Capítulo 27
En la ciudad vemos como algunas personas caminaban tranquilas aunque los edificios estaban cubiertos por enredaderas y musgo eso no impedía el que siguieran con sus vidas, aunque aún estaba presente el temor de algún ataque alienígena como los de hace 18 años atrás antes de que todo se fuese al diablo en el mundo.
Ben, Violet y Mina estaban viendo la ciudad de lejos y Ben se podía ver que estaba cubierto de tierra de pies a cabeza, Violet y Mina a decir verdad estaban bien, aunque está última se estaba riendo mentalmente ya que lo consideraba una especie de karma aunque no creía en esas cosas se podría decir que por esta ocasión creería en ello, Violet tratando de hacer conversacion ya que su consola se quedó sin batería le dice a Ben.
-Entonces, lo que te atacó allí fue un gusano de tierra, ¿verdad?-
Ben que seguía caminando con los zapatos llenos aún de tierra le responde
-Si, ¿Nunca los habías visto?-
-No-
-Esas cosas realmente son aterradoras-
A lo que Mina uniéndose a la plática dijo
-No tengo registro o conocimiento de esas cosas-
—Bueno Mina digamos que esos gusanos no son alienígenas, son más bien mutaciones de los gusanos de aquí de la tierra—Responde Ben sacudiendoce el pelo
—¿Como es que pudieron....?—
—En realidad no recuerdo muy bien lo que dijeron en aquella ocasión el abuelo max y los otros plomeros, creo que dijeron algo sobre radio actividad o algo así—
—Como es que no recuerdas algo tan importante— Replicó mina con reproche viendolo al no recordar información tan vital.
-Han pasado 18 años para mí Mina, dónde no me los había encontrado ya que por lo general se encuentran en los desierto, como iba a saber que habían capturado uno y que lo usarían como trampilla-
Violet se cruzó de brazos y miró a Ben con una ceja levantada.
—Bueno, al menos te sirvió de experiencia —dijo con una media sonrisa—. Ahora ya sabes que hay gusanos gigantes bajo tierra.
—Sí, genial, justo lo que necesitaba —murmuró Ben sacudiendo su chaqueta, haciendo que más tierra cayera al suelo.
Mina todavía parecía intrigada.
—Si esas criaturas son mutaciones, ¿no significa que podrían evolucionar aún más? Tal vez adaptarse a diferentes entornos.—
Ben se encogió de hombros.
—No lo sé, pero espero no tener que averiguarlo. Con un gusano ya tuve suficiente.—
Para después remangarse su mano mostrando su brazo metálico para decirle a mina.
—Hace años aprendí de mi error—
Para después seguir caminando. Mina observó el brazo metálico de Ben en silencio. Sus ojos analizaron cada articulación, cada placa de metal que se movía con precisión mientras él caminaba.
—¿Perdiste tu brazo por uno de esos gusanos?—preguntó finalmente.
Este mientras seguía caminando y sacudiéndose solo le dice que hay cosas que es mejor no recordar lo cual hace que Mina haga una mueca ya que si de por sí le era Almenos tolerable soportar a Ben cuando tenía 10 años en estos momentos su actitud la molestaba porque parecía que no se tomaba nada enserio.
Mina suspiró, intentando ignorar la actitud de Ben. Violet, por su parte, notó la tensión y decidió cambiar de tema.
—Bueno, ¿Cuál es el plan, papa?—
—Primero comprar algo para comer, segundo conseguir algo de ropa para tu hermana y tercero lo que Mina necesita, simple ¿Verdad?-
Dijo levantando el pulgar lo cual para Mina la irritaba aún más ya que en este futuro comparado con el de con el de Ben 10000 dónde los alienígenas y humanos coexistian en este futuro todo parecía irse al diablo
Mina chasqueó la lengua, cruzándose de brazos.
—"Simple" no es la palabra que usaría para describir nada en este futuro.—
Ben solo se encogió de hombros y siguió caminando entre la multitud. La ciudad era un caos organizado, con personas comerciando, grupos armados patrullando y niños correteando entre los escombros como si el mundo siempre hubiera sido así.
Violet se adelantó, estirándose.
—Bueno, si vamos a comprar comida, espero que al menos haya algo decente. Solo no me digas que venden carne de ratas mutantes, voy a vomitar.—
Ben ante lo dicho por Violet hizo una mueca de asco para simplemente decir
—Claro que no, para ser sincero quiero unas papas con chile, Pero como no creo que haiga en este lugar me conformaría con una hamburguesa o cualquier cosa—
Mina solo arqueo una ceja y dijo
—Es mejor buscar lo que nececito para el escáner y....—
No termino ya que Ben se dió vuelta y le pellizco ambas mejillas para decirle como si fuese un niño pequeño
—Aunque seas mitad humano y Galván, esa actitud aveces es algo molestas, dejame soñar aunque sea con una hamburguesa—
Mina sintió como ambas mejillas estaban empezando arder un poco y al escuchar que le dijo mitad Galván se sintió atacada ya que ella se consideraba una Galván y no una "hibrida" como muchos en este futuro decían por lo que está mordió a Ben en su mano que aún conserva muy fuertemente, por lo que esté al sentir y ver cómo Mina lo había mordido de forma cómica le dijo
—¡Deja de morderme, las ranas no pueden!—
Grito mientras sacudía su mano de un lado para otro tratando de que lo dejara de morder y Mina al escuchar que la había llamado "Rana" decidió apretar la mordida a lo que Ben empezó a gritar mientras aún seguía moviendo la mano.
Violet estalló en carcajadas mientras veía la escena frente a ella. Mina, con la mandíbula apretada, se aferraba a la mano de Ben como si fuera cuestión de honor, y Ben saltaba de un lado a otro tratando de zafarse.
—¡Por el amor de...! ¡Mina, suéltame ya!—gritó, sacudiendo la mano con desesperación.
—¡Retira lo que dijiste!—exigió Mina, su voz apenas entendible con la boca llena.
—¡Jamas!—respondió Ben con terquedad infantil.
Violet se dobló de la risa, sujetándose el estómago.
Finalmente, Ben usó su brazo metálico para darle un leve toque en la frente, lo suficiente para hacer que Mina soltara su mordida y se tambaleara hacia atrás con una expresión de indignación.
—¡Eso fue trampa!—protestó ella, frotándose la frente.
—¿Trampa?—Ben agitó su mano mordida frente a ella—. ¡Me dejaste marca, pequeña vampira espacial!—
Mina desvió la mirada, cruzándose de brazos.
—Eso te pasa por insultarme.—
Ben al ver eso se le saltó una vena y procedió a decirle
—Sabes, recuerdo que decían que los Galván eran los seres más inteligentes de la galaxia, Pero por lo que yo veo son los más sensibles también—
Mina lo miró con una expresión furiosa, pero no dijo nada. Sabía que Ben solo estaba provocándola, Sin embargo, no pudo evitar sentir que sus palabras la habían tocado de alguna manera. Ser llamada "sensible" por él, alguien que parecía no tomarse nada en serio, era algo que le molestaba profundamente.
—Quieres repetir eso, escaso de materia gris—
—Es más te lo deletreare, S-e-n-s-i-b-l-e-
—Si eres tan sabio, Ben, deberías saber que la inteligencia no siempre se mide por lo que dices, sino por cómo actúas. No necesito demostrarte nada—dijo, con voz controlada, sin dejar de mirarlo.
—Sabes a decir verdad recuerdo muy, Pero muy bien cuando estaba dentro de tu cabeza, no lo negare me sentía más listo cuando me transformaba en materia gris, y creeme cuando me transformaba incluso con algo de metal podía hacer mejores cosas, Pero tu te estresas y haces berrinche por no poder hacer funcionar un escáner que construiste con chatarra del camper ¿Y yo soy el malo por como actuó? Eso no me parece muy inteligente ¿No crees?—
Ambos se quedaron en silencio y Violet que estaba observando parecía más que entretenida ya que parecía un programa de televisión, pero en vivo, ambos se seguían mirando y Mina solo lo volvió a morder repitiendo la escena comics de hace unos momentos atrás.
—¡Maldición mina deja de morderme!—
La escena se repitió con la misma intensidad, pero ahora la tensión era más palpable. Ben, haciendo esfuerzos por zafarse de las mordidas de Mina.
—Actuas como una niña de 5 años Mina—
Mina simplemente no lo soltaba por más que este meneaba la mano.
—Aunque sabes mina, aunque seas una híbrida y pareces más humana te ves muy linda—
Dijo mientras la miraba con una mirada seductora y Mina al ver eso simplemente hizo más precio haciendo que este gritara de forma más cómica.
La escena se intensificó aún más. Mina, al escuchar las palabras de Ben, apretó aún más su mordida, sabiendo que la provocación no solo venía de un comentario insensato, sino también de un intento claro de que ella reaccionara. La situación, aunque ridícula, estaba llevándose a una escala que ambos no sabían cómo manejar.
Ben, intentando escapar, comenzó a dar más sacudidas a su mano, pero cada vez que lo hacía, Mina lo apretaba más fuerte, sin dejar que su agresiva mordida fuera liberada. Su mirada fija en él mostraba una mezcla de furia y desconcierto, y aunque parecía que Ben solo quería relajar la situación, Mina no cedía.
—¡Deja de decir esas cosas!—gruñó Mina, sintiendo el calor en su rostro mientras su mente se debatía entre la furia y la vergüenza. ¿Acaso había sido su punto débil lo que Ben había tocado?
Aunque Ben no estaba concentrado en la actitud de mina si no que este seguía sacudiendo la mano para librarse de la mordida de mina.
—A este paso yo terminaré siendo la comida—
Violet al intentar acercarse le hace cosquillas a mina en los costados provocando que está abriera la mandibula y cállese al suelo mientras reía. Ben al ya librarse de la mordida de mina se vio la mano y vio que estaba con marcas de dientes y sangre por lo que esté sacando un pañuelo de su chaqueta se lo venda.
—Tiene una mordida fuerte—
Dijo Ben y al ver como Mina estaba riendo ya que Violet le estaba haciendo cosquillas y eso que Mina es un poco más alta que Violet.
—¿Y yo soy el que actúa como un niño?— pensó Ben mientras seguía viendo la escena frente a el.
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Los tres entraron a la ciudad, un lugar que era al mismo tiempo familiar y alienante. Las calles, cubiertas por escombros, daban una sensación de abandono, pero la gente seguía su vida, como si el caos fuera una parte aceptada de su existencia. Los edificios, algunos semi derrumbados, estaban cubiertos de enredaderas y musgo, que crecía libremente por doquier. En el aire flotaba una mezcla de olores: comida a la leña, aceite quemado y el inconfundible aroma de la humedad en el concreto.
Mina, aún con su mandíbula adolorida por la mordida que le había dado a Ben, observaba con una mirada crítica el entorno. No diría que en el pasado todo hubiera sido mejor, Pero al ver hasta que punto Vilgax llegó y de como estos humanos seguían como si nada le parecía muy extraño.
—¿Que tanto analizas Mina?— pregunto Ben al verla
—No, no es nada— respondió ocultando sus verdaderos pensamientos.
—Papa, vamos primero por comida—Dijo Violet mientras se tomaba el estómago con una mano a lo que Ben imitando lo mismo que Violet llevándose una mano al estómago voltea a ver a Mina.
—Si mina, ¿Podemos comer primero?—
Mina suspiró, claramente no emocionada con la idea de comer algo en medio de todo ese caos.
—Está bien —respondió, mirando alrededor mientras caminaban, tratando de distraerse de la atmósfera opresiva que rodeaba la ciudad.
Violet, aún con la mano sobre su estómago, sonrió mientras se adelantaba.
—Lo que sea que vendan, menos ratas mutantes. ¡Por favor! —bromeó, como si fuera lo más lógico del mundo, pero con una ligera mueca en su rostro, como si ya estuviera acostumbrada a los horrores del futuro.
Ben, que había estado un poco más atrás, la alcanzó y se acercó a Mina, quien se mantenía en silencio. Le lanzó una mirada curiosa, dándose cuenta de que algo la estaba perturbando.
—Oye, ¿todo bien? —preguntó Ben, su tono menos sarcástico de lo habitual, aunque la habitual indiferencia en su voz seguía presente.
Mina lo miró, sin dejar que sus pensamientos se reflejaran en su rostro, pero Ben parecía haber notado algo en su postura. Ella simplemente asentó, desviando la mirada hacia el horizonte, donde los edificios cubiertos de musgo y las calles desordenadas parecían hablar de un futuro que ya no ofrecía esperanza.
—Sí, todo bien —respondió con una sonrisa tensa.
Ben al ver esa sonrisa que hizo sabía que estaba ocultando algo, pero no indagaria mucho en lo que Mina pensaba a lo que solo le dijo sonriendo.
—Aun con esa actitud y esa sonrisa tensa, te vez muy tierna Mina—
Para después devolverle el cabello y avanzar hacia dónde estába Violet que a decir verdad parecía una ver ion de dies años de Ben aunque menos fastidiosa.
Mina, al escuchar las palabras de Ben, sintió una leve picazón en el rostro. Había algo en su tono que la hizo sentir incómoda, y aunque su reacción fuera rápida, decidió no decir nada y solo buscar lo que necesita para reconstruir el escáner y encontrará a las demás chicas.
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Por otra parte en el camper se ve como Ultra estaba tratando de reparar el escáner que Mina había tirado al suelo, no la culpaba, de hecho si estaba construido con chatarra y era un milagro que funcionará, Pero su concentración se interrumpió ya que la ventana del camper se destruye y al voltear su vista ve que era el disco de hockey a lo que Depsi al entrar al camper le dice que lo sentía que se emociono de más.
—¿Has pensado en dejar de hacer eso?—dijo ultra con una mirada seria mientras se quitaba los anteojos y se sobaba la sien con los dedos de su mano izquierda.
Ultra suspiró y dejó el escáner sobre la mesa del camper. Sabía que trabajar en esas condiciones era casi imposible, pero si lograba arreglar el escáner, Mina podría continuar con su plan.
Depsi, con su típica energía inagotable, se acercó con una sonrisa avergonzada.
—¡Vamos, Ultra! No fue mi intención romper la ventana… otra vez.
Ultra le lanzó una mirada incrédula.
—Eso dijiste la última vez.—
—No fue tan malo, diría que fue un pequeño rasguño— dijo llevándose una mano a la nuca mientras se rascaba.
—Ben tuvo que ir a un pueblo y como Hadria lo siguio los descubrieron y tuvimos que irnos de inmediato—
En eso Hadria que estaba detrás de ultra le dice con una voz terrorífica mezclada con algunos ecos
—No pude resistirme a ver esa ciudad—
Ultra suspiró pesadamente, sintiendo que la paciencia se le agotaba con cada segundo que pasaba en ese camper lleno de caos. Ajustó sus anteojos y miró a Hadria, quien todavía tenía esa presencia espectral y perturbadora.
—Bueno, ya está hecho —dijo finalmente, cruzándose de brazos—. Pero no podemos seguir cometiendo errores. Si queremos seguir adelante con este plan, necesitamos más discreción.
Depsi, con entusiasmo, asiente.
—¡Sí, sí! Más discreción. Como cuando lanzaste ese destornillador al otro lado del camper porque el escáner no funcionaba. Súper discreto, Ultra.
Ultra cerró los ojos un momento, controlando el deseo de lanzar otra herramienta en ese instante.
—Ese no es el punto… —murmuró entre dientes—. El punto es que Mina está afuera buscando lo que falta para que esto funcione. Y nosotros deberíamos estar listos para cuando regrese.
A lo que Hadria dice.
—Ya suenas como la molesta de Crystal—
Ultra al escuchar eso solo se recarga en el asiento con la cabeza arriba mientras soltaba un suspiro de cansancio y frustración.
—Desearía que estuviera aquí, Almenos sabría cómo liderarnos—
Hadria sonrió de manera sombría.
—Si estuviera aquí, dudo que te dejaría quejarte tanto, Ultra.
Depsi se dejó caer en un sillón destartalado, cruzando los brazos detrás de la cabeza.
—A decir verdad, Crystal era muy estricta… pero tenía razón la mayoría de las veces.
Ultra exhaló con fuerza, pasándose una mano por la cara.
—Lo sé… Lo sé. Pero no podemos quedarnos atascados en lo que fue. Hay que enfocarnos en lo que tenemos ahora.
Hadria se deslizó hacia la sombra de una pared, su presencia volviéndose aún más inquietante.
—Y lo que tenemos ahora es un escáner roto, una ventana menos, y una gran incertidumbre sobre si Mina logrará conseguir lo que necesitamos sin que la atrapen.
Ultra se incorporó de golpe.
—Bueno, si se mete en problemas, Ben está con ella. Es el tipo que siempre tiene una solución en el último segundo, ¿no?—
Depsi que seguía sentada en el sofá solo recordaba la mirada fría que este tenía cuando creyó que había matado a esos humanos en el pueblo, tan solo de recordarla sentía un escalofrío en la espalda.
—Tal vez deberíamos de.....—
No pudo terminar ya que Liv entro al camper diciendo.
—Oigan¿No creen que ya han tardado?—
—No lo creo....tal vez solo es un contratiempo—Dijo ultra
—Recuerda que estamos 18 años en un futuro donde todo el planeta pareciese que se fue al diablo y para esos 18 años que nosotras 10 no estábamos, Ben, Gwen y Max estuvieron luchando encontrá de Vilgax que parece ser que la final este ganó— Dijo Hadria con su tono sombrío mezclado con ecos.
Liv se cruzó de brazos, mirando a cada uno en el camper.
—¿Y si les pasó algo? —preguntó, su tono más serio de lo habitual.
Hadria soltó una risa baja, con ese eco espectral que la caracterizaba.
—Si algo salió mal, lo sabremos pronto. Las noticias vuelan en este mundo en ruinas.
Ultra chasqueó la lengua y se pasó una mano por el cabello, frustrado.
—Lo que menos necesitamos ahora es asumir lo peor. Ben es un idiota, pero no es estúpido. Sabrá mantenerlas a salvo.
Liv no parecía convencida.
—No estoy preocupada por Ben. Estoy preocupada por Mina. —Dio un paso adelante, apoyándose en la mesa del camper—. Sabemos que hay grupos de humanos y posiblemente alienígenas que casan a los “hibridos”. Si alguien la reconoce…—
El silencio cayó sobre el grupo.
Depsi se incorporó lentamente del sofá, mirando a Ultra.
—¿Deberíamos ir a buscarlos?
Ultra negó con la cabeza.
—Si nos separamos más, solo seremos objetivos fáciles. Démosles un poco más de tiempo. Pero si en una hora no vuelven, saldremos a buscarlos.
Todos asintieron, aunque la preocupación seguía en el aire. Hadria se deslizó hacia la ventana rota, mirando a Liz que estaba aún jugando con brutality para después apartar la mirada y decir en voz baja casi en un susurro.
—Tienen que volver—
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Mientras tanto, en la ciudad, Ben, Mina y Violet seguían caminando por las calles llenas de comerciantes y personas normales.
—Papá, si no encontramos comida pronto, voy a empezar a considerar la idea de comerme una rata mutante —dijo Violet dramáticamente, sosteniéndose el estómago.
—¡No digas eso! —Ben hizo una mueca de asco—. Encontraremos algo comestible, lo prometo.
Mina, aún pensativa, observaba los rostros de las personas a su alrededor. Todos parecían duros, marcados por la lucha de vivir en un mundo donde la supervivencia lo era todo. Apretó los labios, sintiéndose un poco fuera de lugar.
De pronto, una voz rugió por la calle.
—¡Oye, tú! ¡Sí, el de la gabardina roja!—
Ben se detuvo en seco. Violet y Mina hicieron lo mismo, sus cuerpos tensándose al instante. Un grupo de hombres armados se acercaba, con miradas nada amistosas.
Mina susurró apenas.
—¿Amigos tuyos?—
Ben suspiró.
—Para nada—
Violet ocultando e detrás de Mina se decía mentalmente que ojalá y sea un mal entendido o mejor a un que solo los invitará a comer algo ya que en estos momentos ella tenía miedo mezclado con hambre. Ben al ya tener enfrenta a los hombres les pregunta amablemente
—¿Que sucede caballeros?—
Uno de los hombres, claramente el líder del grupo, se adelantó y miró a Ben con desconfianza.
—Te estábamos buscando —dijo el hombre, su voz rasposa y firme—. Ya sabes lo que pasa con los que no pagan lo que deben.
Ben al escuchar levanta sus manos hasta la altura de su pecho y les dice con un tono amable y a decir verdad alegre
—Creo que me están confundiendo con otra persona, verán, acabamos de llegar hace unos momentos—
El líder del grupo lo miró con desdén, cruzando los brazos mientras sus compañeros se acercaban. Los otros hombres, más musculosos y con miradas amenazantes, comenzaron a rodear a Ben, Violet y Mina. La atmósfera se volvía más tensa con cada segundo que pasaba.
—No somos tan fáciles de engañar, chico —dijo el líder, su tono burlón—. Sabemos que tú y tu pandilla han estado merodeando por aquí. Y por lo que escuchamos, no les gusta saldar cuentas.
—Escucha, no buscamos problemas. Solo estamos tratando de encontrar algo de comida y seguir adelante —intentó suavizar la situación, pero el líder no parecía dispuesto a escuchar.
—¿Comida? —replicó el hombre con una risa burlona—. Aquí no se da nada gratis. Si quieres seguir con vida, tendrás que pagar por ello. O, mejor aún, hacer algo por nosotros.
Violet, que estaba a punto de protestar, se quedó callada al ver la mirada feroz en los ojos del líder. Se dio cuenta de que estaban en una situación delicada. Mina, por su parte, intentó mantenerse en calma, pero podía sentir que su instinto galván estaba gritando que debían actuar.
Ben, viendo que la situación se complicaba, trató de mantener la calma.
—¿Qué tipo de “algo” necesitas? —preguntó, buscando una salida.
El líder sonrió, mostrando una hilera de dientes amarillentos. —Hay un grupo rival que ha invadido nuestro territorio. Necesitamos que te ocupes de ellos. Si lo haces, te dejaremos marchar y te daremos algo de comida.
Mina frunció el ceño, viendo claramente que la propuesta era una trampa. —¿Por qué deberíamos involucrarnos en sus conflictos?.
Ben sabía que no había muchas opciones. La última cosa que deseaba era que los atraparan en una pelea que no era suya. Sin embargo, también sabía que no podían permitirse el que descubrieran a mina y que le hicieran daño a Violet básicamente está era una de las expresiones más famosas del mundo que era estar de espaldas contra la pared, aunque aún tratando de hablar pacíficamente les dice.
—Porque mejor no resuelven sus diferencias hablando, la paz es mejor que la violencia ¿No creen?— dijo manteniendo su actitud pacífica.
El líder del grupo soltó una risa burlona, como si la idea de la paz fuera la más absurda que había escuchado en su vida.
—¿Hablar? —repitió, sacudiendo la cabeza—. Eso no funciona en este mundo, chico. La paz es solo una ilusión para los débiles. Aquí, solo los fuertes sobreviven.
Ben sintió que la tensión aumentaba, y sabía que tenía que actuar rápidamente. Violet, que estaba justo a su lado, le lanzó una mirada llena de preocupación, mientras Mina se mantenía en alerta, lista para actuar en caso de que la situación se tornara violenta.
—Mira —dijo Ben, intentando mantener la calma—. No somos tus enemigos. Solo venimos a buscar comida y continuar con nuestras vidas. No queremos problemas.
El líder se acercó, mirándolo directamente a los ojos. —¿Y qué me garantiza que no son unos espías? No podemos permitir que alguien se infiltre en nuestro territorio.
—No somos espías. Solo estamos tratando de sobrevivir, como todos ustedes —Ben se forzó a hablar con sinceridad, aunque su mente estaba en alerta, buscando cualquier señal de que la situación pudiera volverse más peligrosa de lo que ya era.
—Entonces, si realmente quieres sobrevivir, tendrás que demostrarlo. Ve y deshazte de esos que han invadido nuestro territorio. Ellos son el verdadero problema. Si lo haces, te dejaremos en paz y te daremos lo que necesiten —dijo el líder, cruzando los brazos, esperando una respuesta.
De repente uno de los secuaces muy tenso va hacia su líder y al llamarlo este voltea molesto a lo que el tipo señalando a Ben dice
—¡E-es el huracán sangriento!—
El líder giró su mirada hacia Ben, sus ojos se estrecharon con incredulidad. La atmósfera cambió al instante. Los demás hombres se tensaron, mirando a Ben con una mezcla de temor y respeto.
—¿El huracán sangriento? —repitió el líder, su tono ahora más serio—. ¿Estás seguro de lo que estás diciendo?—
Ben, sintiendo la presión de la situación, levantó las manos en un gesto pacífico.
—¡Eh, eh! No soy un huracán ni nada parecido. Solo soy un tipo que intenta sobrevivir como todos ustedes.—
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