedes hacerme lo que quieras, Jeon. No dudare en decir que un lobo me atacó en el bosque — y bajo esa amenaza, Yoongi tuvo que soportar la presencia de Jimin.

Fue así como pasaron los días, las semanas y los meses, no se habían dado cuenta pero comenzaron a confiar en el otro. Yoongi terminó contándole que estaba tratando de controlar su instinto animal, le contó la historia de su padre y que no quería que le sucediera a su hermano y a él. Jimin pudo comprender todo lo que Yoongi le confío.

— Jungkook es demasiado ingenuo. Siempre está en el lado de mi madre con todo lo que ella diga — Yoongi miró sus pies y suspiró — Cree que lo aceptarán solo por ser diferente porque esa es la tonta idea que mi Madre nos metió en la cabeza — Jimin lo observó.

No tenía derecho a decirle que él ya lo había aceptado tal y como es, porque si bien había pasado mucho tiempo desde su encuentro, todavía estaba aquella amenaza entre ambos.

— ¿Quieres que cuide a Jungkook? — Yoongi al escuchar aquello alzó su vista mirando a Jimin a los ojos.

— ¿Qué?

— No puedes estar con él en la escuela y saber quién se acerca a Jungkook, yo sí. Puedo cuidarlo para que nadie se acerque a él — Yoongi apretó sus labios y luego asintió.

— Gracias — dijo finalmente.

Fue así como ambos, comenzaron a reunirse todos los sábados en ese lugar, cada uno se escuchaba al otro y sólo si era importante, se reunían un día en la semana. Pero Jimin nunca contó con enamorarse de aquel hombre lobo, nunca contó con morir por besar los labios de Yoongi, pero tenía completamente claro que era unilateral. Porque para Yoongi lo más importante era salvar a su hermano menor.

Cuando Jimin llegó al lugar en donde siempre se reunían, apenas Yoongi lo vio fue hasta él.

— Éramos experimentos — dijo a él mostrándole el libro. Jimin lo vio.

— ¿Qué? No estoy entendiendo — Jimin tomó el libro cuando Yoongi se lo entregó.

— Lee desde la página treinta — indicó Yoongi volteandose para que Jimin leyera.

Jimin pudo observar las imágenes y abrió sus labios bastante impresionado por la información que había descubierto Yoongi.

— ¿Qué? Esto es... Bastante turbio pero ¿Cómo lo conseguiste? — preguntó Jimin.

— Con Shinhye, me vio tan interesado que hasta ahora me lo ha dado — dijo con frustración.

— No entiendo ¿Has pasado más tiempo en la biblioteca? No le has dicho a tu madre que buscaría empleo en Seúl?

— Jimin, no tengo tiempo para buscar empleo cuando estoy muy cerca de encontrar a la familia de mi padre. Mi Madre ni siquiera los conoció. Sé que existe mi abuela y vive en la cuidad, pero no tengo idea de donde partir a buscarla — Jimin cerró el libro y miró el autor que era anónimo.

— Si su genética partió con el experimento 163, deberías empezar buscando por allí — dijo llamando la atención de Yoongi — Si quieres puedo ayudarte, el padre de mi mejor amigo es policía, puedo decirle que me lleve a su hogar y buscar archivos antiguos de todo esto — Yoongi se sorprendió.

— ¿Tú harías todo eso por mi? — y al escuchar aquello, el corazón de Jimin palpito con demasiada fuerza que Yoongi pudo oírlo.

— N-no.. Claro que no. Lo hago porque tu caso me parece interesante. Por nada más — aclaró entregándole el libro nuevamente.

Yoongi le había parecido bastante extraña la actitud de Jimin, pero no le dio mucha importancia.

— Da igual, no es necesario que hagas eso. Pero si me ayudarías a ser un peón

— ¿Lo harás tú? — preguntó mirándolo a los ojos.

— Si, pero necesito que me confirmes si esos archivos están ahí y como entrar — dijo.

Fue entonces como planearon como robar los archivos del padre de Hoseok, sin ser descubiertos.

Taehyung y Jungkook se hayaba caminando por el bosque mientras hablaban. Desde su última cita, Jungkook se había mostrado más abierto al castaño.

— Kookie, estoy algo curioso — dijo Taehyung mientras veía a Jungkook desaparecer en un árbol y luego asomarse detrás de él. A Taehyung le pareció tan bonita aquella escena.

— ¿Si? — preguntó saliendo de su escondite para apoyarse sobre el árbol y escuchar a Taehyung.

— ¿Por qué te interesa tanto la cuidad? —preguntó imitando la acción del menor en el mismo árbol. Ambos voltearon a verse quedando demasiado cerca que los hizo estar nerviosos por eso.

— Mi hermano viaja todos los días allá —respondió desviando la mirada para apartarse del árbol.

— ¿Todos los días? —preguntó curioso Taehyung. Jungkook sólo asintió mientras chocaba sus manos para limpiarlas de la tierra.

— Si, va a buscar trabajo —Taehyung frunció el ceño.

— ¿Y por qué no consigue aquí en busan? A pesar de ser un pueblo bastante pequeño, hay economía estable — respondió. Jungkook se dio la vuelta mirando a Taehyung. Él no podía decirle la verdadera razón por la que su hermano iba a la cuidad.

— El prefiere la cuidad — respondió.

Taehyung se sorprendió por la actitud de Jungkook y se acercó a él quedando de frente. Jungkook había notado que Taehyung era bastante de piel y cariñoso. Al principio solía esquivar el contacto con Taehyung, pero con el tiempo que pasaban juntos, Jungkook decidió que Taehyung era cálido para su persona.

Por lo que no apartó su mano cuando Taehyung la tomó y lo miró a los ojos.

— Y si un día tu hermano se va ¿Tú irías con él? — Jungkook observó sus ojos, nunca había visto un destello como los que tenía Taehyung, le hacía sentir como si su compañía estos últimos días habían sido los mejores de su vida.

— Yo.. No podría dejar a mi Madre aquí sola — respondió quitando la mano y llevándola a sus bolsillos, mientras seguía el camino — Más allá hay un río ¿Te gustaría conocerlo? — Taehyung quién se había quedado mirando como Jungkook caminaba, cuando volteó a verlo sacó su teléfono y miró la hora.

— Ya son las seis ¿Vamos otro día temprano? —entonces la reacción de Jungkook fue la más hermosa que pudo haber visto Taehyung, Jungkook formó un puchero con los labios y Taehyung solo tuvo ganas de caminar hacia él y besarlo.

Aquel pensamiento lo hizo pensar ¿Jungkook estaba comenzando a gustarle? Porqué él juro que sólo quería ser amigo del pelinegro, pero pasar más tiempo juntos y conocer aquel lado tierno y lindo de Jungkook le estaba gustando y él quería conocer todas las facetas de Jungkook.

— Pero de noche es cuando se ve más bonito —Taehyung chilló por el mini berrinche que Jungkook estaba haciendo y no pudo evitar acercarse acariciando su barbilla, solo un roce pero que hacía la diferencia.

— ¿Te gustaría acampar?

— Si —Taehyung esperaba un poco más de emoción en sus palabras, pero le bastó con el destello que se formó en los ojos negros de Jungkook y aquella sonrisa que le hizo saber que aquella había sido una muy buena idea.

— Pediré permiso para este fin de semana, tú has lo mismo ¿Si? — Jungkook asintió.

Taehyung aún con su mano acariciando la barbilla de Jungkook, bajó suavemente hasta tomar su mano. Es que él quería, necesitaba tener contacto físico con Jungkook.

La piel del pelinegro era tan suave, tan delicada para los ojos de Taehyung, que lo hacía querer protegerlo. Además Jungkook tenía una mirada tan profunda que llegaba a hipnotizar a cualquiera.

— ¿Te veo mañana? —preguntó Taehyung acercándose más a Jungkook, quien enseguida notó la cercanía del castaño.

Tener a Taehyung cerca lo ponía tan nervioso y no sabía la razón porque estaba comportándose así su corazón.

— En el árbol de la escuela — respondió Jungkook. Taehyung asintió y cuando iba a separarse, no se esperó ser jalado hacia él y haber recibido un suave beso sobre su mejilla derecha.

Cuando sus ojos se encontraron con Jungkook, ambos se sonrojaron y Jungkook no tardó en salir huyendo hacia camino hacia su casa. Dejando a un Taehyung completamente loco.

— Dios... — susurro tocando su mejilla— Me gustas, Jeon Jungkook — dijo para si mismo. Pero él no sabía que Jungkook lo pudo escuchar perfectamente.

¿Qué es eso? Un avión? Un cometa? ¡No! Es Gris actualizando tres veces seguidas en un mismo día!

Espero de todo corazón que les esté gustando la historia. Bienvenidos personitas que vienen de tiktok a este increíble viaje lobuno.

Esperemos estar actualizando para mañana! Los quiero ♡

⸻Gris