Isaac esperaba bajo el paraguas frente al colegio de Sarah. La lluvia caía con fuerza, y el ruido de las gotas al golpear el suelo resonaba en sus oídos. El TOC, siempre presente, no desaprovechaba la oportunidad para recordarle lo incómodo que era estar allí.

- ¿Estás seguro de que este es el lugar correcto? Podrías resfriarte, Isaac. ¿Qué pasa si ella ya se fue? ¿Y si se mojan tus zapatos?-.

Isaac trató de ignorar las preocupaciones del TOC. Mantuvo la vista fija en la puerta del colegio hasta que finalmente la vio. Sarah salió apresurada, su uniforme empapado y su cabello pegado al rostro. Isaac levantó el paraguas y se acercó a ella.

- Sarah, ven, te acompaño a casa- , dijo, tratando de sonar tranquilo, aunque su mente no dejaba de prestarle atención a cada pequeño detalle que el TOC le señalaba.

Sarah sonrió, agradecida, y se acercó a él, compartiendo el paraguas. - Gracias, Isaac. Esta lluvia es terrible- .

Mientras caminaban bajo el paraguas, el TOC seguía su monólogo interno. “Ahora están demasiado cerca. ¿Qué pasa si ella se enferma por estar mojada? ¿Qué harás entonces?”.

Isaac sacudió ligeramente la cabeza, intentando despejarse, pero Sarah rompió el silencio antes de que pudiera responderle al TOC.

- Noah, la chica de intercambio, va a quedarse en mi casa por un tiempo- , comentó Sarah casualmente, mirando a Isaac con una sonrisa.

Isaac la miró sorprendido. - ¿Noah? ¿La misma chica que te defendió fuera del café?- .

- Sí, ella. Es muy amable, Isaac. Creo que te gustaría conocerla mejor- .

El TOC se apresuró a entrometerse. - ¿De verdad? ¿Vas a hacer amigos ahora? ¿No tienes suficiente con tus propios problemas? Además, ella es una chica  extraña, ¿recuerdas?- .

Isaac se quedó callado por un momento, perdido en sus pensamientos. Recordaba a Noah y cómo se había enfrentado a aquellos chicos que molestaban a Sarah. Era una chica valiente, y ahora que lo pensaba, tal vez podría ser una amiga ahora que hiban a la misma escuela . Pero antes de que pudiera decir algo más, ambos vieron a un chico moreno parado en medio de la calle, completamente empapado por la lluvia.

- Isaac, ¿ves a ese chico? ¿Por qué está allí solo?- , preguntó Sarah, preocupada.

El TOC no tardó en reaccionar. - No te acerques a él. Es un extraño. Puede ser peligroso- .

Isaac, sin embargo, sintió una especie de conexión con el chico. Ignorando las advertencias del TOC, se acercó con Sarah y extendió el paraguas para cubrirlo.

- ¿Estás bien? ¿Te gustaría que te acompañemos a casa?- , le ofreció Isaac, su voz amable.

El chico levantó la mirada, y al ver a Isaac, se quedó helado por un instante, mirando fijamente la mancha blanca de vitíligo en su rostro. De repente, su expresión cambió y, sin previo aviso, lo abrazó con fuerza.

- ¡Isaac!- , exclamó el chico, su acento de Haití evidente en su tono.

Isaac parpadeó sorprendido, y luego reconoció al chico. - ¿Lucas? No te había visto en años- .

- Sí, soy yo- , respondió Lucas, soltando a Isaac. - He estado fuera de la ciudad, pero ahora estoy de vuelta- .

Mientras los tres caminaban bajo el paraguas, Lucas comenzó a contarles sobre su tiempo fuera, cómo sus padres se habían divorciado y por qué había vuelto. Isaac escuchaba, pero su mente estaba dividida entre las palabras de Lucas y las constantes interrupciones del TOC.

- ¿Por qué estás hablando con él? No es como los demás. Recuerda de dónde vienes, Isaac. No deberías estar recordando esos días- .

Isaac intentó apartar esos pensamientos. Quería concentrarse en la conversación, en el presente. Pero luego, Lucas mencionó algo que lo hizo desear que el suelo se lo tragara.

- ¿Recuerdas cuando éramos niños, Isaac? Tu primer beso fue conmigo- , dijo Lucas, con una sonrisa traviesa.

Isaac sintió cómo se sonrojaba instantáneamente. - Eso fue hace mucho tiempo, Lucas- , murmuró, intentando cambiar de tema. Sarah lo miró divertida, pero no dijo nada.

El TOC, por supuesto, no se quedó callado. - ¡Qué vergüenza! Ahora lo sabe Sarah. ¿Qué va a pensar de ti? No debiste dejar que Lucas hablara- .

Después de dejar a Sarah en su casa, Isaac y Lucas continuaron caminando bajo la lluvia, compartiendo el paraguas. El TOC no dejaba de recordarle lo incómodo que era estar cerca de alguien de su pasado, especialmente alguien que le recordaba una parte de su vida que había intentado dejar atrás.

Al llegar a la puerta de la casa de Lucas, Isaac se despidió rápidamente, deseando regresar a casa y dejar atrás la incomodidad de ese encuentro. Pero Lucas lo detuvo, sonriendo de nuevo con ese aire de picardía.

- No le digas a nadie que nos besábamos cuando éramos niños- , pidió Isaac, sintiéndose más vulnerable de lo que quería admitir.

Lucas lo miró con una sonrisa burlona. - ¿Es porque hay una chica que te gusta, Isaac? ¿Es Sarah?- .

- No, no es eso- , respondió Isaac rápidamente, su incomodidad evidente, pero Lucas no parecía convencido. Luego, su expresión cambió, y sus ojos se volvieron más oscuros, como si una idea traviesa hubiera cruzado su mente.

- Volveré a obtener otro beso de ti, Isaac- ,  dijo Lucas en un susurro, su voz cargada de promesa, antes de girar y entrar en su casa, dejando a Isaac parado bajo la lluvia, con el corazón latiéndole con fuerza y la mente inundada de pensamientos confusos.

El TOC no perdió la oportunidad para burlarse. - Nunca cambiarás, Isaac. Siempre serás el chico tímido que no sabe cómo lidiar con este tipo de situaciones. No puedes escapar de lo que eres- .

Isaac apretó el mango del paraguas con fuerza y suspiró, sintiéndose más pequeño bajo el peso de sus propias dudas mientras se alejaba, caminando de regreso a casa bajo la lluvia.