-An...- murmuró él humano demasiado sorprendido.

-Ha pasado tiempo... Ryuuji-ku...-

La pelirroja fue interrumpida al ver que dos lobos volvían a ponerse en pie.

-Arriba hermanos, ¿Dejarán que los humille un mendigo humano?-

-Tsk, no hermano acabaremos con el a toda costa-

Uno de los lobos se percató de la presencia de An y pensó en usarla como amenaza.

El lobo tomo a An del brazo y lo puso de detrás de la espalda de ella y acerco sus afiladas garras al cuello de An.

-Jeje, míra que harás ahora, pide que la suelte, pero hazlo de rodillas y rindete ante nostró...-

El lobo fue interrumpido por la voz grave y aterradora de Ryuuji.

-¡Escúchame bien escoria de lobo!-

-¿Huh?-

-Sueltala ahora o desearas que tú madre nunca hubiera estado en celo-

Ante esas palabras y una mirada infernal los lobos se aterraron, aún así no cedieron ante el miedo y el lobo sujeto con más fuerza a An.

-Uhg...-

-Jajaja, ¿Que harás ahora?-

Ryuuji con su cabello sobre el rostro y en silencio comenzó a acercarse al lobo.

-¡Retrocede! ¡O la haré papilla!-

Este continuo acercándose hasta casi estar cerca ambos.

-¡Te lo advierto! La degollaré, ¡Si! ¡La degollaré!- exclamó aún más nervioso.

Una vez Ryuuji se acercó al lobo, lo tomo de la pata con la que tenía rodeado el cuello de An y comenzó a apartarlo, el lobo se aterraba más al ver que repentinamente Ryuuji tenía una gran fuerza y a una gran velocidad este lo tomo de la cabeza y dijo...

-No digas que no te lo advertí-

Un gran estruendo resonó por todo el lugar ese era Ryuuji estampando a el lobo contra el suelo que al rato dejo de moverse.

-Solo está inconsciente, despertara en un par de días, espero que les sirva de...-

Cuando el humano vio frente a el vio a un montón de guepardos llegando a al lugar.

-Parece que esto nunca terminará- pensó.

-Rayos estos lobos inútiles, no pueden contra a un mendigo humano, supongo que pedirles eso fue demasiado, haremos un trato acabemos todos juntos a este humano y su... Amiga rara y luego devoraremos a esa loba, solo por ser una tonta debilucha- comentó lamiéndose los labios el guepardo jefe.

De pronto Himawari y Chisa se asomaron de entre unos arbustos viendo aquella escena.

-Hay que ayudarl...- iba a decir la gata pero fue detenida por Chisa.

-No, no lo haremos-

-Pero...-

-No...-

La gata se quedo preocupada por esto.

-Son más que antes, rayos... Realmente está vez la cosa está jodida...-

Ryuuji volteo a ver a Kiyo y luego miro a An.

-Tengo que mantenerlos alejados de ellas, no puedo dejar que les toquen ni un pelo- pensó algo nervioso.

-Jaja, guepardos o lobos, nada va a cambiar, yo Rousuke Kitahara juro que no dejaré que lastimen a...- de pronto An se puso hombro con hombro con Ryuuji.

-Nosotros, no dejaremos que lastimen a esa loba- expresó la Neandertal sacando una pequeña lanza, Ryuuji se quedó soprendido para luego quedarse mirando la lanza.

-Oye An...-

-¿Mmm? ¡Ah!- la pelirroja atrapó una gran lanza que arrojó Ryuuji.

-Esta es...-

-Si, la arregle unos días después de que la terminaste de romper en mi cráneo, dame la pequeña-

An aún sorprendida arrojó la pequeña lanza a la mano del humano.

-¡Dos o uno no va a cambiar nada!- gritaron los guepardos.

La batalla se encendió nuevamente Kiyo se moría de la impotencia, nuevamente había cerrado los ojos, mientras tanto Ryuuji le daba una patada a uno de lo pocos lobos que quedaban, An golpeaba varios a la vez y los cortaba con su lanza sin darle en puntos vitales, simplemente lo dejaba débiles, la batalla parecía no terminar, de pronto An vio como Ryuuji era acorralado, el ya estaba algo cansado por la pelea anterior, al ver esto ella corrió a ayudarlo.

-Rayos, estoy demasiado cansado, si tan solo tuviera un momento para tomar un respiro- pensó mientras se cubría de un gran golpe de un guepardo rompiendo la pequeña lanza y mandándolo a volar contra un árbol.

-¡Ahg!-

-¡Esto se acabó humano!-

-¡Ryuuji-kun atrapa!-

An arrojó la lanza que fue atrapada por Ryuuji quien no tuvo más remedio que clavar lanza en la pata del guepardo.

-¡Mierd ...¡Ahg!-

Ryuuji giro la lanza y con la parte de atrás golpeó al guepardo en el rostro noqueandolo, a la derecha del humano salto un lobo para atacarlo.

-¡An!- exclamó pasándole la lanza y está atrapandola finalmente. . golpeando al lobo que iba contra Ryuuji.

-Ellos... Se coordinan perfectamente, son como... Un dúo dinámico, pero de superhéroes- decía en sus pensamientos Kiyo quien había abierto los ojos viendo sorprendida por la batalla.

Finalmente quedaba el jefe de los guepardos que era bastante grande, ni siquiera parecía un guepardo de lo grande que era.

Ryuuji y An se miraron y asintieron.

El humano corrió y embistió al guepardo como si fuera un jugador de fútbol americano, el guepardo se centro en quitarse de encima al peli negro, pero cuando levanto la mirada vio que An venía hacia el y le dió con el palo de la lanza en el rostro, está arrojó la lanza y la clavo en suelo detrás de Ryuuji y paso por encima de los hombros del animal.

-¡Maldita humana!- el guepardo tomo del pie a An pero algo corto el rostro del guepardo y fue lanza que arrojo Ryuuji, este corrió hacia el animal y finalmente le dió una patada en sus partes y An dió el golpe final con la lanza en el estómago del guepardo.

Los dos se quedaron de pie viendo como el guepardo caía finalmente desmayado.

-Ah, ah, esos son todos...- comentó jadeando el humano cayendo sentado al suelo.

-Si eso creo...-

La neandertal se quedó pasmada viendo a Ryuuji.

-Este... ¿Realmente es el? Es como si fuera completamente diferente su cabello ha crecido, y que con su altura es más alto que antes se siente como si yo me hubiera quedado en el tiempo y el hubiera avanzado, hace un momento su manera de actuar...parecia muy diferente a la de aquel entonces, tan dulce y gentil pero hace un momento se veía aterrador y agresivo hasta su voz cambio, rayos...¡QUE CARAJOS ESTA DEMASIADO SEXY!- se exclamó a si misma tapándose la boca algo roja.

-¿Mmm? ¿Estás bien An?-

-Ah s-si-

-Etoo...-

Ryuuji y An voltearon y vieron a Kiyo algo nerviosa detrás de ellos.

-Todo está bien, ya pasó el peligro, ahh, Kitagami-san ¿No?-

-Ahh, bueno si, ¿como sabes mi nombre?-

-Es una larga historia jeje-

Unas voces se escucharon a lo lejos.

-¡Ryu-kun!-

-¡Ryu!-

-¡Ryuuji!-

Exclamaron, Jin, Hitomi y Ranka quienes venían con el resto.

-Oye ¿Estás bien?- preguntó Chisa preocupada arrodillándose a su lado al igual que Himawari.

Al instante el humano se puso de pie,
Tras la respuesta de Ryuuji, Chisa miro un momento a Kiyo y pensó.

-El corrió, ¿Solo para salvar a una loba? Eso no puede ser, el es alguien egoísta... No puede...- se preguntó Chisa, al instante la leona recordó a ella a misma gritandole a alguien al teléfono.

-¡No! ¡¿Cómo puede ser?! ¡Es mentira ese imbécil nos traicionó!-

-Chisa...-

-No... No puede ser...-

Mientras tanto An observaba como Ryuuji era rodeado por los demás y simple vista podia notarse de que el ya no estaba solo.

La pelirroja bajo la mirada y se fue sin decir nada, esto fue notado por Ryuuji quien bajo la mirada también.

-¿An-chan?- interrogó Hitomi viendo como la neandertal se iba.

-Ah, no es nada solo voy al baño, te veré más tarde-

-Si, te esperaré-

Ryuuji vio como se iba la muchacha, aún así sonrió.

-Al menos le devolvi su lanza- dijo en sus pensamientos.

Esa misma tarde, un rato después...

Ryuuji entraba a su habitación con algo de dificultad, ya que por miedo a que lo regañara Guwano sensei decidió curarse las heridas por si mismo, ya que está sería la cuarta vez que tiene que ser atendido por el sensei.

-Rayos, esta vez si me dieron una buena, jamás había peleado contra tantos animales, es como si esto fueran niveles de un videojuego cada vez son más fuertes...- Ryuuji se deslizó por la puerta hasta caer sentado.

-An... Estaba justo frente a mi, no la veo a hace mucho, sigue siendo igual de linda que siempre más aún con la traba que le regaló Hitomi, soy tan idiota, ella... Hoy estaba justo frente a mi y apenas pude decirle algo... Que patético soy- el humano se apoyo en la pared y encendió la luz de la habitación, cuando Ryuuji levanto la vista vio a alguien de pie justo frente a el.

-¡¿Que re caraj... ¡Ah eres tú Kitagami-san!-

-Ah, este... Si bueno yo...- el aspecto rudo de Kitagami se desvaneció en tan solo unos segundos.

-¿Porque estás en mi habitación?-

-B-Bueno, yo quería agradecerte-

-Ah, ya veo no hay problema- contestó caminando hacia su cama sentándose.

-¡No, no es eso! Te lastimaste por mi culpa, aún así yo no entiendo porque...-

-Ya te lo dije, necesitabas ayuda y lo hice, yo... No dejaré que ningún animal sufra nunca más- comentó seriamente para luego sonreír.

-Ryuuji-kun al menos déjame curarte-

-¿Mmm? Bueno sería de mucha ayuda pero antes...- dijo viendo su pecho.

-¡¿Q-Que?!- exclamó algo sonrajada.

-Nada, solo toma tu uniforme, ve al baño y cámbiate- comento tomando el bolso de Kiyo que tenía su uniforme normal de la academia.

-¿Eh? Pero...-

-Ve, anda será incómodo y raro si te ven así en la habitación de un hombre-

-E-Esta bien-

Mientras Ryuuji esperaba logro ver en el bolso de la loba un pequeño libro.
Luego de un rato Kiyo salió del baño con su uniforme de Seton común y corriente.

-Ya estoy...

-Mucho mejor jejeje-

La loba se sonrojo y fue a su bolso y sacó un par de vendajes y desinfectantes para las heridas.

Kiyo una vez preparo todo se puso algo roja para así decir.

-Ryuuji-kun... Tienes que...- murmuró algo tímida moviendo los hombros.

-Ah si, perdona...-

En el silencio de la habitación se escuchaba el sonido de las ropas de Ryuuji, lentamente se quitó la camisa y por último su camiseta.

Kiyo se había quedado soprendida ante el cuerpo de Ryuuji, no por el cuerpo definido y fuerte que tenía si no por aquellas desgarradoras cicatrices alrededor de su cuerpo.

-Ah si, bueno si te dan algo de repugnancia lo entiendo, no tienes que tocarme si no quieres- comentó volteando a verla.

-P-Puedo preguntar... ¿Porque las tienes?-

Ryuuji regreso su vista al frente evitando que Kiyo vea su rostro.

-Tal vez luego...-

-O-Okey, ah pero tranquilo no me molestan-

Acto seguido Kiyo empezó a desinfectar las heridas en la espalda de Ryuuji, el cual no parecía avergonzado, en cambio la loba estaba bastante roja ante el cuerpo del pelinegro.

-El cuerpo de un humano es muy extraño, es muy diferente, mi raza no tienen este tipo de cuerpos, incluso puedo decir que su espalda es igual de grande que la de Kuromori-san- pensó sonrajada.

Pasado unos minutos Kiyo vendo parte de la espalda de Ryuuji y continuó con la parte de enfrente del muchacho.

-A-Ahora iré con la parte de frente...- cometo aun más roja.

Mientras está continuo limpiando sus heridas Ryuuji aun pensaba en An.

Kiyo continuo hasta que inconscientemente se quedó tocando una de las cicatrices en el pecho del peli negro.

-Tigre de Malasia...- murmuro Ryuuji.

-¿Huh?-

Cuando ella levanto la vista vio que los rostros de ambos estaban muy cerca.
Kiyo hecha un tomate instantáneamente se alejo.

-L-La cicatriz que tocaste... Me la hizo un tigre de Malasia, está...- Ryuuji se señalo una a su costado izquierdo que eran las tres marcas de unas garras.

-Me la hizo un tigre blanco, perdí mi pulmon y me rompieron varias costillas, me las repararon con un tipo de cirugía llamada "Osteosintesis" que consiste en...-

-Si lo se, reparar huesos rotos con la ayuda de elementos metálicos- interrumpio, pero continuando con la explicación.

Ryuuji señalaba sus cicatrices mientras les decía el nombre del animal que se las hizo.

-Oso... Negro, lo-lobo gris...- repentinamente algunos nombres se le hizo difícil de decir, ya que a su mente venian recuerdos de aquella ardilla llamada Yuki que siempre lo motivó a qué se mantuviera con vida.

Ryuuji soltó un suspiro intentando calmarse mientras que Kiyo lo veia algo confundida.

-¿Y estás?- pregunto señalando la espalda del muchacho.
Ya que la mayoría de la cicatrices que resaltó eran de la parte del frente de su cuerpo.

Un silencio quedó en la habitación.

-¡Ah! ¡N-No tienes que decirme si no quieres esta bien! ¡Fue de mala educación preguntar! ¡Que tonta so...-

-Fue intentando proteger... A mi madre-

-¿Huh?-

Kiyo habia sido interrumpida por la alzada de voz que hizo el humano, quedando boquiabierta ante las dos palabras que soltó.

-¿Tu... Madre?-

Ryuuji asintió con una sonrisa inclinando un poco sus cejas mientras se rascaba la cabeza.

-Unos humanos malos intentaron atacarla y la protegi, termine herido, lo gracioso es que ella se volvió bastante sobreprotectora luego de eso-

-Pero ¿Por qué? Se supone que son de la misma especie...-

-A algunos humanos eso no les importa... A diferencia de lo lobos articos, los humanos se lastiman entre si, te rompen solo para comprobar o querer hacerte hacer cosas por obligación y cuando fallas, te castigan, aplastan tus sentimientos...-

La loba se quedó soprendida y algo triste por sus palabras, pero de repente su mente se llenó de dudas, alguien que fue lastimado por animales, ese alguien la acaba de proteger de otros animales, cuando ella es un animal, alguien que fue lastimado por humanos, Kiyo recordó a Ryuuji riendo en el atardecer junto a Jin y Hitomi.

-Pero...-

La loba Ártica levanto la cabeza para oír con atención.

-Hay humanos increíbles, con un gran corazón, o hay algo más que un humano- expresó con cariño recordando a sus dos amigos humanos del club y a la chica que no puede evitar amar.

-Es así con los animales también, hay animales dóciles y gentiles, como las del club, Yukari, Miyubi, Ranka, Mei, Chii y Ku (Kurumi), ahora te incluyo a ti, eres la primer lobo Ártica que conozco y no me decepcionaste, gracias por curarme Kitagami-san- ánimo con una sonrisa de grandes y blancos dientes.

-Algo más que un humano... ¿Te refieres a esa chica pelirroja?, digo la llamaste "Neandertal", pero por lo que he leído ellos están extintos-

-Al parecer ella sobrevivio, no he visto a ningún Neandertal más así que tal vez sea la última-

Kiyo logro percatarse que mientras el humano hablaba de An se dibujaba una tierna sonrisa en su rostro.

-Ryuuji-kun, ¿Puedo hacerte una pregunta?-

Ryuuji asintió.

-Esa chica, la Neandertal tu... ¿La quieres? me refiero a que ¡¿Quieres aparearte?!- exclamó sonrojada.

-¡¿Eh?!- se sobresaltó sorprendido y confundido.

-¡No conmigo! ¡Me refiero a que!... Si ella te gusta ¿L-La amas?-

La loba se sorprendió ya que cuando levanto la vista vio como el macho humano se sonrajaba hasta la orejas.

-¿Eh? Hasta hace un momento el no había mostrado esa expresión, incluso cuando una hembra estaba tocando su cuerpo, entonces eso quiere decir... ¡Esta es mi oportunidad!- pensó seriamente hasta que finalmente...

-Oye, b-bueno ella tal vez...-

Ryuuji fue interrumpido de su vergüenza ya que Kiyo se inclinó haciendo una reverencia.

-¡Ryuuji-kun por favor háganme su discipula!-

-¿Eh?-

-Digo tu y ella son pareja ¿No?-

La mirada del humano se torno triste pero su sonrisa no fue borrada.

-No ella y yo ya no somos pareja...-

La loba se sorprendió por lo qué dijo.

-Pero... ¿Por qué?-

-Pues es mi culpa, pues yo la lastime...- cometo con tristeza, pero eso que dijo para Kiyo fue como un llamado de ayuda.

-¡Entonces te ayudare!-

-¡¿Eh?!-

-¡Te ayudare Ryuuji-kun!, ¡Para que vuelvas a estar con ella!-

Ryuuji se quedó sorprendido ante aclaración de la loba.

-¡Si logro ayudarte, podrán hacerme su discipula!- exclamó determinada.

-Porque insiste tanto, con ser mi discipula y de An- pensó, pero acto seguido Ryuuji centro nuevamente su vista en el bolso de Kiyo y vio el libro que estaba allí.

-Ah, debe ser por eso...- murmuró.

-¿Mmm?-

-Kitagami-san... Puedo preguntar ¿Por qué quieres ser mi discipula?-

-Ah, bueno una de la razones es el hecho de dejar de ser una carga para los demás, quiero ser mas fuerte-

-Ya veo, entonces...- ella interrumpio a Ryuuji levantando el tono de su voz.

-¡Y otra de las razones es!... ¡Que quiero ayudar a los demás como lo hacen los héroes!...-

-¿Héroes?- se preguntó Ryuuji.

-¿No sabes que es un héroe Ryuuji-kun?-

-Pues... Eh si... Bueno no del todo...-

-Nii-san me hablo de ellos hasta el cansancio tanto, qué hizo que terminara odiandolos- pensó con una gota de sudor.

-¿Te gustan los héroes Kitagami-san?-

-Ah, bueno si jeje, el hecho de que se sacrifiquen para ayudar a los demás sin recibir nada a cambio, eso hace que me gusten aun más...- respondió con una sonrisa acompañada de unas mejillas enrojecidas.

-¿Conoces algún héroe Ryuuji-kun?-

Al oír la pregunta, Ryuuji recordó a su querida familia, Remi, Su tío, sus hermanos Kaede y Ryota, a su ya fallecida Sakura y finalmente a la mas importante Yuki.

-Sip, de hecho conozco a varios jeje-

-¡¿Eh?! ¡¿Cómo cuáles?!- prtegunto con estrellas en los ojos.

-Eso... ¡Es un secreto!- exclamó sonriendole a la muchacha.

-Ya veo, supongo que son para ti mismo, eso es lindo, ah, cierto pues cuentame sobre ella, tal vez me ayude en algo para que se acerquen de nuevo-

Ryuuji se sonrojó, es la primera vez que tenía que hablar sobre la chica que le gusta.

-Pues... Veras...-

El humano fue interrumpido por qué la puerta de su habitación se abrió de golpe.

-¡Nosotros también ayudaremos!- exclamó una voz femenina.

-¿¡Shiho?! ¿Mmm?-

Ryuuji estaba sorprendido por la aparición de su herbívora amiga.
Pero ella no fue la única que entró a la habitación.

-¡Ma-Manako-san y King! ¡¿También?!- exclamó asombrado.

Continuará...