(Edad de Taemin: 14 años, Edad de Yitian: 19 años).

—No me gusta. Absolutamente no me gusta.

Taemin, ahora ya no era un bebito y estaba haciendo un escándalo gigantesco en la habitación. Entre lágrimas, pensó sobre lo que había escuchado de sus padres hace un momento y sacudió la cabeza una y otra vez.

—¡No quiero irme!

Se sintió como si de repente le hubieran arrojado un balde de agua fría en la cabeza.

—¿Por qué soy el único que se va a ir a un internado?

—Vamos, tranquilo. —La voz de Yitian se escuchó desde el otro lado de la puerta. Ellos siempre fueron los hermanos más unidos de la casa. Iban al cine, comían juntos y jugaban fútbol también, ambos eran Alfas y siempre estaban pegados como uña y mugre.

—¿Por qué sólo yo tengo que irme...?

En realidad, lo sabía muy bien, se tenía que ir a terminar sus estudios en un internado porque él era un Alfa Delta, todos sus hermanos habían llegado a la edad del celo y estaban siendo controlados por la medicina china recetada por el señor Choi. Pero él, quien en realidad era el único hijo biológico de Taehyung y Jungkook, era peligroso para sus hermanos Omega y ahora que estaba próximo a tener su propio celo iba a tener la capacidad de afectar el celo de los Omegas, así que sus padres habían tomado la decisión de alejarlo mientras aprendía a controlarse y no hubiese riesgo de que lastimara a alguien más.

—Todavía no es un hecho.

—Pero, Yuna, Min, Hwan y TaeJoon entraran en celo por mi culpa ¿Verdad?

—...Existe esa posibilidad.

Yitian no se lo escondió, se lo dijo claramente incluso aunque sabía que no le iba a gustar. Sin embargo, la realidad con la que fue golpeado evidentemente era dolorosa para él, no quería dejar a su familia y mucho menos lastimar a sus hermanos, él no había escogido ser un Alfa Delta, todo era tan injusto.

—Soy malo y un estorbo.

—No digas algo así de estúpido.

—No me gusta lastimar a mis hermanos...

La parte posterior de su nariz hormigueó en un instante y las lágrimas se desbordaron por sus mejillas. En internet descubrió que un Alfa Delta podía estimular el celo de un Omega y dominar a cualquier Alfa con solo estar allí parado. Todavía no tenía su propio teléfono celular, pero se lo pidió prestado a uno de sus hermanos para averiguar sobre los Gamma y los Delta, fue entonces que lamentablemente, descubrió que se sabía muy poco acerca de su existencia pero que era considerado peligroso para un Omega. Su padre y su madre eran Alfa y Omega de rango Gamma y ya que eran seres especiales, el personal militar solía venir a su casa todo el tiempo y eso honestamente lo asustaba.

—Está bien. Nosotros igual seguiremos siendo hermanos, ya sea que vayas a un internado o te cases, nuestra relación no cambiará nunca.

No pudo decir nada. No es que no le creyera y, sin embargo, comenzó a pensar en esa bonita Omega que estremecía su corazón y a quien tampoco quería dejar por irse a un internado.

—Te gusta mucho el fútbol, ¿No es verdad?

El internado que buscaron sus padres tenía un club de fútbol y una educación bastante sólida. Además, hicieron una verificación exhaustiva de los antecedentes del personal, por lo que era completamente seguro para él.

—Sí...

Él era un alfa privilegiado así que algunas personas podían tener ideas peligrosas e involucrarlo en actividades un tanto radicales, aunque uno de los requisitos de sus padres era que no se iba a hacer público en la escuela que era un Alfa Delta, algunos compañeros podrían intimidarlo por rumores o por su apariencia o al descubrir que casta provenía. Además, Taemin quien creció siendo amado por sus seis hermanos mayores, sintió que no iba a poder soportar si alguien de allí abusaba de su poder o si él mismo los lastimaba por algo que no podía controlar.

—Desearía que mis hermanos pudieran ir allí también.

—A mí me gustaría estar contigo todo el tiempo. No me hagas sentir mal.

Aunque era su hermano mayor y había 5 años de diferencia entre los dos, Yitian siempre era lindo con él y lo trataba como igual.

—Pero, vas a estar muy bien ¿De acuerdo? El internado está pensado para tu futuro, no es porque seas un estorbo o no te queramos aquí.

Lo sabía sin que se lo dijera, sus padres trataban a todos sus hijos por igual, siempre crecieron todos juntos y así fue como superaron cada uno de los problemas familiares que les fueron llegando. Entendía que, sus padres no le obligarían a aceptar ir a ese internado y si dijera que "no" lo aceptarían, pero igual pensó que harían lo posible para protegerlos a todos, incluso si eso significaba alejarlo por un momento, la seguridad de sus hermanos Omega estaba primero.

—Me gustaría crear un mundo donde mis hermanos puedan vivir cómodamente. Ser un Omega es... Muy difícil.

—Eres muy amable.

Cuando veía a sus hermanos, que bebían regularmente su medicina china, se inyectaban inhibidores y tenían dolores de celo cada mes, comenzó a querer cambiar algo en el lugar donde vivían para hacer su vida más fácil.

—Quiero ser como mi papá.

—Lo sé. Pero no creo que tú quieras ir al ejército porque amas el fútbol. ¡Puedes darle un balonazo a los que nos molesten!

La risa volvió de nuevo. Pensaba que eran bastante infantiles a veces.

—Pero mira, tan pronto como estés en el internado, te compraré un celular ¿Qué opinas? ¿No estaría bien que podamos chatear todo el tiempo? Pondré mi información de contacto primero en tu agenda.

—¿En serio?

—Claro. Porque eres mi hermanito lindo.

Pero cuando se abrió la puerta y descubrieron a sus otros hermanos escuchando su conversación, Yitian se paró de la cama con una cara bastante avergonzada. No pareció que le gustara que los otros lo escucharan hablar así.

—Si no te gusta, no tienes que ir a un internado.

—Sí, podemos encontrar otra solución.

—Pero ahora, tenemos que comer. Ya es tarde.

La voz de Mina salió desde atrás. Yuna, Hwan y TaeJoon estaban asomándose y, además, sus otros hermanos también se escuchaban desde la cocina y con ellos, incluso estaba la voz de sus padres llamándole.

—Tengo hambre ¿Vamos?

—Claro.

Sintiendo tanto cariño de sus padres y hermanos, Taemin finalmente se rindió y acepto ir al internado.