Trabajo en equipo

El chofer de la familia Jeon llevó a Jungkook a la escuela dejándolo en la entrada. El muchacho cambiaba con la mirada agachada por los pasillos porque antes iba siempre acompañado de su amigo. Al llegar a los casilleros tomó los libros necesarios ignorando las conversaciones de sus compañeros para sumergirse en sus pensamientos ¿Y si le hablo a Jimin y le digo que olvidemos todo? Pensaba, pero la cobardía de que el rubio saliera corriendo de nuevo le ganaba. Cabizbajo entró al aula, Jimin estaba sentado en su lugar, ya no se sentaba adelante de él, había cambiado a sentarse hasta atrás igual que Jungkook pero dos filas lejos de él.

Jungkook se sentó en su asiento mirando por la ventana hacia el patio del edificio y las nubes para ignorar el bullicio de sus compañeros pero sus pensamientos nulos fueron interrumpidos por una bola de papel que le fue arrojada al rostro.

—¡Te estoy hablando! —gritó uno de sus compañeros, Lee Min Yu. Era moreno, ojos grandes de color café, cabello rizado.

—No te escuché —contestó Jungkook mirando la bola de papel caer al suelo.

—¿Aparte de marica eres sordo?

Jungkook frunció el ceño al escucharlo decir eso "¿Marica?" Se lamió los labios girando el rostro para encarar a su compañero mientras que el resto d ela clase murmuraba y reía a lo bajo.

—¿Qué dijiste? —cuestionó Jungkook poniéndose de pie.

—Dije que eres un marica. —La mirada de su compañero era retadora y problemática.

—Y si lo fuera, ¿qué de malo habría en eso? —preguntó al mismo tiempo que levantaba la bola de papel.

Jungkook extendió la bola de papel para ver si había algo escrito en ella, al notar que estaba en blanco la extendió para mostrársela a su compañero.

—El papel está en blanco, no tiene ninguna información al igual que tu cerebro.

—¡¿Qué dijiste, Jeon?! —Lee min yo tomó a Jungkook por el cuello. Ese acto provocó que Jimin se pusiera de pie preocupado por él.

—¿Lo que oíste o aparte de homofóbico eres sordo? —Sonrió de lado provocando que el salón entero volviera a murmurar y a reírse pero ahora de su compañero.

—Chicos yo creo que... —Jimin comenzó a hablar pero fue interrumpido por su compañero.

—Mejor me alejo, tu novio se está preocupando —dijo señalando a Jimin con el dedo pulgar y soltando el cuello de Jungkook.

—¡No soy su novio! —gritó Jimin desde su asiento porque se había vuelto a sentar.

En ese momento el profesor Namjoon entró al salón acompañado de un nuevo estudiante que se incorporaría al grupo. Jungkook abrió los ojos con amplitud ante el terrible parecido al hada mágica que había dejado en su habitación.

—Buenos días alumnos —saludó Namjoon.

—Buenos días, profesor —todo el salón le devolvió el saludo.

—Antes de comenzar la clase quiero presentarles a un nuevo alumno, su nombre es Kim Taehyung.

—No puede ser... —murmuró Jungkook para sí mismo.

—Hola, un gusto conocerlos. Espero que nos llevemos bien y que juntos logremos graduarnos. —Sonrió mostrando los hoyuelos— ¡Jungkookie! —Levantó la mano dirigiéndose a Jungkook.

—Hola... —Jungkook saludó alzando la mano.

Jimin los miró extrañado porque no sabía que Jungkook tuviera algún otro amigo aparte de él o algún familiar con ese nombre y el chico nuevo lo acababa de llamar de manera cariñosa como si tuvieran una relación cercana.

—Creo que tienes competencia, Park —dijo Lee min yu susurrándole a Jimin pues se sentaba junto a él.

—¿Me puedo sentar con Jungkook? El asiento frente a él está vacío y es mi amigo —Taehyung le dijo al profesor y este asintió.

—Iré a informarle a la directora que el nuevo alumno ingresó con éxito. Vuelvo en breve. —Namjoon salió del salón

—¡¿Qué haces aquí?! —preguntó Jungkook cuando Taehyung se sentó frente a él y este giró su cuerpo para contestarle.

—Vine para que no estés solo. —Encorvó los hombros— Además vi que te estaba molestando Lee Min Yu y tengo que ponerte un estate quieto.

—No hagas nada, por favor... —Jungkook suplicó.

—Haré lo necesario para mantenerte a salvo y feliz. —Acarició su cabello amistosamente.

Jimin los veía desde lejos sintiendo pena por la amistad perdida pero resignado abrió un cuaderno comenzando a rayar las hojas sin sentido alguno.

Las clases fueron igual de aburridas como cualquier otro día, Jungkook y Taehyung almorzaron juntos, rieron y conversaron ya no como hada/humano sino como un par de amigos. Al finalizar la última clase que era la de arte la maestra Amelie dio un anuncio importante.

—Recuerden que este mes comienzan los ensayos para las mini obras que tendrán una calificación del noventa porciento en mi materia. Los equipos ya están hechos desde el primer día de clase pero hay un estudiante nuevo... Mmm ¿Kim Taehyung, tienes problema con participar solo?

—Ugh... ¿Me podría ingresar al equipo de Jungkookie? —preguntó con ternura— Es mi amigo y estar con él me ayudaría con la adaptación.

—Claro, siempre y cuando los dos integrantes estén de acuerdo. ¿Jungkook, Jimin?

Ambos habían olvidado que en la primer clase de artes hicieron equipo para presentar un monólogo en el teatro estudiantil a medio curso. Jungkook volteó a ver a Jimin quién ya lo estaba mirando, hicieron contacto visual y cómo si estuvieran hablando telepáticamente asintieron al mismo tiempo y hablaron al mismo tiempo.

—Sí.

—¡Perfecto, entonces les dejo varias ideas en este folleto para ver cuál se adapta a ustedes! —Comenzó a repartir volantes a cada estudiante.

Al sonar la campana Jungkook y Taehyung salieron juntos, los dos caminaban por el pasillo pero Jungkook tenía la necesidad de hablarle a Jimin así que sin avisarle a Tae se regresó corriendo al salón.

Cuando llegó, Jimin estaba hablando con la maestra acerca de salirse del equipo.

—Puedo hacer un monólogo solo, usted le dijo al estudiante nuevo que podía hacerlo...

—Se sentirá excluido si te sales del equipo ahora que él acaba de ingresar. Además eres muy amigo del joven Jeon, los tres harán un trabajo estupendo como siempre. —La maestra sonrió.

—¿De verdad no se puede? —volvió a preguntar.

—No. —La maestra sintió la presencia de Jungkook y volteó a verlo— Te esperan en la puerta.

Jimin giró y cuando miró a Jungkook recargado en el marco sintió un cosquilleo en el estómago.

—Bueno, nos vemos señorita Amelie. —Jimin suspiró saliendo del salón e ignorando a Jungkook.

—¡Ey! —Jungkook lo llamó y Jimin se detuvo sin girarse para verlo— ¿Por qué te querías salir del equipo?

—Creo que es más que obvio, ¿no?

Jungkook avanzó hacia Jimin parándose frente a él. Los dos volvieron a mirarse a los ojos, estaban serios y callados hasta que Jungkook sonrió mostrando sus dientes de conejo.

—Jiminshi, hagamos un buen equipo ¿Quieres?

Escucharlo llamarlo Jiminshi provocó que su corazón latiera al mil por hora, pero Jimin seguía dudoso.