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Capítulo VII

El refrigerador y la cocina estaban llenos de varios tipos de ingredientes, realmente tenía de todo, desde verduras y carné fresca hasta todo tipo de condimentos, conservas enlatadas y duraznos en almíbar, frijoles y otros granos, todo alineado de manera ordenada en los estantes.

Jungkook miraba atónito a su alrededor, se sentía como en una tierra desconocida.

Mientras veía atentamente se dio cuenta de que, en realidad, aunque la casa era muy lujosa, era demasiado seria y solitaria.

—¿No tienes sirvientes?

—La señora que me ayudaba con los niños renunció la semana pasada. No importa, era una mujer insoportable en realidad. Tengo a alguien que viene a hacerse cargo de la limpieza y lavandería dos días a la semana.

De alguna manera pudo imaginar el desastre que era aquella casa y resoplo, Taehyung no parecía ser alguien que pudiera dedicarse por completo a las tareas del hogar.

—La comida de mi papá no sabe tan rica, se le quema.

—Papá nos hace huevos quemados los domingos.

—Mamá ¿Puedes hacernos huevos que sepan bien?

Por supuesto que los niños iban a intervenir en la conversación, pero cuando uno de ellos llamó mamá a Jungkook, este inmediatamente negó con la cabeza.

—Lo siento, yo no soy tu mamá.

Al parecer los pequeños estaban en esa época en la que pensaban que cualquiera que los trate bien puede ser su mamá, eran como los pollitos, cuando salen del cascarón por primera vez y piensan que lo primero que aparece frente a ellos es su mamá.

—Pero en el libro de cuentos... vi que una persona que cocina al lado del papá es una mamá.

—Sí, sí... una mama —respondieron los demás en coro.

—Y la maestra dice que todos tenemos una mamá y un papá

—Puede ser.... Oye tú ¿a dónde vas? no me dejes a tus hijos, así como si nada —interpeló a Taehyung que salía de la cocina disimuladamente.

—Solo voy a cambiarme de ropa, regreso pronto —En realidad, el Alfa solo estaba buscando un pretexto para escapar de la situación, tampoco parecía ser del tipo de persona que podía explicarle adecuadamente, el concepto de papá y mamá a un niño preguntón y menos mal la pregunta de cómo se hacen los niños aún no había salido en la conversación, no lo volverían a ver en la cocina en el resto del día. Sin embargo, su actitud le molestó mucho a Jungkook, pensaba que al menos debía darles comida para que las criaturas se calmaran y concentraran su mente en algo más, no huir de la escena.

—Veamos que podemos cocinar... dijo al fin el Omega.

Los hotcakes fueron rechazados, eran 6 niños más dos adultos y no tenía tiempo para hornear uno por uno, los sándwiches también requerían una sorprendente cantidad de tiempo y las tortillas eran aún peor si consideraba el hecho de que había que empezar por hacer la masa, en conclusión, iba a hacer pasta napolitana con una sopa ligera, los niños amaban las pastas ¿No?

Jungkook sacó el jamón del refrigerador y buscó en la alacena cebollas y pimientos, encontró champiñones enlatados también, sacó todos los ingredientes y luego buscó la pasta, había de varios tipos, tomó el que le pareció más adecuado, junto al queso, le gustaba ponérselo a todo en realidad, era un consumidor de queso en cantidades industriales.

—¡Es sopita!

—¡Quiero!

Dos de los niños que parecían ser los más curiosos, entraron a la cocina para ver lo que estaba haciendo Jungkook de comer.

—¡WooW!

—Pueden mirar, pero tienen que recordar que es peligroso acercarse a la lumbre sin un adulto cerca, no deben acercarse al fuego ¿está bien?

Taehyung, quien realmente si se cambio de ropa, regresó para llevar a los niños directamente a la mesa del comedor, llevaba en las manos algo así como un documento y había comenzado a llenar algunas hojas y Jungkook tenía que decir que, si con uniforme militar se veía de maravilla, la simple apariencia del hombre con una camisa blanca y pantalones de mezclilla negros, ¡UFF! lo hacía ver irresistible. El Alfa tenía un atractivo sexual único y el encanto de un hombre adulto que había adquirido inteligencia y cultura con los años... Realmente no podía explicarlo bien, pero no le parecía que fuera la misma persona que había tenido sexo con él en una tienda abandonada, la noche anterior.

Cuando lo analizó y recordó como había estado hundido entre sus piernas de manera tan increíblemente pervertida, se estremeció de pies a cabeza, sacudió la cabeza para alejar sus pensamientos y comenzó a cortar el jamón para entretenerse.

¡Debería olvidarlo ahora!

¡Debería sacarlo de su cabeza porque no valía la pena para nada!

Jungkook sacó la olla más grande que encontró, le echo agua y la puso en la lumbre, probó la comida y midió la sal, después sacó una sartén y comenzó a engrasarla, puso el jamón, la cebolla y los pimientos cuando la sartén se calentó lo suficiente, por último, agregó los champiñones. ¡la comida olía delicioso!

—¡Que rico huele!

—Es mejor que la comida que hace papá

Lo importante era cocinar bien y eliminar el agua, de esa manera, la dulzura de los tomates se destacaría sin necesidad de poner sabores adicionales, solo restaba darle un toquecito de vino. Ese era el secreto para hacer una Napolitana en una cocina asiática, solo muchísima salsa de tomate y ajustar el sabor con sal y pimienta, luego puso los fideos y lo revolvió muy bien hasta hacer una cantidad suficiente para las personas que estaban presentes.

—¡Se ve delicioso!

—¡No solo se ve delicioso, huele delicioso!

—¡Huele rico, rico!

—Es verdad, ya quiero comer.

Cuando Jungkook se despertó, estaba tan cansado que sus pies no resistieron su propio peso y cayó al suelo, pero ahora, varías horas después, aparentemente era lo contrario, los ojos de los niños brillaban de un modo tan hermoso que se emocionó y deseo hacer su mejor esfuerzo para hacerlos sentir bien, por primera vez, aprendió lo gratificante que podía llegar a ser cocinar para alguien mas.

Sirvió la sopa en los cuencos y se los fue repartiendo.

—Tú también ven a comer

—¿Yo también?

—Sí, por supuesto.

¿Sería una señal de rebeldía decirle que no quería comer, al Alfa? Taehyung aún no le había explicado que hacía en su casa, ni que fue lo que pasó la noche anterior y de todos modos quería que fuera a comer con ellos ¿y ya?

Después de debatir un rato consigo mismo y su estómago hambriento, aceptó.

Eran seis niños y dos adultos sentados en la mesa del comedor, aun así, esta era lo suficientemente grande como para que todos estuvieran reunidos, sentados alegremente para comer.

—¡Es delicioso!

—¡Es realmente delicioso!

—Papi, papi, más....

La comida fue bien recibida por todos.

Todos estaban comiendo con una sonrisa enorme mientras se pintaba el área alrededor de sus bocas de un color rojo brillante y mirándolos, se convenció de que había sido una buena idea cocinar la pasta.

Además, incluso Taehyung parecía estar deleitándose con la comida.

Lo penetró como un animal la noche anterior, pero ahora estaba comiendo tan educadamente que ni siquiera podía recordar cómo se veía en aquel momento.

"Que guapo" pensó y se detuvo en seco " En qué estas pensado, modérate idiota"

Las mejillas se le pusieron calientes y se regañó a si mismo por sus pensamientos tan descarados.

—Oye no es bueno que pongas los codos en la mesa así, vas a mancharte.

Cuando señalo al niño que estaba sentado en diagonal a él, el niño enderezó su postura y siguió comiendo, sin embargo, cuando vio a otro de los niños que no podía comer bien, se puso de pie y fue a su lado para ayudarlo.

—Veo que tomas los palillos con la mano izquierda, eso está bien, pero si lo haces así vas a mancharte los deditos con salsa, mira te enseñare a enrollarlos mejor.

—¿Es más fácil?

—Sí, si los enrollas antes de comerlos no te mancharas.

—Bueno.

—¿Esta bueno? —cuando se lo preguntó, el niño no respondió y solo sonrió en silencio, entonces Jungkook insistió.

—¿Si?

—Mucho.

Y cuando pensó que podía irse de nuevo a comer a su lugar, un osito de peluche cayo contra un plato salpicándolo todo.

—¡AH! mira lo que hiciste.

—Es porque está sosteniendo esa cosa todo el tiempo —regaño el Alfa.

—No es cosa, es Kuma-mon

Cuando vio en dirección a la niña, notó que la camisa color crema que usaba, se había llenado completamente de salsa.

—Tienes razón, Kuma-mon no es una cosa, pero tengo que quitarlo de aquí para poder limpiar tus manitas. ¿me dejas?

—Si.

La comida se había derramado por completo sobre la mesa, así que, entre esto y aquello, cuando finalmente pudieron terminar de comer, estaba más que exhausto, era extraño para él que, aunque antes los niños le parecían horribles, estos seis pequeños le conmovieron profundamente el corazón, la individualidad de cada uno era muy clara a pesar de que todavía estaban muy pequeños.

Yitian era un niño descarado y fuerte que decía todo el tiempo que Jungkook era el esposo de su papá.

Mina era la bebé que llevaba dos colitas en el cabello y todo el tiempo traía consigo un oso de peluche.

La niña que parecía ser la más penosa, era Yuna.

Hwan y TaeJoon eran mellizos, tenían los ojos más rasgados, su cabello era un poco ondulado, pero TaeJoon lo tenía un poco largo.

El gordito de piel clara, era Min, era el más cercano a Yuna.

Y gracias a todos, Jungkook había estado la mayor parte de la tarde, ocupado alimentándolos, al punto de que casi no pudo probar su propia comida, muy al contrario de cierto Alfa, quien terminó la comida como si no hubiera pasado nada y hasta se sirvió una segunda porción.

¡Que molesto era ese Alfa!

—Oye ¿qué te pasa? si no cuidas a los niños a la hora de comer, van a tener problemas cuando crezcan, se manchan toda la ropa ¿qué no viste?

—Son niños, es normal mancharse a su edad, además, la hora de comer era responsabilidad de la mujer que me ayudaba.

—Pero ya no tienes su ayuda, hazte responsable, no es bueno dejar a tus niños comer solos —Cada segundo el Omega se sentía más enojado.

—Pero ahora no estarán solos, te tengo a ti....

No le gustaba para nada el rumbo que estaban tomando las cosas, era como si Taehyung pretendiera que se quedará allí para siempre, le hubiera gustado decirle de una vez que no y darle una patada en el trasero, pero no estaba dispuesto a darle el gusto de verlo enojado y discutir delante de los niños.

—Después de todo, eres el esposo de papá. —Interrumpió Yitian, aunque era pequeño, aparentemente era de los que no tenía filtros y siempre decía lo que pensaba.

—Yitian, es suficiente, lleva la vajilla al fregadero, es tu turno de lavar los platos hoy, ten cuidado y no vayas a romperlos.

—Si papá.

Yitian llevo una silla al fregadero y se subió allí ya que no podía alcanzarlo estando de pie, puso los platos de todos en el y dejó abierta la llave del agua mientras los comenzaba a limpiar, aunque era pequeño ya demostraba su responsabilidad ante sus hermanos.

—Deberías hacerlo tú, eres su padre —dijo Jungkook algo indignado con el Alfa.

—¿Y por ser su padre soy el nuevo sirviente? —y con esa respuesta la última gota de paciencia se esfumó del cuerpo de Jungkook.

—...NO DIGO QUE SEAS SU SIRVIENTE, DIGO QUE SEAS SU FAMILIA —le gritó enojado.

—Somos familia, es lo que una familia hace —respondió sin inmutarse ante el enojo del Omega.

Jungkook llevó el resto de la vajilla al fregadero y no dijo nada más, era normal que Taehyung actuara así, al parecer era del tipo idiota y arrogante como el resto de los Alfas.

—¿Sabes qué? voy a lavarlos yo.

Después de todo, lo único que tenía que hacer era retirar los restos de comida de los platos y ponerlos en el lavavajillas, aunque nuevamente como a la hora en que estaba cocinando, los niños se aferraron a sus piernas de tal manera que le era difícil moverse.

—No puedo moverme niños —les dijo —¿Pueden ir a jugar a otro lado mientras lavo los platos?

—No, queremos estar con mamá.

—La nueva mamá que papá trajo para nosotros es genial y vivirá en casa.

—Necesitamos un nuevo nombre para mami Jungkook.

—¿Mamita querida?

—¿Mami kookie?

Los niños hablaban entre ellos planeando su futuro con Jungkook, el Omega los escuchaba y se preguntaba si la razón por la que estaban tan desesperados por tener una mamá, era porque recientemente el ama de llaves los había abandonado, estaba seguro de que dejarían de llamarlo así cuando encontraran una nueva, pero era lamentable pensar en que sin querer les estaba dando la falsa ilusión de que se quedaría con ellos.

Días después en los que seguía pasando el tiempo con los hijos del Alfa, cocinando, lavando su ropa, entre otras tareas del hogar, Jungkook seguía sintiéndose tan fuera de lugar, que la sensación empezaba a sentirse asfixiante en su pecho. 

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