Jungkook regresó a su casa después de pasar casi un mes en el hospital y ahora se encontraba jugando con sus niños en el jardín. Su risa hacía eco en las. paredes junto con la de sus niños y la verdad era que estaba muy feliz de ver a sus pequeñitos saltando enérgicamente por aquí y por allá como si fueran conejitos, aunque eso solo significaba que nadie escuchaba lo que estaba diciendo "mamá". Ya era hora de cenar, pero pareció difícil hacerse obedecer cuando todo era tan divertido.

—Vamos, chicos, vengan aquí. —Cuando los llamó en voz alta una vez más, en lugar de obedecerle, aparentemente fue como si les dijese que era hora de jugar a "las traes". Suspiró levemente y entonces, comenzó a correr en la dirección que ellos querían.

—Ah, aquí estás ¡Te atrapé!

Una risita alegre resonó con mucha fuerza en el jardín. Tomó a Mina y le dijo que fuera a la cocina, luego atrapó a Hwan y TaeJoon, que estaban corriendo muy cerca el uno del otro, y los sostuvo con ambas manos como si fueran un par de maletas de equipaje, regresó al lugar que tenía sillitas y sombrillas, y los dejó justo allí para que reposaran un rato, su pequeño bebito se estaba riendo con muchísima fuerza cuando Min y Yuna se abalanzaron contra mamá como en un tipo de "emboscada juguetona" y entonces, Jungkook finalmente los agarró y comenzó a besarle sus mejillas una y otra vez hasta que ellos pidieron que parara, el único que faltaba, era Yitian, buscó por aquí y por allá y finalmente, lo encontró parado detrás de un árbol enorme, pareció estar muy concentrado en su nueva forma de camuflaje.

—Yitian, ¿Qué haces, mi amor?

—Me escondo mamá, ¡quieres hacer que vayamos a dormir ¡Y no voy a dormir!

—Ya casi son las 8 de la noche, han sido buenos niños y por eso los dejé jugar hasta esta hora, pero ya fue suficiente, además sabes que después de jugar, te da sueño y si comes, te va a dar sueño también.

—¡No quiero!

—¿No te gustan las bolas de arroz con salmón?

—¡Me gustan!

—¿Quieres comer?

—¡Si quiero!

Jungkook comenzó a correr en otra dirección cuando él niño se fue hacia la fuente, Yitian era casi como el líder de una organización malvada que estaba intentando ocultarse a como diera lugar, sin embargo, al contrario de la actitud que tenía hace un rato, ahora estaba riendo con toda su fuerza.

—¡Ven aquí! ¡Pequeño niño tramposo!

—¡Yitian! Te tardaste mucho. Tengo hambre. —En respuesta a la queja de Min, Yitian se quitó los zapatos y se sentó en el tapete que estaba a su lado.

—¿Todos se limpiaron bien las manos?

Los pequeñitos respondieron con una afirmativa voz alegre, así que de inmediato vinieron las bolas de arroz y todos los otros platos de la cena, también el espagueti a la napolitana. En realidad, no había unidad en el menú, pero al menos había hecho todo lo posible para hacerlos felices a cada uno de ellos.

—¡Yo quiero más bolas de arroz!

—¡Quiero espagueti!

Luego, Jungkook también les sirvió los onigiri con salmón, mayonesa y atún que había preparado especialmente para ellos. Todo estaba ordenado en tres tipos, pero podían comer uno de cada uno si les daban ganas y allí era donde entraba su pequeño Min. Él estaba moviendo su boquita de un lado para otro diciendo que todo estaba delicioso, pero —¿Qué hay de postre Mami?

—Tranquilo. Primero come esto y luego ya veremos.

—¡Hay sándwiches de jamón y queso!

—¡Las albóndigas que hizo mamá también son deliciosas!

En un pequeño platito, pusieron pollo frito, salchichas y verduras frescas, coliflores, brócoli, zanahorias y kimchi.

—¿A todos les gusta el kimchi?

—¡Sí!

—Las salchichas son muy deliciosas.

—¡Las amo mucho, Yummy!

—¡Quiero más albóndigas!

—¡Yitian! ¡Quédate sentado y come por favor!

Jungkook colocó la papilla de su bebito en un tazón y se dispuso a darle de comer.

—Espero que pronto también pueda comer bolas de arroz. —Dijo Mina mirando a su hermanito menor.

—Tienes razón, es bonito comer juntos.

—¿Puedo darle de comer al bebé mamá?

—Claro.

Cuando vio a Mina, llevando suavemente una cuchara a la boca de su hermanito mientras decía "Aaaaah", tuvo muchísimas ganas de tomar una fotografía para guardar este momento para siempre.

—¡Mina es la nueva mamá!

—Tonto, es una Alfa, no puede ser una mamá —Yitian regresó su mirada hacia lo que estaba haciendo su hermanita, tenía papilla en una cuchara con forma de conejito, y había que decir que era muy divertido ver mover a el bebé su pequeña boquita como si tuviera muchísima hambre.

—¡Nuestro hermanito es lindo!

—¡Se lo comió todo!

—Así es. Mina es una estupenda hermana mayor.

—¡Sí!

El transcurso de la cena fue pacífico, se sintió como estar dentro de una fotografía en un álbum colorido. Jungkook sonrió todo el tiempo porque ciertamente su familia era maravillosa y había siete hermosas sonrisas que estaban bien alineadas frente a él. Por supuesto que pensó en lo mucho que quería protegerlos para siempre.

Después de recoger cada uno de sus platos, todos limpiaron la mesa, recogieron la basura y al cabo de unos cuantos minutos, debido a que había estado corriendo por aquí y por allá, ese niñito que había dicho que no quería irse a dormir "nunca jamás en la vida", fue precisamente el primero en quedarse profundamente dormido.

Siguiendo los pasos de Yitian, los párpados de los otros niños cayeron uno tras otro hasta quedar vueltos "bolita" en sus camas, incluso pasó lo mismo con su bebé. Los arropó, los besó en las cabecitas, y luego salió de la habitación lentamente para comenzar a limpiar la cocina.

El señor Choi llegó entonces de visita.

—Hola.

—Te ves muy bien.

—Sí, estoy bien. Siéntese, por favor. —Señaló el sofá de la sala y le preguntó si quería tomar un té, el olor se esparció suavemente, así que ambos sonrieron como si estuvieran muy deseosos por tomar algo calientito.

—Oye, estás utilizando unas hojas de té muy buenas. El aroma de hoy es diferente.

—Compré algo de lujo solo para usted.

—Gracias.

Cuando se sentó frente al señor Choi, uno de los sirvientes le dijo que había llegado "un paquete especial" y que aparentemente lo habían dejado fuera de la puerta, pareció dudar un momento y luego fue a recogerlo tras tomarse su tiempo. Había rosas en el.

—... ¿CÓMO ESTÁN LOS BEBÉS?

—Bien... Pero es difícil, han estado corriendo y jugando todo el día, miró su reloj y suspiró.

—Aún no lo encuentran, ¿verdad?

—No...

Mientras Jungkook olfateaba sus rosas, comenzó a suspirar fuertemente otra vez, las flores eran un regalo que había estado recibiendo desde tiempo antes de que Taehyung desapareciera del hospital.

Él siempre fue un esposo muy romántico así que dejarle rosas en la puerta fue algo que comenzó a hacer cuando solía estar fuera debido al trabajo, cuando llegaba en la tarde, traía consigo un ramo de rosas entre los brazos, y cuando se retrasaba o no podía volver, le llegaban por paquetería. Era por esto que pensaba que era muy probable que su esposo hubiera contratado con antelación a una florería para que le enviaran un ramo de rosas cada día, religiosamente.

Incluso después de que perdieran el paradero de Taehyung, las rosas llegaban todos los días, aquello se sentía casi como una prueba de que Taehyung seguía con vida.