El Escuadrón Rojo Escarlata se había hecho de una gran reputación en el mundo de las mafias y los asesinos a sueldo. Compuesto por cientos de personas, pero dirigido por dos chicas, tenían una racha de misiones no fallidas bastante larga.

Katherine Kozlova era la encargada de engaustar a los mafiosos con su belleza y luego, con sus habilidades de escape, se robaba lo que fuera necesario o mataba desde dentro. Sus habilidades habían sido adquiridas directamente de su crianza con dos padres que habían dedicado su vida a espiar y acabar con la mafia rusa, por lo cual había logrado pulirlas perfectamente. A lo largo de su tiempo en la ciudad, había conocido a su compañera de equipo y esta la había inducido en el mundillo oculto tras los callejones de Cantid.

Lo que nos lleva a esta chica, Margot Le Blanc... Ella era la estratega, de su mente salían la mayoría de los planes que el resto seguía al pie de la letra en las misiones. Se había ido joven de su casa en París, en busca de escribir su propia historia lejos de su familia y la habían acogido cuando notaron su capacidad para mantener todo bajo control y pensar en buenos planes sin dejar variables sueltas. Además, si era necesario, no temía en disparar.

Así que ella y Katherine eran el dúo femenino más temido del bajo mundo.

¿Qué más letal que la mezcla perfecta de cerebro y belleza?

Además, claro, tenían amigos con muchas habilidades que se habían unido a su causa.

Estaba Hazam Deep...y su habilidad para lavar dinero. El tío tenía un az para los negocios sucios y para salirse de rositas si algo salía mal. Sabía qué decirle a la gente para que le dieran su dinero y sabía qué cantidad de fuerza poner en un puñetazo. Se había vuelto, con el tiempo, en uno de los jefes del grupo. Este, a su vez, había traído a su mejor amigo al negocio. Dicho amigo era Kol Davidson, un tío que manejaba las pistolas y otras armas como si fueran otra extremidad de su cuerpo. Ambos habían venido de Los Estados Unidos muy jóvenes tras salir de un internado juvenil. Hazam también era el tío con el que Katherine tenía acostones de vez en cuando, y la amistad que habían hecho fuera de la cama lo había arratrado hasta la organización.

Ellos cuatro habían hecho buenas migas, compartían confianza ciega en las habilidades de los otros y se cuidaban las espaldas. Vivir en un mundo donde debían combatir contra la mafia , tener fuerza física y emocional, y encima sobrevivir , no era fácil.

Pero se basaban en todas las veces que habían arriesagdo el pellejo los unos con los otros para seguir intentándolo.

Por eso, nadie se sorprendió, cuando una noche cualquiera de noviembre a Katherine, Kol y Hazam les llegó un mensaje de voz de Margot que decía :

-Tenemos misión nueva, equipo. Todos en el Cuartel en dos horas.