Capítulo 16 - Test de Bechdel
Antes que nada, quiero agradecerte a ti por leer este fanfic, reconozco que capaz no sea lo mejor para invertir tu tiempo pero de todo corazón aprecio mucho tu lectura. Me gusta leer comentarios y sobre todo responderlos.
Si llegaste hasta aquí, has leído un fanfic que no parece terminar pronto pero que ya alcanzó una extensión superior al primer libro de Harry Potter. En fin, los amo.
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24 horas antes del incidente en un restaurante.
Gran parte del equipo de vigilancia, como de las personas involucradas en el asalto seguridad pública, estaban siendo relocalizadas hacía sus áreas específicas de acción. La mayoría de los cazadores de la cuarta división a quienes se dio prioridad ya fueron localizados y su ruta del día de mañana ya fue identificada. Cada equipo del A a la E tendrá el papel de eliminar a la mayor cantidad de cazadores de las divisiones 1 a 4, en especial está última.
—Traigan a nuestro Verdugo— la voz masculina dio acto de presencia, se encontraba aún en el cuarto del hotel donde vigiló a la pareja, estaba expectante de quien será la persona encargada de una misión personal.
—Señor. En unos instantes está en camino. Tal como usted lo pidió, el niño ha sido secuestrado, el dedo índice derecho y la oreja izquierda han sido entregados a su familia.
—¿Y quién de esa familia adeudada vendrá a mi llamado?
—Su abuela, señor.
Una pequeña anciana entró en la habitación que ocupaba el extraño hombre. Podía verla totalmente preocupada y asustada, el hombre sabía que podía sacar ventaja de la situación.
—¿D-dónde está mi nieto?
—En 3 metros bajo tierra si no me ayuda con una pequeña tarea, una vez la realices mis hombres liberarán a tu nieto y cirujanos que conozco le ayudarán a reponer las partes que perdió.
—E-es usted un monstruo.
—No. El único monstruo que conozco sigue libre y fue quien acabó con lo que más amaba— El hombre hizo un pequeño minuto de silencio, parecía rezar algo y luego continuó con su conversación — Tú, pequeña mujer, me ayudarás a acabar con lo que él también ama.
El hombre le entregó un sobre del tamaño de una hoja tamaño carta. Cuando la mujer sacó su contenido, solo pudo ver 4 documentos de su interés.
—Como verá señora. Tenemos un ajuste de cuentas con el verdadero monstruo. Pero necesito acabar con lo que a él más le importa y por lo visto esa chiquilla de ahí es su novia.
El primer documento que la mujer vio, fue a Denji y a Kobeni abrazados a punto de entrar en un McDonalds.
—S-son solo niños...
—La edad no es una excusa para los monstruos.
El siguiente documento que vio la mujer, era una fotografía de únicamente el rostro de Kobeni. Para la anciana se le hacía un tanto injusto, pero sabiendo que su nieto corría peligro. Se estaba convenciendo de matar a la chica.
—¿E-está seguro que ella tiene algo que ver?
—Claro. Cualquier cosa que hace feliz a ese idiota debe morir.
El tercer documento era una fotografía de su compañero de patrulla del día de mañana, Arai, cuya expresión era de una mirada intensa, pocas veces cambia por lo que no tendría problemas en distinguirlo a lo lejos.
—Tienes como opción matarlo o no, pero si somos justos y amas tu propia vida y a la de tu nieto, mata ambos.
—¿C-como, no tengo la fuerza para empuñar un cuchillo?
—Esperaba que me dijeras eso— un chasquido de dedos del hombre hizo que se aproxime uno de los trabajadores de el, llevaba un maletín que abrió frente a la anciana. Dentro de él tenía una pistola.
—E-esto no está permitido... el demonio pis...
—Nu-huh. Nunca nos referimos al que nos encargó esta misión en vano. Por cierto deberías revisar el último documento. Es el que más te va a interesar.
En él estaba un pequeño fragmento de un mapa de Tokio donde se podía ver la ruta de patrullaje que Arai y Kobeni seguramente van a seguir.
—Tú decides qué hacer con toda la información que te doy. Una vez acabada la misión, dame alguna prueba que hiciste lo que te pedí, esos dos pasadores o incluso, unos dedos de la joven, son suficientes. Solo así tú nieto será libre.
—S-si... Señor...
—Katana. Solo se puede referir a mí de esa forma. Yo ya no tengo otro nombre que no sea ese.
Otro hombre se aproxima al señor Katana. La información tiene que ser tratada de forma ultra confidencial y solo la puede comunicar a través de una hoja de papel. "Señor, se localizó el metro y vagón que Makima usará para mañana. Se dirige hacia Kioto"
El señor Katana, hace un gesto de aprobación con su mano y luego forma una "C" con ella. Su subordinado comprende el mensaje y se retira del lugar.
La abuela agarró el arma, le hizo una reverencia al señor Katana y luego se retiró, la vida de Higashiyama Kobeni estaba en peligro.
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5 días antes del incidente
Kobeni no tuvo de otra que dejar que Himeno y Kei se metieran, las 3 se encontraban en la sala, Kobeni y Kei estaban sentadas en el único sofá que tenía la pequeña, mientras que Himeno prefirió acostarse sobre la alfombra, observando una lata de soda aún sin abrir al mismo tiempo que iniciar una pequeña charla.
—La verdad solo iba a hacerte una llamada y preguntarte cómo había salido el "compromiso" pendiente que tenías con este chico Denji. Pero ciertos pajaritos me dijeron tú la pasaste "muy bien" con él y además, que estuviste espiando a nuestra amiga Kei— El tono burlón de Himeno se hizo notar en la última mitad.
—Kobeni... Solo me dijeron que viste algo ¿Qué fue lo que observaste? No me voy a enojar — Kei intentó ser comprensiva con su amiga. Y ser parte de este circo que Himeno quería crear.
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—E-eh... no fue... con mala intención, Denji y y-yo, vimos que tú y el superior Madoka— Después de eso, se avergonzó más por lo que iba a decir— Escuchamos algo de su conversación y luego los vimos besarse.
—Oh. Entonces todo bien.
—¿¡Qué?! ¿No harás un drama, Kei? — Himeno se sorprendió por lo bien que lo recibió su amiga.
—Pues la verdad, nah, estoy cerca del retiro también. Solo esperaré a mi último pago y voy a dar mi carta de renuncia. Creo que ya tuve suficiente de los demonios y con la compañía de Madoka, yo lo veo perfecto.
Kobeni al escuchar eso, se alegró por su amiga, al menos tanto Himeno cómo Kei, tendrán su merecido descanso después de servir por más tiempo del necesario como cazadoras de Demonios.
La cuarta hija, solo abrazó a su amiga Kei. Lo que dio algo de celos a Himeno, pero lo dejó pasar ya que posiblemente falte poco para que no se vuelvan a ver en un largo tiempo.
—Te voy a extrañar, hermana mayor.
—Awww. Y yo a ti, hermanita.
—¿Desde cuándo se dicen así? — Himeno se sorprendió.
—Todos los hermanos de Kobeni tienen una "k" en el nombre y yo también, nos dio risa y así nos dijimos.
—Lo dejaré pasar, pero Kobeni recuerda que yo y tal vez el tonto de Denji somos los únicos que te pueden dar abrazos— Himeno lo dijo en tono burlón.
—¡Oh! Tengo una idea— Kobeni se levantó de su sala y se fue directo a su habitación, cuando regresó llevaba consigo un cuaderno de dibujo y materiales para dibujar.
—Wow ¿Son las cosas que te regaló Madoka? — preguntó Kei.
—¡Si! Cómo regalo de despedida le voy a dar un retrato de su... — Kobeni postergó el "su" ya que no sabía que era Kei para Madoka.
—Su novia— Kei terminó con una sonrisa.
—Wooow— ambas chicas, Kobeni y Himeno dijeron al unísono, les sorprendió la seguridad con la que su amiga lo dijo.
—¿Y por qué lo intentaron mantener secreto?— preguntó Himeno.
—Por tí, parlanchina— contestó Kei, para luego tomar su lata de soda— Si tú te hubieras enterado, harías algo ridículo como una pijamada sorpresa y restregarlo en la cara de las demás. ¡Oh espera! Estamos en una jaja.
—¡Tengo mis motivos para esta reunión secreta!... además de pocas amigas— Himeno se defendió.
Pese a todo, las 3 chicas conviven ya no como compañeras sino como amigas. Las risas se hicieron presentes, Kei estuvo posando mientras Kobeni dibujaba. Himeno apreciaba a sus dos amigas mientras seguía bebiendo su soda.
Himeno volvió a hablar y sin rodeos preguntó lo que le interesaba.
—Kobeni, un pajarito también me dijo que hubo muchos gritos aquí. Tú y al parecer Denji estuvieron un rato acá... Y un gritó femenino decía que "cierta cosa era muy grande" además que la "sacara" — Himeno lanzó la primera piedra, estaba interesada en lo que escuchó y quería comprobar de primera mano.
«Pequeña pilla, te tengo justo donde quería»
Kobeni interrumpió su dibujo y se puso totalmente roja, la persona que haya escuchado eso muy posiblemente lo malinterpretó de forma muy sucia, una situación un tanto más graciosa.
—E-eh... n-no e-es lo que parece....
—Está... bien si no quieres hablar al respecto, hermanita — Kei enfocó su mirada en Himeno, más seria— ¡Himeno, deja de incomodar a Kobeni! Puede y no estemos en el momento adecuado para hablar de "eso"
—N-no... en serio. No es lo que parece.
—¿Eh?— Himeno y Kei estaban confundidas.
—D-denji solo me ayudó aquí. Mi casa era un desorden y se ofreció a ayudarme a limpiar. Creo que una cucaracha salió de la cocina y se acercó hacia mi. Era muy g-grande y v-volaba... se paró atrás de mí y cuando volteé la tuve cerca de mi cara, me asusté y corrí, me siguió hasta mi habitación y solo le pedí a Denji que la sacara...
Kei creía que era una excusa algo tonta para evitar hablar sobre su intimidad con Denji... Pero Himeno, sí le creyó, la explicación y lo que ella escuchó además de la forma de hablar de la cuarta, todo coincidía...
«¡MIERDA ARAI SIGUE CREYENDO QUE TUVIERON SEXO POR MI CULPA!» — El prejuicio de Himeno terminó lastimando a una persona y ahora que la cosa se aclaró... ya no encontraba motivos para molestar a Kobeni.
—Oh, debo exigirle al pájarito que me dio la información una disculpa por malinterpretar lo que hacía mi bella e inocente aprendiz. Además, creo que el rubio no te terminó gustando, capaz haya más peces en el mar— Himeno intentó arreglar todo... pero se sentía un tanto mal por lo que ella creía que era algo más fuerte.
Kobeni no respondió a la suposición de su amiga, prefirió retomar el dibujo para su amiga, aunque su cara se puso un tanto sonrojada.
—Kobeni... A ti no te gusta Denji ¿verdad? — preguntó Kei, quién también notó la falta de respuesta de su pequeña hermanita.
Ambas chicas se dieron una marcada fija, Kobeni cada vez se ponía más roja mientras que Kei y Himeno se terminaron sorprendiendo, no hubo sexo pero si... alguien terminó flechada.
—No me digas que... — Kei estaba interpretando lo más obvio, pero Himeno fue la que se adelantó a los hechos.
—¡TENÍA RAZÓN, TE GUSTAN LOS VAGOS!— Himeno se emocionó y gritó lo que ya parecía una obviedad.
—¡N-no es así! Denji... No es un vago (un poco quizás), sólo... Tuvo una vida muy d-difícil— La pequeña, solo abrazó su cuaderno de dibujo, se avergonzó por lo que estaba diciendo.
—Awww. Tórtolos, saben chicas, ustedes si que me están dando envidia— Himeno se abrió un poco sentimentalmente a sus dos amigas.
—Sabes Kobeni, para ser alguien un tanto grosero... me sorprende el hecho que te terminó gustando— Dijo Kei con una ligera sonrisa, luego de eso abrazó a su amiga, quién aún seguía avergonzada.
—Y-yo... también creí eso, pero todo el día n-no ha sido más que amable... conmigo, t-tuvo los momentos para irse o para burlarse cruelmente... y no fue así como creí. Me ayudó mucho este día... y yo, solo pude pagarle con un ramen instantáneo y un beso.
—¿Qué?... ¿Lo besaste?— preguntó Kei.
—¿Otra vez? — Himeno también lo hizo, aunque esa pregunta dio sospechas a las dos, sobre todo a Kobeni.
—¿C-cómo que o-otra vez? — preguntó una ruborizada Kobeni
—Em... e-este... — Himeno ya no sabía qué decir— Agh. De acuerdo, yo siempre supe que se besaron, me era obvio y tuve que fingir todo este tiempo que no sabía, te pido perdón aún así por hacerles pasar una mala noche en mi casa, llevo más de una semana sin beber y solo me hace darme cuenta de mis errores. (Verdad... A medias)
Kobeni le sonrió, una semana sin beber alcohol era un verdadero logro de fuerza de voluntad para Himeno aunque ella lo veía como una tortura.
—Descuida, sigues perdonada— Kobeni seguía avergonzada, pero ya era una pijamada oficial, así que solo diría esto a sus dos primeras amigas en la vida— S-si... Denji y yo... nos besamos.
—¿No tenía 17?— preguntó Kei
—Shhh— Himeno se acercó a su amiga y silenció los labios con un dedo—Al gobierno no le importan los demonios.
—Lo sé... y sé que... tal vez esté mal, además yo vine a ayudar a mis hermanos, no a otra cosa— Kobeni intentó ya no pensar en ello.
—Bueno Kobeni, está bien que reflexiones de ello, además creo que es poco tiempo para sentir una atracción a alguien... supongo— Kei intentó ayudar a su amiga.
Kobeni y Himeno sabían ciertos detalles que Kei no, pero sería necesario actualizar.
Ambas chicas terminaron explicando que los dos novatos de forma indirecta ya se conocían y todo por un perrito de nombre Pochita. Luego en el Hotel, dónde Kobeni tuvo un momento muy nefasto de su vida, por el lado de Denji terminó siendo amable e incluso permitió que Kobeni durmiera a su lado.
—Kobeni, su tuviera una moneda de 100 yenes por cada vez que tú y Denji durmieron juntos y se vieron como una auténtica pareja... tendría 2 monedas, no es mucho, pero me sorprende que haya sucedido dos veces.
Ese pequeño chiste hizo aún más roja a la cuarta hija.
—¿Entonces luego que Himeno hiciera uno de los mayores ridículos de su vida...
—¡Hey!
—(...) Tú y Denji se terminaron dando besos?
—S... sí, así fue... Ambos habíamos dado nuestro primer beso y Himeno fue culpable de eso, no fue bonito...
—¡Pero te dije que soy buena besando!
—L-lo siento Himeno, no me atraen las chicas...
—Pero... solo te dije que soy buena besando, tampoco me atraen, es culpa del alcohol...
—Ajá... tú también me debes unas disculpas Himeno — respondió Kei, quién en capítulos pasados había dicho que Himeno en estado de ebriedad también la besó.
—P-perdón Kei...
—Disculpas aceptadas— agarró poco de la comida que compró, una dona de alguna franquicia famosa— Toma, debes tener algo de hambre.
—¿Y luego qué sucedió Kobeni? — la chica del parche ya sabía del beso, pero quería preguntar porque terminaron tan abrazados.
—Un beso... pasó a otro... supongo que el alcohol hizo que nos dejara llevar. Terminé arriba de él...
Ambas superiores estaban sorprendidas por lo que escuchaban de la novata. Al parecer las tímidas son las más atrevidas. Es broma... o tal vez no.
—¿Le diste el beso de lengüita que tanto quería?— Himeno intentó molestar a Kobeni
Pero su aprendiz nada más no quiso responder, evitó su mirada y siguió poniéndose más roja.
—Ay Kobeni... Era broma... ¿En serio lo hiciste?
La novata solo asintió ligeramente su cabeza, estaba apenada de que su maestra supiera eso... pero también era su mejor amiga, no tenía a quien más decirle eso, con excepción de las dos chicas que la acompañan en este momento.
—¡Por Dios! ¿Y no hicieron algo más en mi sofá? — Himeno ya estaba espantada y pensando que debía lavar su sofá cuando llegue a casa.
—S-sentí e-el...— Kobeni no pudo terminar su oración y sólo señaló hacia abajo directo a la entrepierna.
Himeno y Kei seguían rojas y más aún luego de oír eso.
—¿Y terminó todo? Preguntó Kei.
—S-si... no queríamos parecer aprovechados supongo... solo me acosté sobre su pecho y... sus latidos me hicieron sentir tranquila, dormí después de eso.
—Eso fue lo más lindo que he oído en mucho tiempo— Dijo Himeno.
—¡Idiota! Los hiciste a hacer algo que no querían y ¿Se te hace lindo? — Dijo Kei un tanto molesta
—En mi defensa, ellos se traen ganas y la versión ebria de mi, los ayudó.
—No me extraña que eres la única sin pareja o pretendientes de las 3.
La sonrisa tan característica de Himeno se borró y quedó una un tanto adolorida.
—¡Auch! Ese fue un golpe bajo— Himeno expresó dolor como si hubiera recibido uno real— Fin del tema, ahora tu turno Kei ¿Cuánto llevas saliendo con Madoka?
Kei la miró con frialdad, pero kobeni ya tuvo su momento de sentir vergüenza y sabía que después se lo haría pasar a Himeno
—Llevamos casi un año saliendo, no fuimos tan atrevidos en un principio, pero ahora somos una pareja común y cualquiera. Muestras de cariño en lugares un tanto solitarios y molestarnos siempre. Es una forma de amor que nos tenemos entre los dos.
—Eso es lindo, hermana mayor.
—Tienes razón, Beni. Madoka es un caballero en toda regla aunque uno que luego le gusta joder con mi falta de olfato. Pero supongo que encontré al indicado. Es lindo saber que pronto estaré fuera de Tokio y viviré más tranquila. Cuando me mude te enviaré una carta y así podrás saber dónde visitarme.
Kobeni se alegró, decidió continuar con el dibujo de su amiga. Estaba quedando muy bien.
—Supongo que era algo inevitable, patrullaba seguido con él, es muy gracioso y más cuando hablaba de sus sueños, lástima que terminaron volviendo pesadillas. Ese hombre, me gusta burlarme de lo distraído que es.
—¡Si! Es muy distraído, cuando patrullé con él fue muy divertido, además te habla de temas interesantes, así aprendí a hacer este sombreado— Kobeni sacó de un cajón al lado de su sofá un pequeño dibujo que había hecho, era un ave y se veía la técnica que le estaba enseñando Madoka a la novata.
—Todo un partido— Dijo Himeno, quién fue excluida de la conversación y continúo bebiendo el último sorbo de su lata.
—Hablando de chicos que son todo un partido... ¿Que tal Aki? — Kei sonrió de forma pícara a Kei, devolvió el balón a Himeno y esperaba ver como ella lo recibía.
—Ou. Eh... Es el mejor. Realmente cualquier chica sería afortunada de ser su pareja— Himeno solo miró hacía abajo, quería ver el contenido de su lata, pero estaba totalmente vacía.
—Himeno, no... es necesario hablar de esto si quieres— Kobeni intentó ser compasiva con su mejor amiga.
—No, no, está bien. Yo fuí quién empezó esto— Himeno dejó su lata a su lado y busco en la bolsa otra, la abrió y la bebió— Ojalá fuera cerveza.
Luego de ese comentario, Kobeni le aventó una de las almohadas que venía con el sofá en la cara.
—Ya entendí. — decía Himeno mientras se acostaba boca arriba sobre la alfombra y puso la almohada debajo de su cabeza— Pues ¿Qué cosa no saben? Ya las dos saben que lo arruiné, traicioné la confianza de Aki acostándome con más hombres, que por mucho que lo intenté este chico nunca va a dejar de ser cazador y ahora que tengo planeado retirarme, sigo con el remordimiento que él no se retirará conmigo. Te envidio Kei, al menos Madoka es más inteligente en eso.
Kobeni y Kei observaban a una reflexiva Himeno, la primera en tomar la palabra fue la última abrirse emocionalmente.
—¿Y por qué no le dices que solo tome las cosas con calma? Digo, ahora estás en proceso de ser una mujer nueva. Me sorprende el hecho de que hayas dejado de tomar. Ahora este chico Aki tiene a dos inquilinos, que busque la forma de relacionarse con ellos.
—El novio de Kobeni y mi acosadora son un caso perdido, sabrá Dios cómo Kobeni lo mantiene tranquilo, pero en esa casa son como niños. — Contestó Himeno.
—¿Tu acosadora? — preguntó Kei
—H-hice un trato con Power, yo le daba cosas a su gato y ella verifica que Himeno no tome— respondió Kobeni
—Gracias por eso.— Himeno solo dijo a secas.
—Siempre hay una solución, digo, si no mal recuerdo tú hiciste que Aki también intenté ahuyentar a los reclutas que más riesgo tenían de morir.
—Algo así. El chico prefería ser odiado, dando palizas a los nuevos y luego irse del lugar. Denji supongo que le hizo darse cuenta que no siempre encontrarás gente más frágil que tú.
«Jaja. El demonio de las bolas» — Kobeni recordó ese momento, cuando Denji dio su perspectiva de los hechos.
—Seh. Deberías hablar con él y dejar en claro que solo se tome las cosas más tranquilo. Creo que ustedes, ya no tienen oportunidad de ser pareja...— Kei fue al grano con Himeno. Por su lado la chica del parche le había dolido volver a escuchar lo que ella ya sabía.
Kei decidió continuar incluso viendo como estaba de lastimada Himeno.
—Solo sigue como estás, puede doler en un principio y más porque te habías protegido emocionalmente con el alcohol, ahora todo te ataca desde distintos frentes. Pero ahora, vas a reflexionar y enfrentarlo, no hay a dónde huir. Cuando vuelvas a ver a Aki, sé sincera y dile lo que sientes con respecto a su decisión.
La que menos se esperaba salir lastimada de esta reunión, estaba empezando a lagrimear.
—T-tienes razón. N-no puedo s-seguir huyendo— decía Himeno en voz baja, para que no noten que se encontraba sensible.
Cuando Himeno dijo eso, ya era la 1 AM. Kei se tenía que ir a su casa, se levantó del sofá y luego intentó ayudar a una Himeno aún llorando ligeramente. La abrazó, pese lo que decía era doloroso para la chica del parche, era necesario. Kei luego invitó a Kobeni a abrazar a las dos.
—Deberíamos hablar de otras cosas en vez de solo malditas parejas. Kobeni, la próxima vez me hablas de tu familia, yo de mis hermanos y Himeno de lo que sea que tengas. Es hora de irnos.
—Claro— respondió Kobeni.
—Sabes, a veces le escribo cartas a mi familia. Son un encanto, mi hermana las adoraría — Decía Himeno— les voy a hablar de este momento con ustedes.
Las dos chicas fueron directo a la puerta principal. Himeno se despidió de su amiga y Kei hizo lo mismo, no sin antes decirle a Kobeni.
—¿No te importa si le digo a Madoka tu dirección para que el mande lo que le falta por regalarte? Ya tiene prisa para la mudanza.
—A-ah... está bien. Yo lo recibo con mucho gusto.
Himeno recuperó un poco del humor y quiso molestar a su pequeña aprendiz, regresó hasta la pequeña y le susurró al oído.
—Por cierto, le gustas a Arai.
—«¿QUÉ?» — Kobeni quedó totalmente confundida, pero prefirió no gritarlo ya que todos los vecinos debían estar durmiendo.
Al final las 3 chicas se despidieron, las dos superiores agarraron camino para sus casas. Kei vino en su auto, pero lo había dejado en un estacionamiento a 2 cuadras, se ofreció a dejar a Himeno y ella aceptó.
Kobeni por fin podía descansar, tenía menos horas de sueño disponibles. Una plática que terminó siendo más cómoda, Himeno destapó que si le terminó gustando Denji y al parecer ahora sabe que Arai también es un pretendiente. Vaya día.
Prefirió solo acostarse e incluso ignoró a Haka, quién solo quedó como una espectadora.
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2 días antes del incidente.
Todo transcurría con normalidad, los patrullajes que tenía Kobeni seguían siendo relativamente tranquilos, un demonio pequeño, el del frijol rojo hizo acto de aparición y gracias a su compañera en turno Power, resultó fácil de vencer. Dejó que la poseída hiciera todo el trabajo. Mientras ella solo preparaba el reporte.
—¡Enana! Se está acabando la comida para Nyako, necesito más costales de comida.
—Ah sí... mañana sin falta t-te lo compro
—Tiene que ser hoy, esta noche se estrena el nuevo capítulo del detective Conan, a Nyako y a mí nos gusta comer mientras lo vemos.
«¿Comes comida para gato?» — pensó Kobeni
—Sigh. No puedo comprarlo hoy, pero... —Kobeni sacó todo del dinero que traía en un pequeño monedero— Aquí tienes, según yo esto es suficiente para tu costal.
—Placer de hacer negocios contigo maldita enana, por cierto, la loca del parche sigue limpia. Que te quede claro que seguimos esperando el rayo láser, bellaca.
—S-si...
«Un poco más... cuando ella ya no esté atormentada, dejaré de pagarle a Power» — Decía Kobeni
Kobeni estaba obligada a seguir con el entrenamiento de Himeno una vez ella cumpliese con su patrullaje, todo sucedía en un edificio abandonado gracias, había algunos poseídos que lo terminaron invadiendo y lo volvieron alguna clase de base de operaciones. Para Himeno era perfecto, tenía que llamar a Power de forma obligatoria, como recompensa la chica del parche también ofrecía cosas para su gato.
Cada nivel estaba dedicado a la afinación de las habilidades natas de Kobeni, tenía talento desde su nacimiento , pero solo faltaba pulirlo, cosa que Himeno intentaría lo más que pueda hasta su retiro.
Kobeni estaba obligada a subir al menos 3 pisos diarios. A falta de elevador las escaleras eran su única ruta. Algunas estaban obstruidas debido a los muebles que gente poco afortunada dejó para protegerse de las horribles criaturas sin evidente éxito. Muchos eran poseídos de animales poco temidos, aunque algunos como el poseído de la avispa japonesa si eran un poco más intimidantes.
Su encuentro con este poseído fue una prueba para la pelinegra, Himeno no debía intervenir, pero dejaría que Power lo hiciera a cambio de una recompensa, solo en caso que note que la vida de la pequeña corre peligro.
—Kobeni, ten cuidado. Acá tenemos a Power para cubrirte y si hace falta yo ya estaré preparada. — Himeno tenía preparada la mano fantasma si algo salía mal.
—La verdad solo te voy a salvar para que Nyako tenga más cosas. Si fuera por mí dejaría que te golpeen.
—G-gracias por el apoyo— Kobeni se dirigió a Power.
El primer ataque del poseído fue en el flanco derecho de Kobeni, ella debía tener cuidado. El aspecto del poseído avispa japonesa era similar al de otros que ya se había enfrentado, pero este tenía algunos aguijones repartidos en el cuerpo y la protagonista no se daría el lujo de saber que efecto tienen.
El tiempo de reacción de la pequeña ha mejorado de forma notoria, esquivando a solo centímetros de un golpe severo. El cráneo de lo que alguna vez fue un humano, ahora fue reemplazado por la del insecto.
Kobeni siguió ignorando la petición de más crueldad en los exterminios que Haka le pedía. Al igual que el resto de demonios que ha estado eliminando, trata de hacerlo con la menor cantidad de daño posible todos directamente al cuello ya sea con el hacha o con un ya incorporado cuchillo.
El patrón de ataques empezó a ser reconocido, no eran tan distintos entre sí, ataques frontales y a los flancos. Lo que permitía esquivar sin tanta complicación e incrustar el hacha en el cuello de su enemigo. Dejando parcialmente decapitado al poseído.
—Power, esa es tu señal. Termina el trabajo y te consigo el láser que tanto quieres.
—¡Más te vale ojo loco! — Power manipuló su sangre para formar una lanza y disparar directo al cuello del enemigo. Quién fue ejecutado en el instante que penetró en la zona faltante.
—¡Podrías al menos dispararle cuando yo no estuviera tan cerca! — gritó Kobeni, que parte de la sangre del poseído terminó manchando su rostro y su traje.
—¡Sabes! Cada vez eres más rápida y precisa con tus movimientos, pero hace falta un poco más de intenciones asesinas... no sé si me explique, no dudes tanto en matar al enemigo que está dispuesto a matarte.
«Himeno, estás empezando a sonar como Haka» — Pensó Kobeni, ahora viendo que mientras más desintoxicado se encontraba su amiga, más adopta el papel de mentora.
—Fue bueno traer a Power, la verdad ese cuello fue bastante más duro de lo habitual a simple vista, dejémoslo pasar. Pero por si acaso apunta a las extremidades, los demonios con forma humanoide y poseídos son prácticamente inofensivos si los neutralizas de esa forma y luego los matas.
—T-tienes razón, jefa— Kobeni veía más la seriedad de Himeno, quién había dejado la bebida por ya casi dos semanas aunque mantuviera el tabaco aún.
—Bien, basta de trabajo y entrenamiento, vamos a descansar y comer, yo invito la comida.
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12 horas antes del Incidente (Himeno)
—Hey cíclope, no es necesario que me tengas que dejar todos los días después de los entrenamientos de esa idiota — Power estaba cansada de ser siempre acompañada por Himeno.
—Lo sé, pero realmente hoy será diferente, cuernitos. He estado dejando pasar este problema por tanto tiempo y creo que por fin será el día que termine por afrontarlo.
—¿Te le declararás a coleta?
—Nah. ¿Soy muy obvia?
—Mucho, idiota. No se requiere tener mis más de 8000 puntos de IQ para darme cuenta que te quieres aparear con ese perdedor.
—Jajaja. Te contaría la historia pero realmente será para otra ocasión.
—Lo que digas. Hey por cierto, Nyako le hace falta una televisión nueva, la que teníamos se rompió por culpa del bellaco.
—Oh. ¿Te peleaste de nuevo con Denji?
—Nah. Yo cuido lo que me permite ver a Detective Conan y a Dragon Ball. El estúpido del bellaco probó su transformación en la sala y terminó cortando en dos la tele.
—Ou. Sabes Power, a veces sí me pregunto por qué Kobeni se fijó en él jaja.
—El idiota hace de todo siendo el motosierra. Una vez gritó de dolor porque su salchi...
Ambas habían llegado a la puerta principal de la casa de Aki. Himeno presionó el timbre e ignoró lo que estaba contando Power.
(...) Debiste verlo, lloraba e intentaba ponerla en su sitio y siempre se le caía.
La puerta fue abierta por el propietario, en la sala también se encontraba Denji quién estaba "leyendo" un manga aunque se veían señales de golpes en su rostro. También se podía ver las dos mitades del televisor que había mencionado Power. Ella seguía contando la historia a Himeno, historia que no era ajena ni para Aki ni para Denji.
—(...) El pendejo me pidió ayuda. Así que le enseñé cómo recuperar partes de tu cuerpo usando sangre de los estúpidos humanos. Fuimos con coleta y le convencí que mordiera su...
—CÁLLATE ESTÚPIDA IDIOTA— Ambos chicos le gritaron a Power.
—Maricas— solo dijo eso, entró en la sala, cargó a Nyako y luego se fue a la habitación de Denji.
Himeno solo se rió de ambos chicos, viendo su reacción violenta y a la vez coordinada con la tercera inquilina del hogar.
—Aki, tan guapo como siempre.
Aki solo sonrió, invitó a pasar a su amiga a conversar un rato, Himeno sentía como si él le hubiera leído la mente porque esa era su intención.
Cuando llegó a la sala, saludó a Denji, los problemas con respecto al beso con sabor a vómito se resolvieron, por lo que ambos se saludaron amistosamente.
—Kobeni te manda saludos, dice que la llames cuando puedas (mentira).
Denji se sonrojó un poco y aunque intentó reemplazarlo con imágenes visuales de Makima, no pudo dejar de recordar el momento de convivencia tan sano y que Kobeni a diferencia de la pelirroja, ella si lo estaba tratando como un igual.
—Eso... haré, gracias parchecito. También dile que la saludo.
—¡A LA ORDEN!
Aki y Himeno salieron al pequeño balcón que tenía el primero, a diferencia al de Himeno, este solo podía ser usado para apreciar el paisaje. Cosa que ambos chicos hicieron.
—Aki. Tenemos que hablar.
—¿Vacaciones o encontraste un trabajo más remunerado para mí?
— Podríamos ir a París. Dicen que es lindo y romántico— Luego de una pequeña risa de parte de Himeno— Pero no vine a lo de siempre. Tú lo sabes mejor que nadie, he tenido otra vez esos sueños y he revivido cada recuerdo.
—Himeno...
—Todo compañero que alguna vez intenté capacitar, por el que me encariñé o superior que le demostré respeto. He recordado el rostro de todos, su expresión de miedo y dolor luego de ser asesinados, mientras yo aún sigo con vida. La verdad nunca les hice honor, no seguí lo que tal vez ellos esperaban de mí, me escapé de mi propia realidad y ahora que la estoy afrontando, solo encuentro dolor.
Aki empezó a acercarse a Himeno para abrazarla, mientras que ella estaba empezando a llorar. Siguió con lo que tenía que decirle a su compañero.
—No escapes de esto también Aki. Ya no te voy a persuadir para que abandones la organización y tú objetivo de venganza. Ganaste y tienes todo mi apoyo moral. Pero tampoco quiero que termines en un abismo como el mío, no busques suprimir otra vez tu dolor y afróntalo cómo lo estoy afrontando.
—Tú sabes que sigo en búsqueda del maldito demonio, estoy seguro que lo estoy afrontando bien.
—Ese dolor no, lo que realmente te llevó a ser cazador. Tu familia, afrontemos el hecho que ya no están aquí ni tampoco te están pidiendo ser vengados. El Aki que he conocido no es una persona que vive por la venganza ni tiene deseos de matar demonios, es amable y se preocupa por los demás. Ese Aki del que me terminé enamorando, que no busca razones para pelear, solo para seguir viviendo.
Aki se quedó sorprendido por lo que escuchó, siempre le pidió a su compañera que madure, pero su dinámica era tan fija que nunca esperó un cambio como este.
—Y-yo... Sigh. También es pesado esto, lo sé, no sé cuánto tiempo puedo seguir con esta cacería, pero no puedo quedar en brazos cruzados sabiendo que hay gente que puede pasar lo mismo que a mí y no estoy dispuesto a ver la formación de más cazadores.
—Recuerda protegerte siempre las bolas— Himeno empezó a reír de su propio chiste.
—Si... Escucha Himeno, no sé a qué viene esto, pero... Voy a seguir con lo mío, si está es alguna manera de manipularme, no está funcionando.
—No, está vez no Aki. Desde que llegó Kobeni a mi vida, fue un giro brusco a mi alrededor, ella no debería estar aquí en este negocio, debería estudiar y también ayudar a sus hermanos, pero en otro trabajo. Pensé lo mismo de mí ¿Para qué sigo siendo cazadora? Dinero no me falta, mi familia ha estado bien, les sigo enviando cartas; por cierto te mandan saludos a veces hablo sobre ti. Y ya no voy a perseguirte.
—Himeno, ¿Qué estás planeando hacer?
—Ser una mujer nueva, solo eso. Te lo digo, Kobeni me ha estado ayudando más de lo que yo a ella, estoy por cumplir 2 semanas de no beber ni una gota de alcohol y... Quiero seguir así, no volver a escapar de mi realidad.
—Me alegra escucharlo, yo tampoco quería que siguieras bebiendo.
—Lo sé y te pido perdón por todo el daño que te hice pasar, no merecías nada malo y solo de esa manera te lo pagué. Lo lamento.
Aki abrazó a Himeno, la cubrió toda, ambos no dijeron una sola palabra. Denji sentado en el sofá de la sala pudo ver esa escena y le dió asco.
—Puaj, búsquense un cuarto.
Himeno vio al rubio y con la típica sonrisa de siempre solo le contestó.
—No hace falta, mejor danos el sofá para que Aki y yo nos demos besitos y durmamos abrazados el resto de la noche. Capaz a Makima le interese eso.
Denji captó ese mensaje, quedó un tanto rojo y solo buscó una excusa para irse.
—¿Dijiste algo power, no encuentras la comida para Nyako? Espera te voy a ayudar.
—¡Yo no dije nada imbécil!
—Claro, ya voy.
Denji terminó yéndose también para su habitación. Aki y Himeno tuvieron más privacidad. Por lo que Himeno también terminó respondiendo al afecto de su amigo.
—Perdón por ser parte de tu mayor error— Dijo Himeno quién ya estaba cómoda en los brazos del chico
—¿Mayor error?
—Quererme
—Y lo seguiré haciendo, yo también cometí muchos errores, sabes. Los contratos que hice no han hecho más que degradar quién soy, el zorro se comió la piel de varias partes de mi cuerpo.
—¿Creí que le gustaba tu cabello?
—Ya no más, al parecer, cada día se ha hecho más exigente. El Aki que alguna vez viste, ya no lo es tanto.
—¿Y lo que Denji mordió?
Aki tenía una playera de manga larga, la remangó en ella se veía unos cuantos vendajes apenas colocados.
—La estúpida de Power le dijo al idiota de Denji que mordiera mi brazo en la donde había perdido piel. Claro que dolió y claro que le di su merecido al imbécil. Power escapó porque se excusó que tu la llamabas.
—En defensa de Power, tiene razón, es el seguro de protección de Kobeni en caso algo salga mal. Es una idiota pero no es mal intencionada en gran medida, si la convences puede ser una gran aliada.
—Nah, son idiotas. Creo que voy a decirle a Makima que ellos deben ser reasignados, no soporto tener a 2 sucios demonios viviendo en mi mismo techo.
—Denji no es un mal tipo, Kobeni me habló la misma noche que me hizo reflexionar para conseguir el valor de verte. Ella confesó que en gran medida fue amable e incluso le ayudó con algunos pendientes en su hogar, sólo aún no se sabe expresar correctamente, tuvo una vida difícil, sin padres y sin educación, le hace falta un guía.
—Capaz es porque ella está enamorada de ese imbécil.
—Nah, bueno un poco. Pero ese no es el tema.
—Kobeni es muy linda pero tiene malos gustos, para novios y para trabajos.
—Okey estamos de acuerdo en eso, te ganaste un cigarro.
—¿No qué eres una mujer nueva?
—Claro y estoy en proceso de cambio, ya no tengo alcohol en la sangre y créeme que Power se toma muy en serio eso. Pero el cigarro, voy a darme un poco más de tiempo para dejarlo. Ten, toma este cigarrillo lo aparté para ti, le escribí "Beautiful Life" alrededor.
—¿Qué tiene de bella?
—Todo. Los amigos que formas, las relaciones que fortalecen, las experiencias que vives y las vidas que salvas. ¿Sabes? No es necesario combatir demonios ni prepararte para un combate para ser un héroe. A veces algo tan sencillo como sonreír y cuidar lo que quieres con amor, es suficiente para hacer un cambio en la vida de los demás.
El chico vio la expresión con ternura de su amiga, intentó reflexionar las palabras y quería hacerle caso, pero algo le impedía tomarlas. Solo tomó su mano y la entrelazó con la suya.
—Voy a renunciar— anunció Himeno
—Supongo que a eso venías en primer lugar.
—Claro, pero había más que solo decirte que muy probablemente está sea una de nuestras últimas charlas como compañeros.
—Me alegra por está decisión, solo quiero que estés bien.
—Es tierno, siempre nos imaginé retirados, mirando algún paisaje de esta ciudad y agarrados de la mano.
—Parte de eso se está cumpliendo.
—Tienes razón. Eso es lo bello que aún ofrece la vida, no me dará todo lo que quiero, pero si una fracción de ello.
—Seh. Me gusta esto.
—Aki... ¿Cuánto tiempo te queda?
Aki solo siguió pensando en las palabras de Himeno. por lo que pasaron unos cuantos segundos hasta que pudo procesar lo más reciente que dijo su compañera.
—4 años. El demonio de la maldición solo me dará una oportunidad más de usarlo a cambio de la mitad de lo que me falta por vivir.
—Entiendo... duremos un poco más así entonces.
—Con gusto.
—¿Qué tal todo con Makima?
—No la he vuelto a ver desde lo del bar, sus órdenes han sido bajo llamada. Siempre estando ocupada.
—¿Seguirás buscando algo con ella?
Aki solo sujetó más firmemente la mano de Himeno. La miró frente a frente.
Ambos ya sabían lo que iba a suceder, incluso Power y Denji lo notaban, ambos estaban escondidos en el pasillo que conecta con la sala, viendo como la conversación se tornaba más amena entre los dos superiores. El rostro de ambos chicos se acercó y se dieron un beso, ambos ya conocían los labios del otro, pero ahora, revivieron una flama que se consideraba extinta.
—Supongo que respondí a tu pregunta.
Power y Denji tuvieron que taparse la boca para no gritar por la sorpresa, se largaron del lugar y prefirieron no molestar a Aki, arruinar el momento muy probablemente haría que los mate de verdad.
—Esto me trae nostalgia. Perdón por no ser lo que tú te merecías.
—Yo también tuve miedo de muchas cosas, lo nuestro creo que no es una excepción. Perdón por nunca volverlo algo serio. Sigo con el miedo de morir o que tú también lo hicieras. Por eso le pedí a Makima que solo te dejara patrullar y buscar poseídos.
—¿Eh? Espera ¿Tú hiciste eso? Creí que ella me odiaba por alguna razón.
—Si... Ella quería tenerte en misiones más complejas, me dijo que en el momento que se reestructuró nuestra división tú ibas a ser una pieza clave en la cacería de demonios fuertes. Pero, le pedí que tu ya solo hicieras trabajos menores. Solo algunas veces me ayudarías. A cambio, yo sería quien tome ese lugar.
—¿Ahí fue lo de tu misión?
—No recuerdo los detalles todavía Himeno, Makima dijo que ambos corrimos con mucha suerte incluso ella estaba malherida. Solo recuerdo que me salvó la vida.
—Aki, no debiste... en serio no debiste. Te quedan 4 años de vida. No debiste ver por mí, debías seguir viendo por ti. Tomarlo con más calma.
—Lo hice porque aún te amo. Sé qué, tuvimos problemas y lo nuestro capaz nunca volverá a suceder, pero no voy a permitir que sigas viendo más gente morir. Yo también recuerdo todo lo que me decías y me apoyaste cuando yo tuve a mi primer novato asignado. Ahora que estás por retirarte, déjame apoyarte en tu nueva etapa. Solo espera aquí.
Aki fue a la cocina, recogió dos latas que tenía en su refrigerador y volvió con su amada. Le entregó una, para luego abrirla. El sonido tan reconocible llamó la atención de cierta poseída.
—Por tu nueva vida— celebró Aki a su Himeno.
Ambos iban a tomar su respectiva bebida hasta que una lanza hecha con sangre atravesó la lata y se la llevó hacia la calle.
—¡LA PEQUEÑA PERDEDORA DIJO QUE NADA DE ALCOHOL! — gritó Power — a Nyako le hace falta un nuevo peluche que arañar.
Fuera de su hogar se escuchaba como un auto activaba su alarma y un tipo gritó con dolor y tristeza por su auto nuevo.
Aki y Himeno por vergüenza se metieron a la sala y no volvieron al balcón.
—¡ERES UNA IDIOTA, ESA LATA ERA DE SODA YO TAMBIÉN LA ESTOY CUIDANDO, TODA LA SEMANA SOLO COMEREMOS VEGETALES, INUTIL!
—Oh. En fin, hice mi trabajo. Bye— Power se retiró de la casa y no volvió hasta 40 minutos después, aunque ella no lo aceptó, realmente ese regaño le dio miedo.
A Himeno le dio risa la situación, parecía el papá soltero o hermano mayor de alguna serie de comedia. Solo abrazó a su Aki, lo volvió a besar y dijo que se retiraba. Aki la acompañó a la puerta principal y tuvieron una última conversación.
—Dentro de poco, Kobeni estará lista y apta para más misiones. No seas tan exigente con ella, sigue siendo una chica linda. Te daré su número, no tenía nada más así qué lo puse en este cigarro— Himeno le entregó un cigarro con el número del celular Kobeni— Yo sé que ella estará atenta a tus órdenes y siempre cuidará tu espalda.
—Claro, yo... También la cuidaré.
—Me alegra, esa pequeña ha hecho mi vida más alegre aunque sea un poco. Cambie el mensaje de mi contestadora, estoy segura que le va a encantar esa sorpresa.
—¿Te llama seguido?
—Mmmm... nope, ahora que lo pienso.
—Supongo que sí sé llevará esa sorpresa si algún día te llama.
—No te burles. Oye, mañana quiero celebrar mi segunda semana sin tomar alcohol en el restaurante Dattebayo! Yo invito, lleva a Denji y a Power, será bueno que sigan conviviendo ustedes 3. A ver si Kobeni puede venir también.
—¿A qué hora?
—mmmm no sé, supongo que cuando nos tomemos un descanso del patrullaje. Yo te llamo y pagaré lo de todos.
—No eres tan distinta a la Himeno ebria.
—JAJAJA. la ebria es más cool, corta cabello de chicos guapos con coleta— Himeno revivió uno de los momentos que le daba más risa—Nos vemos Aki.
—Nos vemos mañana, Himeno.
Ambos se despidieron y Himeno tomó rumbo.
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En la calle, dos hombres de incógnito habían acechado desde hace horas a Himeno y Power, escucharon parte de la conversación y solo informaron lo más importante hacia sus superiores.
—Señorita serpiente, tenía razón la chica del parche nos ayudó a localizar a Hayakawa Aki, tenemos su ubicación de todos ahora mismo.
—Perfecto. ¿Algo más que debo saber?
—La chica del parche dio una pista hacia dónde se dirigen todos incluyendo al chico llamado Denji, es un restaurante... daré toda la información una vez regrese hacia la base.
El mensaje terminó, la señorita serpiente se dirigió hacia su compañero el señor Katana.
—Katana, tienes tu oportunidad de oro, será mejor que no la desperdicies.
—No me importa el resto de gente involucrada, puedes encargarte si quieres. Pero con Denji, haré pagar por lo que le hizo a mi abuelo. Luego de esto, su corazón será tuyo.
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En fin, linda tarde y feliz regreso de actividades, no garantizo que el siguiente capítulo esté listo pronto porque será bajo la perspectiva tanto de Kobeni, Denji y sobre todo Himeno.
Si esto fuera un libro, el siguiente capítulo posiblemente sería el final, esperando por una secuela. En fin, linda tarde y los amo.
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