🍁 Capitulo 18
— ¿Qué mierda haces? —dijo Seunggi mientras veía a Seoho revolver la habitación de su hijo.
— ¡Tu puto hijo robo mis archivos! —grito desordenando y tirando todas las cosas de la habitación de Jimin.
— ¿Y crees que comportándote como un animal vas a encontrar los archivos? Si mi hijo los robo, yo me voy a en-
Seoho ni siquiera espero que Seunggi terminara de decir cuando lo tomó por su cuello y lo estampo contra la pared de la habitación. La tensión que ambos siempre tenían por querer superior al otro siempre les ganaba.
— Escúchame idiota, esos archivos son los únicos que hay sobre el puto experimento y ahí se menciona un apellido. Mas te vale que hagas que tu puto hijo los devuelva o tendré que tomar medidas extremas con el laboratorio —grito amenazando a Seunggi.
Ambos tan sumidos en la conversación, que ni siquiera se dieron cuenta que al otro lado de la pared Eunwoo los estaba escuchando todo. Su corazón latió con fuerza de tan solo escuchar el nombre de su primo había sido mencionado por el policía. Toda aquella información que Eunwoo estaba escuchando se sentía extraña, pero que tenía un peso mucho mayor de lo que creía. Por lo que con mucho cautelo de no ser escuchado, salió de la casa con una sensación extraña en su pecho.
¿En que estaba metido su tío? ¿Qué es lo que estaba pasando? y lo más importante para él ¿En que se había metido Jimin?
Tenía que encontrar a Jimin cuanto antes.
Jackson apenas entró al hospital todos se tensaron por la gran presencia del alcalde, que con pisadas firmes y seguras se dirigió hasta la habitación en donde estaba Hwasa. Cuando llegó al pasillo, encontró a los Kim y a los hijos de Hwasa junto a ellos y una sensación extraña se impregnó sobre su pecho. Su mirada entonces se encontró con Seokjin y de él, se pasó a Jinyoung.
— No vas a interrogar a nadie hasta que lo ordene yo —ordeno Jackson caminando hasta Seokjin, pero la voz de Jinyoung lo detuvo.
— No me interesan sus órdenes, estamos hablando de una criatura que atacó a estas personas, lo que me está pidiendo va en contra de mi investigación —sentenció Jinyoung decidido que, a pesar de que fuera el alcalde de Busan, las leyes para él siempre iban a ser primero.
— Vete ya, Jinyoung si no quieres que de un reporte de tu conducta
— No estoy incumpliendo ninguna de las normas, alcalde —la tensión de ambos se podía sentir con todos los presentes, porque ninguno de los dos iba a ceder y eso estaba más que claro.
— De todas formas ellos no van hablar sin un abogado —sentenció Jackson volviendo a darle la espalda. Su mirada se dirigió hasta Suzy junto a Yoongi y luego pasó a los otros dos chicos que lo miraban con preocupación.
Seokjin se acercó hasta Jackson tomándolo del hombro y con un semblante serio pero que se podía ver que estaba igual que Jackson. — No es necesario que vinieras, no quiero que te saquen de la alcaldía por eso —murmuro Seokjin preocupado por su amigo y jefe de trabajo.
— No, pero tienes que explicarme qué es lo que está pasando, porque no es una casualidad que los Kim y los Jeon sean los únicos atacados por un lobo — dijo haciendo sentir escalofríos a Seokjin, porque sabia que Jackson era de los hombres que no se rendía tan fácil.
Ambos se miraron y supieron entonces que podían confiar el uno del otro, pero la gran pregunta era ¿Hwasa podría confiar en ellos?
— No tengo idea, no se como explicar lo que ha pasado ayer Jackson —susurro para que los chicos no escucharan, pero no sabia que tanto Yoongi como Jungkook podían escuchar a la perfección su conversación.
— Hyung está escuchando —susurro Jungkook a Taehyung —No quiero que escuche, se transformó cuando escucho algo en los bosques —volvió a susurrar en el oído de Taehyung.
Taehyung apretó sus labios y aferró el cuerpo de Jungkook al suyo para luego mirarlo a los ojos. No podían ponerse en riesgo, menos en un hospital en el que había personas inocentes. Taehyung no quería tachar a Yoongi porque era el hermano mayor de Jungkook, pero había una cosa que todos sabían y era que por más que Yoongi se esforzará, él no podía controlar a su lobo y eso los ponía en peligro a todos.
— Papá — habló Taehyung acercándose.
— Taehyung, estoy hablando algo importante
— Lo sé, pero te digo desde ya que aquí no es el momento ni el lugar para hablar, Yoongi está aquí —murmuró lo último. Seokjin volteo su rostro hasta el mencionado que lo miraba fijamente y se dio cuenta que su hijo tenía razón. Su ceño se frunció y sus manos pasaron por su rostro por el error que había cometido.
Y es que quien iba a culpar, él se había enterado de que los hijos de Hwasa eran hombres lobo el día de ayer y no tenía idea de las habilidades sobrehumanas que ambos hijos tenían.
Yoongi no soportó que todos estuvieran hablando de él frente a sus narices. Asustó a todos cuando se puso de pie con brusquedad que hizo rechinar los asientos en donde estaba sentado, la brusquedad en la que se puso de pie hizo que a Suzy le doliera su distancia.
Todas las miradas estaban sobre él, pero hubo en especial que a él le dolió y fue la de Jungkook. Porque él ya no conocía a su hermano, para el Jungkook era su familia, se suponía que se entendían, pero ayer Jungkook le demostró que podía controlarse y eso fue una humillación para sí mismo como hermano mayor. Era el hermano mayor, el hermano que tenía que cuidar y proteger a su hermano pequeño de la humanidad que los odiaba, pero Jungkook escogió su camino y aquel no estaba Yoongi a su lado.
Las miradas de ambos fueron profundas y claras para los dos. El lobo de Yoongi aceptó al fin que su hermano no iba a volver a ser parte de él. Entonces sus ojos brillaron en un rojo intenso llamando al lobo de Jungkook para hacerse presente con un anaranjado intenso. Todo pasó demasiado lento, cuando Yoongi se desvinculó, el golpe azotó a Jungkook haciéndolo caer por el temblor de su cuerpo.
Ese día, Yoongi decidió que no tenía familia y aunque la quisiera, siempre le iba hacer daño, por lo que a partir de ahora seguiría por su propia cuenta. Yoongi se marchó, dejando a todos aturdidos y confundidos por su reacción, pero era lo que él había decidido.
— Kookie ¿Estás bien? —Taehyung se agacho para tomar a Jungkook con cuidado.
Taehyung pudo ver como Yoongi se marchaba dejando una sensación amarga sobre su boca, sobre todo porque la acción había lastimado a Jungkook. Él no entendía la relación que tenía Yoongi y él, pero sabía que eran como dos gotas de agua que al caer se separaban. Porque ahora mismo, ambos hermanos estaban eligiendo su destino, y a pesar que Jungkook todavía quería ayudar a su hermano, Taehyung sabía que el mayor de los Jeon no lo iba a permitir. Había cortado el vínculo que los unía y entonces un dicho llegó a su mente "El vínculo que une a tu verdadera familia no es solo de sangre, sino de respeto y alegría por la vida del otro"
— Si, estoy bien —su voz sonaba cansada. Taehyung tomó con cuidado el rostro de piel tersa y delicada que parecía casi etérea de Jungkook. Sus ojos lo miraron y él supo que, lo que sea que había sucedido con los hermanos, había apaciguado el dolor de Jungkook.
— Hyung, quiero irme a casa —pronunció bajo, sus brazos rodearon el cuello de Taehyung quien no dudo en corresponder a su silueta delicada. Suzy quien los estuvo observando, se acercó hasta ambos jóvenes y acarició con cuidado el cabello de Jungkook.
— Vayan a casa, cualquier cosa llamaremos — dijo Suzy dedicando una sonrisa ligera que transmitía seguridad a ambos.
— Gracias abuela —agradeció viendo como Suzy volvía a descansar en los solitarios asientos del hospital de Busan. — Hey... —Ahora la voz suave de Taehyung se dirigía a un Jungkook escondido sobre su pecho.
— Vámonos a casa, Hyung —le escuchó, y Taehyung no pudo estar más de acuerdo.
Mientras tanto, Jackson y Seokjin trataban de entenderse el uno al otro. Sin embargo, llegaron a la conclusión que la única que les explicaría sería la misma Hwasa, ella resolveria sus dudas. Así que cuando ambos tuvieron la oportunidad, entraron en la habitación en silencio, llevando el peso de muchas dudas sobre su espalda.
Jackson, siempre dando aquella aura de autoridad, avanzó hasta la cama de Hwasa, su expresión grave pero con un toque de amabilidad, como si quisiera protegerla de lo que sabía que estaba a punto de decir. Pues Jackson sospechaba de ciertas cosas de Hwasa, pero no podía apoyarla si ella se cerraba entre cuatro difíciles paredes.
— Hwasa — comenzó Jackson, su voz resonando suavemente en el silencio de la habitación y la triste mirada de una madre afligida. — Creo que necesitamos entender mejor lo que está sucediendo con tus hijos. Ayer... — La mirada de Jackson pasó hacia Seokjin quien estaba sereno ante la conversación — Ayer... ¿Pasó algo, verdad? — Hwasa se enderezó sobre la cama, desconcertada por lo que estaba escuchando de los labios de su jefe. — Lo que está sucediendo, no tienes que enfrentarlo sola
Hwasa no había esperado enfrentarse a una conversación así con su jefe y su compañero de trabajo, pero después de la noche anterior, sabía que lo que quería ocultar estaba allí, visible y evidente, y que no podía seguir ocultándolo.
Con un suspiro, bajó la mirada, sus ojos llenos de dolor y resignación. Ella siempre había tenido a Namjoon a su lado, pero desde que ya no estaba, tuvo que tomar decisiones y ser dura con ella misma. Quizá se había equivocado con su hijo mayor, pero no había un manual para ser padres, no había un manual que explicara cómo criar a hijos lobos.
— Mis hijos... ellos no son como los demás — comenzó, su tono firme pero cargado de tristeza. — Yo... cuando llegué a Busan, no era más que una chica enamorada.
—"Su nombre era Jeon Namjoon, tenía una sonrisa que enamoraba a toda mujer, pero por alguna razón, todas terminaban rechazadas por él. Lo conocí en la biblioteca de Seúl, supe enseguida que él era el hombre a quien quería amar toda la vida. Pero amarlo tenía un precio, un precio que estuve dispuesta a enfrentar. La familia de Namjoon tenía una herencia que no se podían negar a recibirla, una maldición que los obligaba a transformarse en hombres lobos. —las lágrimas comenzaron a deslizarse sobre sus mejillas, mientras Jackson y Seokjin escuchaban en silencio — Namjoon tenía la idea que podía vivir una vida normal, tranquila, pero sus padres no... Todos los días lo sometieron a inyecciones, tratamientos, para no transformarse. El... el sufría tanto que... que me pidió huir junto a él a Busan.
— Namjoon me dijo que, cuando él era pequeño vivió aquí un tiempo, pero que si a mi no me gustaba, podríamos escoger otro lugar. Pero nos quedamos aquí, él podría ser libre, podría correr por los cerros sin torturas o inyecciones. Nos quedamos, y nació Yoongi. Tal y como lo esperábamos, Yoongi era como él, era como su padre. Pero... el 31 de Agosto, Namie dijo que iría a cazar para celebrar que pronto se uniría a la familia Jungkook, pero no volvió y los gritos, las voces de los pueblerinos de que hallaron a un lobo... y a penas yo lo vi el... — Hwasa no pudo decir más.
Todos los sentimientos que ella había retenido por tanto tiempo, sentía que los estaba liberando en ese momento. Ya no tenía que ser fuerte, ya no tenía que ser dura consigo misma.
Jackson y Seokjin escucharon cada palabra de Hwasa, revelando el verdadero peso que ella había estado soportando. Cuando no pudo decir más, el sonido de sus sollozos era lo único que había invadido la habitación. Finalmente Seokjin, que hasta entonces había estado en silencio, se acercó hasta Hwasa y posó una mano sobre su hombro, sus ojos reflejando comprensión y lealtad hacia ella. —Estamos aquí para ayudarte —susurró Seokjin.
Hwasa alzo su mirada, viendo los ojos de ambos hombres que estaban junto a ella. Jackson posando su mano sobre la de Hwasa, ahora firmando entre los tres una promesa que se llevarían a la tumba.
Eunwoo avanzaba con pasos nerviosos por el camino de tierra al borde del bosque. Su mirada observaba el entorno, buscando desesperadamente una señal de Jimin. Desde que había escuchado la conversación de su tío y el policía, sus pensamientos habían sido un caos de preocupación. Sabía que su primo estaba en problemas, y lo peor de todo era que si Seungi lo encontraba primero, no sería nada compasivo con él.
Cada paso que daba era uno en donde su respiración comenzaba acelerarse, hasta que se detuvo cuando justo enfrente suyo divisó dos figuras en el camino, Jungkook y Taehyung.
El alivio de encontrarse con alguien conocidos que podría saber el paradero de Jimin invadió su pecho. Jungkook a lo lejos lo reconoció de inmediato, después de todo, eran compañeros de salón en la escuela.
— Eunwoo — dijo Jungkook, notando una expresión inquieta en su rostro.
Taehyung quien iba a su lado apretó sus labios, había sentido la tensión que irradiaba Eunwoo. — ¿Estás bien? —pregunto acercándose a él un poco preocupado de su estado.
Eunwoo dudo un momento. No conocía a Taehyung más que de vista y la última vez que lo había visto fue cuando lo vio peleando en la noche de la asamblea. Aunque él era bastante ajeno de la relación que Jimin tenía con ambos, la desesperación de la situación lo venció.
— Es Jimin... está en problemas. Escuche una conversación, su padre y un policía, lo están buscando. Dicen que robó algo importante —confesó apostando todo sobre sus manos.
Jungkook y Taehyung intercambiaron una mirada cargada de entendimiento. Ambos sabían que Jimin pasaba mucho tiempo con Yoongi, y que cualquier peligro relacionado con Jimin podía ser una señal de que el padre de Jimin estaba implicado en algo oscuro.
Entonces hubo una preocupación silenciosa entre los tres.
— Había visto a hyung con muchos archivos una vez que entre a su cuarto. Quizás Jimin ayudaba a mi Yoongi con ellos —concluyó Jungkook cuando sus pensamientos conectaron las pocas veces en las que Jimin había ido a su casa y por la forma en la que últimamente actuó Jimin con ellos.
— ¿En qué crees que está envuelto? —preguntó Eunwoo interesado en las palabras de Jungkook.
— En una investigación —dijo— Hay que ir al cuarto de Yoongi. Si Jimin robo archivos deben estar allí y no creo que hyung haya ido hacia allá. Si Jimin está desaparecido entonces...
— Jimin está con Yoongi —concluyó Taehyung. Los tres volvieron a mirarse con aquel silencio, cargado de preocupación y ahora temor.
— ¿Quién es Yoongi? ¿Por qué mi primo estaría con él?
— Porque lo está ayudando. Será mejor que vengas con nosotros, es peligroso que vayas a buscarlos, si quieres ir por Jimin, tendrás que esperarlo antes de que dé un paso sobre su casa, no sabemos a lo que nos estamos enfrentando —sentenció Taehyung, Jungkook estando de acuerdo con el.
Eunwoo desconfío. Pero también tenía una corazonada en que ambos no estaban mintiendo, por lo que decidió confiar e ir con ellos.
¡Feliz miércoles de ULB!
Las cosas cada vez se están poniendo más interesantes en esta historia.
¿Se esperaban que Namjoon sufriera maltrato de sus padres? 👀 Pronto se profundizará más en ello.
¡Nos vemos el próximo miércoles!
⸻Gris
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