🔞Contenido altamente sexual +18 y lenguaje vulgar y obsceno‼️

Proceder con precaución ⚠️

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Aquellos 10 minutos fueron probablemente los más largos, incómodos y exasperantes en la vida de Jungkook. Mientras que Yoongi conducía, Jimin iba de copiloto y él y Taehyung en los asientos traseros.

Los mayores no dejaban de darse caricias y miradas insinuantes, lo que provocaba que la situación de los otros 2 fuera peor, pues a pesar de que Taehyung era ignorado por Jungkook, la tensión sexual entre ellos era cada vez mayor.

Cuando finalmente llegaron al lugar, el menor de todos salió corriendo del auto como presa que huye de un depredador, aunque la realidad no era tan diferente.

Una vez que estaban todos reunidos, los 8 jóvenes se quedaron estáticos observando la entrada del cementerio. El ambiente era tenebroso y frío, además de que el lugar parecía estar en ruinas, y encima de todo estaba rodeado por un espeso bosque.

Estaban algo asustados, sin embargo, por alguna razón, aquella atmósfera hacía que todo se sintiera más emocionante, y la adrenalina de la situación no les dejaba pensar claramente en los posibles peligros que podrían haber.

Entraron de uno en uno, en una fila india, y con el menor de los Kim detrás de Jeon. Taehyung también estaba algo asustado, pero a pesar de eso, no podía dejar de observar el culo que tenía enfrente de él (que por cierto se veía mucho más apetecible con aquel pompón adornándolo). No podía desaprovechar la oportunidad de admirar aquella pieza de carne tan exquisita, ¿no?

Luego de andar por algunos minutos, se detuvieron cerca del centro del cementerio. Se sentaron en una ronda y Namjoon colocó el tablero en el centro. Jin colocó el vaso de agua en el medio del tablero y todos dieron un gran respiro antes de comenzar.

Namjoon colocó su mano encima del vaso y preguntó:

- ¿Hola? -y el vaso se movió hasta la palabra "hola".

Todos contuvieron la respiración.

- Wow. -habló Jimin.

- Esto me da escalofríos. -habló Seonghwa.

- ¿Qué eres? -preguntó Namjoon nuevamente.

- "Algo" -leyó Seokjin.

- ¿Cuál es tu nombre?

- "No te interesa"

- Deberíamos parar. -habló Jungkook.

- ¿Piensas hacernos daño? -volvió a preguntar el moreno ignorando a Jungkook.

- "Depende" -leyó Hongjoong sintiendo un escalofrío.

- Coincido con Jungkook en que deberíamos parar. -habló Seonghwa.

- No podemos. -dijo Yoongi- Hasta que el demonio o fantasma o lo que sea no se despida no podemos irnos. Podría atacarnos según las reglas del juego.

- Esto es estúpido. -habló Taehyung.

- "Que niño tan irrespetuoso" -leyó Jin.

- Que espíritu tan cobarde. -contestó el menor de los Kim.

- "Vaya vaya. Que lástima. Ahora tendré que lastimarlos" -leyó Yoongi.

Hubo silencio por algunos minutos, nadie se atrevía a moverse, ni siquiera Taehyung. El viento movió los árboles y se escucharon ruidos extraños, pasos y observaron una sombra saliendo de detrás de una tumba.

Los chicos salieron corriendo despavoridos en diferentes direcciones, adentrándose al bosque sin darse cuenta, y dejando abandonado el tablero.

- ¿Hola? ¿Chicos? -se escuchó la voz de Hoseok disfrazado de zombie- Que raro, se supone que vendrían aquí. -habló sintiéndose confundido- Bueno, ya que, tal vez ya se fueron.

Y se marchó del lugar sin saber lo que su llegada no tan silenciosa había provocado en los 8 chicos que confundieron a su amigo con un espíritu.

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Jungkook corría y corría, sabía que todo aquello había sido una mala idea. No sabía que había sido esa sombra, pero estaba seguro que no quería averiguarlo.

Luego de algunos minutos sus pulmones comenzaron a arder y sus piernas a sentirse pesadas, por lo que decidió detenerse, igual ya estaba bastante lejos. Pero lo que no se esperó es que un cuerpo impactara con el suyo y provocara que ambos cayeran al suelo.

Asustado se volteó esperándose lo peor, y lo que se encontró lo alivió y desesperó al mismo tiempo.

- Taehyung, ¿qué haces aquí? -preguntó levantándose.

- Pues, da la casualidad que salimos corriendo en la misma dirección, pero vi que te dirigías al bosque, así que decidí seguirte no vaya a ser que te fueras a perder.

- Ajá ... -dijo sin estar muy convencido de las palabras del contrario- Entonces, ¿qué hacemos ahora?

- No sé, follar suena bastante bien según yo. -dijo Kim con una sonrisa ladina, ganándose un golpe de Jungkook.

- Es en serio, idiota. -habló algo cabreado por la actitud del mayor.

- De acuerdo, de acuerdo. Deberíamos reunirnos con los chicos. Deben ser casi las 5 de la mañana, aunque no estoy seguro, mi celular quedó sin batería.

- Tienes razón, son las 4:50 AM. -dijo Jungkook observando la pantalla de su celular que había sacado del bolsillo trasero de sus pantalones- Voy a llamar a Jimin. Maldición, no tengo cobertura. -se quejó el menor- ¿Y ahora que hacemos?

- Debemos buscar la salida del bosque, pero aún está oscuro, así que no deberíamos movernos o podríamos acabar más profundo. Sugiero que esperemos al amanecer para poder guiarnos.

- Por una vez dices algo inteligente.

- Me ofendes. -se tocó el pecho Taehyung con pose dramática, Jungkook volteó los ojos- Busquemos algún lugar para descansar por un par de horas en lo que amanece.

- Dijiste que no deberíamos movernos.

- No, pero unos metros atrás vi una cabaña. No estaba en mal estado, y con suerte el dueño nos dejará estar ahí un par de horas.

Jungkook asintió a la propuesta de Taehyung. Sorprendentemente era la conversación más civilizada que había mantenido con el chico, tal vez no era un cabeza hueca después de todo.

Taehyung se levantó del suelo, en el cual había estado sentado desde que le cayó encima a Jungkook. Entonces el menor pudo observar un bulto en la parte frontal de su pantalón, el rubio tenía una maldita erección.

- ¿Se puede saber por qué carajos estás excitado?

- ¿Qué culpa tengo? Caí sobre tu hermoso culo, mi pene no se pudo resistir. -respondió el mayor encogiéndose de hombros.

Jungkook perdió el poco respeto que el contrario se había ganado. Ignorándolo completamente empezó a caminar buscando la dichosa cabaña.

- Primor.

- ¿¡QUÉ?! -se volteó molesto el peli negro a encarar al contrario.

- Vas en dirección contraria. -rió quedo mientras que un sonrojado conejo pasaba por su lado, volviendo sobre sus pasos.

- Será una madrugada divertida. -susurró para sí mismo el rubio.

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Caminaron pocos metros antes de encontrar la cabaña. Tocaron la puerta algunas veces, pero nadie respondió, giraron el pomo encontrándola abierta.

Entraron sigilosamente, encendiendo la luz del living y observando a su alrededor. El lugar no era muy grande, apenas tenía un piso donde había una sala pequeña, una cocina, el baño y un cuarto.

- No hay nadie, ¿habrá salido? -preguntó al aire Jungkook observando la foto de un señor como de unos 60 años que se encontró en la mesa de la sala.

- No lo creo, el lugar es habitable, por lo que hasta hace poco alguien vivió aquí. Sin embargo, la casa tiene un poco de polvo, señal de que actualmente ya no vive nadie. Tal vez se mudó o falleció.

- En fin, no tenemos tiempo para preocuparnos por eso.

- Tienes razón, me voy a bañar. -habló el mayor dirigiéndose al baño.

- ¿¡Qué!?

- ¿Cuál es el problema? Quiero dormir un rato pero estoy pegajoso de todo lo que he sudado, por eso me voy a duchar.

- Seguro que estás sucio después de haber follado con la puta esa. -habló entre dientes y susurrando el menor, aunque sus palabras no pasaron desapercibidas para el contrario.

- No estés celoso, conejito. Hoy no he tenido sexo con nadie, solo te voy a tener a ti esta noche. -envió un beso volador al otro y entró en el baño.

- Está loco si piensa que voy a follar con él, y menos esta noche.

Jungkook se sentó en el sofá de la sala y cogió un libro cualquiera de los estantes para entretenerse un rato.

Después de algunos minutos, el libro lo atrapó completamente, y tan metido estaba en su lectura que el sonido de la puerta del baño lo sobresaltó, girándose abruptamente y encontrándose una imagen que sabía que sería su perdición.

Kim Taehyung, saliendo del baño, con solamente una toalla enrollada en sus caderas y con el cabello húmedo. Las gotas de agua se deslizaban por la piel ligeramente acanelada del contrario, haciendo un recorrido desde su cuello por sus pectorales y abdominales levemente marcados, hasta perderse en el borde de la toalla.

Si, se lo estaba comiendo con la mirada.

- ¿Te gusta lo que ves? -preguntó con una sonrisa socarrona.

- Más de lo que debería. -susurró el menor embobado, dándose cuenta en seguida de sus palabras y retractándose con un fuerte sonrojo- Quise decir ¡no! ¡Definitivamente no! -y luego se cubrió sus ojos.

- No tienes que avergonzarte, conejito. Sé que te gusto aunque lo niegues.

- ¿Por qué me sigues diciendo conejito? Ya me quité el disfraz. -preguntó el menor sin levantar la vista.

- Porque eso no quita el hecho de que eres un tierno y sexy conejito y yo un tigre hambriento con unas increíbles ganas de comerte. -habló el mayor acercándose.

Jungkook levantó la mirada curioso y avergonzado, y deseó no haberlo hecho. Taehyung obviamente se había quitado su disfraz, incluyendo los lentes de contacto dorados, así que ahora podía observar sus ojos chocolates envueltos en lujuria y mirándolo tan intensamente que sintió un tirón en su polla.

El mayor se acercó hasta el menor y se inclinó levemente, tan cerca estaban que sus respiraciones se entremezclaban, y sus miradas se mantenían fijas e intensas en los ojos del contrario.

- Dime conejito, ¿no querrías que te enseñara los mayores placeres de una unión tan carnal como lo es el sexo? -susurró cerca de sus labios, para luego dirigirse hacia su oreja, rozándola con sus dientes antes de hablar- Un placer tan grande que te perderás en el más caliente de los infiernos antes de llegar al más exquisito éxtasis, visualizando el paraíso y perdiéndote a ti mismo en el proceso, quedando afónico de todo lo que gritarás solo con tenerme a mi encima tuyo.

Jungkook respiró pesadamente, sus inexistentes hormonas decidieron aparecer de pronto y hacerle perder la cordura casi por completo, estaba tan excitado con las palabras del contrario que no pudo evitar soltar un leve gemido.

Tae sonrió victorioso y se alejó de su oreja para acercarse a sus labios y susurrar:

- De aquí no sales virgen.

Para luego impactar fuertemente sus labios con los del menor, introduciendo casi enseguida su lengua y batallando con la contraria, obteniendo el control inmediatamente.

El menor gimió quedamente tratando de responder al intenso y desordenado beso lleno de mordidas, lengua, suspiros y jadeos.

Se rindió. No se podía resistir a Kim Taehyung. Ya no le importaban las consecuencias. Pero no se dejaría dominar por el contrario.

Se irguió en su asiento comenzando a responder el beso con la misma intensidad, dándole al mayor una grata sorpresa.

Taehyung rodeó el asiento y agarró a Jungkook por sus muslos, cargándolo, mientras que este se sostenía de su cintura con sus piernas.

En medio de aquel desesperado y necesitado beso que no hacía más que subir de intensidad (si es que eso era posible), Taehyung se dirigió a la habitación con el contrario entre sus brazos.

Lo soltó sin cuidado en la cama, ese niño había despertado su bestia interior. Lo despojó de su ropa velozmente, dejándole solo los bóxers y separándose un momento para admirar la obra de arte que, por fin, había llevado a su cama (bueno, no es su cama, pero baff, detalles).

Piel blanquecina, ojos y cabello oscuros, y su cuerpo ... Dios, su cuerpo. Esos abdominales bien marcados y aquellos fibrosos muslos que se moría por marcar, y no se contuvo.

Mordió, succionó y lamió el interior de sus piernas dejando marcas rojizas que con el tiempo se volverían moradas y que no desaparecerían en varias semanas.

Y eso era lo que quería Taehyung: marcarlo. Marcarlo de tantas formas diferentes que Jungkook jamás podría olvidar aquella noche.

Jeon gemía audiblemente, pero sin llegar a ser ruidoso aún. Tantos años de solo autocomplacencia le estaban pasando factura, se sentía completamente desesperado. Quería el gran y grueso pene del contrario pero ya (después de todo había tenido la dicha de verlo, no lo culpen por fantasear).

Cuando Kim se sintió satisfecho, subió al cuello de Jungkook para hacer lo mismo, mientras frotaba su erección con la del contrario, dando en un momento una falsa embestida, sacándole a Jeon un gemido alto y agudo.

- Por favor ...

- Vaya vaya, parece que alguien está muy necesitado. ¿Dónde quedó mi conejito salvaje?

Jungkook pensaba discutir, pero entonces Tae bajó a uno de sus pezones, succionando fuertemente mientras maltrataba el otro con su dedo índice y pulgar, sacándole un grito al menor.

"No tenía idea de que mis pezones eran tan sensibles"

El mayor sonrió ladinamente, le estaban gustando sus reacciones. Cuando intercambió la boca y la mano en los pezones, acercó tres dedos de su mano libre a la boca de Jungkook y le dijo:

- Chúpalos.

- ¿Para qué? -preguntó jadeando.

- No tenemos lubricante, así qué hay que hacerlo a la antigua si no quieres que duela mucho.

Jungkook acató la orden de su mayor, lamiendo sensualmente aquellos dedos y haciendo fantasear a Kim con aquella boca en su polla. Lástima que tendría que ser en otra ocasión.

Cuando terminó con sus dedos, el mayor retiró su toalla y el bóxer del menor, y Kook no pudo evitar mirar fijamente el animal que traía su hyung entre las piernas.

"Mierda, eso me va a romper el culo"

Taehyung sonrió viendo la lujuria y el temor mezclados en la mirada del menor.

- Tranquilo, seré cuidadoso. -habló para después voltearlo y dejarlo apoyado en sus rodillas y manos, e introducir un dedo en su rosado cúmulo de músculos, provocándole un quejido a Kook.

- Si, claro, cuidadoso.

- Cállate, agradece que con las ganas que te tengo no te haya penetrado sin preparación.

- Que desconsiderado eres con un virgen.

- Tú te lo buscaste, bebé. Eso te pasa por tentarme tanto.

- ¡Yo no te ten- el menor se cortó al sentir como su mayor introducía un segundo dedo.

Dolía, era soportable pero aún así molestaba. Kim se dio cuenta de cómo se tensó su menor, así que comenzó a curvar sus dedos, buscando aquello que lo haría ver estrellas.

Era hora de comenzar a cumplir su promesa.

- ¡Ahh! -gritó Jungkook después de algunos minutos, su hyung había tocado algo en su interior que le hizo estremecer de pies a cabeza.

- ¡Oh! Lo encontré. -Kim empezó a presionar y raspar con sus cortas uñas aquel punto, sacándole altos y agudos gemidos a Jeon. Literalmente, música para sus oídos.

Y entonces Tae introdujo el tercer dedo.

- Por la santa mierda, hyung, ¡méteme tu polla ya! -aquel grito lleno de palabras obscenas envió una corriente eléctrica al cuerpo del rubio que terminó en su pene.

Ese hombre entre sus brazos era un verdadero pecado y su mayor perdición.

- Bueno, bebé, recuerda que tú lo pediste.

Taehyung retiró sus dedos, y antes de que el peli negro pudiera protestar, metió su largo falo de una sola estocada.

Jeon gritó de dolor y placer, había dolido como los mil infiernos, pero había resultado extrañamente placentero.

Tae golpeó con su mano abierta la nalga derecha de Kook, sacándole un jadeo. Estaba tratando de no moverse hasta que el menor se acostumbrara para no lastimarlo, pero aquel culo apretaba tan bien que le estaba resultando muy difícil contenerse.

Su hyung estaba siendo muy agresivo con él, como todo un macho dominante, y aquello le encantó.

"¿Seré masoquista?"

Luego de un tiempo el menor empezó a mover sus caderas, diciéndole al mayor con ese gesto que ya podía moverse.

Kim comenzó con estocadas lentas y suaves, quería que Jungkook disfrutara tanto como él.

- ¿Eso es todo lo que tienes, hyung? Parece que eres solo palabras.

- Increíble, uno tratando de cuidarte y tú actuando como toda una perra.

- Si, pero no tuya. -Jeon se giró hacia el mayor sonriendo ladino.

- Tú lo pediste, te haré gritar como una perra.

Taehyung se detuvo y comenzó a moverse nuevamente con estocadas rápidas, profundas y tan duras que los brazos de Jeon flaquearon y termino apoyado en sus rodillas y pecho, escondiendo la cara en las almohadas tratando de acallar los vergonzosos sonidos que salían de sus labios.

La cama chocaba fuertemente contra la pared, Jungkook pensó que la casa se podría caer con solo aquellos golpes.

El mayor siguió con sus movimientos, maltratando la próstata del peli negro haciéndole gritar como perra en celo.

De vez en cuando golpeaba los glúteos de su Kookie, fascinándose de como la marca rojiza de sus manos resaltaba en la blanquecina piel. Y por supuesto que para él no pasó desapercibido el como Kook disfrutaba de aquellos golpes.

- Vaya, quién diría que el gran Jeon Jungkook es un masoquista de closet. ¿Seguro que esta es tu primera vez? Porque lo estás disfrutando demasiado.

- ¿Acaso lo apretado que está mi interior no te lo dejó claro? Además, fuiste tú quien prometió hacerme disfrutar.

- Aún no termino, nene. Te daré tanto placer que llegará a doler.

- Mmm ... eso no suena mal. -contestó agitado el menor por las fuertes estocadas que no se habían detenido en ningún momento.

- Masoquista pervertido. -habló en un gruñido el mayor sintiéndose cerca, aquella forma de hablar tan sucia de su bebé estaba causando serios estragos en él.

Los sonidos en la habitación se intensificaron formando una excitante melodía a oídos de los chicos: la cama contra la pared, jadeos, suspiros, gemidos agudos, gruñidos graves y el choque de piel contra piel.

Jungkook estaba fascinado, sus amigos siempre le hablaban de lo increíble que era el sexo, pero aquella forma tan salvaje de hacerlo, creía no se comparaba a nada que haya experimentado antes.

"Arrepentimiento mis bolas, es la mejor noche de mi puta vida"

Kim comenzó a masturbar el miembro del menor a la vez que dejaba chupones y mordidas en su espalda y culo, quería correrse junto a él.

Jeon quería gritar por tantas sensaciones, de verdad que quería, pero sentía su garganta rasposa, así que solo le quedaba boquear por aire y lloriquear.

Sentía su interior arder y tan caliente, tal vez hasta tenía sangre, pero el placer provocado por el mayor opacaba esa ligera molestia completamente.

- H-Hyung, v-voy a ...

- L-Lo sé, conejito, yo t-también.

Un par de estocadas más y ambos se vinieron en lo que recordarían como el mejor orgasmo de sus vidas, Taehyung en el interior de Jungkook, y este en su abdomen y las sábanas.

Tae salió del interior del peli negro y Jeon se desplomó respirando entrecortadamente. Kim observó como su semen se deslizaba por los muslos de Kook y por poco y vuelve a empotrarlo contra la cama, pero se resistió al ver que algunas gotas de sangre se unían al recorrido. Tal vez se había pasado.

- Lo siento, te lastimé. -habló luego de recostarse al lado del menor y mirarlo a los ojos, ambos boca abajo.

- No te preocupes, lo disfruté mucho, demasiado. Y el dolor solo lo hizo mejor, sinceramente. -contestó un poco ronco.

Kim le dio un piquito en los labios y habló- Masoquista de mierda. -dijo sonriendo con gracia.

Kook correspondió a la sonrisa, sintiéndose cansado ahora que la excitación y la adrenalina habían pasado.

Lentamente cerró los ojos, cayendo en un profundo sueño con el pensamiento de que más tarde tenía que hablar con Taehyung.

El sexo fue muy rico y todo, pero, ¿qué sucedería ahora con sus sentimientos?

•~🐰❤️🐯~•

Despertaron cerca de las 10 de la mañana. Habían dormido más de lo planeado, pero simplemente habían gastado demasiada energía.

Se dieron una ducha entre caricias, besos y risas, ambos habían despertado de muy buen humor.

Aunque Jungkook tenía problemas al caminar debido al dolor de caderas y de espalda, además por supuesto, que realmente quedó afónico y le dolía la garganta al hablar.

Salieron de aquella cabaña ya vestidos y se dedicaron a buscar la salida de aquel lugar. Gracias a la luz del día pudieron visualizar que realmente no estaban tan lejos de la carretera principal. Ahora solo les quedaba volver andando a la casa de la noche anterior.

Jungkook pudo haber llamado a sus amigos para que los recogieran, ya que una vez fuera del bosque si tenía cobertura, sin embargo le mintió a Taehyung diciéndole que se le había terminado la batería.

Utilizaría esos minutos para hablar con Kim.

- Taehyung, hay algo de lo que quiero hablar. -dijo Jungkook mirando su mano entrelazada con la del mayor.

- ¿Qué sucede, Kookie? -preguntó el mayor algo preocupado al ver la seriedad en el rostro de SU bebé.

- ¿Qué sucederá ahora con nosotros? ¿Volveremos a ser como antes? Porque no quiero que se repita lo mismo.

- ¿De qué hablas, Kook?

- Nosotros estuvimos en el mismo preuniversitario, Taehyung. En aquel momento yo tenía un crush contigo y me confesé, pero me rechazaste. Probablemente ni me recuerdes ya que era bastante diferente a como soy ahora. Las palabras que dijiste entonces fueron realmente hirientes y me provocaron muchas inseguridades. Por eso desde aquel momento te odié y decidí que eras el peor idiota que jamás había conocido.

Kim estaba sorprendido, Jungkook tenía razón, no lo recordaba, por aquella época se le confesaron muchas veces. Sin embargo, se sintió triste al saber que había provocado esos sentimientos en un chico tan bello como su Kookie.

- Entonces Taehyung, -prosiguió el menor- ahora, ¿qué somos? Porque si solo fui de una noche, te pido que me sueltes ahora mismo y me dejes irme, mi corazón no puede soportar 2 rechazos tuyos.

- Kook, mírame. -el mencionado levantó la vista y Taehyung colocó sus manos en los cachetes del menor, acariciándolo con sus pulgares- Lo siento mucho realmente, cuando aquello era un idiota, y puede que todavía lo sea, pero nunca he querido lastimarte intencionalmente. La primera vez que te noté fue cuando comenzamos la Universidad, me quedé fascinado contigo desde el primer momento. Y cuando conocí tu personalidad desafiante solo caí más por ti, sinceramente pensé que no tenía oportunidad con un chico como tú, que seguro tendría millones a sus pies. Pero hace algunos días, cuando noté que mi presencia te afectaba y descubrí que eras virgen, pensé que al fin podría acercarme y estar contigo. Jungkook, tú jamás fuiste cosa de una noche, y desde el momento que me decidí a ir por ti no me he acostado con nadie más. Y antes de que menciones a la pelirroja de ayer, te juro que no me acosté con ella, solo quería darte celos.

- ¿Qué estás tratando de decir, Kim? -preguntó Jungkook con su corazón saltando por las palabras del mayor.

- Quiero que seamos exclusivos, Kookie. Te pediría que fueras mi novio, pero te mereces una mejor proposición. Por eso te pido que me dejes enamorarte, sanar todas las heridas que provoqué y mostrarte que no soy un patán.

Taehyung sintió a su corazón dar un salto cuando vio el brillo en los ojos de su pequeño, y entonces supo que no dejaría que nadie le quitara eso.

- Estaría encantado, Kim Taehyung.

Y Jungkook sonrió, con aquella sonrisa aconejada que era definitivamente la favorita de Tae.

A unos metros de ellos, en frente de aquella casa donde todo comenzó, 2 chicos observaban la escena con sonrisas cómplices y llenas de ternura.

- ¿Viste que todo salió bien, hyung?

- Tenías razón, Jimin. Aunque dejaron a Jungkookie cojeando. -rió Jin.

- Al final todo salió como lo planeé.

- Mentiroso.

- El resultado es lo que cuenta.

Y ambos sonrieron felices por la nueva pareja.

Ahora se preguntarán, ¿realmente esa noche tuvieron contacto con un espíritu cuando jugaron a la ouija? ¿o fue solo Namjoon jugándoles una broma?

Nadie lo sabrá nunca, ya que estas cosas solo suceden en noches como la de Halloween.

Fin.

¿Qué acabo de escribir?😂

Necesito un baño en agua bendita :v

Casi 4k palabras🥵

Espero que les haya gustado 🤗