Capítulo IV
El hombre que acababa de entrar a la tienda, era alto, pero no demasiado, quizá de la misma altura que Jungkook, tenía una entrepierna bastante marcada y su uniforme militar le quedaba bastante ceñido al cuerpo.
Su ropa tenía una doble fila de botones y el cuello lo llevaba completamente cubierto con una corbata gruesa sobre una camisa blanca, tenía bolsillos en el pecho, con solapas que se podían abrochar con ayuda de unos pequeños botones que hacían que el diseño fuera aún más notorio, lo que a su vez le daba una marcada impresión de elegancia y delicadeza, por supuesto, aquel hombre se veía maravilloso, con toda la dignidad de un soldado de elite y una mezcla de un joven aristócrata de la clase más alta del país.
Y no solo era la ropa lo que hacía ver maravilloso a aquel hombre.
Sus ojos, los que asomaban a través de la gorra que llevaba en la cabeza, eran más profundos que los de cualquier otro hombre que Jungkook hubiera conocido en el pasado, al mismo tiempo, esa profunda mirada lo hizo sentir solo, como si estuviera siendo tragado al fondo de la tierra. Eran de un iris oscuro y parecían emitir una luz cegadora y en medio de ellos se alojaba una nariz recta y perfecta, e incluso su boca, bien formada como un palpitante corazón, parecía indicar que el militar tenía una enorme fuerza interior.
El sujeto se dirigió hacia Yoongi, quien estaba apoyado contra el suelo, con el Omega todavía debajo de él.
—Detente.
La voz del hombre resonó desde el fondo mismo de su pecho como un feroz gruñido haciendo que Jungkook diera un paso para atrás de manera involuntaria. Yoongi estaba enojado por la intervención de un tercero, así que con la cara tan desencajada como la de una bestia sedienta de sangre le grito: —No me molestes.
El hombre entonces derribo a Yoongi con uno solo de sus puños, Jungkook pensó que era muy sorprendente que con tan solo un puño pudiera derribarlo como a un naipe, luego, el militar saco una jeringa de un pequeño estuche en su abrigo, la clavó en uno de los muslos del Omega y de inmediato el líquido cristalino en su interior entró en su organismo; segundos después la apariencia del cliente cambió de un modo drástico.
—¿Estas bien?
—Ah...ah... ah...
El cliente recuperó gradualmente la compostura y junto con eso la razón de Yoongi pareció regresar también, sin embargo, el lobo Alfa en su interior seguía sin control por el celo del Omega y no podía calmarse sin la presencia de un supresor.
—Ponte esto.
Cuando el hombre arrojó el estuche en su dirección, Yoongi lo recibió, saco la jeringa y se la clavó de inmediato en el muslo, al parecer realmente había regresado y había recuperado la consciencia después de ese mal rato, pero su expresión era algo indescifrable. Todavía no existía la cura para la frustración de perder la razón y atacar a un hombre hasta el punto de casi violarlo.
Después de sacudirse el cabello, pateó el sofá una y otra vez descargando en el todo su coraje.
—¡Maldita sea...! No sé qué fue lo que me paso....
—No rompas mi tienda, muchachito.
El señor Choi le dio un zape en la cabeza, aun así, parecía que era imposible que Yoongi saliera del estado de excitación en el que lo habían metido y hasta se notaba la manera tan desesperada en la que estaba forzando toda su razón para no cometer una tontería.
—Señor Choi, lo siento tanto.
—Este mueble es una antigüedad, fue hecho en Inglaterra hace casi 100 años. Si pateas los muebles de mi tienda una vez más, juro que la próxima vez no te lo dejare pasar.
—Lo sé, es mi culpa, hice algo realmente malo, lo siento muchísimo.
Mientras tanto, Jungkook solamente podía ver al hombre con el uniforme militar.
Era muy obvio que él era un Alfa Gamma.
La posibilidad era increíblemente alta, porque vestía un uniforme militar y tenía un potente inhibidor químico en el bolsillo. Su corazón le dio la certeza mucho antes de que pudiera juzgar la situación de forma analítica, no podía explicar el por qué, solamente lo sabía.
—Me disculpo.
Y por supuesto, tan pronto como sus ojos se encontraron, incluso pareció como si Jungkook otra vez olvidara la manera correcta de respirar, luego apareció un dolorcito extraño en su pecho y una fuente de calor en la parte superior de la garganta que le hizo atorarse con su propia saliva. Intento calmarse para no ahogarse por la falta de oxígeno, pero estaba seguro de que muy posiblemente se veía como un perro con sed.
—Es mi culpa. Me disculpo, no quise entrar en su tienda de esa manera.
El cuerpo de Jungkook se estremeció de pies a cabeza solo con oír su voz.
—¿Eres ese Alfa Gamma del que todos hablan?
—Sí, lo siento mucho, estaba buscando a alguien y sin querer hice que las cosas se salieran de control.
—Sabía que un Alfa Gamma podía provocar intencionalmente el celo de un Omega, pero no tenía idea de que fuera tan intenso o de que funcionara con solo acercarse a unos pasos de los demás.
Jungkook era un Omega que no tenía celo, pero por alguna razón pareció sentirse muy amenazado ante la situación, le temblaban fuertemente las rodillas mientras hablaba.
—De verdad tuve mucho miedo...
El Alfa sonrió y Jungkook sintió como se detenía por un micro segundo su corazón ante esa bonita sonrisa cuadrada. —Lo repetiré cuantas veces sea necesario para que esté tranquilo, lamento profundamente las molestias y daños causados a su tienda, esto de aquí es un medicamento muy fuerte —dijo señalando el frasquito con el líquido cristalino. —Si sienten que algo andaba mal con su condición física, comuníquense conmigo de inmediato, me hare responsable de todo, la información de mi contacto está aquí —le extendió una tarjetita en donde se leía su nombre y número de teléfono.
Jungkook jadeó, incluso si parte de él deseaba que dejara la tienda para ya no tenerlo en frente, estaba otra parte que lo tenía petrificado, sin lograr que su cuerpo se moviera ni un centímetro, no quería escuchar su profunda voz, pero la estaba repitiendo constantemente en su cabeza hasta que pareció no tener más remedio que taparse los oídos en un vano intento de acallar esa voz en su cabeza.
Su corazón palpitaba más fuerte que nunca y su estómago ardía como si tuviera fuego por dentro, se sentía mareado, tan, tan mareado...
—Oye, ¿Qué tienes?
—Señor Choi yo....
Cuando Jungkook extendió una de sus manos en dirección a el señor Choi, se puso completamente pálido, su campo de visión se nublo completamente y su conciencia pareció desaparecer.
—Tienes fiebre ¡oye, Jungkook! ¡Jungkook!
Lo último que escucho fue la voz inusualmente aterrorizada del señor Choi llamando su nombre.
*****
La fiebre le continuo durante mucho tiempo.
Aparentemente lo habían llevado al segundo piso de la tienda, en donde se encontraban su habitación y la del señor Choi, después de colapsar frente a él y los demás y cuando despertó, descubrió que estaba en su cama, completamente cubierto con sus propias cobijas.
Se durmió y se despertó varias veces, después de tres días finalmente tuvo la fuerza suficiente para levantarse y caminar, sin embargo, incluso después de que ya había pasado una semana, la condición de su cuerpo seguía siendo mala y se sentía como si estuviera borracho.
—Lo siento señor Choi, parece que aún no voy a poder trabajar por unos días más.
—No te preocupes, he pedido ayuda a alguien más mientras tanto, ¿todavía te sientes muy mal?
—No me siento mal realmente, solo tengo fiebre todo el tiempo y mi cuerpo se siente como si fuera más lento.
Era extraño, la presencia de ese hombre había provocado que el pecho de Jungkook se sintiera agitado y ondulante, de modo que era como si una pequeña gota de agua estuviera creando ondas enormes en la superficie de su piel.
Aunque fue un contacto momentáneo, las feromonas en su cuerpo se enloquecieron, se decía así mismo que eventualmente se calmarían, pero en ese momento no había señales de que aquello pasara pronto.
Junto con una leve fiebre, la existencia del Alfa Gamma se había quedado marcada en cada poro de su piel, le había afectado no solo a su cuerpo sino también a su mente.
—Señor Choi, no sé si he entrado en mi primer celo...
—Yo tampoco lo sé, lo siento, no puedo hacer nada para aliviar lo que estas sintiendo ni calmar tu ansiedad, Yoongi ya está investigando más sobre esto, pero hasta ahora solo ha encontrado cosas vacías.
El recuerdo del día que el Alfa Gamma llego a la tienda, de repente revivió en su cabeza, de pronto estaba allí, diciendo que el movimiento militar era especialmente activo ese día y que estaba buscando al hijo del Omega fugitivo.
Aunque era sospechoso que fuera justo a su tienda e hiciera todo ese desastre solo por algo así, es decir, se sintió como si hubiera otro propósito con todo esto y pensó también que estaba relacionado con los cambios que le había ocasionado en su cuerpo, por supuesto, gracias a ese encuentro su ansiedad se volvió aún mayor.
—Necesitas un poco más de descanso.
—Sí, eso creo.
Jungkook se acostó en la cama y volvió a dormir, se despertó en la tarde y lleno su estómago con un poco de papilla y gelatina, no quería comer algo demasiado pesado que fuera a provocarle dolor en el estómago; por la noche, escucho que Yoongi iba a llegar a la tienda, así que tomo fuerzas para bajar al primer piso.
Cuando entro a la sala de estar, Yoongi ya se encontraba allí y lo saludo.
—Hola, ¿estás bien?
—Sí, ya me siento mejor.
Yoongi estaba jugando ajedrez con el señor Choi, habían movido el tablero hasta el alfeizar de la ventana, tenían soju y cigarrillos importados.
—Escuche que tenías información sobre los últimos movimientos del ejército.
—Sí, pero creo que solo tengo la mitad.
—No importa, algo es mejor que nada.
Jungkook se sentó en el sofá que estaba al lado de Yoongi y espero pacientemente hasta que este continuara hablando, este mueble también era una orgullosa antigüedad del señor Choi, así que tenía que tener cuidado.
Yoongi movió uno de sus peones.
—Es más como la continuación de lo que te dije la última vez...
Mientras miraba el tablero de ajedrez, Yoongi carraspeo la garganta, cuando el señor Choi decidió mover también uno de sus peones, Yoongi movió inmediatamente su caballo y luego continúo hablando.
—Se rumorea que... pues como te digo... el Alfa Gamma tiene un destinado, otro Omega Gamma.
—¿Cómo que viene siendo un destinado?
—Aún no se explicarlo bien, parece ser algo ultra secreto, no tengo tanta información al respecto, solo puedo decirte que debido a esto es que los militares se enteraron de su existencia, al parecer el Alfa Gamma sintió la presencia de su destinado.
Jungkook se quejó sin entender una palabra.
—¿Qué opina señor Choi? ¿fue por eso que ocasionó todo ese desastre la última vez que estuvo aquí?
—No lo sé, porque es algo que nunca había visto ni oído en mi vida, pero es verdad que lo que paso ese día fue escalofriante.
Jungkook tampoco había sentido nada bueno viniendo del militar, menos después de observar los cambios en el cliente y Yoongi frente a él, el sentimiento de incomodidad y tensión se estaba haciendo otra vez presente de solo recordarlo y lamentaba haber tenido un encuentro así con el Alfa Gamma, incluso más de una semana después no podía dejar de sentir miedo.
—Es cierto que el Omega destinado del Alfa Gamma es la razón de su aparición frecuente por esta zona, como te dije al parecer pudo sentirlo y parece que está emitiendo feromonas aquí y allá para tratar de llamarlo.
Era deprimente, un Omega debía esforzarse diariamente por controlar su celo de la mejor manera posible, incluso si lo manejaba con medicamentos, la sola existencia del Alfa Gamma hacia que estos esfuerzos fueran totalmente inútiles, con solo aparecer frente a un Omega como el cliente del otro día y era inevitable que su celo se hiciera presente, todo aquello era tan cruel e injusto con los Omega, se sentía como si solo fueran títeres en las manos del Alfa titiritero.
—¿Me recuerdas cómo es que se llama ese Alfa Gamma?
—¿Por qué quieres saber? ¿Te enamoraste de él?
Jungkook no pudo evitar el sonrojo de su cara ante las palabras burlonas de Yoongi
—No, solo estoy preocupado por todo esto y ya —Yoongi sonrió pero no hizo ningún otro comentario de burla.
—Se llama Kim, Kim Taehyung, como ya sabes es el único Alfa Gamma del ejército.
Jungkook sonrió de forma sarcástica, no importaba en qué circunstancias creciera ese hombre, era imperdonable que usara su poder innato solo para buscar a una persona sin importar el daño ocasionado a los demás Omegas, es más, pensar en eso lo hacía sentir enfermo.
—Señor Choi, si se mueve para esa casilla va a perder —El señor Choi que estaba atento a la conversación entre Yoongi y Jungkook tomo la pieza y su mano comenzó a temblar ligeramente.
—¡Oh, es cierto!
—Oye no lo ayudes.
Aunque Yoongi se rio, el señor Choi tenía una cara bastante amarga, sus pensamientos aun enfrascados en la conversación de esos dos.
Incluso mientras tenían este pequeño momento de calma, Jungkook estaba pensando constantemente en ese hombre llamado Taehyung, no quería volver a verlo, era peligroso y sus instintos le gritaban que era una persona a la que no se debía acercar, no solo por su habilidad tan aterradora de generar el celo en los Omegas, sino también porque no tenía claros sus propios sentimientos hacia él, no obstante, al mismo tiempo también sabía que era un hecho que ese Alfa era un abismo que lo tentaba a echar un vistazo en su interior, incluso aunque tenía la seguridad de que si cedía, seria arrastrado hasta lo más profundo de su oscuridad.
Lo que Jungkook ignoraba en ese momento, era que unos diez días después finalmente volvería a entrar en contacto con Kim Taehyung.
Hola hermosas personitas que leen esta historia, solo quería agradecer su apoyo y aclararles una pequeña cosita, aunque esta es una historia omegaverse, no esta incluida la Guía porque pense en escribirla dentro de la historia, es decir como ya se iran dando cuenta nuestro Jungkook no sabe nada acerca de como funciona el universo de los lobos y tanto Yoongi como el señor Choi se lo iran explicando capítulo a capítulo, así es como iré explicando este universo omegaverse, por ejemplo en el capítulo anterior aprendimos lo de los lazos y en este se habló del destinado.
Espero ser lo suficientemente clara, de igual manera si alguien tiene alguna inquietud no dude en preguntarme, amaría que dejaran sus comentarios para saber si les gusta o no mi historia.
Los quiero, besitos
Teongssi
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