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Caminando con cuidado, una mujer de cabello Castaño y ojos azules miraba con cuidado sus alrededores teniendo cuidado de no ser vista.

Ángela: *susurro* donde estas?.

Se preguntó ella misma mirando a todos lados buscando a alguien en particular mientras veía la hora en su reloj.

Yubin: aquí estoy.

La voz de la maestra de biología sorprendió a la mujer que la vio salir escondida desde las alcantarillas.

Ángela: como pudiste abrir eso?!.

Preguntó mirando cómo movía aquella tapa de drenaje supuestamente soldado al suelo.

Yubin: las maravillas del acido.

Dijo con simplesa mientras regresaba a su interior.

Ángela: no se supone que entraremos por la ventana o el tejado?.

Preguntó la mujer mirando desde arriba a la la peli negra que sólo la veía con neutralidad.

Yubin: son militares..., no idiotas.

Sacando una linterna con su mano le dijo que la siga mientras ella ingresaba un poco asustada.

Cerro la entrada con la tapa del drenaje y siguió a su compañera docente mientras aguantaba el hedor.

Yubin: conseguí las llaves del sistema de conductos del concerje.

Ángela: como?

Yubin: persuasión, amabilidad y escote, solo necesitas eso para que un hombre haga lo que quieras.

Sus palabras la hicieron suspirar pensando por un segundo en su alumno más cercano.

Negó con la cabeza rápido y decidió concentrarse en lo que harían.

Era peligroso, muy peligroso debido a que si las atrapan sería quizás encarceladas.

Pero debía descubrir que querían los militares en su escuela, por sus alumnos debía saber que estaban tramando.

Yubin: no te preocupes por las cámaras, el que debía vigilar hoy esta en un hotel y está durmiendo ahora.

Las palabras de la mujer dejaron de piedra a la profesora que se avergonzo un poco al ver a yubin tan indiferente a algo así.

Yubin: que?..., oh! Ya entiendo, no..., no me acosté con el, no soy una puta, solo lo invite a beber y le deje dormido con un somnifero, no le daré mi cuerpo asi de fácil a cualquiera.

La manera en la que hablo la sorprendió, parecía que aquella expresión seria e indiferente no cambiaba nada, nisiquiera en algo como eso.

...

Ambas ingresaron desde el almacén de la escuela, por una puerta o escotilla que abrieron con cuidado.

Su objetivo por el momento era la sala del director de la institución, debido a su cargo debía saber que sucedía con los militares y por qué estaban ahí.

Ambas se apresuraron a moverse debido al sonido de militares rondar los pasillos en vigilancia nocturna.

Con cuidado llegaron a la oficina central de la dirección, en su interior había una puerta que llevaba a la oficina directa del director por los que primero debían ingresar.

El problema, no tenían las llaves.

Yubin: parece ser que cambiaron las llaves.

Habló mientras intentaba entrar con las llaves del conserje siendo inútil todas ellas.

Angela: como entraremos aho-

Crack!.

La maestra del departamento de biología había tomado un extintor rompiendo con este la perilla de la puerta.

Aquello hizo sobre saltar a Angela, como podía haber hecho eso suponiendo que no debaina dejar pruebas.

Angela: por qué hiciste eso?!.

Grito preocupada mirando por los pasillos.

Yubin: lo vi en una película y quize intentarlo.

Dijo con monotonía reflejada en su rostro ya natural en su expresión.

Suspiro pesadamente la de cabello largo debido a su compañera de infiltración.

Yubin: entra rápido que no podemos quedarnos mucho tiempo.

Preocupada por oír pasos cerca, se apresuró a entrar junto a yubin empezando a ver cada rincón por algo que no cuadraba.

Angela: que haces?.

Pregunto viéndola mover libros, cuadros, adronos etc...

Moviéndolos de lado, arriba abajo o apretando los orificios de las imágenes.

Angela: que haces?.

Yubin: no ves películas?, estoy buscando pasajes secretos.

Respondió sin preocupación continuando con lo suyo mientras la otra solo la miraba extrañada.

Por qué actuaba así?, las películas y la realidad eran dos planos diferentes.

Angela: esto no es una película yubin, no por mover un cuadro verás abri-

Cuando estaba hablando movió un poco un pequeño cuadro con el símbolo de la milicia militar.

El sonido de algo abrirse la callo mientras veía que del suelo sobresalía algo.

Yubin: decías?.

Pregunto en burla mirando la escotilla abriendola con dificultad por su peso.

Angela: cuando colocaron esto?.

Pregunto no entendiendo el cuando y el cómo pusieron algo así en la escuela donde trabajo hace años.

Yubin: mejor entramos.

Dijo escuchando pasos colocando nerviosa a su amiga profesora que ingreso atrás de ella.

...

..

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Bajando por aquel pasaje secreto que aún no creía que era real la maestra Angela.

Vieron que su profundidad era sumamente increíble.

Yubin: debimos bajar unos 15 o 20 metros..., impresionante.

Dijo la biologa mirando lo mucho que descendieron, antes de ver a su compañera jadear por el esfuerzo.

Yubin: no tienes mucha resistencia, eh?, serán acaso por esas cosas?.

Pregunto señalando su frente sonrojandola tapándose con las manos sus senos avergonzada.

Angela: no es por ellas!, si fuera así tu también jadearias!.

Dijo señalando su propio busto acusadoramente pero ella ni se inmutó y lo mostró sin vergüenza.

Yubin: "estas" nos consiguieron las llaves del conserje así que no te quejes.

Hablo de manera indiferente resaltando nuevamente su enfrente.

Ambas se quedaron en silencio cuando escucharon un alarido de dolor que resonó en lo profundo de aquellos pasillos de metal y tierra.

Un grito a semejante a una doloroso y fuerte eco lleno de dolor y rabia.

El sonido de aquel alarido de dolor hizo a ambas estremecer de miedo.

Sintieron temor en adentrarse en aquellos pasillos de metal luego de oír aquello.

Angela: que fue eso?.

Preguntó asustada por aquel horrible sonido que hizo eco en todo el lugar.

Yubin: no lo se pero sea lo que sea no parece feliz.

La expresión seria de su rostro ocultaba sus nervios hacia aquel alarido agónico de dolor que escucharon.

Ambas se adentraron con cuidado apenas pudiendo avanzar un poco debido al miedo de escuchar aquellos gritos de agonía en todo el lugar.

Podían oír sus corazones acelerar debido al temor que sentían, ambas sabían que si retrocedía ahora quizás nunca más pudieran regresar aquí.

Uno de los mayores problemas del ser humano era aquello, su ansia por el conocimiento, por saber que era lo desconocido, aquella curiosidad maldita.

Ambas se miraron mutuamente, sabiendo con una sola mirada que ninguna se hiba a ir.

Avanzaron con cuidado de no alertar a nadie, vieron varias cámaras de seguridad a medio instalar.

Con ello se dieron la idea de que estas instalaciones apenas estaban en servicio.

Yubin: *susurro* esto es como una película..., solo hace falta un alien gigante de 4 metros recorrer las instalaciones.

Angela: *susurro* PUEDES DEJAR DE DECIR COSAS SIN SENTIDO?!.

La mujer ya de por si confundida y asustada por todo lo de aquí, en especial lo gritos y rugidos que escuchaban, no necesitaba pensar en algo así estando ella en ese lugar.

Lo último que quería era toparse con aquellas cosas que gritaban y rugian.

Yubin: sea lo que sea este lugar, estoy segura de que tiene que ver con la aparición de ese héroe en la ciudad.

Angela: por que piensas que todo esto es a causa de ese héroe?.

Sabía muy bien que ese héroe y más sus poderes traería mucha curiosidad a las personas, en especial a las autoridades.

Pero dudaba que esto sea por el.

Yubin: mira.

La mujer señaló con cuidado escondida atrás de una pared una ventana un tanto apartada.

La maestra se aproximó a ella para ver lo que quería que viera.

Una escena como de una película de ciencia ficción, un olograma tamaño real de aquel héroe junto a varias grabaciones de sus peleas, ya sea usando sus habilidades o contra criminales.

Números sin sentido en su cuerpo rodeado de varias pantallas más pequeñas donde se veían palabras que no alcanzaba a ver.

Angela: *susurro* mira eso de ahí.

Señaló aún costado de las pantallas notando un registro de sus estudiantes pasando uno por uno en las pantallas.

...

???: ningún avanze con la investigación..., parece que simplemente puede transferir su materia de un punto a otro sin necesidad de traslado o viaje, simplemente parece que sus células aparecen donde quiere y se agrupan ahí.

El científico miró los documentos de todo los datos que tenían de él héroe y suspiro sin poder comprender sus poderes.

???: llevamos más de 3 meses con esto y ni siquiera podemos descubrir cómo retenerlo.

Miró a su compañero unos segundos antes de continuar analizando lo que parecía un fragmento de tela.

???: llevo 2 semanas analizando este pedazo de tela, y lo único que puedo sacar de esto es que es muy costosa, no se que espera que logremos con un pedazo de tela.

???: capas piensen que con eso podamos crear sus afamados súper soldados.

...

Ambas escuchaban aquella conversación en silencio simplemente pudiendo ver como seguían analizando todo tipo de pruebas referente a aquel héroe.

Yubin: y pensabas que no era por el.

Angela: no me lo restriegues...

Ambas decidieron continuar en silencio afrenta dose más por aquellos pasillos de metal.

Habían pequeños cuartos a medio terminar o recién empezando.

Pudieron ver varios tubos en el techo en una parte de los pasillos que llevaban una sustancia verde intensa.

Yubin: me gustaría una muestra.

Miró interesada aquella sustancia, pensaba con anhelo que talvez como en las películas, alguno de esos tubos gotearia un poco para poder tomar una muestra.

Angela: olvídalo!, debemos irnos y-

Nuevamente un fuerte grito, esta vez no como un rugido sino como un quejido las hizo voltear asustadas.

Miraron por el pasillo donde provenía aquel sonido.

Yubin: vámonos...

No queriendo estar más ahí decidio que era hora de irse, ya sabían que algo malo estaba pasando, no tenían nada más que hacer.

Angela: llamemos a la policía.

Yubin: estúpida, crees que la policía hará algo?, es el ejército, el gobierno, simplemente te causarán mentiras y te arrestaran..., solo vámonos.

Si el ejército y el gobierno estaban detrás de todo esto, hablar a la policía era simplemente del atarse ellas solas sobre lo que hicieron.

Empezaron a buscar el lugar por donde entraron, cuando escucharon un sonido fuerte, seguido de una alarma.

Unas luces rojas iluminaban los pasillos a la vez que podían oír algunos disparos.

Ninguna penso más de 5 segundos antes de correr.

Angela: que esta sucediendo?!.

Yubin: hasta donde sabemos, piensa que es un alienigena enojado por estar aquí cautivo!.

Ambas corrieron por los pasillos evitando como pudieron a varios guardias.

Las puertas de cada sala empezaron a cerrarse, asustadas buscaban desesperadamente alguna salida, se habían perdió.

Angela: ahi esta!.

Señaló emocionada y aliviada aquella subida que las llevaría fuera de ese lugar, ninguna lo pensó y empezaron a subir sin detenerse.

Angela fue la primera en salir pero al estar fuera, una escotilla de metal se cerró de golpe escuchandose una alarma ahora afuera.

Yubin: Angela vete!, sal de aquí rápido, yo encontraré otra forma de escapar!.

Angela: yubin!.

Yubin: vete!.

Decidió baja de aquella escotilla mientras su compañera laboral escapaba de la escuela evitando por suerte a los guardias al usar la escalera a la azotea y de ahí usar la escalera de incendios para salir por el gimnasio saltando la pared del pateo como vio a varios alumnos hacerlo.

Por otro lado, Yubin trataba desesperadamente de buscar una salida.

Las alarmas abajo seguían sonando y los rugidos y alaridos de lo que sea que causó esto se hacían más fuertes.

Pasó por donde estaban los dos científicos y para su suerte no había nadie.

Entró en aquel cuarto y rápidamente empezó a apretar algunos botones en la pared, hasta que logró cerra la puerta.

Se recostó en la puerta de metal empezando a calmarse, se llevó una mano al pecho escuchando su corazón acelerado.

Yubin: *jadeo* bien..., Yubin tu puedes..., debes salir de aquí.

Tomo aire unos segundos y se puso a ver las máquinas apagadas del lugar.

Miró por aquella ventana pequeña y noto que las luces rojas aún estaban brillando, el sonido de la alarma se detuvo.

Miró con curiosidad la pantalla donde había visto los registros de los alumnos de la escuela.

Viendo aún que había luz, decidió ver los botones uno por uno intentando entender como funcionaba esto.

Apretó uno por uno hasta que pudo encenderlo.

Era información de cada alumno, incluso más detallada que la que su propio instituto permitía tener.

Peso, altura, tipo de sangre, parentesco familiar, familia, amigos, sicatrizes, lunares, marcas de nacimiento, tipo de pelo, color de ojos, piel, personalidad, emociones, gustos, disgustos, etc...

Un sin fin de información que parecía no terminar.

Yubin: vamos..., debes estar por aquí...

Busco a cada uno de sus alumnos, hasta que por fin lo encontró.

Sus datos, ya sea tipo de sangre y demás información, lo curioso fue que..., su tipo de sangre sólo contaba con los registros de hace más de un año, no con el actual.

Parece que el hecho de no ser muy resaltante o llamativo, le beneficio para que no descubrieran lo que ella descubrió.

Sonrió al leer un poco de su información, huerfano, expulsado del orfanato por falta de fondos, trabajo, ayuda financiera, personas cercanas, etc...

Busco más y alfin lo encontró.

Tomó su celular rápidamente y empezó a anotar su número de teléfono.

Yubin: vamos..., responde...

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Roy: hola?..., si son los de banco, no quiero alguna estupida cuenta de ahorro o solicitar un préstamo, si son los de alguna compañía de telefonía, no quiero ningun plan de datos con el doble de precio pero con el mismo servicio y si son algun vendedor ñes dire lo mismo que a todos..., vallanse a la mierda.

Yubin: valla manera de responder a tus profesores...

Roy: maestra Yubin?, com-

Yubin: solo escucha!, llama ahira mismo a Angela y asegyrate de que este bien, encontramos cosas raras en la escuela y ahora estoy atrapada en lo que parece una base secreta, solo contacta con Angela y asegurate de qu-

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La llamada se corto de golpe, solo pude oír una especie de gruñido y luego nada más.

Pero aquel rugido era algo que me heló la sangre, lo reconocía, sabia quien o que era lo que rugio.

No perdí un solo segundo y cambió de apariencia a la del héroe, pero no clnte con que unicamente puedo cambiar de apariencia si tengo los complementos conmigo o en mi inventario.

Ahora estaba desnudo, solo con mi ojos azules y mi pelo blanco.

Empeze a buscar entre toda mi ropa del cesto mi trajo viejo, el nuevo estaba con Gen y no quería ir desnudo.

Estaba desesperado que únicamente me puse un poco manga corta blanco, un buzo negro con rayas, mi mascarilla y me fui en pantuflas.

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Yubin(pensamiento): *jadeo* jadeo* qu-que..., que es esa cosa?!.

La mujer estaba agitada, estuvo corriendo com todas sus fuerzas desde que vio aauella monstruosidad.

Era gigantesco, grotesco, unos ojos rojos sangre que parecían nada mas que desplegar odio y sed de sangre.

Dientes enormes, filosos como cuchillos de metal listos para despedazar la carne.

Ella solo pudo verlo desde las noticias luego de enterarse de que fue derrotado por ese héroe.

Aquella bestia que vio en las noticias, los destrozos que hizo y los posibles cadaveres que hubiera tenido de no haber sido detenido.

Yubin(pensamiento): que quiere el gobierno con esa cosa?.

No entendia la razón de tener aquella monstruosidad viva, no entendia que quweoa el gobierno con esa cosa, el héroe, sus poderes y los alumnos.

Yubin(pensamiento): debo buscar una forma de salir de aquí...

Miro los pasillos antes de salir de aquel escondite que pudo encontrar, no era buena idea quedarse ahi a epserar que esa cosa le encuentre o ser encerrada por el gobierno cuando entren a detener a esa cosa.

Empezó a caminar con cuidado mirando siempre aue podía atras suyo y arriba.

No queria encontrarse con ese monstruo.

Continuo por un pasillo mirando con la luz roja de la alarma por donde iba.

Vio las marcas de las garras de aquella bestia en las paredes de metal, pudo destrozar aquellas paredes con simples tajos sin esfuerzo alguno.

Era horrible pensar que algo asi le sucediera a una persona.

Camino mas tiempo por los pasillos, cada habitación estaba destruida, la puerta despedazada con un corte grande.

Miró en su interior en busca de una salida pero no encontraba nada salvo destrozos, pantallas destruidas o papeles tirados.

No le gustaba esa sensación, estaba atrapada y si esa cosa la encontraba no seeia capas de escapar.

Pensó en eso unos segundos, lo entendió.

Yubin: e-el..., el quiere que..., busque una salida...

Se congeló al pensar eso, esa cosa..., era inteligente?.

Su sangre se heló al pensar eso si podia razonar, eso significaba que la unica razón por que estana viva, era por que debia encontrár la salida.

La usaría para escapar.

Sintió sus manos temblar, sus piernas flaquearon, no podía moverse.

*gruñido*

Un aliento pesado recorrió su cuello, una respiración profunda y gruesa, pesada, como una bestia salvaje que asechaba a su presa.

Su aliento se fue, sus piernas perdieron toda fuerza y cayó al suelo.

Miró atrás, ojos rojos, boca afilada donde podia verse pedazos rojos de carne y sangre recorrer por sus comisuras.

Cerró los ojos cuando vio que levantouna de sus garras.

Espero su final con dolor y miedo, uno que no llegó.

Abrió los ojos y vio aun joven de cabello blanco, mascarilla negra y ojos azules, tomar la garra de ese monstruo con sus manos desnudas.

Era joven, muy joven, quizás de 17 años o 19 como máximo.

Podía ver como se esforzaba para detener a aquella bestia.

Volteo a verla un poco y empujó a aquel monstruo retrocediendo hacia ella.

Una barrera azulada brillante los rodeo, vio como aquel escudo los protegió de un segundo ataque.

Roy: maldición...

Escucho susurrar al joven, su voz..., ella conocía esa voz.

Miró su brazo en busca de aquella pequeña señal de que es el y la encontró.

Una pequeña marca negra en forma de lo que el decía que era un perro.

Un lunar indistinguible de uno solo de sus alumnos.

Yubin: Roy?.