Seth en multimedia.

***

-¿Qué vas a hacer hoy?- de inmediato Sammy habló cuándo contesté el teléfono-Estaba pensando que deberíamos hacer algo, te extraño.

Cerré los ojos y suspiré pesadamente

-Tienes planes,¿Verdad?- dijo suavemente

-Lo siento, Sammy, pero es que Harry...

-Harry- me interrumpió.

-Sammy, por favor- rogué -Él me invitó hace bastante a la fiesta y yo...

-¿Fiesta?

-Sí

-¿Una fiesta fiesta?, ya sabes , drogas,sexo y alcohol- dijo riendo y yo rodé los ojos.

-Es una fiesta de uno de sus amigos, creo, o bueno alguien a quién él conoce- dejé de estar sentada en mi cama para caminar por la habitación.

-Mmm, y te invitó- no era una pregunta , era una afirmación.

-Ajá- me senté en el alféizar de mi ventana.

-¿Te gusta?

-Por supuesto que no , acabo de conocerle- le dije y fui muy sincera.

-Oh vamos, dime

-Estoy siendo sincera Samantha, acepto que él es guapo, a veces es amable y en ocaciones divertido, pero apenas y le conozco.

-Ustedes son novios y...

-No- la detuve-Nosotros fingimos ser novios, pero no somos nada

-Vale, lo pillo- ella parecía divertida-¿Qué vas a ponerte?

-No lo sé, aún

-Ve a tu closet, yo te ayudaré, tienes que lucir caliente, es tú primera fiesta de ese tipo- chilló con emoción, me puse de pie y como ella me ordenó, entré en mi vestier.

Recorrí con la mirada la gran habitación sin saber como empezar.

-Estoy aquí- dije parándome al lado de la mesa de maquillaje.

-Ve a la zona dónde está la ropa sin estrenar- demandó y así lo hice.

-¿Y ahora?- pregunté mirando la ropa.

-Ok, escucha, nada de vestidos. No es obligatorio usar vestidos para ese tipo de fiestas, busca el pantalón negro que compramos el mes pasado- cuando terminó de hablar sostuve mi teléfono entre mí oreja y mi hombro para poder buscar el pantalón con ambas manos.

-Lo tengo- anuncié.

-Estupendo, ese pantalón es perfecto, hace que tus piernas se vean muy largas y realza tu buen culo, ahora, ¿recuerdas la camisa lila qué dijiste qué te va ajustada?

-Sip

-Búscala-dijo y esta vez fue más fácil encontrar la prenda ya que ma blusa estaba a simple vista.

-Listo

-Muy bien, vas a verte hermosa

-Me gustaría ponerle algo por encima- dije suavemente, es que la camisa era un poco ajustada-Mi blazer blanco , tal vez.

-¡Sí! , te verás genial- dijo Sammy y yo sonreí.

-¿Qué te parece si hacemos algo mañana? Puedes dormir aquí- tomé las prendas y las saqué poniéndolas sobre la cama.

-No puedo, tengo planes con Seth, ¿el domingo?

-El domingo.

-Vale , entonces, te quiero, que te diviertas mucho- dijo y yo sonreí.

-Gracias Sammy, también te quiero- terminé con la llamada y me fijé en la hora, seis de la tarde, Harry dijo que vendría a las diez de la noche ,aún tengo tiempo.

*

Me miré en el espejo e hice una mueca, tiré de aquella blusa ajustada para que cediera.

Me cabello estaba bastante pasable, lo había rizado un poco pero quedó fatal así que lo lavé y lo dejé natural.

El maquillaje era bonito, había trabajado un buen rato en el y me gustaba, mis pestañas lucían muy largas.

Miré la hora en mi móvil y suspiré, Harry tenía que estar aquí hace media hora.

Bajé las escaleras lentamente y gruñí un poco cuando llegué abajo. Las luces estaban apagadas y la casa en total silencio. No había nadie.

Marqué el número de mi padre, él aún estaba un poco enojado por nuestra discusión de ayer, desde entonces no había podido hablar con él.

Esperé pacientemente mientras los pitidos indicando que la llamada estaba siendo procesada sonaban.

-Hija- dijo apenas contestó.

-Hola papá- murmuré-¿Cómo estás?

-Pues estoy muy bien- podía escuchar como pasaba páginas-¿Cómo estás tú?

-Todo bien, voy a ir a una fiesta

-¿A una fiesta?- preguntó confundido.

-Ujum- mordí mi labio suavemente cuando lo escuché suspirar.

-Me imagino que irás con Harry

-Sí

-Ten cuidado Abigail, sean prudentes- rodé los ojos.

-Sabes que sí papá

-Estaré en casa tarde - dijo mi padre antes de despedirse y colgar.

Estuve tentada a volver a subir de nuevo las escaleras , le había esperado demasiado, sin embargo el sonido de una bocina me detuvo.

Me aseguré de que la puerta estuviera bien trabada antes de caminar hacia Harry.

Se encontraba recargado en su ferrari con las piernas cruzados y sus dedos se movían con rapidez sobre la pantalla de su teléfono.

Vestía unos pantalones negros ajustados a sus delgadas piernas, una camisa gris básica y sobre esta otra camisa azul con unas hojas rojas , la cual se encontraba abierta.Su cabello estaba desordenado atado en una pañoleta negra. Él se veía guapo sin esforzarse.

-Hola- saludé primero. Tuve que sostener mi cabello ya que había demasiado viento y algunos mechones se pegaban a mis labios por el brillo labial.

-Hola- Harry movió sus labios en una pequeña sonrisa y guardó su móvil en uno de los bolsillos traseros de sus pantalones-Estás muy bonita

-Y alta- le dije con una risa y él se carcajeó.

-Y alta- repitió tomando ligeramente mi mano para acompañarme hasta la puerta del auto, la abrió para mí - No voy a hacer esto siempre, espero lo sepas- dijo riendo y yo no pude evitar hacer lo mismo.Rodeó el auto con rapidez y subió en el-Lamento hacerte esperar tanto, pero no podía dejar la oficina sin terminar de arreglar unos papeles- dijo suavemente.

-No hay problema- me quedé mirando un rato su rostro hasta que él sonrió al darse cuenta, me aclaré la garganta-¿Crees qué la prensa estará por allí?

-No, no lo creo, el dueño de la fiesta es solo alguien con dinero, no tiene nada que ver con el estado- Harry sacó un cigarrillo de la caja que se encontraba en el tablero de la camioneta y lo puso entre sus labios,hice una mueca.

-Eso podría matarte- dije mirándolo, él detuvo el auto en un semáforo y aprovecho para encenderlo. Bajé mi ventanilla y de nuevo sostuve mi cabello.

-Sí, así como podría matarme una bala perdida o un accidente de tránsito- dijo sin sacar aquél cigarrillo de sus labios, aunque me parecía un hábito horrible, él se veía totalmente atractivo- Para morir, solo necesitas estar vivo

-Mi padre siempre dice eso- dije sonriendo sin apartar mis ojos de él.

Harry aspiró el humo del cigarrillo y lo soltó lentamente antes de arrojarlo por la ventanilla.

-Lo aprendí de él- me miró brevemente y sonrío.

*

Me sentía totalmente abrumada. Habían muchísimos autos estacionados de manera incorrecta. La música podía escucharse desde la cuadra anterior a esta.

Harry sostenía mi mano suavemente pero me vi obligada a apretarlas más cuando entramos en la casa.

Mis oídos comenzaron a retumbar al compás de la música, había mucha gente, bailando y disfrutando.

Harry saludó a casi todas las personas con las que nos cruzamos. A todos parecía agradarles él. Me presentó como su novia con todos los conocidos y poco a poco me fui sintiendo mejor.

-Vamos por unos tragos- dijo Harry a mí oído, yo solo asentí.

Hicimos nuestro camino entre la gente hasta la cocina de la casa.

Estaba bastante vacía comparada con el resto del lugar.

Harry soltó mi mano y se movió por la cocina con facilidad.

-Conoces muy bien todo- dije poniéndome a su lado mientras él servía los tragos.

-Bueno, creo que he venido más de veinte veces a fiestas aquí- contestó con una sonrisa.

Me pasó uno de los vasos y lo olí antes de probarlo.

-Solo es whisky- dijo mientras le daba un sorbo a su bebida, hice lo mismo. -¿Te gusta?

-No me disgusta ciertamente, pero me gusta más los licores suaves- me encogí de hombros y él sonrió.

Tomó mi mano y caminamos fuera de la cocina en dirección al patio de la casa.

Fuera todo estaba más tranquilo , las personas se encontraban dispersas por todo el lugar.

El oscuro cabello de Marcy fue lo que nos indicó donde debíamos caminar.

Harry saludó a algunas personas antes de llegar con sus amigos.

- ¡Abby!- Marcy me dio un pequeño beso en la mejilla, ella se veía preciosa, un vestido morado cubría su pequeño cuerpo.

-Hola Marcy- le sonreí antes de saludar a Chad, quién se veía guapísimo, me gustaba esa pareja, ambos tenían cabellos oscuros y preciosos ojos azules.

-¿Cómo estás?- preguntó Brandon acercándose a mí, su cabello rubio estaba desordenado, usaba una camisa blanca acompañada por una chaqueta negra de cuero, a eso se le sumaban sus preciosos ojos azules haciendo una combinación completa.

-Muy bien,¿Y tú?- sonreí suavemente.

-No me quejo- se encogió de hombros con una sonrisa-Estás muy bonita

-Oye Bran retrocede-Harry rodeó con su brazo los hombros de Brandon.

-Amigo solo estoy siendo amable- dijo Brandon con una sonrisa empujando el costado de Harry.

-Marcy- la llamé suavemente y ella dejó de bailar de manera bastante provocativa pegada a Chad ,quién solo se reía y sostenía su cintura sin moverse-¿Y Rosse y Dylan?- pregunté cuando ella estuvo frente a mí. Ella sonrió pícaramente.

-Ellos tuvieron una escapada- dijo mientras llevaba la lata de su cerveza a sus labios- La fiesta era una coartada para el padre de Rosse, él piensa que ella luego de la fiesta irá a mí casa- se rió y volvió a su trabajo de seducir a Chad.

Suspiré y analicé aquél patio, era grande, había una piscina redonda y un pequeño escenario de madera donde estaba ubicado un pequeño sonido.

Mi mirada se fijó en Harry quién estaba riendo mientras tiraba de Marcy a sus brazos apartándola de Chad. Le dio un beso en la cabeza y después la empujó de regreso con su novio, me reí.

Brandon se había retirado un poco para conversar con una chica de cabellos blancos.

-¿Qué te parece el lugar?- Harry echó sus manos en sus bolsillos mientras se paraba a mi lado.

- Bueno hay mucho ruido y demasiadas personas, pero creo que está muy bien- me encogí de hombros y tomé lo que quedaba de whisky en mi vaso.

Harry me observó por unos segundos antes de negar con la cabeza y reír.

*

La estaba pasando muy bien , Marcy era demasiado graciosa y Harry se encontraba bastante relajado haciendo bromas.

Chad no quitó los ojos de Marcy ni un segundo. Su mirada brillaba y el sonreía mirándola, ella se encontraba totalmente borracha. Brandon había desaparecido hace ya algunas horas con aquella chica.

Harry me pidió que lo acompañara dentro a por un trago, la música estaba acompañada por gritos de alegría de parte de todos los miembros de la fiesta.

Esta vez no fue un whisky, Harry puso un vaso pequeño de vodka frente a mí con suavidad.

-Quien lo beba más rápido gana- dijo y yo tomé aquél vaso entre mis manos-Uno... dos.... ¡tres!

-¡Gane!- me reí de la expresión de Harry cuando anuncié mi victoria, él se había atorado un poco lo que le provocó una tos y lo retrasó.

-No fue justo, me atoré- se cruzó de brazos y me reí.

-Doble o nada- dije y tomé la botella para llenar de nuevo nuestros vasos. Harry tomó su vaso y yo hice lo mismo -Uno..dos...¡tres!- ni siquiera alcancé a posar el vaso en mis labios, Harry había puesto su mano en ni boca.

- Creo que esta vez, gané yo- dijo sonriendo , puse una mano sobre su pecho y lo empujé.

-Claro, hiciste trampa- rodé los ojos e intenté halar mi mano pero Harry la tenía retenida entre una de sus manos. Sonreí cuando levantó mi vaso aún lleno y se lo tomó.

Poco a poco fue dejando mi mano en libertad sin dejar de mirarme.

Sacudió su cabeza y suspiró.

-Vamos.

Comenzó a caminar y fui tras él.

Cuando salimos de la cocina lanzó su mano hacia atrás buscando la mía. La sujetó con fuerza y caminó entre el mar de personas.

Se detuvo y giró suavemente hacia mí haciéndome retroceder un poco.

-¿Quieres bailar?- preguntó sumamente.

-Bueno, ya sabes que no es algo que se me de muy bien- le dije restregando mis dedos con nerviosismo.

-Venga, así te vas acostumbrando- Harry puso su mano suavemente sobre mi cintura y me empujó un poco hacia su cuerpo.

Mis ojos estaban fijos en los de él y no me moví.

-Abby, solo muévete- dijo poniendo sus manos a ambos lados de mi cadera y moviéndola de un lado a otro.

Me reí y él hizo lo mismo , poco a poco me fui soltando , realmente me estaba divirtiendo.

*

Entramos de nuevo en la cocina pero no para beber alcohol , estábamos buscando agua.

Harry destapó una botella pequeña y bebió la mitad sin pegar sus labios a la boquilla- Toma- me la pasó y yo bebí el resto.

-¡Harry!- una voz masculina lo llamó por detrás, Harry se giró y abrazó a aquél chico.

-¿Cómo la llevas Frank?- preguntó haciendo lo mismo que hizo antes , extendió su mano hacia la mía y la tomó tirando de mí a su lado.

-Todo en orden- el chico sonrío y fijo sus ojos en mí.

-Ella es Abby, mi novia- Harry pasó su mano por mi cintura. Me estremecí.

-Ya lo sé- Frank rió y extendió su mano hasta estrechar la mía-Beth compró una revista en la cuál estaban los dos.

-Beth es la novia de Frank-Harry me explicó y yo asentí- Y viene justo allí- señaló a una chica con características asiáticas, era demasiado bonita.

-Hola Harry- ella se detuvo al lado de Frank - Ella es Abby,¿verdad?

-Sí, yo soy Abby- hablé antes que Harry respondiera y me tendí la mano.

-Vaya, si dije que eras hermosa en la portada de esa revista, eres como cien veces más guapa en persona - ella sonrió cálidamente y yo devolví esa sonrisa.

Ellos estaban hablando de algo en lo que no quise meterme. Retrocedí un poco y mis ojos analizaron a las personas que se encontraban en la cocina.

La mayoría de ellos estaba riendo mientras tomaban algo. Una pareja parecía estar discutiendo, la chica se limpió la zona debajo de los ojos con fuerza, el chico negó varias veces con la cabeza y ella lo empujó para salir de allí. La seguí con la mirada hasta que salió de la cocina y luego vi como el chico se restregaba la cara con ambas manos mostrando frustración, parecía muy triste.

Desvíe mi mirada hacia mis zapatos cuando noté que me había cachado mirando.

Escuché a Harry despedirse y luego Frank y Beth me llamaron en una pequeña despedida.

Harry se giró pero no me miró, sus ojos estaban fijos en algo detrás de mí.

Su mirada era cautelosa, analizando y observando, lo que sea que miraba, le interesaba.

Estudié su rostro unos segundos antes de girar mi cabeza para mirar también.

Una chica alta, de piel morena con el cabello negro rozando sus caderas, sonreía pícaramente mirando a Harry.

Sus piernas vestían un short negro que iba a la perfección con su top rosado.

Volví mi mirada a Harry quién sonrío un poco en aquella dirección.

-Voy a saludar a alguien- dijo sin mirarme todavía-Solo serán diez minutos, quédate justo aquí- me dedicó una mirada rápida antes de irse.

Obviamente él iba a saludar a aquella morena.

Los primeros diez minutos lo esperé parada exactamente donde él me dijo.

Cuando se cumplieron veinte minutos comenzaron a dolerme los pies.

Media hora y ya no podía aguantar mis piernas, me senté sobre la isla de la cocina, cercana al lugar donde debería estar parada.

Cuando se cumplió una hora, me encontraba totalmente enojada y decepcionada.

Bajé de aquél lugar donde había estado sentada durante la última hora.Acomodé mi ropa e hice mi camino para llegar a la puerta de salida.

Cuando salí de la casa me impresioné al ver que habían más autos que cuando llegamos.

El frío me golpeó completamente en el rostro. Cerré los ojos brevemente y después, comencé a caminar.

A medida que me alejaba de la casa, la música disminuía, llegó un momento donde lo único que podía escuchar era el viento removiendo las hojas de los árboles y arbustos y el sonido de mis pisadas.

No estaba muy lejos de casa, esta era una zona rica de la cuidad, había pasado cientos de veces por aquí.

Habían pasado al menos quince minutos cuando mis pies dolieron. Tuve que detenerme y retirar los zapatos de tacón.

El piso estaba demasiado frío, me tomó algunas segundos acostumbrarme a el.

Muy pocos eran los autos pasaban a está hora por allí, cuando lo hacían me sentía un poco más tranquila de que la calle no estuviera en su totalidad sola.

Escuché el motor de un auto acercarse, esperé pacientemente a que pasase a mi lado , pero nunca pasó.

Podía escucharlo, sabía perfectamente que estaba detrás de mí. Comencé a caminar con mayor velocidad.

La puerta del auto fue abierta y luego cerrada, corrí.

Mis pies ardían luego de resbalar suavemente debido a un pequeño charco.

Podía escuchar los zapatos de aquella persona , corrí con más fuerza.

-Demonios,¡detente!- era la voz de un hombre, me asusté muchísimo más.

Corrí lo más rápido que pude , pero cuando tomaron mi mano supe que no había sido suficiente.

Al tirar de mi mano mi cuerpo entero se giró hacia aquella persona.

Halé de mi mano para quitarla de las de él, mi respiración era irregular y comencé a retroceder.

-No voy a hacerte daño, solo quiero llevarte a casa- dijo suavemente.

-No- susurré dándome la vuelta para caminar, él fue más rápido colocándose frente a mí.

-Escucha, mi nombre es Caleb Morgan- no podía negar que era guapísimo- Te vi en la fiesta, yo estaba allí, estabas con Harry Styles, le conozco, eres su novia, Abby Miller, hija del primer ministro- tragué grueso- Mi padre es el dueño de las distribuidoras Morgan, mi padre y el tuyo son socios- se rascó la nuca- Solo quiero llevarte a casa, no puedes caminar sola, no sé porque Harry te dejó irte así , pero no puedes caminar sola.

-Estoy bien- comenté, conocía a su padre pero no me fiaba de él.

-No voy a hacerte nada

-Gracias, pero no necesito tu ayuda- susurré , él se pasó las manos por el cabello.

-Vamos a hacer algo, vas a enviar un mensaje de texto a quien tú quieras, vas a poner mi nombre y la placa de mi auto- apuntó hacia el vehículo.- Pienso que te sentirás más segura, con esos datos pueden encontrarme - se encogió de hombros.

-Gracias, pero no necesito que me lleves ,estoy bien- Caleb se acercó más a mí.

-Necesito que me dejes llevarte a casa, no podré dormir esta noche- dijo tratando de alcanzar mi brazo.

-Por favor basta, no quiero- murmuré sintiendo mi garganta estrecharse, quería llorar.

-Sé respetar a una mujer, si piensas que quiero hacerte daño, no es así- negó varias veces con la cabeza- Mi madre, mis cuatro hermanas y mi hermosa novia son mujeres, las respetó porque así me han criado, no tengo malas intenciones Abby, lo juro por Dios que no, solo quiero ayudarte, por favor.

Sus ojos eran amables, brillaban un poco y su rostro era bastante sereno.

-No voy a ponerte ni un dedo encima- habló firmemente y con amabilidad.

Él parecía sincero, su padre era bueno, tal vez él también.

Saqué mi móvil y abrí una conversación con Sammy. Tecleé rápidamente el nombre del chico, la plata de su auto y alguna que otra de sus características.

-Vale- dije finalmente. Caleb suspiró con alivio y comenzó a caminar a su auto, lo seguí.

Abrió la puerta para mí y después entró él.

Ajustó la calefacción antes de comenzar a conducir.

-Lamento haberte seguido, pero no quería que caminaras,en serio no podría dormir y bueno Brianna se enojaría muchísimo si yo le contase que te dejé

-¿Brianna?

-Mi novia- dijo con una sonrisa, yo también sonreí.

-Eres demasiado amable, de verdad, muchas gracias- dije sosteniendo mi teléfono con fuerzas, si él mentía, marcaría el número de Sammy.

- No es nada, ¿sabes lo horrible que es imaginar que a alguna de mis hermanas a se encuentre en tu posición y que nadie las ayude? Es jodido

-Cuatro hermanas- dije riendo

-No solo son cuatro, son dos pares de gemelas, y en las peores edades, las dos gemelas más grandes tienen dieciséis, las dos más pequeñas trece.

-Una locura.

-Una total locura, cinco mujeres y dos hombres en una casa- su risa era muy bonita-Aunque no sé que sería de mi vida sin ellas.

Sonreí -Es genial que ellas tengan un hermano como tú- dije. Caleb simplemente sonrío.

Mi corazón comenzó a latir con fuerzas cuando entramos en la calle de mi casa, me sentía feliz y aliviada.

Nunca había estado agradecida en mi vida y casi me sentí mal por desconfiar de él, Caleb era un caballero.

Estacionó frente a la casa y yo cerré los ojos unos segundos.

-Muchísimas gracias- le dije abriendo la puerta.

-No es nada Abby, espero que pases una buena noche , o bueno mañana - Sonrío mostrando su dentadura perfecta. Me despedí brevemente mientras cerraba la puerta.

Los vigilantes comenzaron a alumbrar con linternas por lo que tuve que tapar la luz con mis manos.

-Soy yo- anuncié cuando el auto arrancó y me acerqué a la reja.

-Señorita Abigail, pase- Kevin abrió con rapidez la pequeña puerta al lado del portón y me dejó pasar.

-Buenas noches Kevin, Marlon- les saludé y después me reí-Bueno técnicamente ya es otro día así que, buen día- ellos se rieron-¿Mi padre está aquí?

-Sí- contestó Marlon y yo asentí retirándome.

Cerré la puerta de la casa con llave y subí rápidamente las escaleras.

La luz del cuarto de mi padre estaba encendida, caminé hasta allí y sonreí.

La puerta estaba abierta , mi padre estaba en su cama totalmente dormido,rodeado de papeles.

Apagué la luz y cerré con cuidado la puerta.

Mi habitación estaba helada cuando entré , tiré mis zapatos al lado de la puerta antes de cerrarla.

Dejé el blazer sobre la silla y mis pantalones y la camisa fueron al suelo.Quité todo el maquillaje de mi rostro y lavé mis dientes. Sobre mi ropa interior lancé una camisa bastante grande que tenía desde hace demasiado tiempo. Me quité el sujetador sacándolo por una de las mangas de la camisa y lo dejé junto a mi ropa en el suelo.

Las sábanas estaban tibias a pesar del frío en la habitación.

Abrí mi bolso ,que se encontraba al lado de mi cama sobre la mesa de noche y lo revisé. Habían tres llamadas perdidas de Harry y un mensaje de Sammy. Bloquee el teléfono y lo dejé debajo de una de mis almohadas, respondería mañana.

Cerré los ojos mientras recordaba la fiesta de hoy y fue cuando me di cuenta que no solo estaba enojada y decepcionada, muy en el fondo también me sentía lastimada.