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Capítulo diez

Brandon en multimedia

***
-Creo que deberías ir- dije mirando a Sammy a través del espejo de mi cuarto, sosteniendo un vestido verde sobre mi cuerpo.

-Ya hablé contigo sobre eso, Seth y yo vamos a ir al cine, no quiero ir y encontrarme a sus padres- dijo ella acostada en la cama.

- Sammy, tienes que superarlo, me dijiste que los conocerías- suspiré y me giré para mirarla.

-Escucha- se sentó sobre la cama y cruzó sus piernas-Tú me convenciste de conocerles, pero eso no será ahora - se encogió de hombros.

-Llevas saliendo con Seth demasiado tiempo Sam- me senté a su lado y ella rodó los ojos.

-¿Podemos cambiar de tema?- preguntó frunciendo el ceño.

-Vale- contesté mirando hacia el vestido que descansaba sobre mi regazo.

-Este es lindo- dijo Sammy tomándolo en sus manos-Pero creo que deberías usar el negro , con la abertura en la pierna.

-¿Tú crees?- me mordí suavemente la uña mientras la miraba.

-Claro que sí, es sensual, elegante y te queda estupendo- dijo levantándose y entrando a mi vestidor.

Apareció con el vestido negro y lo tiró sobre la cama.

-Este vestido es el indicado, se ajusta a tu cintura y tu trasero luce enorme- la escuché reír y rodé los ojos.

Me levanté para guardar el vestido verde y aproveché para tomar los zapatos negros que le iban perfectos al vestido.

Sammy sonrío cuando vio los zapatos y asintió con una gran sonrisa.

-Vas a estar increíble- tiró de mi mano derecha para que me sentara sobre la cama. -¿Ya sabes que pasó con Rosse y Dylan?- preguntó con curiosidad.

-No- suspiré-No he hablado con Harry desde el lunes-acaricié una de mis almohadas con la punta de mis dedos.

-Sabes- ella se aclaró la garganta.- Esos chicos deberían tener un programa a lo Jersey Shore*- dijo riendo, yo rodé los ojos.

-Dios, Sammy.

-No , en serio, sería estupendo, algo como, Washington Shore, estoy segura que MTV ganaría un montón de dinero, ya sabes, un grupo de chicos y chicas todos guapos, ricos y divertidos.

-Estás enferma- empujé suavemente su brazo.

- Tú obviamente estarías allí también, la chica tímida, educada y bonita, serias mi favorita- me reí ante su elección de palabras.

-Seth y tú también podrían participar- me encogí de hombros.

-¡Estás de coña!, Seth y yo somos probablemente la pareja más aburrida, quiero decir nuestro mayor problema ocurre una vez a la semana cuando tenemos que elegir un lugar para comer.

-Bueno, personalmente me encantaría tener una relación como la tuya- le dije con sinceridad.

-Ya- ella suspiró con una sonrisa- Seth es... fenomenal- sus ojos se iluminaron de una manera increíble. Yo quería eso.

Sonreí con suavidad- ¿Crees qué alguna vez yo tenga algo como eso?- le pregunté pasando mis dedos por las costuras del vestido.

-Claro que sí Abigail, solo es cuestión de tiempo- la vi sonreír- Además, quien sabe, tal vez tú y Harry...

-No- interrumpí lo que ella iba a decir.

-¿Qué?,¿Por qué no?

-Porque nosotros solo somos amigos.

-Ya lo sé, pero, ustedes pasan bastante tiempo juntos , una cosa podría llevar a la otra y ...

-Nada que ver, Sammy, no, Harry es guapo y divertido pero no es la persona con la que me gustaría tener una relación- sacudí la cabeza.

-Pero,¿por qué no? - volvió a preguntar, comenzaba a cansarme.

-Sammy déjalo.

-Dímelo- su ceño fruncido era bastante pronunciado.

-Porque somos muy distintos- suspiré- No tenemos casi nada en común, por no decir nada- lamí mis labios antes de continuar- Yo soy día y él noche.

- Los opuesto se atraen.

- No en este caso.

-Oh vamos Abigail, ¿no te gusta ni un poquito?

Pensé muy bien mi respuesta.

-No.

-¿Nada? - Levantó su ceja con sutileza.

-Nada.

-Eres una mentirosa de mierda.

-¡Samantha!- golpeé su brazo y le vi intenciones de devolverme el golpe pero la puerta de la habitación se abrió.

Dania miró a Sammy quien se cruzó de brazos con cautela.

-¿Están peleando?- preguntó Dania mirándome.

-No- dijimos Sammy y yo a la vez.

-Eso espero Samantha- Dania suspiró pesadamente antes de volver a hablar-¿Quieren algo de comer?

-Solo un bocadillo, voy a salir con Harry a un evento y creo que tendrán comida alli- dije de inmediato.

-Mmm, Harry- Dania movió las cejas de arriba hacia abajo.

-¡Incluso mi madre lo nota! , y en mi opinión ella no sabe nada sobre romance- Sammy me golpeó con un cojín.

-¿Disculpa? , estoy casada, creo que se bastante acerca del amor- Dania abrió la boca indignada.

-Sí, estas casada con mi padre desde hace veinticinco años, y él fue tu primer novio- Sammy se burló y yo me reí.

-Muchas mujeres se casan con su primer novio para que lo sepas-Dania entró en mi habitación y recogió tres blusas del suelo.

-El punto es...- Sammy se volvió hacia mi- Abby está pillada por Harry.

-Pues claro, es su novio-Dania rodó los ojos y después apuntó hacia Sammy- ¿Qué vas a cenar?

-Un bocadillo también - dijo levantándose para tomar su teléfono celular de mi peinadora.

-Bajen en quince minutos- cerró la puerta dejándonos solas.

-Voy a ducharme- le dije a Sammy mientras me ataba el cabello en un moño sobre la cabeza.

-Claro, hablaremos de esto después.

*

-Una horquilla más- susurró Sammy y rápidamente le pase lo que pedía. La presionó en mi cabello y chasqueo la lengua. -Listo- la miré por el espejo y ella levantó sus pulgares.

Observé mi peinado minuciosamente y sonreí. Era sencillo, un moño en la base de mi cuello, algunos mechones lucían desordenados, dando así un look despreocupado.

El maquillaje era sin duda lo mejor, mis ojos resaltaban muchísimo con color negro y mis labios se veían lindos de rojo.

-Realmente amo que tomaras el curso de maquillaje y peluquería- me levanté del pequeño banco de mi peinadora y alisé mi vestido.

-Bueno, si él no te besa hoy, sin duda alguna es homosexual- Sammy negó con la cabeza mientras ataba su cabello en una coleta.

-No es homosexual- rodé los ojos y me incliné hacia el espejo revisando mi maquillaje de cerca.

-Toc-toc- Seth asomó la cabeza por la puerta de mi habitación y escuché a Sammy suspirar.

Seth entró luciendo como siempre, impecable e increíblemente guapo. En sus manos sostenía un ramo de rosas.

-Hola- saludó Sammy poniéndose al lado de Seth.

Seth tomó la cintura de Sammy con su brazo disponible y la acercó a él.

Sonreí cuando se dieron un pequeño beso y él le entrego las flores. Sacó una rosa y la tendió hacia mí.

-Estás preciosa.

-Gracias Seth- le sonreí llevando la rosa a mi nariz para olerla.

-Todo gracias a mí-Sammy se rió abrazando a Seth con el brazo izquierdo y sosteniendo sus flores con el derecho- Tal vez ella no llegue a casa hoy.

-Dios,Sam- Seth sacudió la cabeza.

-Eres enferma , en serio- dejé la rosa que me dio Seth en el florero lleno de lilas que Dania había puesto en la mañana.

-Ella no tiene filtro-Seth le besó rápidamente el cuello y Sammy sonrío.

-Ya se, eso me hace tan genial- ella dejó las flores en mi mesa de noche y se sentó en mi cama tirando de la mano de Seth.

-Deberían ir- dije suspirando y revisando la hora en mi móvil.

-Lo siento pero ya tenemos nuestras entradas para el cine- Sammy dijo mientras pasaba sus dedos por la garganta de Seth.

-¿Vendrás a dormir?- pregunté caminando a la puerta. Sammy sonrío con malicia.

-Para eso el cine Abby- ella arrastró tus ojos hasta Seth, él se sonrojó- Me lío con Seth en el cine y duermo aquí esta noche, sencillo.

-Claro- puse los ojos en blanco y salí de mi habitación cerrando la puerta detrás de mí.

-¡Ten una buena noche,te amo!- escuché el grito de Sammy y sonreí mientras bajaba las escaleras.

Me miré al menos cuatro veces en el espejo que estaba al lado de la puerta antes de que la bocina de Harry se escuchara afuera.

Le di una rápida mirada a mi vestido antes de salir.

El auto de Seth estaba justo en la entrada por lo que tuve que caminar un poco hasta la camioneta de Harry.

Mis manos estaban un poco sudadas cuando tiré de la manija de la puerta para poder abrirla.

Harry quien estaba usando su móvil centro su atención en mí y mi respiración abandonó mis pulmones.

Sus ojos me analizaron antes de sonreír- Wow, tú, yo, bueno, wow-suspiró y yo sentí mis mejillas arder.

Aclaré suavemente mi garganta mientras subía al coche -Luces muy bien- me encogí de hombros y le sonreí. Y sí, se veía increíble, su camisa era blanca y tenía varios botones desabrochados, su pantalón y su saco eran negros.

Harry me observó con una pequeña sonrisa antes de ponerse a conducir.

El cielo estaba oscuro, pero el clima era bastante bueno.

Me distraje con el paisaje unos poco segundos y luego me aclaré la garganta-¿Qué paso con Rosse y Dylan?

Harry suspiró pesadamente mirando por el espejo retrovisor antes de contestar- Rosse está triste pero no lo demuestra, Dylan ha estado arrastrándose y tratando de hablar con Rosse pero ella no quiere- se encogió de hombros-Creo que ella no va a perdonarle.

-¿Y sabes por qué Dylan hizo lo que hizo?- pregunté mirándole.

-Bueno, él me dijo que no llegaron a follar- rodé los ojos ante la palabra- Al parecer él y Rosse tuvieron una pelea por la tarde y Dylan se fue por unos tragos, conoció a una linda australiana que está aquí de vacaciones y cuando llegaron a la casa de Dylan y Marcy, se besaron- Harry redujo la velocidad cuando llegamos al semáforo-Los ruidos que ellas escucharon no fueron de sexo, ellos se estaban besando y tropezaron un par de veces, lo que vieron fue a la chica saliendo de la casa cuando Dylan se detuvo, en conclusión una mierda.

-Pobre Rosse- dije acariciando suavemente mi vestido con las puntas de mis dedos.

-Ella parece estar mejor que Dylan-Harry se encogió de hombros y yo miré por la ventana.

Era triste, pensar en ellos dos separados, es decir; no los conocía mucho, pero podía ver la forma en la que se miraban.

Me giré para mirar a Harry y me sorprendió notar que sus ojos no estaban en el camino sino en mi.

Cuando nuestros ojos se encontraron él rápidamente volvió a mirar hacia el frente.

Vi como una pequeña sonrisa se formó en sus labios y no pude evitar sonreír.

-Lo siento, es que te ves preciosa- dijo mirándome rápidamente antes de volver al camino.

No es como si yo pudiera dejar de mirarle tampoco.

-Entonces..¿vas a decirme por qué estamos llegando con tanto retraso?- pregunté tratando de cambiar el tema.

-Bueno, la primera hora del evento es una mierda, muchas preguntas y fotos, nos salve de todo eso- murmuró dando un giro a la derecha.

Asentí suavemente y volví a mirar por la ventanilla.

*

El salón dónde se estaba realizando el evento de caridad era enorme y precioso.

Los pisos eran muy blancos y las paredes de color crema, todos los adornos de color dorado que combinaban perfectamente con las pequeñas luces de navidad que adornaban las plantas distribuidas en todas las esquinas.

En estos momentos agradecía haberme puesto este vestido ya que todas las personas del lugar lucían muy, elegantes.

La mano de Harry sostenía la mía de una manera muy suave. Me gusta como se sentía.

Su mano era muy grande comparada con la mía.

-¿Cómo puedes donar el dinero?- pregunté a Harry mientras él me guiaba por el salón.

-Bueno, puedes comprar alguna de las pinturas que de exhiben, o simplemente llevar tu tarjeta de crédito allí y poner el monto que quieras donar- Harry apuntó con su dedo hacía una pequeña oficina cercana a la mesa con comida.

-¿Qué vas a hacer tú?

- Bueno eso depende de las pinturas de esta noche- se encogió de hombros y detuvo su caminar cuando un hombre con una cámara fotografía se puso frente a nosotros.

-Buenas noches, soy
Patrick Demarchelier* , y estoy cubriendo el evento de esta noche- mis ojos se agrandaron al reconocerlo- Me gustaría hacerles una foto como he hecho con todos los invitados para la página online de la organización y algunas revistas, ¿serían tan amables?

-Por supuesto- Harry soltó mi mano y me acercó a él poniendo una mano en mi cintura.

No podía creer que Patrick Demarchelier iba a tomarme una fotografía.

Sonreí sin mostrar mis dientes y miré rápidamente a Harry , él tenia una sonrisa preciosa.

Miré a Patrick y él sonrió antes de tomar la fotografía.

Se quedó mirando la cámara unos segundo antes de volver la vista a nosotros.

-Abigail Miller,¿verdad?- asentí suavemente-Eres muy hermosa- sentí mis mejillas enrojecer, estaba flipando esto simplemente no estaba pasando.

- Gracias- dije simplemente.

-Sigan disfrutando de su noche- él se despidió.

-Oh mi Dios- me giré hacia Harry-¡Oh mi Dios! Patrick Demarchelier acaba de decir que soy hermosa- chillé suavemente-¡Sus fotos han estado en Vogue*!

-Sí- dijo Harry con media sonrisa- No es la gran cosa.

-¿No es la gran cosa?- fruncí el ceño.

-Abby, cualquiera persona, fotógrafo profesional o no puede darse cuenta de que eres hermosa, sinceramente no sé porque te sorprendes- si me había sonrojado antes, entonces ahora mi cara tendría que ser similar a un tomate.

Harry dio un paso hacía mi y levanté la mirada encontrándome con sus ojos verdes.

-¡Harry!- desvíe mi mirada para toparte con una muy arreglada Marcy.

Ella caminaba con rapidez entre las personas y sonreí cuando vi a un estresado Chad detrás de ella.

Marcy se lanzó contra Harry en una fuerte abrazo haciendo un pequeño sonido de felicidad cuando él envolvió sus brazos alrededor de su pequeña cintura , después besó suavemente su cabeza.

Ella se giró y me sonrió.

-Abby , estás preciosa- sus delgados brazos abrazaron mi cuerpo

-Créeme, tú luces mejor- dije y era verdad. Marcy estaba usando un vestido rosado ajustado hasta su cadera y suelto hasta el suelo. Su oscuro cabello estaba sostenido sobre su cabeza en un moño dándole un toque elegante.

Chad suspiró cuando llego hasta nosotros, me dio un apretón de manos a Harry y me lanzó un guiño como saludo.

-¿Y los demás?- preguntó Harry.

-Bueno, Brandon está allí- Chad señaló con su dedo a un grupo de chicas, en el centro se encontraba Brandon hablando, todas lo miraban con adoración, me reí- Dylan está tomando en aquella mesa, y si le sigues la mirada encontrarás a Rosse- hice lo que él dijo y seguí la mirada perdida de Dylan.

En una mesa cercana se encontraba Rosse. Su largo cabello rojo estaba ondulado, usaba un vestido color ciruela y su maquillaje hacía lucir su rostro totalmente perfecto. Pero no estaba sola, un chico de piel morena bastante guapo estaba hablando con ella.

-¿Quién es él?- pregunté mirando a Harry, él rodó los ojos.

-Dustin Adams, un gilipollas- Harry gruñó.

-Dustin a estado tirándole los cables a Rosse desde hace mucho, sé que mi hermano es un idiota , pero Dustin, es mucho peor- Marcy me explicó rápidamente.

Observé como Dylan le daba un buen trago a su bebida mientras sus ojos seguían fijos en Rosse y aquél chico.

Le di una mirada a Harry y él se encogió de hombros.

Marcy tomó la mano de Chad y ambos se despidieron antes de dejarnos solos.

-Deberíamos ir a hablar con Dylan- dije y Harry asintió.

Cuando llegamos a Dylan, nos miró unos segundos antes de volver su vista a Rosse. Harry rodó los ojos antes de poner dos sillas frente a Dylan y hacerme señas para que me sentara.

-¿Qué crees qué estas haciendo? acosador de mierda- Harry murmuró. Dylan frunció el ceño e intentó mirar sobre nosotros pero Harry no se lo permitió.

-Amigo, sólo estoy mirando-Dylan dijo en un suspiró y me dedico una pequeña sonrisa.

-Demonios Dyl, llevas mirándole mucho tiempo, es momento de detenerse.

-Tú no entiendes Harry- Dylan sacudió la cabeza y bajó su vista a sus manos - Sé mejor que nadie que lo arruiné, pero joder, verla con ese idiota , duele, duele mucho, justo aquí- él apuntó a su corazón y yo puse una mano sobre su rodilla, porque no podía hacer nada más, él me miró a los ojos durante unos segundos antes de abrir su boca para hablar-¿Crees qué Rosse me perdone?

Tomé aire- Bueno, Dylan, no lo sé, para ella debió ser muy doloroso que tú besaras a otra chica, tal vez necesite tiempo.

Él asintió suavemente y sonrío con tristeza.

-Habla con ella- dije rápidamente-Explícale lo que paso.

-No quiere escucharme, ayer intenté hablar con ella y me golpeó tan fuerte en las bolas que estoy seguro de que no podré tener hijos- él sacudió la cabeza.

-Bueno, ¿crees qué todo va a arreglarse contigo siendo un maricón de mierda? , pues no, así qué vete a casa y ponle orden a tu mente, entonces mañana vas a ir dónde Rosse y al menos intentar que te escuche.

Dylan se quedó mirando a Harry durante varios segundos y comenzó a asentir frenéticamente.

-Tienes razón, voy a ir a partirle la cara a ese hijo de puta- dijo poniéndose de pie.

-¡No! Dylan eso no es a lo que me refiero. Demonios grandísimo idiota, lo que quiero decir es que te vayas a casa, a dormir, estas ebrio-Harry sostuvo la pierna de Dylan y él volvió a su sentarse.

-No estoy ebrio- protestó.

-Pero si estás tomado Dylan, por favor- hablé suavemente. Él dedicó una mirada a donde Rosse estaba y asintió con pesadez.

-Abby, voy a llevarlo hasta su auto, estaré aquí pronto.-Harry levantó a Dylan quien guiño un ojo hacia mi como despedida.

Me giré para mirar a Rosse. Sus ojos siguieron a Harry y a Dylan hasta que salieron del salón.

Ella me miró y frunció el ceño sin entender, hizo una cosa extraña con los ojos pero entendí perfectamente que estaba apuntando hacia el baño de mujeres.

Caminé hasta allí y cuando entré, me apoyé en el lavamanos.

Rosse entró unos segundos después y me abrazó.

-¿Se puede saber por qué Harry se llevó a Dylan?- preguntó

-Rosse, a él como que no le cae muy bien tu acompañante.

-Demonios Abby, a nadie le cae bien Dustin , quiero decir es un completo idiota- ella sacudió la cabeza- Solo... - suspiró- Yo solo estoy allí con él para molestar a Dylan- admitió dolida

-Pues funcionó de maravilla- susurré y la vi apretar sus labios juntos- Deberías escuchar lo que tiene para decir.

-Estoy lastimada, muy lastimada y enojada, sé que no debí patearlo ayer, pero, Abby, llevo toda mi vida, toda mi maldita vida, tratando de que Dylan se fije en mí y entonces lo consigo y él me engaña, que mierda- ella miró hacia arriba tratando de devolver las lágrimas que estaban apunto de salir de sus oscuros ojos.

-Lo siento tanto Rosse- susurré- Pero necesitan hablar, solo escúchalo.

Ella asintió y sorbió su nariz antes de hablar- Tengo que volver antes de que Dustin decida venir por mi.

-Vale, ve- le sonreí mientras la veía salir.

Me miré en el gran espejo durante unos segundos antes de salir del baño.

Harry estaba en donde habíamos estado hace minutos. Su ceño fruncido y sus ojos por todos lados, una vez que estoy se posaron sobre ️mí, suspiró.

Nos encontramos a mitad de camino, sus ojos me analizaron unos segundos-¿Dónde estabas?

-En el baño, Rosse quería hablar.

-¿En serio? ¿qué dijo?

-Está enojada Harry, y lastimada.

-Lo imaginaba- dijo suavemente y sacudió la cabeza-Solo dejemos de pensar en ellos en este momento,¿vale?

-Vale.

-¿Quieres bailar?, tengo ganas.

Realmente no me esperaba eso.

La música era suave, una orquesta estaba situada en el pequeño escenario al final del gran salón. La música era lenta y clásica.

-Es solo qué...- él se rasco la nuca-Estoy agobiado, desde que llegamos lo único que hemos hecho es escuchar los problemas de Dylan y Rossemary, ni siquiera hemos hecho nuestra donación.

-Vale, hagamos nuestras donación y después bailamos,¿qué te parece? - le pregunté y él asintió.

Esperé que él caminara primero y luego lo seguí.

Todas las miradas iban a él, no importaba el sexo de la persona ni muchos menos la edad.

Y es que Harry era perfecto, cada parte de él. Desde su rizado cabello, hasta la punta de sus pies.

Yo había visto chicos guapos claro, pero ninguno lo era tanto como él. Era lógico ser tan guapo, quiero decir sus padres eran personas bastante hermosas. Su madre tenía unos ojos azules muy cautivantes y los verdes ojos de su padre lo eran aún más. Harry tenía las facciones masculinas de su padre, pero también las delicadas expresiones de su madre. La combinación ambos, dando como resultado; la perfección.

Jamás había visto a Emma, pero estaba segura que sería igual de hermosa que todos ellos.

Harry se detuvo y yo choqué contra él, tuve que sostenerme de su saco para no caer al suelo.

Los escuché reírse y extender sus manos hacia atrás para tomarme y sacarme de su espalda.

-Puedes ir haciendo tu donación, yo quiero ver algunas pinturas, tal vez me guste alguna- me dijo con una sonrisa.

-Bueno- respondí a su sonrisa y mire a la chica tras la mesa en la pequeña oficina. Abrí mi bolso y saqué mi tarjeta de crédito. Se la entregué y ella me sonrió.

-Ahora pones el monto y la clave, es sencillo- me entregó el pequeño aparato y yo hice lo que ella me dijo- Eres muy amable, esto es una gran causa- ella susurró cuando terminé, yo solo sonreí.

-¿Dónde están las pinturas?- le pregunté luego de estar unos cuantos minutos allí parada.

-Por aquél pasillo, a la derecha, es un pequeño salón de exhibición- me señaló con su mano.

-Gracias- respondí comenzando a caminar hacia donde me indicó.

Habían varios aires acondicionados a lo largo del pasillo y cuando giré a la derecha me encontré con el salón.

Harry estaba de espaldas a mí, observando una pintura preciosa.

Era un paisaje oscuro, muy oscuro, el cielo cubierto por pequeñas motas blancas, estas eran estrellas.

La luna se reflejaba en un pequeño río que se que perdía entre las montañas.

Y recostada a un gran árbol había una chica, su largo cabello rubio cubría la mayor parte de su cara, pero se podía apreciar sus tristes ojos mirando a la luna.

Llegué al lado de Harry y él me miró unos segundos.

-Luce como tú- dijo sonriendo y apuntando a la foto. Tuve que tapar mi boca para que mi risa no sonara tan fuerte.

- No, no luce como yo- sonreí cuando él se rió.

-Si lo hace, con todo ese cabello rubio- él apuntó a mi cabeza y yo rodé mis ojos.

-No sé nada de arte, pero es una pintura muy bonita- le dije

-Voy a comprarla, me gusta- dijo suavemente pasando sus dedos por las distintas texturas.

-¿Vas a ponerla en tu cuarto?, que yo sepa vives con tus padres- dije con una risa. Él me miró con los ojos llenos de alegría.

-Bueno algún día voy a vivir solo sabes eso, ¿no?

- Claro- hice un arrastre de la "o" y lo escuché reír.

-Venga, tengo que pagarlo, sólo recuerda el nombre de quien la pintó- me dijo.

S. Brown

Decía la pequeña placa bajo la pintura.

Una vez que volvimos hacia donde la chica se encontraba Harry me hizo decir el nombre del pintor y asegurarse de explicar como era la obra para evitar un mal entendido.

-Entonces...¿hay alguna historia qué yo pueda contar cuando me pregunten por la pintura?- preguntó Harry mientras colocaba la cantidad de dinero de la pintura y la clave de su tarjeta.

La chica se rió y yo sonreí-Bueno, es una pintura muy bonita, fue pintada en 1945, por Steve Brown, la chica de la pintura es su hija Amanda, solía estar triste, se dice que era una de las chicas más guapas de la época, Steve quería expresar eso, la belleza, el solía decir que aún con tanta tristeza y adversidad, las cosas siguen siendo bonitas, el paisaje era parte del jardín de su mansión en Alabama - ella se encogió de hombros-Es mi favorita, fue una estupenda elección.

-Pues gracias-Harry sonrió-Van a enviarlo a mi casa,¿verdad?

-Por supuesto.

-Entonces gracias de nuevo- ambos nos despedimos con la mano y volvimos hacia la zona con más gente.

-Oye, lo que dije de bailar es en serio- miré a Harry y sonreí cuando noté un pequeño rubor en sus mejillas.

-Tengo que asumir entonces que te gusta mucho bailar- no era una pregunta.

-Bueno, generalmente no este tipo de música- se detuvo y yo también lo hice- Pero tengo ganas de bailar contigo- se paso una mano por el cabello y yo sonreí.

-Solo necesito un lugar donde dejar mi bolso y entonces puedo bailar contigo- le dije con una pequeña sonrisa.

Él sonrió un poco antes de analizar todo el salón, entonces una vez que localizó lo que quería volvió a mirarme-Bingo.

Tomó mi mano y me arrastró por todo el lugar hasta llegar a la mesa de Marcy.

-Marcy- Harry la llamó y ella dejó de mirar a Chad para atenderlo- ¿Puedes sostener el bolso de Abby unos segundos?, es que quiero bailar con ella.

Marcy levantó una ceja y una sonrisa ladeada apareció en su rostro-¿Tú?,¿bailando esta música?, no lo creo.

-¿Qué?, tienes que estar de joda, Dios santo Marcy te llevé a dos bailes de secundaria y bailé este tipo de música- Harry gruñó.

-Mi padre te pago, y yo solo acepté porque quería darles celos a Chad- ella se rió y Chad alzó su copa.

-¿Estás escuchándola?- dijo Harry mirándome- Es tan mal agradecida, yo la acompañé al baile y me agradeció enrollándose con Chad en el baño, en ambas ocasiones.

-Me pisaste tres veces Harry, en ambas ocasiones- Marcy murmuró.

-¿Puedes sostener su bolso o no?- preguntó fingiendo estar irritado.

-Por supuesto, vayan a divertirse- Harry le pasó mi bolso y ella me guiñó un ojo.

Nos movimos con rapidez entre las personas hasta alcanzar la pista de baile, una vez allí Harry me acercó a él poniendo las manos sobre mi cadera.

Subí suavemente mis manos a su cuello y las entrelacé allí.

La música era muy suave y lenta, habían muchas personas bailando a nuestra par y me sentía sumamente cómoda.

-¿Quién te enseñó a bailar?- me preguntó suavemente Harry.

-Mi padre, él y mi madre solían hacerlo muy a menudo, entonces ella quiso que aprendiera.- bajé mi mirada y sonreí-Tal vez pensó que así mi padre siempre tendría con quien bailar-un suspiro se escapo de mis labios y lo miré- ¿Quién te enseñó a bailar a ti?

-Marcy- dijo en un susurro. Me reí- Bueno y Rosse, pero Marcy es mejor enseñando que Rosse- Harry subió sus manos un poco de lugar y sentí mi piel erizarse.

Aproveché cuando la vista de Harry se posó en algo detrás de mí para mirarlo.

Me gustaba la forma de sus cejas, eran finas y oscuras, su nariz bastante bonita, las marcas de su rostro eran masculinas y se veía realmente bien con el cabello un poco largo.

Y luego estaban sus labios. No recuerdo haber visto unos labios así, el labio superior era fino, con una ligera semejanza a un corazón, mientras que el inferior era totalmente lleno, sin mencionar ese bonito lunar cerca de la boca.

Mis ojos estuvieron allí mucho más tiempo que en cualquier parte de su rostro, y entonces descubrí, que sus labios eran mi cosa favorita.

Estuve tentada a elevarme un poco y tal vez tocarlos con mis labios, pero en el momento que esa imagen me paso por la cabeza dejé de mirarlos para posar mi vista en su hombro.

Sentí mis mejillas calentarse, y ese pequeño sentimiento de vergüenza en mi estomago. Yo nunca, jamás había pensada de esa manera, no sabía que era distinto ahora. Seguía sosteniendo lo que había hablado con Sammy, él no me gustaba, no podía gustarme.

-Abigail- Harry me llamó en un susurró , alcé mi mirada y sonreí.

-Pensé que contigo sería Abby, ya sabes- me encogí de hombros-Abigail no es tan genial.

Él cerró los ojos unos segundos y me sentí mal por mencionarlo- Eso, Dios santo, fui un completo cretino, en serio, yo estoy tratando de ser diferente, estaba muy enojado cuando dije eso, tu nombre es precioso.

Sonreí sin mostrar mis dientes y acaricié su cuello suavemente con mi pulgar, una sola vez. Él pareció relajarse.

-Está bien, se supone que eso quedó en el pasado.

-Sí, yo espero que lo haga.

Sus ojos nunca dejaron los míos mientras la canción cambiaba a una más movida.

Los mejores ojos que había visto en mi vida.

*

-Eres una increíble bailarina- me dijo una vez que decidimos que habíamos bailado lo suficiente. Estábamos a un lado de la pista mirando a otras personas bailar. Sonreí mirando hacia otro lado.

-Bueno gracias- me aclaré la garganta y lo vi tomar dos copas de champagne de la bandeja de uno de los meseros que había pasado por allí.

Me dio una, y le sonreí antes de llevarla a mis labios.

-Harry- ambos nos giramos ante la mención de su nombre.

Allí había una chica, una preciosa chica.

Su cabello castaño rozaba su cintura, llevaba un vestido vinotinto, con una abertura desde el cuello, pasando por sus senos y terminando un poco antes de llegar al ombligo. Para que hablar de su rostro, parecía una muñeca de porcelana, con esos preciosos ojos oscuros.

Su vista dejó de estar en Harry para mirarme a mí, ella sonrió.

-Abigail Miller- dijo ella aún manteniendo esa sonrisa.

-Bueno, estoy en desventaja, no sé quien eres- susurré.

Ella volvió a mirar a Harry y sus ojos brillaron en burla.

-Debí suponerlo- se aclaró la garganta- Clémence Rousseau- acercó su mano hacia mí y la estreché con la mía- Salí con Harry, un tiempo, corto.

No me esperaba eso.

-Es un gusto- me obligué a decir.

-El gusto es todo mío- ella entrecerró los ojos hacia Harry.

Él la miró sin mostrar ninguna expresión, pero ella parecía querer hablar con él.

Aclaré mi garganta y ambos me miraron- Voy a ir a comer algo- señalé con mi pulgar hacia la mesa de refrigerio, y los dejé solos, porque bueno, era demasiada tensión.

Harry

Clémence estaba allí, frente a mí, mirándome con una sonrisa divertida.

Su cabello estaba mucho más largo, y su nariz era más pequeña sin duda alguna, se veía bonita, ella era bonita, pero tenía demasiado plástico. Ciertamente su vestido la hacia lucir radiante, quiero decir, cualquiera con esos increíbles pechos de silicona se vería radiante.

Me llevé la mano a mi nariz y pasé mis dedos suavemente sobre mi puente.

- Entonces la arreglaste.

-Bueno sí, luce mejor ahora, ¿o no?

-No- dije con una risa y ella sacudió la cabeza.

- Él mismo cretino de siempre- ella movió su vaso de lo que apostaba que era de Brandy*, era lo único que le gustaba.

- La misma arpía de siempre- sonreí.

Se llevo el vaso a los labios para ocultar su sonrisa y dedicó una mirada a Abby, quien se encontraba comiendo un canapé.

-Es preciosa- susurró sin apartar sus ojos de ella.

- Lo sé- contesté con simpleza.

-Pero...

-Siempre tienes un pero

-Es muy joven- ella ladeó la cabeza- Pensé que te gustaban, mayores, ya sabes, como yo, o la perra de Izzy.

Izzy y Clémence solían ser amigas, muy cercanas, una vez que lo mío con Clémence se acabó- si se podía llamar así porque no fue una relación, no fue nada en verdad- su amistad también.

Al parecer tienes que esperar al menos veinticuatro horas antes de tirarte a otra chica, y más si son amigas.

-Al menos ella es cien por ciento real sabes- apunté con mi copa a Abby.

-Sip, eres un cretino- Ella se rió- Algún día vas a enamorarte Harry Styles, y entonces las pagaras todas- dijo con suavidad, sin dejar de mirar a la rubia- Y claramente vas a enamorarte de ella.

¿Qué?, no. Ni en un millón de años.

No es que Abby tuviera algo malo, todo lo contrario, es perfecta. Es hermosa, inteligente, divertida y educada, pero no es mi tipo de chica, quiero decir no me enamoré de Clémence que claramente lo es.

-Lo que digas- rodé los ojos hacía ella.

-Fue un gusto verte Harry, espero sigas disfrutando de tu noche- ella puso una mano en mi hombro y me sonrió con dulzura-No la dejes ir, es de las buenas.

La vi contonear sus caderas hasta dónde Abby se encontraba, al igual que conmigo puso su mano en su hombro y se despidió de ella.

Bebí de un solo sorbo todo lo que quedaba en mi copa y la dejé sobre la bandeja de uno de los camareros que revoloteaba por el lugar. Entonces comencé a caminar hacia Abigail.

-¿Están buenos?- pregunté detrás de ella, dio un pequeño salto en su lugar y se llevó la mano a la boca para poder hablar.

-Deliciosos- ella tenía la boca llena pero la entendí a la perfección. Extendí mi mano y tomé un canapé de lo que parecía ser salmón.

-Vaya, realmente buenos- dije una vez que lo tragué.

Observé como Abby masticaba, y me di cuenta de que sus ojos estaban lejos, pasando entre las mesas y justo en la espalda de Clémence.

-Salimos juntos, nada serio, nunca pusimos etiquetas, solo era diversión
para ambos lados- no sé porque tenía la necesidad de dejarlo claro- Su madre es periodista, se encarga de organizar eventos como este- le expliqué.

-Ya, ella es guapa.

-Pues sí.

Ambos nos quedamos en silencio, ella se dispuso a comer y yo simplemente la miraba.

-¿Quieres ir a sentarte con los chicos?- rompí el silencio.

Ella lo analizó unos segundos y luego asintió.

-Claro.

-Genial, vamos- extendí mi mano y ella deslizó la suya enredándolas juntas.

Ya no habían tantas personas de pie en la habitación, por lo que fue fácil hacer nuestro camino hasta la mesa.

Aparté la silla del lado izquierdo de Marcy y dejé que Abby se sentará, luego me senté a su lado.

-¿Y cómo estuvo ese baile?- preguntó Marcy devolviéndole el bolso a Abby.

-Excelente- contestó Abby y le sonreí con suficiencia a Marcy quien puso los ojos en blanco.

-De todas maneras, los vi hablando con Clémence, ¿qué quería esa perra?- gruñó Marcy.

-Bueno, ella fue realmente amable- dijo Abby-Conversamos un poco, pero fue todo, al menos por mi parte- sus ojos se arrastraron a mi.

-Oh no, sólo conversamos, ella no uso su veneno, al menos no esta vez- contesté de inmediato.

-Demonios H, ella realmente lucia caliente esta noche- Chad murmuró. Marcy frunció el ceño y Abby se río.

-Ella tiene tanto plástico en su cuerpo, que ni siquiera tu, Chad, sabrías que hacer- dijo Marcy enojada.

-Tal vez- él se inclinó hacia ella y vi claramente como mordió su cuello-Pero sé perfectamente que hacer contigo.

Elevé mi mano sobre la cabeza de ambas chicas y choqué los cinco con Chad, porque bueno, él era un genio.

-Él es un idiota-Marcy murmuró refiriéndose a Chad mientras miraba a Abby antes de sacudir la cabeza-Creo que operó su nariz, porque no luce como la última vez que la vi.

-Lo hizo- dije sirviendo vino en dos copas limpias que habían sobre la mesa.

-La mujer toda cirugías, a veces me pregunto si hay algo que sea de ella, porque no me engaña esos glúteos y pantorrillas fueron arreglas- Marcy le dijo a Abby, y es que esa era su habilidad, criticar cada chica con la que estuve.

-Amor, operaste tu nariz también- dijo Chad llevando su copa a sus labios.

-¡No vayas allí Chad!- Marcy le miró mal y entonces volvió sus ojos a Abby- Dios Abigail, es que, era una nariz horrible, quiero decir, era todo lo que podías ver en mi rostro.

-No era fea- dijo Chad.

-Estoy de acuerdo con él- dije yo, y era cierto, Marcy se veía guapa con su nariz anterior también.

-No les escuches, son idiotas, ninguna nariz que mida de grueso más de tres dedos es bonita - dijo luciendo risueña.

-Estaba enamorado de ti con esa nariz también, realmente no me importa como luzcas- susurró Chad al oído de Marcy, pero obviamente todos escuchamos.

-Sigo enojada contigo por mencionar que Clémence es caliente- Marcy le dijo y Abby soltó una sonora carcajada. Qué , bueno , me hizo sonreí, sonreír enormemente.

*

Apagué el motor de mi camioneta frente al porche de Abby. El auto de Seth ya no estaba aquí como horas antes.

-¿Vas a estar bien?- pregunté y al segundo agregué- ¿Sola?

-No voy a estar sola, Sammy llegará pronto- me dijo sonriendo.

Vale, pero, ¿qué tan pronto sería eso?. Eran casi la una de la mañana.

-De acuerdo, ¿necesitas que te acompañé hasta la puerta?- le pregunté.

-No, no te preocupes- ella abrió la puerta para salir.

-Abby- la llamé suavemente una vez que estuvo fuera de la camioneta, antes de que cerrara la puerta. Ella alzó las cejas dándome a entender que estaba escuchando- Gracias por acompañarme hoy, me lo pasé de maravilla.

Ella sonrió abiertamente- Gracias a ti por invitarme, disfruté mucho esta noche.

- Espero verte pronto- lo hacia, realmente lo esperaba. Ella me sonrió cálidamente antes asentir y cerrar la puerta.

No encendí mi camioneta hasta que vi una de las ventanas iluminarse por la luz recién encendida.

Cuando los vigilantes cerraron el gran portón una vez que salí, mis pensamientos estaban un poco turbios.

La forma en que su sonrisa me agrada tanto era desconcertante.

Necesitaba un trago.

*

Jersey Shore: Fue un reality show que se estrenó en MTV el 3 de diciembre de 2009 en Estados Unidos. El programa sigue la vida de ocho participantes que convivirán en la costa de Jersey en el Estado de Estados Unidos de Nueva Jersey.

Patrick Demarchelier : Es un fotógrafo de modas francés.Desde fines de los años 1970, sus fotografías han adornado la portada de importantes revistas de moda, incluyendo Vogue en sus ediciones francesa, británica y estadounidense. También ha colaborado con las revistas Rolling Stone, Glamour, Life, Newsweek y Elle.

Vogue: Es una revista estadounidense de moda.

Brandy: Es un aguardiente (licor) obtenido a través de la destilación del vino.

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