Murmullo

Murmullo.

Se oía la voz de alguien.

Murmullo.

Risitas.

Jajajajajajajajjajaja

Aparentemente estaba pasando algo muy divertido en el cuarto en donde estaba.

Con su conciencia poco clara, Jungkook comenzó a despertar al escuchar las vocecitas de personas pequeñas, niños muy seguramente, contrario a lo que pensó que iba a pasar, en realidad su despertar fue bastante placentero, se sentía como si hubiera estado flotando en agua tibia y ahora lo estuviera abrazando una sensación de curación en lugar del estrés y la ansiedad que ya eran habituales en su organismo.

Abrió los ojos.

Y mientras movía la mirada de un lado a otro de la habitación, notó que en realidad si estaba completamente rodeado de niños pequeños que lo veían directamente a la cara.

¡...!

Se terminó de despabilar por completo y casi gritó de la impresión, se levantó como un resorte y los niños corrieron como pequeñas arañitas, se escondieron detrás de los muebles y de las cortinas también y luego comenzaron a asomar sus pequeñas cabecitas de a poco.

Un minuto.

Dos minutos.

Sus ojos se encontraron de nuevo y volvieron a esconder sus rostros, Jungkook había visto este tipo de cosas en un programa de animales en la televisión, en el de los suricatos, salían de la madriguera, vigilaban los alrededores, se escondían, volvían a mirar y volvían a esconderse.

Uno, dos, tres, cuatro... Había un total de seis niños de entre cuatro o cinco años, no sabía cómo afrontar esta situación, así que se sentó lentamente en la cama para no irritar a los niños y luego observó una vez más el interior de la habitación, había una cama con dosel, muebles blancos probablemente antiguos, ¿Eran franceses? El señor Choi era un coleccionista, así que le gustaban mucho ese tipo de muebles, sabía cuánto tiempo y esfuerzo se necesitaban para conseguir estas cosas, así que lo primero que se le vino a la cabeza era que se trataba de alguien con mucho dinero o al menos lo suficientemente acomodado, la habitación era blanca, pisos, techos, paredes, todo blanco, era un poco incómodo.

—Oye... ¿Eres su novio?

¿Novio de quién? quería negarlo con todas sus fuerzas, pero no dijo absolutamente nada, luego miro alrededor del cuarto y recordó todos los eventos de la noche anterior, todo causado por su celo.

Culpa del Alfa Gamma.

Taehyung no debería haberse visto afectado por el celo de un Omega hasta el punto de provocar el suyo propio, pero lo hizo. Jungkook había escuchado que la tasa de embarazos de un Omega durante el celo era casi del 100 por ciento, así que, aunque se sentía enojado por aquello, miraba también su estómago con ternura todo el tiempo, tal vez había un bebé allí, pero no estaba seguro, por el momento, tenía que levantarse de la cama y salir de la habitación para ir a llamar al señor Choi, pero al ponerse de pie, solo se balanceo y cayo de nuevo a la cama.

—¡Ah! ¡Está enfermo! ¡Está enfermo!

—¡Tal vez se va a morir!

—¡Tenemos que ayudarle!

Estaba rodeado de las pequeñas vocecitas de los niños.

—Oye ¿Estas bien?

—¿Tienes hambre?

—¿Quieres leche con chocolate?

Los ojos redondos de los pequeños niños brillaban y parecían extremadamente curiosos por la presencia del Omega, lo que estaba haciendo que Jungkook empezara a sentirse muy abrumado, quería saber si aquello era una trampa. ¿Los niños eran buenos para fingir? tal vez trabajaban para los militares.

Con la mirada seria respondió la única pregunta que recordaba de todas las que le hicieron los niños —No, no necesito tomar leche, muchas gracias.

—¿Conoces a nuestro papi? —Una niña con dos colitas en el cabello y un osito de peluche enorme entre las manos, le preguntó.

Claro, ese no era el caso en absoluto, no era el conocido de su papá o de alguien de su familia, pero lo que veía en los ojos de los niños era una llama de esperanza, ¡Demonios! si decía que no, los iba a decepcionar y no era su intención nublar la ilusión de esos ojitos que parecían esferas brillantes.

—Si no conoces a papá, entonces tal vez te dejo aquí porque hiciste algo malo —Dijo otro niñito que parecía ser el mayor.

—No, ese tampoco es el caso.

Pero al pensar en cómo lidiar con estas pequeñas criaturas para los que sinceramente no tenía nada de paciencia, sintió la presencia de alguien más afuera de la puerta, la cual se abrió y por ella entro Taehyung, con el mismo uniforme militar de todos los días.

—¡Papá, papi, papito! ¡Bienvenido de nuevo papi! —los niños corrieron hacia él, gritando todos a la vez, uno de ellos estiro sus pequeños bracitos para pedir un abrazo y había otro que lo besaba en una mejilla, varios más querían ser alzados por Taehyung, pero este camino frente a Jungkook para ver si se encontraba bien.

—¡Buenos días!

—¿Dónde estoy?

—En mi casa, ¿Por qué estas sentado en el suelo? —Esta vez Jungkook logro ponerse correctamente de pie en lugar de desplomarse.

—Oye papá ¿este hombre es tu amigo?

—Algo así, lo estoy protegiendo por el momento.

—¿Cómo que protegiendo? ¿protegiendo de qué?

Taehyung resoplo, notando que Jungkook se sentía muy nervioso.

—No te pongas nervioso, te di los anticonceptivos correctamente así que no tienes de que preocuparte por quedar embarazado o algo así.

Era conocido por Jungkook que se podía usar la pastilla del día después, pero hasta ese momento no lo había recordado, el Alfa estaba actuando de manera muy tranquila, manejaba la situación adecuadamente, pero igual no pudo evitar sentirse intranquilo pues por la forma en la que le había aclarado aquello, pensó en que al Alfa le molestaba la idea de pensar en dejarlo embarazado.

—¿Por qué estoy aquí?

—Oye, tengo hambre —interrumpió uno de los niños, un niño gordito que hablo con una voz bastante triste, Jungkook se preguntó el por qué no se lo había dicho a su papá en lugar de a él, pero se dio cuenta de que en realidad la atención de todos los niños estaba en él.

—¿Sabes cocinar?

—Vengan niños, este bonito Omega cocinara para todos de ahora en adelante.

Y gracias a las palabras de Taehyung, todos los niños corrieron afuera de la habitación con las manos en alto gritando ¡yupiiiii!

—Oye que te pasa, son tus hijos, aliméntalos tú —se quejó Jungkook, Taehyung solo lo miro sin responder media palabra.

—Yo quiero hot cake

—Yo quiero huevito

—Yo quiero sándwich

—Yo quiero tortilla

Los niños enumeraban sus peticiones felizmente y Jungkook miro enfurruñado a Taehyung.

—No voy a cocinar —le dijo entre enojado y sonriente, por alguna razón aquella situación lo hizo sentir calor de hogar y como él también tenía hambre puesto que la noche anterior no ceno, decidió cooperar con las peticiones de los niños, sin embargo como no tenía suficiente fuerza física como para caminar hasta donde sea que quedara la cocina, terminó llamando a Taehyung con un puchero en los labios, para pedirle que lo llevara hasta la cocina, petición que por supuesto el Alfa no rechazo y alzándolo entre sus brazos, se dirigieron hasta la cocina seguidos de los pequeños niños.