El helicóptero en el que iba Jungkook, se estrelló en las montañas. Afortunadamente, el piloto no se dio por vencido y estuvo luchando por mantener el control de la aeronave hasta el último momento, por lo que pudo amortiguar el golpe, cayendo contra los árboles y la maleza y el impacto se mantuvo al mínimo. Dicho esto, el accidente seguía siendo catalogado como uno terrible.

El piloto resultó gravemente herido y los soldados que iban a bordo con él también resultaron muy, muy golpeados. Jungkook por su parte se rompió el brazo y sufrió una lesión grave en las costillas, pero al menos su bebé salió completamente ileso.

Aparentemente habían sido golpeados por la lluvia durante aproximadamente 30 minutos después del accidente, pero, aun así, el equipo militar de búsqueda logró rescatarlos incluso en esa zona montañosa tan inaccesible y húmeda. No pareció ser solo una cuestión de suerte que nadie muriera allí.

—¿Estás bien?

Cuando se despertó en el hospital, fue la cara preocupada de Yoongi la primera cosa que saltó a sus ojos. Intentó levantarse de inmediato para comenzar a hablar con él, pero sus costillas parecieron crujir tanto que inmediatamente frunció el ceño y se quejó, sin embargo, como todavía había cosas de las que quería asegurarse, logró cambiar su postura para sentarse en la cama.

—Oye, no, necesitas descansar. Tienes huesos rotos no solo en los brazos sino también en las costillas. Acuéstate.

—No... ¿Qué pasa con Taehyung?

Si está a salvo, como dices, entonces déjame verlo. Si lo que dijiste en la escena del accidente es verdad, muéstrame la evidencia. —La reacción de Yoongi a sus palabras no fue la que esperaba.

—Jungkook....

Frente a Yoongi, quien pareció disculparse tan solo con su mirada, sintió que la desesperación comenzaba a erosionar su pecho. Quería explicaciones, necesitaba ver a su esposo. Deseaba que le llevaran a ver a Taehyung.

—Mira, entiendo que estás preocupado.

—No... Tú Dijiste que estaba vivo, ¿verdad? ¿Dijiste eso? —Jungkook estiró la mano y agarró su brazo, Yoongi no intentó detenerlo.

—Está vivo, ¿Verdad? Escapó, ¿Verdad?

Entonces la certidumbre de que todo era un engaño, llegó de inmediato a su mente como una epifanía y supo que era mentira que Taehyung estaba en el hospital.

—Está desaparecido. Esa es la realidad. No sabemos... No sabemos si está vivo o no. —Confeso Yoongi al fin.

Quería expulsar el aire que se había acumulado en sus pulmones, pero sentía que en ese momento no podía ni respirar. Su cabeza estaba palpitando y sus vasos sanguíneos parecieron comenzar a hacer un ruido de traqueteo detrás de sus oídos.

—Eso no... ¡Eso no puede ser verdad! Por favor di que es mentira. Dime que estás jugando. Por favor... Por favor.

—Oye, oye, no te muevas. Todavía estás herido.

—¿¡Por qué me dijiste que estaba a salvo entonces!? ¿¡Por qué!?

—Lo siento muchísimo.

—¿Lo siento? ¡Lo siento no es algo que puedas decir, así como si nada! No... No digas lo siento después de esto.

Aunque sabía que llorar o gritar no cambiaba la realidad, no podía evitar hacerlo. ¿Era posible reprimir la tristeza culpando a alguien?

—Yoongi... Te odio. Te odio tanto...

Su garganta sonó de una manera extraña, le dolía muchísimo la parte de atrás de la cabeza.

—¡Eres un mentiroso! ¡Eres un maldito mentiroso!

Con un par de manos débiles, Jungkook agarró el pecho de Yoongi primero para golpearlo y luego entre un llanto desesperado, después de darle varios golpes, se sostuvo de él como si fuera su único salvavidas, como si lo necesitara para no desmayarse y poder mantenerse en pie.