La celebración se prolongo un buen tiempo, después de la ceremonia, entraron a palacio donde el Rey Park Seo Jon le dio los ultimátum de las leyes que estaban por salir y le mostró la parte administrativa al general Min.

Jimin fue llevado hacia su alcoba para esperar a su futuro esposo y poder consumar el matrimonio que había celebrado.

"¿Qué pensará el general Min sobre mí cuando sepa que soy un fenómeno" pensaba el príncipe Park.

Mientras tanto en las calles del pueblo una gran fiesta estaba en su apogeo, para celebrar la victoria y la sucesión del nuevo rey.

Había algunos puestos de comida, música con los flautistas de palacio y algunos bufones que hacían show para entretener al público.

La celebración estaba en grande cuando el sonido del shofar se hizo escuchar, un enemigo se acercaba.

Todos los soldados rodearon el lugar para impedir el avance pero desde fuera se escuchó al vocero del rey Im Junhyeok gritar:

"Habitantes del Reino del Norte, debido a su mala jugada de decidir crear alianza con un simple plebeyo y no con el descendiente de un Rey desde ahora todo lazo queda roto entre nosotros, declaro oficialmente al reino del Norte enemigo, quien desee entablar relación con ellos o que si quiera les dirija la palabra o acepté sus presentes el reino del Poniente les dará un castigo ejemplar, puede incluso llegar a la pena de muerte, desde ahora todo lazo entre nosotros queda roto"

Al terminar de hablar subió nuevamente a su corcel y dio media vuelta para alejarse a todo galope del sitio.

Todos quedaron sorprendidos por las palabras del Rey del Poniente pero decidieron seguir con la celebración.

Por su parte el Rey y el general Min habían escuchado todo y decidieron al siguiente día comenzar a idear un plan para evitar una guerra en su Reino.

-Su majestad, ahora que me nombró como su sucesor mi primera acción en pro del Reino del Norte será ir hacia la isla Udo-myeon, Cheju para hacer una alianza con el reino del Sur, espero que el rey Jeon nos acepte como aliados. Ahora si me disculpa el Príncipe Park mi esposo me espera, buena noche. -Dicho esto el general Min salió del lugar y se encaminó por varios pasillos hasta llegar a donde se encontraba su reciente esposo.

El general Min fue hacia la alcoba donde se encontraba su ahora esposo y decidió entrar al verlo el príncipe Park corrió y se arrodilló a sus pies llorando y gritando todo lo que su voz permitía.

-Por favor , General perdóneme a mí y a mi padre, esto no estaría pasando si yo hubiese aceptado.

-¿De qué habla príncipe Park? Primero levántese no es propio de su función arrodillarse, eso lo hacen los plebeyos como yo. -Dijo el general Min mostrando un rostro serio. -Además hay servidumbre espiando -esto último lo susurro al oído.

Entonces se levanto y cerró la puerta de la alcoba, luego regreso y se unió en un abrazo con Jimin.

-Cariño, por fin estamos juntos, no nos esconderemos de nuevo, oficialmente soy tuyo y tu eres mío, ya las noches no serán nuestras cómplices para escondernos, ahora serán testigos de nuestro inmenso amor. -Dijo Min acariciando el rostro de Jimin quien estaba sonrojado.

-Yoon... yo debo confesarte algo -Dijo Jimin apenado - yo...-tragó fuerte -yosoyunfenómeno. -Habló casi sin respirar por el miedo.

-Cariño, Jimin, no te entendí ¿qué me dijiste? -Habló esta vez el general Min acariciando sus mejillas con los pulgares para tranquilizarlo.

-Yo...Yo s...soy u...un ...fenome...fenómeno -Habló tartamudeando esta vez Jimin. -Cuando nací, creyeron que sería niña.

-No eres un fenómeno, cariño, además recuerda que siempre estaré contigo y para ti o eso fue lo que te prometí desde esa noche, cuando creí que eras un mercenario y solo eras tú saliendo del castillo a descubrir lo bonito del mundo y a hacerme el mío aun más bello. -Dijo Yoongi mientras abrazaba a Park Jimin.

-No lo entiendes Yoon, yo tengo la capacidad de concebir, por ello mi padre nunca me sacaba del castillo, por ello espera ahora un linaje y por ello yo no pude ser el sucesor directo como debería de ser, ¿por qué crees que mi padre te dio el mando a ti? Porque a mi me trata como si fuese chica e incluso no me deja pelear, yo soy todo lo que nunca estará bien en la vida. -Lloraba y gritaba sin parar. -Si quieres deshacerte de mi, hazlo ahora. -Extendió una pequeña daga con la empuñadura de oro pero se notaba muy antiguo y adornada con jades mientras hacían una figura de un pavo real.

-Espere mucho tiempo para estar contigo, ¿por qué tendría que matarte ahora? Príncipe Park tú eres perfecto aún con las pequeñas cosas que dices que te hacen imperfecto, eso te hace incluso más especial, me encantaría que nuestros futuros descendientes salgan de aquí -Habló el rey Min mientras tocaba el abdomen de su pareja donde suponía se encontraba el vientre -y seamos nosotros quienes les enseñemos todo a los futuros gobernantes de este sitio. -Termino de hablar y beso los gorditos labios de Jimin quien correspondió.

-Gracias al cielo, a los dioses, al destino, a la vida o a lo que sea que fuera la causante de que nosotros coincidiéramos, hoy soy inmensamente feliz junto a ti. - Habló Jimin y enseguida comenzó a desabotonar su túnica.

Yoongi solo veía como las finas y delicadas manos de Jimin iban desabotonando con delicadeza el trozo de tela.

-¿Te quedarás ahí viendo o comenzaremos a poner manos a la obra para que los futuros gobernantes tengan aun padres jóvenes? -Preguntó Park mientras lanzaba una mirada seductora a quien es el general.

-Bueno usted lo pidió príncipe Park y sus deseos son ordenes. -Dijo Yoongi mientras se acercaba a Jimin y con la daga comenzaba a partir la túnica por la mitad.

-¡Oye! Esa era muy costosa -Chilló Jimin.

-Bueno amor ¿Quieres que empecemos a procrear a los futuros reyes o perder el tiempo en desabotonar esa tela? -Se burló el general mientras usaba una frase similar a la que utilizo Jimin antes.

-Tú ganas Min -Dijo el príncipe y se lanzó sobre Yoongi para comenzar a consumar el matrimonio que celebraron previamente.