Capítulo 9
Tranquilo muñeco, no va a pasar nada.
Jimin cenó mientras que Taehyung y Jungkook lo veían porque ellos ya habían cenado. Mientras comía en silencio el par hablaban diciendo chistes que no le causaban gracia al rubio.
—Hiciste trampa —aseguró Jungkook.
—Ya te dije que gané limpiamente. —Taehyung decía riendo.
—No, nunca nadie me gana en videojuegos.
—¿Juegan videojuegos? ¿Cuál? —preguntó Jimin sintiendo que el estómago le ardía a causa de los celos.
—Pasamos el fin de semana jugando, Kookie no puede aceptar que hay alguien mejor que él.
—¿Kookie? —preguntó Jimin alzando las cejas— ¿Son tan cercanos? —volvió a preguntar tratando de lucir despreocupado.
—Digamos que ya miré la cicatriz que tiene Jungkook atrás de la espalda, así de cercanos —contestó Taehyung.
—Jimin va a mal interpretar eso Tae, lo que pasa es que nos metimos a la piscina —explicó el pelinegro.
—Eso me tiene sin cuidado. —Jimin sonrió ante la explicación de Jungkook. Si bien no eran novios, le parecía interesante que Jungkook mantuviera las cosas con Taehyung claras.
—Hablando de piscina. ¿Qué les parece si vamos al agua un rato? —preguntó Taehyung.
—Hace frío afuera, prefiero bañarme con agua tibia —dijo Jimin terminando de cenar.
—¡Eso es perfecto! —Jungkook se puso de pie— Juguemos y el perdedor tendrá que lanzarse al agua fría.
—Pero yo no quiero perder —murmuró Jimin.
—Resolvamos esto como lo hacen los adultos; con un piedra, papel o tijeras. —Taehyung sonrió al decir eso.
Instantes después estaban los tres en el patio trasero mirando el agua helada de la piscina. Taehyung se arrepintió de haber sugerido entrar al igual que Jungkook pero no se echarían para atrás en ese instante porque Jimin parecía haberlo aceptado y lo que uno quería era que se sintiera cómodo y el otro quería molestarlo.
—Bueno, ya estamos aquí —dijo Jimin. De sus labios salió vaho a causa del frío.
—Saben algo... —siseo Taehyung quitándose la camisa y sorprendiendo al rubio y al pelinegro— Olviden el piedra, papel o tijeras.
Dicho eso empujó a Jimin al agua para saltar después de él. Jungkook se quedó parado en la orilla de la piscina procesando lo que acababa de pasar porque conociendo a Jimin sabía que estaría furioso porque le gustaba respetar las reglas y hacer de los juegos algo justo. Se tocó el puente de la nariz esperando la reacción de su ¿amigo, novio, casi algo?
Cuando Jimin hizo contacto con el agua sintió su cuerpo mucho más ligero e incluso la sensación de estar borracho, ¿a qué se debía eso? Nadó hasta lo profundo de la alberca tocando el fondo con ambas manos y mirando en su alucinación a Kim Taehyung completamente desnudo besando a Jungkook que también estaba desnudo.
El primero en sacar la cabeza al exterior del agua fue Taehyung quien reía fuertemente mientras esperaba a Jimin. El rubio salió tallándose la cara y lanzando su cabello hacia atrás, era como si estuviera en un comercial de televisión <<Que bonito>>, pensó Jungkook al admirarlo.
—¿Estás bien? —le preguntó Jungkook a Jimin.
—Mojado, con frío pero bien. —Sus dientes estaban tiritando.
—Creo que es mejor que te unas a nosotros para que lo calientes —dijo Taehyung a sabiendas de lo que habían hecho en la habitación— No finjan frente a mí, los dos huelen terriblemente a sexo y pasión.
Jungkook y Jimin se miraron a los ojos, ambos ruborizados. El pelinegro negó con la cabeza lanzándose al agua sin quitarse la ropa y nadando hacia Taehyung para subirse arriba de su espalda y sumergirlo por haber arrojado a su amigo sin siquiera jugar piedra, papel o tijera y por ser tan directo y avergonzar a Jimin.
El rubio se fue a agarrar de las paredes de la piscina porque las aguas de la alberca estaban provocando una terrible erección punzante en su miembro.
—¡Eres un tramposo! —Jungkook seguía reclamándole a Taehyung.
—Lo siento, lo siento. Solo quiero divertirme...
Jungkook se apartó de él para acercarse a Jimin porque estaba temblando su quijada y sus labios estaban morados.
—¿Estás bien, Jimin?
—Jungkook... —susurró sintiéndose mareado.
—Creo que va a vomitar —dijo Taehyung nadando para acercarse a ellos.
—¿Te golpeaste o algo?
—Me hormiguean las manos, es como si estuviera drogado... Saldré del agua.
Sin decir más salió de la alberca dejando ver su erección, Taehyung se tapó la boca para no soltar otra carcajada y Jungkook se preocupó saliendo detrás de él.
—Algo le pasa a Jimin...
—Le gustas y se le paró el pene, ¿qué esperabas? —preguntó Taehyung.
—No creo que sea eso.
Jimin estaba vomitando en un baño de la planta baja de la casa, no sabía qué había pasado, momentos antes se encontraba bien. ¿Sería la cena? Eso no tenía sentido porque los cocineros de la mansión Jeon eran experimentados. ¿Además qué eran esas alucinaciones impuras que tuvo en la alberca? Estaba perdiendo la cabeza, quizás se estaba volviendo loco, eso era lo que pensaba.
—¡Jimin!
Gritó Jungkook al verlo vomitar en la tasa del baño, por las prisas no había cerrado la puerta por lo tanto el pelinegro entró para tratar de ayudarlo.
—No me mires, esto es asqueroso... —Luego de decir eso volvió a vomitar.
—Te he visto en peores situaciones, ¿Recuerdas la fiesta de fin de año? —Acarició la espalda de su amigo con suavidad dándole ligeros golpecitos en lo que terminaba de vomitar.
—Sí, pero... —Se limpió el vómito con una toalla que Jungkook le pasó— En ese entonces no habíamos cogido y ni siquiera me gustabas.
Jungkook sonrió poniéndose de cuclillas, le quitó la toalla limpiándole los restos de vómito en su barbilla con sutileza. Jimin tragó saliva sintiendo un montón de mariposas revoltosas en el estómago pero ya no eran producidas por el vómito. Eran producidas por las sensaciones que le causaba su amigo al rozar su piel.
—He estado dentro de ti, supongo que limpiar tu vómito viene incluido en el paquete. ¿No? —cuestionó con voz ronca y Jimin sonrió ruborizado.
—Supongo...
—¿Quieres que llame al médico? ¿Crees que tu mal estar tenga algo que ver con lo que hicimos en mi habitación? —Jimin negó rápidamente con la cabeza.
—Es algo diferente, tengo una sensación muy parecida a cuando sabes que algo muy malo va a pasar. Además no comprendo porque mi miembro está erecto, no estoy excitado.
—Tranquilo muñeco, no va a pasar nada.
—¿Muñeco? —preguntó Jimin y Jungkook se puso de pie estirando la mano para ayudarlo a pararse.
—Siempre me ha parecido que tu rostro se parece al de un muñeco de porcelana. Ahora eres mío, mi muñeco —dijo mojándose los labios con la lengua— Vamos a ducharnos, cambiarnos y a dormir. De esa manera te sentirás mejor.
—Sí.
Se ducharon juntos, Jimin talló la espalda de Jungkook y viceversa. No fue un acto pasional, fue un acto de amor, de entrega, de complicidad. Se cepillaron los dientes, se colocaron la pijama y se acostaron juntos.
—Puedo escuchar tu corazón —dijo Jimin acurrucado en el pecho de su amigo.
—Es tuyo, Jiminshi. Escucha todo lo que quieras. —Las palabras de Jungkook tomaron por sorpresa a Jimin, pero no quería preguntar "¿Qué somos?" Porque era claro que amigos, amigos ya no eran. Quería que todo fluyera de forma natural.
—Te quiero, eso no es nuevo —murmuró Jimin alzando su rostro para ver al pelinegro a los ojos.
—Lo sé. —Sonrió mostrando sus dientes de conejo.
—Ha sido la mejor reconciliación que hemos tenido, pero no quiero volver a pelear contigo. —Jimin trataba de guiar indirectamente la conversación para que Jungkook le aclarara el estado de su relación.
—Disfrutemos la compañía del otro. ¿Sí? —dijo con dulzura acariciando la barbilla del rubio.
—Quiero disfrutarte siempre. —Jimin paró la trompa para que Jungkook le diera un beso.
—¿Quieres otro beso? ¿No has tenido suficiente de mí?
Las palabras de Jungkook fueron como un cuchillo directo al corazón de Jimin. Se sintió rechazado a pesar de que esa no era la intención de su ¿amigo?
—Perd...
Tomó a Jimin de la barbilla dándole un dulce y casto beso que disolvió todas sus dudas. Por supuesto que Jungkook lo quería, no iba a dudar más.
—También te quiero. —Le dio otro beso— Eres mi complemento perfecto. —Volvió a darle un besito.
—Si sigues besándome voy a querer penetrarte...
—Hazlo.
Jimin sonrió como diablillo poniéndose de pie abruptamente, su erección estaba totalmente firme y lista para la acción. Con rapidez le arrancó a su amigo la ropa haciendo que se montara encima suyo con las piernas a los costados de su abdomen, sin emitir algún sonido o sin preocuparse de nuevo por la virginidad de Jungkook se introdujo en su interior lentamente.
—¡Mierda, Jimin! —exclamó Jungkook cuando sintió la punta del miembro de Jimin en el interior de su cuerpo.
—¿Duele? —cuestionó acariciandole las nalgas con suavidad.
—Gusta... —Jimin sonrió poniendo mas fuerza en el acto e ingresando al interior de Jungkook una vez más— ¡Me gusta demasiado! —Apretó los dientes.
La luz de la luna se filtraba por la ventana siendo el único testigo del amor del par de chicos, del roce de sus pieles, de la unión de sus almas, de los gritos, de los jadeos.
—Ahora también eres mío Jeon Jungkook, y no pienso compartirte con nadie. ¿Entiendes eso? —dijo mientras veía a Jungkook encima de su regazo siendo penetrado por primera vez.
—Mjjmmm... —Estaba apretando el abdomen de Jimin con fuerza, sintiendo el miembro ardiente y palpitante en su interior.
—Nosotros somos mixtos, ¿eh? No hay un pasivo o un activo... —dijo jadeando.
—Muñeco, calla y Mier...
Jimin comenzó a ir mucho más rápido y con más fuerza al mismo tiempo que tomaba el pene de Jungkook entre sus manos jalando de arriba hacia abajo. La mezcla de sensaciones provocó que el pelinegro soltara el dulce sabor de la pasión antes de lo esperado quedando satisfecho, se recargó en el cuello de Jimin esperando a que también terminara. Dos embestidas más y también llegó al orgasmo.
—De nuevo sin condón... —masculló Jimin.
—A la próxima lo usamos, no tenía planeado coger con mi mejor amigo —dijo echándose en la cama boca arriba.
—¿Sigo siendo tu mejor amigo? —preguntó dulcemente quedándose acostado junto a Jungkook mientras veían el techo de la habitación.
—Nunca dejarás de serlo.
Eso provocaba muchas dudas en Jimin en cuanto a su relación, pero no quería arruinar las cosas. Le interesaba lo suficiente como para arruinarlo con cualquier palabra.
—¿Dormimos ahora sí?
—Sí, muñequito.
—Necesito encontrarte un apodo me siento fuera de onda.
—Decir que estás fuera de onda, te convierte automáticamente en una persona fuera de onda. —Jungkook metió el brazo abajo de la cabeza de Jimin para pegarlo a su cuerpo.
—¿Y decirte amorcito? —preguntó con la voz más dulce que nunca antes hubiera emitido— ¿Eso en qué me convierte?
—Jiminshi... —Sonrió sin saber qué decir dándole un beso en la frente que tronó.
—¿Jiminshi qué?
—Dime cómo tú quieras, creo que tienes ese derecho.
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