Capítulo 10
Sexo en el pasillo de la escuela
En la escuela distintas compañeras del aula estaban llorando mientras que todos veían la noticia en sus celulares. Lee Min yo, el compañero que molestó a Jungkook un día atrás había muerto en un misterioso accidente. Fue encontrado en un barranco a las afueras de la ciudad, era una calamidad que nadie esperaba.
—Era un idiota, pero no merecía morir tan joven —dijo Jimin sentado encima del asiento de Jungkook con la mochila todavía puesta.
—Lo sé, siéntate frente a mí.
—Pero ese es el lugar de Taehyung, por cierto, ¿dónde está?
—Dijo que nos alcanzaría luego, pero al parecer llegará tarde.
—No quiero quitarle su lugar...
—Jimin, este siempre ha sido tu lugar, siéntate.
El rubio obedeció sentándose en el pupitre, momentos después Kim Taehyung entró al aula sonriendo de oreja a oreja pero esa sonrisa fue desapareciendo de poco en poco cuando miró a Jimin sentado en su lugar. Con mirada oscura se acercó a Jungkook para susurrarle algo al oído. El pelinegro se puso de pie y ambos salieron sin decirle nada a nadie.
—¿Qué quieres decirme? ¿A dónde vamos?
—Es algo importante... —Taehyung seguía caminando por el pasillo de la escuela.
—No podemos estar afuera del salón, nos pondrán a lavar los baños si nos descubren.
—Tranquilo, con mi magia nadie puede vernos —dijo parándose en medio del pasillo.
—¿De verdad?
—Sí. —Se acercó peligrosamente a Jungkook. En ese momento el profesor Kim Seokjin pasó junto a ellos sin verlos.
Jungkook convirtió sus labios en una enorme "O" impresionado ante la magia del hada.
—Bueno, ¿y qué hacemos aquí?
—Eres muy sexy, ¿te lo habían dicho antes? —cuestionó de pronto quitando una pelusa del hombro de Jungkook.
—Oh, ¿qué dices? —Rodó los ojos a medida que sonreía nervioso.
—Digo que... —Taehyung chasqueó los dedos haciendo que las ropas de ambos desaparecieran.
Jungkook quedó en shock mirándose a sí mismo completamente desnudo, después posó sus ojos en el cuerpo bien definido de Taehyung que lo invitaba a probarlo.
—¿Qué está pasando Taehyung? Me la estoy pasando muy raro...
—¿Raro? —Pegó su cuerpo al de Jungkook rozando su miembro con el de él— Raro sería irnos de aquí sin disfrutar de nuestros cuerpos...
—Devuélveme mi ropa, no quiero. —Dio un paso hacia atrás.
—Yo no pedí tu opinión. Además eres el culpable, ayer te miré montar a Jimin y se me antojó probar tu cuerpo.
—¡Estás demente, devuélveme la puta ropa! —Jungkook estaba extremadamente furioso e incluso su rostro se tornó color rojo.
—Mi querido humano, al chasquear los dedos vas a desearme tanto como yo a ti...
Ambos se miraron a los ojos de manera retadora, pero cuando Taehyung chasqueó los dedos el pelinegro se lanzó sobre sus labios para besarlo.
Se devoraban los labios a mitad del pasillo mientras que distintos profesores pasaban a su lado sin lograr mirarlos a causa del efecto de la magia del hada. Kim se puso de rodillas introduciendo el miembro erecto de Jungkook en sus labios haciéndole un oral que sacaba genuinos gorgoteos por parte de Tae. Mientras que el pelinegro lo tomaba por los cabellos haciendo movimientos más bruscos porque el deseo por su cuerpo era insaciable, imparable, impuro, falso, pero delicioso y exquisito.
—Cárgame —dijo Taehyung apartándose para ponerse de pie.
—¿Cargarte?
—Quiero que me penetres mientras estás parado y yo de esta manera...
Taehyung se elevó en el aire como una pluma ligera colocando las piernas al rededor de la cintura del humano depositando besos salvajes en su cuello al mismo tiempo que Jungkook trataba de introducirse en su interior.
—Escúchame Jungkookie... Quiero que lo hagas rápido y fuerte, no me importa que me partas en dos. ¿Comprendes?
—Entiendo...
El hada sonrió con malicia mirando al humano hipnotizado hacer todo lo que le pedía, sosteniéndolo fuerte de los muslos para mantenerlo en el aire introduciéndose lentamente en el interior de Kim quien gimió de placer al mismo tiempo que mordisqueaba las orejas de Jungkook.
Los gemidos de placer sonaban como si fueran una melodía planificada desde décadas atrás, follaban frenéticamente tratando de llegar al orgasmo al mismo tiempo, Jeon mordió el labio inferior de Tae con fuerza provocándole un leve desgarro y Taehyung para vengarse le arañó la espalda dejando las famosas marcas pasionales.
—Me gustas tanto Jungkook... —Jadeó Taehyung sintiendo que pronto tocaría el cielo.
—Silencio... —masculló entre dientes trancando de regular su respiración.
—¿Yo te gusto..? —preguntó el hada.
En ese instante Jungkook se detuvo, observó a Taehyung a los ojos recordando a Park Jimin, su garganta se puso seca a pesar de intentar tragar saliva a causa del arrepentimiento. Por eso lo único que pudo hacer fue tomar a Taehyung de las caderas para salir de su interior. Si miembro volvió a su estado natural de inmediato, Jungkook miró a los lados tratando de encontrar su ropa porque no quería estar con Taehyung, no quería verlo, quería que desapareciera de su vista porque no podía fallarle a Jimin.
—¿Qué sucede? —preguntó Taehyung acariciando su brazo.
—¿Por qué cogimos? —preguntó mordiéndose los labios.
—Porque es jodidamente delicioso hacerlo, jeikey...
—¡No, yo no! ¡Tú no me gustas!
—Pues hace un par de segundos parecías disfrutar de mi cuerpo...
—¡Te dije que no quería y utilizaste tu asquerosa magia para convencerme! —gritó.
—Ay Jeon Jungkook, acabas de rechazar al hada equivocada...
—¡Jodete y devuélveme la maldita ropa engendro del mal!
Taehyung desapareció ante los ojos de Jungkook como si fuera humo dejando brillos dorados y plateados en su lugar. Además de a un humano lleno de incertidumbre, culpa y con la sensación de haber sido ultrajado.
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