25#
Mi celular suena como todas las mañanas y atiendo medio dormido, estaba soñando muy tranquilamente con una enorme hamburguesa –¿Diga? –pregunto frotando mis ojos.
–¡Izaaaaaaaannnnn! –alguien grita mi nombre del otro lado de la línea y sólo hay una persona que conozco que hace eso.
–¿Eric? –respondo sentándome en la cama –¿Cómo haz estado pequeño? –digo y puedo escuchar su risa sarcástica del otro lado.
–Dejé de ser pequeño hace tiempo ¿Sabes?
En ese momento siento a Noah asomarse sobre mi hombro y sus brazos rodean mi pecho –¿A quién le dijiste "pequeño"? –murmura dejando una dolorosa mordida en el mismo lugar en donde tengo la marca, la volvió a abrir.
–Izan, sólo quería decirte... –no puedo terminar de escuchar a Eric porque Noah me quita el móvil y corta la llamada. Está celoso.
–Izan. –dice teniendo en ceño fruncido mientras limpia la mordida. Me duele un poco y me pica también.
–Ya pareces un alfa posesivo. –comento ganándome un golpe en la cabeza y luego una leve mordida en mi espalda –¡Está bien! Sólo era mi hermano, quería decirme algo pero alguien cortó la llamada. –digo sosteniendo su cara cuando avanza para besarme.
–Oh... lo siento. –murmura estirando suavemente los cabellos de mi nuca –Creo que ahora debes presentarme a tus padres. –agrega sonriendo y ahora yo giro para besar sus mejillas.
–¡Eres un genio! –tomo su rostro entre mis manos para besar sus labios, entonces le muerdo el inferior como venganza por marcar mi espalda.
Mientras nos alistamos encendemos la televisión y el programa se está emitiendo, al final terminaron dándole el premio a otra pareja dejándonos a Noah y a mí como cobardes. Pero eso ya no importa, nosotros estamos junto y eso es suficiente para mí.
11:35, en el hogar Caimanis:
–¿Mamá? ¿Papá? Llegué. –digo abriendo la puerta con la llave que tenía guardada. Hace tiempo que no venía aquí y todo está como lo recuerdo. Noah me sigue hasta que encontramos a mis padres adoptivos en la sala, ambos se encuentran mirando televisión y hablando muy animadamente.
–¿Izan? –dice mamá al notar mi presencia. Ella se pone de pie junto con papá y yo les sonrío.
–Me alegra mucho verlos. –hablo mirando a ambos.
–Eh... no te esperábamos. –comenta papá mirando a un lado. Si, creo que debí avisar –Ha pasado mucho tiempo.
Entonces siento la manos de Noah tomar la mía y recuerdo que aún no lo he presentado –Lo siento, es que... no importa. –sacudo mi cabeza –Quiero presentarles a alguien, él es Noah, mi pareja. –hablo sonriendo y él se acerca a mis padres para saludarlos con un apretón de manos.
–Es un placer. –saluda y mis padres hacen lo mismo. En eso veo unas cuantas cosas sobre la mesa del centro, parecen ser regalos –Al parecer si sabían que Izan vendría. –Noah les sonríe pero mamá niega con la cabeza.
–Eso es para a-alguien más.
–Oh... –él vuelve conmigo y el lugar queda en silencio, yo miro a mi alrededor mientras que muchos recuerdos llegan a mi mente. En la alfombra muchas veces me había caído cuando Eric y yo jugábamos a las atrapadas, terminando con las rodillas raspadas.
En las escaleras nos lanzábamos con una pequeña mesa hasta deslizarnos hacia abajo, también saltábamos en la sala de sillón a sillón, fingiendo que el suelo era de lava.
–¿Mmm? –en eso siento una incomodidad en mi pecho, es el lazo, entonces miro a Noah –¿Estás bien? –le pregunto en voz baja arqueando una ceja.
–¿Tú estás bien? –dice tomando mi mano con más fuerza. ¿Qué le sucede? Yo estoy perfecto.
–Pasen. ¿Quieres algo de beber Noah? –ambos tomamos asiento mientras yo continúo recordándo. Mamá va a la cocina mientras que papá se disculpa diciendo que tiene mucho trabajo que hacer.
–Izan. –Noah vuelve a sacarme de mis pensamientos –Si quieres podemos irnos de aquí. –propone pero no sé cuál es el problema. Algo lo está incomodando mucho.
–¿Por qué?
–Toma. –mamá vuelve a la sala y le ofrece un vaso con jugo de naranja a Noah. Éste baja la mirada por un momento para luego mirarme, la incomodidad cree aún más.
En ese momento la puerta de la entrada se abre y veo entran a un alfa con muchas maletas –Al fin. –él suelta un suspiro dejando caer todas las cosas que tenía en sus brazos. Mamá rápidamente se pone de pie y corre hacia Eric dándole un fuerte abrazo.
El castaño corresponde con gusto mientras ella le dice que se alegra mucho de verlo y que lo extrañó mucho.
–¿Quién es él? –me pregunta Noah en voz baja. En ese momento mi papá sale de su despacho y se reencuentra con Eric, él también lo recibe con un fuerte abrazo.
–Es Eric. –contesto poniéndome de pie y camino hacia ese alfa, ahora puede ser más alto que yo pero siempre será mi hermano menor.
–¿No piensas saludarme? –llamo su atención y Eric exclama mi nombre para luego corre hacia mí. Nos terminamos dando nuestro saludo se hermano, damos un tope contra la cabeza del otro y reímos como tontos.
–¡Izan! ¿Cómo se te ocurre hacerle eso a Eric? –me regaña mamá pero mi hermano ríe ante eso.
–Así se saludan los hombres. –responde él. Entonces mira detrás de mí y camina hacia Noah curioso –¿Quién eres tú? –lo interroga.
–Soy Noah, la pareja de Izan. –se presenta él mismo y extiende su mano hacia Eric. Mi hermano duda por un momento y luego la estrecha.
–Con que pareja ¿Eh? ¿Cuando pasó esto? –pregunta pero mis padres nos interrumpen diciendo que prepararon regalos para Eric y que él debe estar muy cansado por el viaje.
Maldición, si sabía que estaría aquí yo también le hubiera comprado un regalo.
14:12, en el departamento:
Noah a actuado muy extraño mientras estábamos en casa de mis padres. Así que le propuse volver al departamento para calmar su angustia.
No sé qué le ocurre pero una vez que entramos a la habitación me da un abrazo diciendo que todo está bien.
–¿Qué tienes Noah? Habla conmigo. –le digo tocando su cabello con mi mano y lo acaricio con ternura.
–No te das cuenta ¿Cierto? –murmura contra mi hombro, sus brazos me sueltan poco a poco, como queriendo no hacerlo y después me sonríe.
–¿De qué no me doy cuenta? –pregunto. En vez de recibir una respuesta Noah comienza a acariciar mi espalda y deja besos en mis clavículas.
–No me hagas caso. –habla y continúa con esos besos en mi pecho –Estás tan suave... debería dejar que te secuestren más seguido. –comenta contra mi piel y yo le doy un golpe en la cabeza.
–Nunca vuelvas a decir eso. –hablo tomando mi celular y llamo a una pizzeria diciendo que me traigan una pizza extra grande con extra queso –Jamás volveré a comer una ensalada en mi vida. –sentencio mientras Noah ríe por mi actitud.
En eso alguien golpea la puerta y me asomo sobre su hombro, no sé quién sea. Entonces atiendo para encontrarme de nuevo con Eric –Hola de nuevo Izan. –saluda sonriendo.
–¿Cómo llegaste aquí? –le pregunta Noah cambiando su actitud.
–Ah, yo había dejado la dirección en casa cuando apenas me mudé para que mis padres vinieran a visitarme. –intervengo al ver al morocho un poco tenso. Se puso así cuando vio a Eric aquí.
–Wau, es... muy acogedor. –dice el alfa dando unos pasos dentro y deja una caja sobre la mesa –Te traje unos regalos. –agrega indicando lo que está sobre la mesa. Él se había ido a estudiar al extranjero y luego de varios años al fin regresó.
–¿Regalos? Esto parece usado. –comenta Noah en un tono cortante. No puedo creer que esté celoso de mi hermano.
–Está bien, son algunas de mis ropas que ya no uso. –Eric sube y baja los hombros mientras recorre tomo mi departamento con la vista. Noah, sin embargo, parece muy molesto y toma la caja para lanzarla hacia mi hermano.
–No vuelvas a aquí. –dice empujándolo hacia la salida y le cierra la puerta en la cara. Yo trato de abrirla nuevamente para disculparme con Eric pero Noah me detiene.
–¿Qué te sucede? –lo miro con el ceño fruncido –Él es mi hermano, no puedes ponerte celoso.
–Te aseguro que no es eso. –niega soltando mi muñeca pero se lleva la llave para que no pueda volver a abrir la puerta.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro