Siempre han sido amigos, desde que tienen memoria, en funerales se consolaban el uno al otro, en cada boda fingían que ellos se casaban, cada fiesta, cada comida fingían ser los protagonistas de una película distinta, incluso si esta era en otra época o en un lugar que ninguno hubiera visto, pero después de un internado, un nuevo chico en la ciudad, se dan cuenta que han crecido ¿Y su relación?

La noche del baile

Estaban en un baile, en el último baile, pero no podían dejar de verse, no a sus parejas con las que iban cada uno, solamente tenían ojos el uno para el otro, pero Alec seguía pensando en lo que había dicho su hermana "Si lo vas a tener a medias, déjalo ir, te vas a ir y cada recuerdo tuyo aquí lo destruirá" Era cierto, si no podía amarlo como Magnus merecía debería dejarlo, tal vez podría ser feliz con Bastian, esto tenía que acabar hoy.

El pelinegro termino la canción, dejo a su cita una vez más esa noche, tomo a Magnus de la mano, sin oír los gritos de sus citas, corriendo con él, encerrados en un baño, ahí terminaría todo. La noche de graduación, en un baño iba a terminar su "romance", su amistad pero sobre todo iba a terminar la agonía de uno para iniciar la de otro, los ojos azules se centraron en el moreno, y las palabras salieron de su boca

-El beso, esa primera vez, lo hicimos solo una vez, no volveremos... basta, por favor, basta- Alec tenía la voz cortada casi al final así que decidió callarse mejor, porque ahora donde había sentido colera solo había un nudo, cierta tristeza, dolor y coraje.

- ¿Por qué? Dímelo, solo quiero saber porque me hiciste esto – el chico moreno no parecía triste, su cara era completamente neutral, pero por dentro quería gritar, quería golpearse así mismo, por estar ahí rogando como una damisela de cuentos de hadas, la serie venía a su mente, en concreto una sola frase que antes no había tenido sentido quería que lo escogieran a él, sobre al otro chico perfecto. – Porque me hiciste enamorarte de ti, Alexander, yo quiero que me digas porque lo hiciste.

-No se de que hablas, siempre fuimos los mismos, desde que éramos niños- pero Alec se quería concentrar en otro lado, en la música de afuera, en un chico que estaba esperando al moreno con una promesa de abrir sus ojos a un nuevo mundo, New York, donde habría más de una oportunidad para cada uno, pero por separado.

-Entonces, si piensas eso... no debo tener remordimiento al decirte que me iré de aquí mañana, y espero no verte de nuevo, Lightwood.

Es una nueva historia, y será mi última historia Malec, espero terminar las demás antes de dejar Wattpad.