Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capitulo 06 - Paz antes de la eternidad

Es un pequeño relleno antes antes del arco de eternidad. Espero se entretengan en lo que pienso como hacer que nuestros protagonistas valgan madres.

😳😳😳😳😳

—¡Hola soy Kei! Claro que me recuerdas, te gané al primer poseído en nuestra misión— Habló desde la otra línea. Kobeni se tranquilizó un poco.

—H-hola Kei... perdón por ser maleducada, Pero ¿cómo conseguiste mi número?

—¡Ah! Himeno me lo dio. La chica tendrá uno que otro tornillo flojo en su cabeza, pero se preocupó por ti e igual te iba a buscar, ¿Te acuerdas que te dije que te iba a invitar a comer? Ven, espero que no te sea el lugar que escogí.

—Ah... No, ¿Dónde sería?

—Es un restaurante, se llama Saka-Moto. Un tanto austero, pero créeme, antes de hacer el contrato con el perro ese, venía aquí por el sabor, te va a encantar. Está bonito en frente del hospital Eiju. Pide un Taxi y di esa referencia, ellos deberían saber a lo que me refiero.

—C-claro, en u-unos minutos voy para allá.

—Aquí te esperamos Kobeni, también invité a Arai y a un amigo mío.

Tras finalizar la llamada, Kobeni se sintió un tanto nerviosa e insegura, a diferencia de otros días e incluso más temprano, su nerviosismo no venía del miedo sino de la pena.

Ella nunca antes había salido con amigos. En la escuela siempre pasó desapercibida, incluso cuando algunos de sus compañeros decidieron intentar entablar amistad con ella, siempre las evadía, la ansiedad que tenía Kobeni sobrepasaba a la joven en sus años de adolescencia. Ahorita siendo una adulta joven, controla mejor esas situaciones, pero no quita que esa sensación siga en ella.

De todos modos, ya se había comprometido con su superior, así que daba igual lo que pase en las horas siguientes. Kobeni agarró un conjunto simple para pasar el rato con sus compañeros, también tomó un abrigo por si llegaba a sentir frío y sacó un poco de dinero de los ahorros que le dio Kenji, no estaba segura si su compañera iba pagar lo que Kobeni consuma o tendrían que dividir cuentas, prefirió no arriesgarse a estar expuesta en una situación incómoda.

Haka, estaba más ausente de lo habitual. Regresó para acompañar a Kobeni cuando ella cometió su primer asesinato, pero después siguió brillando por su ausencia, las tumbas que ella cuida deben ser muy importantes para ella. Haka ha estado muy rara desde que habían entrado por primera vez al cuartel de la 4ta división.

La pequeña no le dio vueltas al asunto. Bajó del edificio donde vivía y buscó el taxi más cercano. Entrando en el vehículo, dio las instrucciones que su superior le había dado, tenía un poco de nervios por cómo iba a ser la reunión, incluso pensó que cosas decir y que no, para que no le diera un ataque de pánico. El taxista no pudo no verla como un bicho raro.

Cómo había dicho Kei, el taxista no tuvo dificultad para llegar al lugar, de hecho si hubiera caminado desde su casa habría tardado 30 minutos. Pero por no conocer muy bien la ciudad, por lo que Kobeni prefirió no arriesgar a perderse para llegar en su primera vez. De regreso ella mejor optaría por caminar, así ahorraría dinero del viaje de vuelta.

La chica por fin iba a entrar al restaurante donde la invitaron. Era pequeño, con una pinta clásica, como de dos o tres décadas pasadas en la cultura japonesa, era un encanto que brinda nostalgia de una época que nunca vivimos.

La mesa era de 4, tres de los espacios ya estaban ocupados. Kei a la izquierda, Arai más al fondo y un tipo desconocido para la Kobeni en la derecha. Parecía alguna clase de oficinista, pese que tanto Kei, Arai y Kobeni vinieron de forma casual, la nueva cara conocida venía con el uniforme de la organización.

—Beni, ¡toma asiento! ¿Te puedo decir Beni?

—Ah-así también me dice mi hermana mayor

—Oh que lindo, tienes hermanos ¿Hay más pequeños lindos parecidos a ti por ahí?

—S-si, algo así. Soy la cuarta hija de mi familia, tengo otros 8 hermanos. Muy lindos todos, siempre nos lo han dicho. — Kobeni sentía pena, pero era una verdad, los hermanos Higashiyama de Kenji para Kobeni tenían un físico atractivo, mientras que de Keiji hasta la menor, Kin eran adorables.

—Awww. ¡Algún día nos deberías invitar a verlos! No podría resistirme a abrazar a pequeñas kobenis por ahí — Decía Kei libremente, la chica era muy sincera con su amiga y para ella, Kobeni era adorable

Arai por su lado tomaba agua, se sentía un tanto nervioso, al igual que Kobeni era raro salir con gente que no fueran familiares. El chico desconocido por su lado leía el menú, buscaba algo que se le hiciera nuevo en su paladar, quería molestar a su amiga Kei.

—¡Oh! Tempura de camarón de este lugar se ve bueno, pediré uno, debe ser ¡Muuuy delicioso! —Decía el chico. No destacaba mucho, cabello corto, castaño oscuro, usaba lentes y tenía altura promedio. Destacaba por una cosa, una cicatriz lineal que cruzaba de forma horizontal del pómulo derecho, pasando por la nariz y terminaba en el otro pómulo.

—Madoka, en vez de molestarme por mi falta de olfato y gusto. Deberías saludar a nuestra más nueva integrante, créeme en acción se mueve como un mono jaja— solo Dijo Kei

—Oh perdón, lo siento mucho, a veces me distraigo con esto de socializar. Me llamo Madoka, llevo un poco menos tiempo que Kei en la organización, pero por lo regular trabajamos juntos.

—Mucho gustó, superior Madoka.

—Descuida, ya no estamos en el trabajo, Madoka a secas.

—Bien, ya todos nos conocemos —Dijo Kei— Beni ¿Una pregunta, tu también haces esto por tu familia?

—S... Si, sobre todo por mi hermano Kenta, va a la universidad, será un gran médico en unos años.

—Awww ¿Y luego también irás tú? — Preguntó inocentemente Kei, siendo ignorante del contexto de la joven.

—N-no, la verdad no creo ir a la universidad. Nuestros padres me dijeron que mejor empezara a buscar trabajo, Kenta era el mejor de nosotros en la escuela, así que le dieron prioridad a su educación.

—Oh... Perdón. Fue muy insensible de mi parte — Solo se disculpó Kei.

—No te disculpes— Kobeni solo le dio una sonrisa un tanto melancólica — Creo que no me hubiera ido mejor si estudiaba artes, antes que trabajar.

—Wow, ¿Querías estudiar artes? — Se emocionó Madoka

—S-si, no soy muy buena en ello, pero me gusta aprender de eso y dibujar... sobre todo retratos y paisajes

—Yo la verdad me uní aquí para pagarme mi estudio — Confesaba Madoka — Me gustaba pintar sobre mis sueños, pero ahora que he visto tanta cosa, demonios y gente que amo muerta, mis sueños son pesadillas y no quiero volver a tocar un pincel en mi vida.

—Ou. Perdón por eso— Solo dijo Kobeni

—A mí me gusta escribir haikus, no soy bueno en eso, pero es un hobby que desarrollé cuando esperaba a mi mamá, siempre tardaba en volver a casa— Arai se había unido a la conversación.

—Algún día deberías recitar los que tengas, novato — decía Kei — Espero que tengan hambre, pidan que yo invito.

Los 3 miraron a Kei un tanto confundidos, pero ella había insistido. Kobeni no quería ser aprovechada, así que solo pidió un Udon y una soda fría. Los otros dos hicieron lo propio. —

—Solo díganme a qué sabe, extraño muchas veces el sabor de las cosas, en especial de este restaurante.

Después de los minutos de espera, cada quien recibió un plato, incluso Kei sin la esperanza de percibir algún aroma. Madoka y Arai quedaron fascinados con el sabor y no dudaron en contarle a su compañera peli café. Kobeni solamente quedó callada.

Estaba enfrascada en su mente, nadando en medio de la nada. Su cuerpo flotando a través de la oscuridad, con los ojos abiertos y todos los miembros superiores e inferiores en distintas direcciones. Cómo si fuera alguna festividad, el fondo oscuro pasó a ser uno colorido, cada vez se hacía más numeroso el boom de los fuegos artificiales. El sabor del Udon que ella pidió fue potencializado con la intención de Kei de invitarlo.

—¡ESTO ESTÁ INCREÍBLE! — Kobeni pasó de estar atrapada en su propia mente, a comer tan rápido que el Udon había desaparecido.

Kei no pudo parar de reír, no esperaba una reacción como esa. Pero le daba ternura ver a su nueva amiga, disfrutando de la comida que le invitó.

—Yo también soy así con mis hermanos, me gusta invitarles a comer y ver sus reacciones. Les sirve para superar la muerte de nuestros padres — confesó Kei.

—Ou... Lo l-lamento mucho. — dijo Kobeni tras finalizar su platillo.

—No te disculpes, todos hemos perdido a alguien importante por culpa de estos seres. La verdad, hace tiempo que solo disfruto del tiempo que nos queda, a la próxima podría morir de forma insignificante y creo que no sentiría remordimiento por nada.

—Yo... Solo quiero que las cosas estén como están ahora, no tendremos la mejor situación económica, pero mi familia está bien. Cuando quieras, te puedo invitar a conocer a mis hermanitos.

—Awww ¿Son muchos hermanos chiquitos? Créeme que estaría encantada.

— Después de mi está Keiji, Kimi, Kumi; ambas son gemelas, Keomi y la menor, Kin.

—A tus papás les gustan los nombres con la K. Yo podría ser una de ustedes, mi nombre completo es Keiko, pero prefiero que se me diga Kei.

—Jaja tú podrías ser la décima hermana.

Ambas mujeres terminaron riendo, Arai y Madoka estaban tranquilos, esperando su momento para hablar.

—¿Y tú todavía dibujas Kobeni?

—Ah, ya no. Lleva algo de tiempo que dejé de practicar con más calma, a veces les hacía dibujitos a mis hermanos de sus caricaturas, pero no más que eso. Capaz ahora que vivo sola, busque retomar ese gusto.

—Si quieres yo te puedo dar algo de mi estudio, de todos modos, lo voy a vender. ¿Usas más pinturas acrílicas, acuarelas o trabajas con lápiz?

—Solo a lápiz, quiero aprender a pintar también, me llamó la atención los cuadros que estaban en la sala y yo también quisiera hacer algo así.

—¡Oh! Muy bien, en algún momento te daré las pinturas, pero cuando nos volvamos a encontrar si quieres te doy los lápices que tenga.

—E-eso... no es necesario. — Kobeni no quería ser grosera, pero no sé sentía cómoda con un regalo tan fácilmente

—Nah, descuida. No falta mucho para que yo pida mi transferencia al cuartel de Hokkaido, cómo civil, prefiero papeleo antes que enfrentar a otro demonio.

—Oh, entiendo. Yo apenas empiezo en esto y la verdad, no creo ser buena para este trabajo.

—Nadie lo es. Excepto quizá Kishibe, he oído historias de él ¡El más fuerte! Pero supongo que son rumores.

—Y-yo también he oído cosas de él, aunque muchas de ellas parecen algo ficticias— Decía Arai, quien, interesado por el mítico cazador, investigó un poco y las historias que se cuentan de él, le parecían un tanto absurdas.

Las horas pasaron al punto de anochecer. Los 4 compañeros la pasaban muy bien, parecía increíble, pero Kobeni parecía olvidar que había matado a un demonio de una forma brutal horas antes. Aún así, ella vio el reloj de la pared y decidió partir rumbo hacia su casa antes de hacerse más noche.

—P-perdón si soy la primera en irse, pero no quiero llegar tan tarde a m-mi casa — kobeni se despidió de sus 3 compañeros. Decidida a caminar el recorrido de regreso, ahorrando dinero, aunque la verdad más por tacañería que porque lo necesite.

—¡Espera! E-es i-inseguro caminar sola, siendo una linda dama — Dijo Arai.

—Uy, dando el primer paso. Todo un caballero el novato que me asignaron, adelante. Ya te dije que también voy a pagar lo tuyo — fue lo último que dijo Kei, antes de volver a lo suyo y seguir hablando con Madoka.

Kobeni estaba apenada y sorprendida, recibir tanta amabilidad en un día de mierda era confuso. Pero aceptó, un poco de compañía de un novato al igual que ella era un consuelo, así no tendría que convivir con Haka en dado caso que aparezca.

—¿V-vives lejos? — Intentó comenzar una conversación Arai.

—No muy lejos, creía que el restaurante estaba más lejos pero en media hora ya estaré en casa.

—¿Y por qué no mejor llamaste un taxi? — Se cuestionaba Arai.

—N-nah, me puedo ahorrar dinero y dárselo a mí familia, tenemos deudas y usar el taxi e-es un tanto innecesario.

—Estamos en las mismas. No quería decirlo en frente de los superiores, pero mi madre es una borracha. Me metí aquí porque no hace mucho empezó a tener problemas en su hígado— decía un tanto triste el nuevo compañero de Kobeni

—Ou... E-espero que se mejore tu mamá. ¿Necesita un trasplante o algo?

—Si. Con suerte y el salario de 3 meses podría completar el pago de su cirugía. Si todo va bien, no necesitaré estar mucho tiempo aquí.

—M-me alegro por ti Arai —Kobeni fue honesta, pero la dejó pensativa ¿Cuánto tiempo ella tendrá que ser cazadora? Las mensualidades de la universidad de su hermano no eran baratas, deudas de su familia y además gastos familiares, le prometió juguetes a sus hermanitos, no solo eso, pese que su hermano Kenji le dijo que no era necesario, ella quiere devolverle el dinero. Necesitaba evitar que su hermano mayor trabajara de más, su espalda podría decirse que es un tanto defectuosa.

—Eh ¿Kobeni? — dijo dudoso el chico

—Eh ¿qué pasa?

—¿Dije algo malo?

— O-oh ¡No, no, no! Estaba pensando en cosas mías, me hiciste pensar en cuánto tiempo me tocará trabajar en la organización. Al menos, podría trabajar más tiempo con Himeno, es molesta pero me consuela cuando lo necesito.

El ambiente entre los dos era un tanto incómodo, dos chicos introvertidos en entornos muy alocados no fue lo suficiente para que ambos rompan el hielo. Aún así, Kobeni se sintió agradecida. Confiaba en Arai, resultó ser caballeroso para una apariencia un tanto intimidante.

—Si quieres... la próxima vez, me acompañas a patrullar y podemos comprar un helado.

—Ah... sí, claro encantado.

— Solo he comido helado una vez en mi vida, si tenemos suerte que sea uno de chocolate o de vainilla.

—S-si... yo también pocas veces he comido helados, pero me quedaría con el de fresa.

La conversación acabó, ambos llegaron a la entrada de los apartamentos donde residía la chica. Se despidieron y ella subió hasta su casa. Llegando, solo caminó hacia su cama y pudo cerrar sus ojos.

Desgraciadamente su tranquilidad duró un segundo. En su cama se encontraba sentada en la orilla la chica de siempre, con un distinto atuendo al usual, usando el traje de los cazadores de demonios por simple curiosidad.

—Nada mal, siempre me han quedado los tonos oscuros — decía Haka — Veo que tuviste un día muy interesante niña. Sabes, si sigues así, probablemente tenía razón en el potencial que vi en ti. Te falta experiencia con el hacha, pero supongo que te ayudarán con eso, necesito ver esa brutalidad de nuevo.

—No, eso no volverá a pasar. Solo tenía miedo de lo que pueda ocurrir a mi hermano.

—Lo noté, "Que no te coma está ciudad" es una buena frase de despedida. Pero no siempre podrás estar a la defensiva, en algún punto tendrás que matar antes que el otro lo intente. A veces sin ninguna provocación.

—Yo no podría hacer algo así.

— Ay querida. ¿En serio crees que yo estoy aquí nada más para verte crecer personalmente en tu vida laboral y amorosa? Se nota que le gustaste a ese idiota que te acompañó, pero eres tan sosa y el tan aburrido que una de mis tumbas tendría mejor química con él.

La pequeña pelinegra solo decidió ignorar lo último que dijo, no tenía interés de tener alguna relación romántica en este momento, estaba abrumada por su trabajo, por las deudas de su familia y por la propia deuda que tenía que cumplirle a un demonio poderoso.

—No me gusta interferir en la narrativa, pero yo podría ayudarte ¿No quieres ser más fuerte? Te haré implacable, alguien de temer entre los de mi especie. — Haka decía con un tono más calmado, uno más compasivo al usual.

—N-no, no quiero hacerle daño a nadie... ni a un demonio.

Su compañera simplemente la miró con frialdad, le daba risa lo mucho que Kobeni dudada de matar incluso a demonios, aunque estos no tuvieron reparo de matar a su familia y casi a ella en su primera misión.

—Tú decides. Tenemos un contrato principal, tu familia está respirando por su cuenta y tú solo debes seguir con tu estilo de vida actual... Pero podemos tener otros a cambio de lo que tú puedas ofrecer, a veces los demonios pueden hacer más cosas cuando se les hace diferentes ofertas. Solo no me vuelvas a pedir reconstruir a alguien.

La conversación terminó, Haka a diferencia de otras veces se quedó en el mismo sitio. Pensativa, Kobeni no era la única que parecía procesar mucha información el día de hoy. A diferencia de nuestra protagonista había dos cosas que no encajaban del todo. La primera era la chica pelirroja de ojos extraños y la segunda, era esa extraña persona que poseía una motosierra en la cabeza, recordando a un antiguo rival que fue la razón por la que acabó en la tierra.

Por su parte, la de los 2 sujetadores descansó. A diferencia de Madoka, su compañero que también era un artista frustrado por siempre tener pesadillas en vez de los sueños que él quería pintar. Kobeni tenía sueños un tanto simples, comida a montones y escenarios soñados, como pintar algún retrato. En esta ocasión solo se percibió a ella comiendo Udon, a diferencia del mundo real, aquí sus preocupaciones no existían.

La joven descansó plenamente que se le hizo tarde para llegar al trabajo, no fue hasta que una llamada de su celular la despertó de golpe y empezó su nueva tragedia.

—¿E-eh? Bue... ¿Hola? — contestó somnolienta la chica.

—¡KOOOOBEEEENIIIIIII! ¿¡cómo está la chica más adorable y bella de la cuarta división!? — prácticamente gritó desde la otra línea Himeno, quién por fin había llamado en el celular de Kobeni.

—¿E-eh? P-perdón, me desperté un poco tarde

—Nah, no te preocupes. Verás te tengo que actualizar algunas cosas que han sucedido — decía Himeno mientras se encontraba parada sobre el cadáver de un demonio que mató en compañía de Aki.

—N-no te escucho muy bien Himeno. Suena mucho viento y... G-gaviotas.

— Ah. Perdón, me encuentro en la playa con Aki, aunque no cómo quisiera. Capturamos y exterminamos a un demonio, tenía carne del demonio pistola en su interior y wow, fue algo difícil matarlo.

—¿D-demonio pistola?

— Si, prácticamente el enemigo #1 de la humanidad o el segundo, luego del sentido del humor de Makima. En fin, esa cosa es peligrosa pero su carne cuando la juntas con otra parece ser como un imán buscando su origen. Uff, hasta yo me sentí extraña de solo pensarlo.

—Oh... no nos vamos a enfrentar a esa cosa ¿Verdad?

—Nah, para cuándo eso ocurra quizá yo esté muerta y tú retirada con tu familia jaja

—N-no digas eso. Me sentiría triste si algo te pasa.

Himeno solo pudo sentir algo de calma y calor en su corazón luego de eso último que dijo su compañera, pero, en fin, tenía que darle 2 grandes noticias, aunque la última creo que no le iba a gustar.

—Awww. Yo también te agarré mucho cariño. En fin, basta de cursilería. Hay dos chismes que tengo para tí... bueno 3. La primera es que ahora Aki tiene dos hijos en casa JAJAJAJA.

—¡Puedes callarte Himeno! — decía una voz de fondo, la misma voz que dijo Kon en la misión de ayer.

—Ya ya, solo que nuestra compañera debería saber cómo les va a los favoritos de Makima- decía con su típico sentido del humor la peli azul.

—Segundo. Si le quitas los dientes de motosierra, el rubio loco que vimos en la pelea si está lindo. El muy desquiciado terminó dado de alta muy rápido del hospital, supongo que tiene sus ventajas ser un demonio.

Esto asustó a la joven aún en su habitación. Himeno lo estaba emparejando con un tipo peligroso al parecer.

—Y tercero, pero no menos importante. Nos asignaron junto con la "familia" de Aki para una próxima misión, te daré detalles en el cuartel, no tardes, yo también iré en camino.

La llamada finalizó y eso último aterró a Kobeni ¿Familia de Aki? ¿Por qué no dio los detalles en la llamada? ¿Saldría viva de esta?

De tan solo imaginar todo lo que ocurriría este día, Kobeni ni quería levantarse de la cama. No fue hasta que su compañera de habitación prácticamente la levantó.

—Terminemos el contrato.

—¡Muy bien! Ya entendí, ya entendí.

Con solo esas 3 palabras bastaron para que la chica pasara de un estado temeroso con sueño a uno más activo, pero igual de aterrado. Comió su desayuno, agarró dinero para el transporte público y además... le iba a preguntar a Himeno con respecto a cómo y dónde le iban a pagar.

La chica aún con sueño llegó al cuartel, un tanto más activo que de costumbre, los cazadores estaban siendo asignados a sus nuevas misiones y los que conforman el área civil, ocupados con cosas burocráticas. Llegando a la oficina de Himeno fue cuando se dio cuenta que la situación no estaba para mejor.

—¡Los rusos nos quieren muertos! — dijo Himeno con un tono más de éxtasis que de preocupación

—E-eh.

—Ah nada. Cosas que escuché por ahí, dicen que los rusos andan haciendo experimentos con demonios, me preguntó cómo resultará eso. ¡Pero! Eso no es lo importante, tendremos una nueva misión.

—Ay dios.

—¡SIP! Tu lo has dicho, ay dios. Resulta que hay un hotel conocido en la ciudad, el hotel Morin. Lindo lugar lo he visitado algunas veces.

—¿Qué hay en ese hotel?

—Detectaron posible actividad de un demonio ahí. Quienes entraron por alguna razón ya no salen, incluso los del otro lado, los cazadores de demonios privados no han vuelto cuando se les encomendó la misión de captura. Se volvió inmediatamente un encargo de seguridad pública.

—Ou ¿Y tenemos que ir ahí a investigar?

—¡En efecto mi estimada kobeni!— confirmó Himeno, emulando el cigarro que se encontraba fumando como si fuera una pipa.

—Será rápido, Aki y sus dos nuevos inquilinos nos ayudarán en esta misión, Kei también iba a venir pero debido a otras misiones de rastreo se movió a otra misión, aún así Arai vendrá con nosotros.

—E....es un alivio.

Himeno y Kobeni terminaron movilizándose hacía los vehículos oficiales de su organización, en el camino Arai ya estaba listo para la siguiente misión... Bueno casi, seguía tembloroso, pero ya estaba asignado y no podía hacer otra cosa.

La cosa inspiraba un tanto bien a nuestra protagonista, no solo tendría la protección de Himeno y la compañía de un conocido como Arai. Himeno también le mencionaba la fuerza que tiene Aki y que probablemente sea una misión rápida, ya que Denji y Power al ser demonios, son una clase de primera línea de defensa.

Esto hizo replantear a Kobeni el hecho de su nula experiencia en combate, su brutal forma de acabar con un demonio fue gracias a su instinto de supervivencia y a sus fortalezas físicas superiores a las que aparenta, nunca antes había entrenado para defenderse ni para combatir. Si las cosas van a ser igual que en la bodega, le pediría a Himeno que la entrene.

El auto llegó al hotel Mori, se encontraba rodeado de barricadas y anuncios que prohíben acercarse al lugar. Ya había quienes estaban esperando al grupo de Kobeni. Aki y dos rubios peleando entre ellos estaban parados enfrente de la entrada del hotel.

—Eres una mala influencia para tu equipo, Himeno, hiciste que también llegaran tarde — decía en tono serio Aki, quién después de decir esas palabras se acercó a la chica y ambos empezaron a fumar.

—Lo sé, soy una mala influencia en cada novato que me toca entrenar— decía en tono pícaro la chica del parche, mirando fijamente a Aki quién también fue aprendiz de la chica — ¿Novedades?

—La pieza del demonio pistola que encontramos en el demonio que estaba en la playa se está moviendo en dirección al hotel. Probablemente el pedazo de carne sea uno grande.

La tensión entre ambos chicos terminó y la seriedad se hizo presente, Himeno dejó guardados sus cigarrillos y ordenó a Kobeni que se acerque.

Mientras Kobeni se acercaba a su superior, la rubia que venía de parte de Aki hizo su acto de aparición.

—¡Tú maldita humana, eres la estúpida que me golpeó! Implora por piedad, cuando gobierne a los humanos serás la primera que sufra la irá de ¡POWEEE....

—¡QUIERES CALLARTE DE UNA BUENA VEZ!— interrumpió Aki a Power, enfadado por una broma que horas antes ella y el otro Rubió habían hecho —¡TE JURO POR DIOS, QUE SI TU O EL OTRO ESTÚPIDO VUELVEN A ABRIR LA BOCA LOS MATARÉ!

—¡Obliganos imbécil! — decían la pareja de rubios mientras chocaban las manos y se reían.

Aki procedió a sacar algo del saco de su uniforme, lo que terminó por preocupar tanto a Himeno cómo a Kobeni, Arai por su lado estaba un tanto abrumado por su misión que no se percató tanto de lo que podía ocurrir. Pero la situación se calmó cuando el líder de la misión sacó solo un par de gomas de mascar.

—¿Y por esto? — solo dijo Aki mientras ofrecía dulces a los dos idiotas.

—Mmm es un trato justo— decía Denji.

—Si el bellaco acepta el trato yo también— confirmó Power.

Arai después de analizar la situación, solo le preguntó a su líder si esto podría salir bien, después de todo, son demonios los que acompañan a los otros 4 cazadores.

—Si ellos deciden huir o aliarse con el enemigo, los mataremos — Dijo con calma Aki.

—¿No te parece un tanto insensible? — le preguntó Denji a su compañero de casa.

—No, tú no tienes derechos humanos.

—¿Y qué gano yo con esto? La señorita Makima no está aquí y ella es la única que puede pedirme cosas como estás— Denji no tenía la intención de ayudar a alguien como Aki mucho menos a la de gente desconocida como el trío que vino hace poco.

Himeno se acercó a la oreja de su aprendiz, tenía algo importante que decirle en voz baja.

—Te lo dije, todos los hombres que se topan con esa mujer quieren ser sus perros. No te pongas celosa con lo que voy a decirle a ese idiota— decía Himeno cómo si tratara de convencer a Kobeni que no le iba a robar a ese choco por lo que iba a hacer

—Je-jefa, ya te dije que a mí no me gust... — fue silenciada con un dedo de su maestra mientras ella expresaba un "shh"

Himeno caminó fingiendo un estado de suma alegría hacia el rubio, quién al ver la extraña forma de ser de ella se sintió un tanto incómodo.

—Pides una recompensa ¿No? Que tal esto, el primero en matar al demonio que buscamos, le ofrezco un beso en la mejilla.

Esta oferta no solo llamó la atención de Denji, también la de Arai e incluso a Kobeni... No porque ella quisiera, sino porque su jefa era todo un personaje.

—¡No podemos aceptar esta oferta señorita Himeno, una bella dama como usted no debería ofrecer este tipo de co... — intentó Arai hacer entrar en razón a su superior

—¡Ay ya cállate! Señorita del parche, agradezco la oferta pero nah. No me interesan los labios de otra mujer que no sean los de la señorita Makima.

—¡Qué tal si aumento la oferta! 2 besitos en la mejilla de dos hermosas mujeres, yo por supuesto y mi aprendiz — luego de decir esto, Himeno señaló a Kobeni.

—E-eh. H-himeno y-yo n...

—Nope. Ninguna es Makima para que yo quisiera un beso de la mejilla de ustedes. Ella solo me pidió juntar fragmentos del demonio pistola y matar a ese demonio, no ayudarlos a matar al demonio del hotel. Una vez mate al pistola tal vez ella haga lo que yo le pida, como algo más que solo besarnos.

Himeno se estaba cansado de esta ridiculez en especial por oír a alguien tan obsesionado por la jefa de la cuarta división, así que decidió usar la última carta.

—¿Y no te parece algo más rápido si yo te ofrezco un premio más inmediato? — la chica se acercó al joven, quién por su falta de contacto femenino solo se estremeció. — Matar al demonio pistola es un trabajo a largo plazo, pero este demonio sería cosa de un día ¿Que tal si nos ayudas con esto y a cambio...

Himeno se acercó a la oreja del chico, con la intención de que lo que ella dijera fuera un secreto. Denji solo tragó saliva y sonrojado por tener tan cerca de una hermosa mujer.

—(...) Te doy un beso de lengua?

Posterior a la oferta de Himeno. Solo Denji expresó una cara de emoción, al parecer el trato le parecía justo, matar a un demonio por un beso más intenso que solo de labios.

—¡Voy primero, ese molesto demonio no puede molestar más a los pobres civiles!

—¡Espera bellaco, ¿Que te ofreció esa loca, es comida o sangre? ¡Yo también quiero!

Denji no le prestó atención, siendo el primero en entrar al Hotel, seguido de Power interesada por el premio que Denji recibiría.

Kobeni solo pudo mirar a su jefa y preguntar qué fue lo que tuvo que ofrecer para que ese demonio fuera tan cooperativo.

—Nada de lo que te debería preocupar— Dijo Himeno dando un pequeño pestañeo...

—Ah. Himeno, ¿me hiciste un pestañeo porque me estás confiando algo o es uno normal?

—Cierto, el parche. No fue mucho, aunque creo que lo disfrutará más que yo. — Himeno decía esto mientras abrazaba a su aprendiz

—No perdamos el tiempo — finalizó Aki.

Todos se metieron al Hotel sin pensar que no sería una tarea tan sencilla como se les pintó, pasarían 4 días donde nuestros queridos cazadores vivirán un infierno.

🏩-🏨-🏩-🏩-🏨-🏩

EMPEZÓ EL VERDADERO SHOW.
Creo

Sigo sin tener bien las bases de lo que quiero en este arco. Les digo, lo del vómito y el seggss sucederá aunque Kobeni estará más involucrada en eso. Pero para llegar ahí, necesitamos que sucedan ciertos desastres.

Denji y Kobeni van a interactuar por primera vez cara a cara en este hotel y verán como ella si sospecha que lo reconoce pero el otro baboso nel. Voy a tardar un poco en hacer que Kobeni se vea nefasta y que ambos empiecen con el pie izquierdo.

Si se preguntan por todo lo que vivió Denji y porque sigue siendo simp de Makima, es que estos primeros capítulos son paralelos al inicio de CSM con algunas variantes. Trato de hacer que el universo siga vivo y no solo se mueve por Denji y compañía xD

También, eh... No sé, me gusta el hecho que todos mencionan sobre Makima y Kobeni tenga percepciones divididas sobre ella. Aunque como tal no se han conocido. Tampoco Makima tienen en su radar a Kobeni, gracias a Haka, aunque explicaré eso después.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro