-¡¿Manako-san y King también?!- exclamó viendo a su peludo y enorme amigo león, al igual que su asustadiza y tímida amiga Tarsio.

-¿Ayudar?- se preguntó Kiyo.

-¿Van a ayudarme con An?-

-Sip, te hemos estado observando- respondió Shiho.

-¿Eh? ¿Por qué?-

-Pues hace unos meses King se enteró de tu ruptura con Anetani-san y pues el sintió pena por tí-

-Me hace feliz que te preocupes por mi King- expresó Ryuuji con una lágrima.
Pero seguido de eso Shiho hizo un puchero.

-Humf, no le creas, solo lo hizo porque tenía la ilusión de que tuviéramos una cita doble-

-Vaya...-

-Pero Shiho-dono yo...-

-Ya olvídalo hay cosas más importantes de que hablar y lo primero es...-

Shiho vio a Ryuuji comenzó a ponerse roja, está se cruzó de brazos y se volteo quedando de espaldas a Ryuuji y Kiyo.

-¿Por qué estás casi desnudo Rousuke-kun?-

-¿Eh?... A-Ah este...-

-Ah, pero eso es obvio, Kitagami-san se ofreció a curarme, tuve un pequeño disturbio hace un rato jejeje- contesto llevando su mano a su cabeza y salvando a Kiyo de la vergüenza.

-Okey, cámbiate esperaremos afuera-

-¿Eh? ¿A dónde iremos?-

-Ya te lo diré luego-

Ryuuji asintió a la impala, llevo su vista a Kiyo quien se percató de lo que quería decir y rápidamente y algo sonrajada salió con los demás fuera de la habitación del humano, Ryuuji fue a su armario, tomo una camiseta de mangas largas color negra y unos pantalones estilo deportivo de un color gris oscuro y los bolsillos era resaltados por un color negro al igual que unas franjas en los costados de la prenda.

Una vez Ryuuji salió de la habitación, todos tomaron camino a alguna parte.

-Ryuuji-kun, ¿Sabes a dónde vamos?-

-No tengo idea, pero tranquila no te comerán ni nada- expresó intentando calmar a Kiyo.
Acto seguido Ryuuji llevo su vista al libro que tenía Kiyo bien aferrado a su pecho y rodeado por su manos.

-Realmente no te apartas de ese libro, ehh-

-Ah si, bueno... Es que realmente me gustan los héroes, hacen lo correcto sin recibir nada a cambio, sacrifican cosas, como alejarse de los demás, sus seres queridos, amigos, familia, etc, con tal de que ellos esten a salvó-

Ante las palabras de la loba el humano se quedó hundido en sus pensamientos.

-¿Tu has leído algún libro de héroes Ryuuji-kun?-

-¿Mmm? Bueno... Tarzan y Mougli no son súper héroes así que...-

-¿Tarzon y Moglo?-

-¿Eh? No digo...-

-¿Realmente no sabe quiénes son? Será porque en la jungla no hay lobos... Si debe ser eso...- pensó el pelinegro con un gota de sudor.

-Bueno Nii-san me leía esos libros cuándo era niño, ya que... Cómo lo digo..., yo solía odiarme- expresó con una sonrisa.

-¿Odiarte?-

-Tiene que ver... Con ya sabes-

Ante la mirada de Ryuuji, Kiyo se percató a lo que se refería recordando las cicatrices en el cuerpo del muchacho.

-Bueno dime Shiho-san, ¿Tienes alguna especie de plan para que pueda hablar con An?- interrogó el humano.

-Si, tenemos un plan... Un gran, enorme y delicioso plan- expresó contiendo la risa algo sonrojada.

-Eso se escuchó algo lascivo...- expresó Kiyo.

-Jeje lo siento, pero no es lo que crees-

-¿Que es lascivo?- dijo inclinando su cabeza.

Todos se quedaron observando a Ryuuji asombrados, incluso la mismísima Manako lo observo sonrojada sin poder darle una explicación.

-O-Oh miren ya llegamos- evadió el tema abriendo la puerta de un salón el cual a simple vista se notaba que faltaban silla y mesas, una vez entraron.

-¡Woah! ¡Esto es!... ¡Mucha carne!- exclamó babeando el humano.

-Si, estas son mis mejores reservas de carne de la mejor calidad y cantidad-

-Incluso se tomo la molestia de cocinarla- pensó Ryuuji.

-¡Ya veo! ¡Planean que encante a An con toda esta carne!-

-¡Si exacto!- exclamó King muy determinado.

-Manako-chan adelante tu ideaste el plan-

Ante el pedido Shiho, la tarsio dió un paso al frente.

-B-Bueno... El plan no es difícil de elaborar, esta noche... Solo es una sugerencia, no tienes hacerlo si no quieres, n-no es como si te estuviera ordenando que lo hagas... No es obligatorio...-

"Ella está muy nerviosa" pensaron todos al misma tiempo.

-Manako-san, tranquila, tomate tu tiempo no me voy a enojar ni nada jajaja-

Mientras decía eso Ryuuji detrás de el aparecían una bellas flores dibujadas, provocando que Manako se sonroje.

-S-Si...-

La muchacha dió un suspiro y comenzó explicar.

-E-El plan consiste en que invites a Anetani-san a una cita en esta misma noche, y entonces cenarán juntos, podrán comer toda la carne que ustedes deseen, luego de eso preparamos una velada, sobre el techo de la academia así podrán ver las estrellas-

Tras esa explicación Ryuuji se quedó estático.

-¿T-Tu planeaste todo eso Manako-san?-

-¡Si, si, ella solita!- aclamó emocionada Shiho.

Ryuuji volteo a ver a Manako y ver que ella asentía con timidez.

-¡Oh my... Oh my... Godness! ¡Eso es impresionante Manako-san! ¡Te lo agradezco mucho!- expresó acariciando la cabeza de la tarsio,
a simple viste se podía notar lo felíz que ella estaba.

-Bien, así que una cena...-

Rato más tarde el grupo caminaba por los senderos de la academia.

-Deberás vestirte bien para la cena, espero que tengas la ropa adecuada- regaño la impala.

-Ah si, creo que tengo algo de eso...- pensó mientras recordaba alguna que otra prenda que su tutor Remi le dejo por cualquier eventualidad especial.

El humano iban tan sumergido en sus pensamientos que no postraba su vista al frente llevándose por delante a alguien.

-Ryuuji-kun estás... ¿Bien?- preguntó Shiho observando que el muchacho se sostenia el estómago algo adolorido mientras caía de rodillas.

-Como... ¿Es que una ternero tan pequeña como ella, tiene la cabeza tan dura?...- murmuró mientras soltaba algo de sangre por la boca.

-¡¿Seguro que estás bien Ryuuji-kun?!- está vez preguntó Kiyo.

-Si eso cre...-

-¡Ah, disculpa, no vi por dónde iba! ¡¿Estás bien?!-

Ambos al verse mutuamente se recordaron al instante.

-Ah eres tú, me acuerdo de ti-

-¡El dragón!- exclamó la pequeña.

El humano se mostro algo ofendido tras oír la palabra "dragón"

-Ah cierto, lamento llamarte así, es que...-

La pequeña vaca fue interrumpida por el grito de sus dos amigas quienes venían corriendo a toda velocidad.

-¡Huye Hol-chan ahí viene!- exclamó Meri.

Ante lo aclamado por su amiga Hol salto como una niña sobre Ryuuji abrazándolo.

-¡No ahí viene va a robarme mis preciados metales!-

Meri y Mío se escondieron detrás del enorme Ryuuji mientras que Hol seguía aferrada a el.

-¡Oigan, esperen! ¡Se les cayó...- un pequeño mapache venía corriendo a cuatro patas pero al ver a Ryuuji se aterrorizo.

-¡Un dragón!-

El humano recibió una martillazo con un clavo en el corazón tras oír que lo llamaban por segunda vez así.

-¡Que no soy un dragón! ¡Mírame soy...-

-¡Hey Manako! ¡Te parece divertido la idea de una pijama... Da...-

El humano volteó lentamente para así ver a Meimei y las demás que al parecer estaban buscando a Manako

-Ya veo... Así que ahora Ryuuji le va más a las chicas menores- especuló llevando su mano al mentón.

-¡No! ¡Eso no es...- nuevamente Ryuuji se quedó mudo al ver que entre la chicas estaba An junto a Hitomi, Shiho y Kiyo se percataron de esto.

-Anetani-san es un malentendido, ellas corrieron hacia Ryuuji porque estaban asustadas-

A pesar de haber explicado a la neandertal se le notaba algo inquieta.

-¿Malentendido? Yo no veo nada extraño aquí... Solo veo que Ryuuji-kun está rodeado de gente como siempre, me hace feliz, pero a la vez... Creo que me molesta... No sé- An a medida que decia esas palabras disminuía el volúmen de su voz.

-An-chan...-

El pelinegro observaba a An asombrado mientras pensaba.

-Es cierto... Lo olvidé, yo... Como pude ser tan idiota, ella piensa que toda mi vida fui así, piensa que siempre estuve rodeado de gente, a ella no le conté sobre lo que me pasó, solo está al tanto de que les conté a los demás, pero nunca le conté nada de eso a ella... Ni tampoco a Chii-

Ryuuji llevo su mano al rostro, ocultando su expresión.

-Lo siento... Perdóname An-

La muchacha peliroja ladeó la cabeza confundida.

-¡Pero está noche, te lo contaré todo!- Pensó.

-¿Por qué te disculpas? ¡Ah, Ryuuji-kun! ¡Hey!-

El muchacho dejo en el suelo a Hol y se hecho a correr lejos del lugar, pero a un par de metros.

-¡Rakun-san! ¡¿Dónde estás?!- un pequeño muchacho con aspecto humano a excepción de sus orejas corría a cuatro patas en busca de alguien.

-Por que... ¡¿Por qué rayos estoy escapando de ella?!- pensó.

Ryuuji sin prestar atención al caminó tropezó con el pequeño niño.

-¡Auch! ¡Duele! ¡Oye fíjate...-

El niño se quedó asombrado al ver quién era.

-¿Eh? Ryota ¿Que haces aquí?-

-¿Tu que haces aquí?-

-Pues esta es mi escuela, tu deberías estar en la sección primaria- regaño el humano.

-Pues, hoy no hay clases estamos de excursión, nos están enseñando la academia Seton ya sabes- expresó algo molestó.

-¡Ryuuji!-

-¡Ryuuji-kun!-

Las demás chicas del club a excepción de An y Hino habían logrado alcanzar al humano.

-Senpai ¿Estás bien?- interrogó Chii con preocupación.

Al verla el muchacho bajo la mirada, el hecho de no haberle contado sobre su pasado, lo hacía sentir que no tenía derecho a ni siquiera hablarle.

-Estoy bien...-

La joven murciélago se percató de su respuesta distante.

-¿Quienes son ellos? Nii-san...-

-¡¿Nii-san?!- Exclamaron todos, hasta las pequeñas.

-Espera, ¿Ryota-kun es hermano menor de el señor dragón?- interrogó Mío.

-Ya veo, eso explica, porqué Ryota-kun es tan apuesto- murmuró Hol.

-No somos hermanos de sangre obviamente...- declararon los dos al mismo tiempo.

-¡Los dos son hermanos adoptados!- aclamó Ranka.

Ryota al percatarse de la presencia de la loba se puso algo nervioso.

-Hola Ryota ¿Cómo has estado?-

Mientras daba aquella pregunta Ranka olfateaba la parte trasera de Ryota.

-¡Wah!-

-¡Ranka-chan no hagas eso!- regaño Yukari con una gota de sudor.

-Ya, ya Ranka, el no está acostumbrado a eso-

Ryuuji tomó a Ryota y lo puso sobre  sus hombros.

-Nii-san bájame, ya no soy un niño ahg...-

-No puedo dejar que me cargue así frente a Ranka-chan- pensó el pequeño can.

Ante el pedido el humano dejo en el suelo a Ryota que fue rodeado por Mío, Meri y Hol, al igual que el mapache que las venía siguiendo.

-Ahi estás Rakun-san, te dije que no las persiguieras-

-Pero quería devolverles esto- expresó con ternura el mapache enseñando un pequeño collar.

-¿Devolver?-

-¡Si! Solo era eso...-

Las tres amigas se observaron entre ellas algo inserguras.

-Esta bien niñas...- todos vieron a Ryuuji.

-¿Huh?-

-Los mapaches tienen cierta popularidad de ser algo... Cómo se dice...-

-¿Cleptonanos?- interrogó el mapache.

-¡Exacto! A veces roban por robar o a veces por hambre, pero... No todos son así-

-¡Si! ¡Podemos ser amigos y tener confianza entre nosotros!- dijo muy feliz Ryota.

-Ryota-kun...-

-¡Podemos hacer una gran manada no importa si somos de diferentes especies!- exclamó contento, ante esto la atención de Ranka se centro en el.

-¡¿Manada?! Eso no es algo...-

-¡Ah! ¡No ese tipo de manada! ¡Un grupo podría decirse también en que todos seamos amigos sin importar la especie!-

Aquella determinación hizo sonreír a Ranka.

El pequeño mapache extendió su mano con el collar a Hol, quien sonrió y le agradeció.

-Disculpanos Rakun-kun, creímos que querías robarnos, pero ahora sabemos que podemos confiar en ti ¡Seamos amigos!-

-¡Si!-

-Pero yo soy el jefe- resalto Ryota.

-Me recuerda a alguien...- pensó Yukari.

La pequeña manada se había formado ante los ojos de Ranka quien solo sonrió feliz mientras observaba a Ryota, este también la observó y se sonríeron mutuamente.

Pasado unos minutos, se despidieron de los pequeños.

-No sabía que Ryota era compañero de esas tres, que sopresa, el es dos años mayor que ellas así que el seria como su senpai- pensó en voz alta.

-Jaja tal vez, Ryuuji tu hermano es muy cool, me gusta su forma de pensar, hum, hum- dijo Ranka mientras asentía orgullosa.

-Bueno, no le digas que te dije esto pero el te admira, le pareció genial cuando le conté que tú reuniste a todo el club y te volviste la jefa, diría que te adora-

Los ojos de la loba se iluminaron al oír el relato de Ryuuji, ante aquello recordó nuevamente al pequeño sonríendo, finalmente ella se encogió de hombros con una tierna sonrisa.

-Supongo que el podría ser el vicepresidente del mundo- pensó

Esa misma noche está recostado en su cama observando su celular, algo en el lo hacía sentir inseguro de continuar con el plan.

-Otro cazador suelto...- murmuró viendo las últimas noticias en su celular.

-"Los héroes, hacen lo correcto sin recibir nada a cambio, sacrifican cosas, como alejarse de los demás, sus seres queridos, amigos, familia, etc, con tal de que ellos esten a salvó"-

Tras recordar aquellas palabras de Kiyo el humano dejo caer su celular sobre la cama y postro su mano sobre su frente.

-Si uno de esos cazadores... Supiera que estoy aquí, ¿Vendrían por mi?... Si eso es posible... Pondría en peligro a...-

De pronto Ryuuji dió un salto de la cama intentando desvanecer ese pensamiento, observo por la ventana viendo que el sol se ocultaba y también logro divisar a unas cuantas siluetas, esas siluetas eran Jin, Miki Handano y las demás chicas del club.

-¿Eh? ¿Que hacen allí afuera?- pensó.

El humano se coloco los zapatos y se dirigió a la puerta, la curiosidad de saber que pasaba lo llamaba, corrió por los pasillos hasta que al doblar la esquina.

-¡Auch!-

-¡Ugh! ¡Lo siento! Estás... ¿Bien?-

Cuando vio con quién choco Ryuuji dió un salto.

-¡A-An!-

-Buenas noches, disculpame no era mi intención chocar contigo- expresó algo incómoda.

-Si, está bien no hay problema...-

Un gran silencio incomodo los invadió a los dos.

-Asi que... ¿Te quedas en la habitación de Hitomi?-

-No lo sé tal vez vuelva por hoy... O tal vez me quedé y mañana por la mañana me vaya no lo sé...-

-"Anda dile Rou Kitahara... Vamos... Solo debes decirle ¡Quédate conmigo esta noche! No... Es demasiado extraño decirlo así... Mejor ¡No te vayas!, Ahg eso es demasiado cursi... Rayos..."- pensó el humano.

-Bueno, va siendo hora de que me vaya-

La neandertal dió media vuelta y se marchó, de pronto Ryuuji dió un salto percatandose de algo.

-Espera... ¿Que haces en las habitaciones de los chicos?- interrogó confundido.

-¡¿Eh?! Ah, bueno a-acompañe a Hitomi a hablar con Mazama Jin sobre algo-

-Oh... Ya veo, entonces... No hay de que preocuparse-

-¿Eh?- soltó la muchacha.

-No, nada es que solo... Pensé en tonterías solo tonterías- expresó con una sonrisa algo triste.

La pelirroja ladeó la cabeza confundida, Ryuuji solo rascó su cabeza mientras reía.

-Bueno, supongo que sí no necesitas nada me iré...-

-Ah si... Buenas noches-

-Buenas noches...-

Ella se marchaba en silencio pero muy en lo profundo de su corazón deseaba que Ryuuji la detuviera y así fue pero...

-¡An!-

-¡¿S-Si?!- ella volteó rápidamente al oír su llamado.

Pero antes de que el humano pudiera decir algo aquella notícia sobre otro cazador suelto invadió su mente, al igual que la frase de Kiyo "los héroes sacrifican cosas, como alejarse de los demás, sus seres queridos, amigos, familia, etc, con tal de que ellos esten a salvó"

El muchacho en ese momento no pensaba con claridad había tantas cosas rodando por su cabeza que por accidente dijo...

-Que tengas dulces sueños...- con una dulce sonrisa.

-Ah, gracias, igualmente- en el rostro de An se reflejaba un triste decepción, luego de eso ella solo se marchó sin decir nada más.

Por primera vez los pasillos se oían realmente solitarios, Ryuuji se apoyó bajo el ventanal hasta caer sentado con el cabello sobre el rostro.

-Soy tan patético... ¿Por qué dije algo así?-

Pasado unos segundos el levanto la cabeza.

-"¡No, no voy a retroceder otra vez!"-

El muchacho rápidamente se puso en pie y corrió por los pasillos en busca de la neandertal, hasta que llegó a la salida de la habitaciónes pero no la vio por ninguna parte, lo único que logro divisar fue unas luces entre una gran arboleda, recordando que Jin y las demás estaban caminando por allí.

El por lógica pensó que tal vez la muchacha pelirroja los allá seguido así que se decidió ir tras ellos.

Continuará...