¡no! ¡No! ¡no!

-¿Cómo sabes que va a venir? -pregunto
-Mis papás le avisaron que estabas aquí, así que dijo que terminando clases vendría para acá, si le marcas quizá puedas decirle que no es necesario. 
-¡Eres inteligente! préstame tu teléfono. 

¡Sé que lo que voy a hacer no es lo más correcto! pero no lo quiero aquí, no ahora, no en este momento, sé que estoy siendo cruel, pero... aún no tengo el valor para enfrentármele y decirle que no tengo ni idea de lo que siento. 

-¿Hola? -responde
-¡Hola! soy Faren...
-¡Hola Amor! 
-ehm... Hola, oye... me... comentaron que tienes planeado venir. 
-Si, de hecho, estoy en mi última clase así que... planeo ir en cuanto termine. 
-Matthew no es necesario, mi abuela está bien, y no te preocupes, no quiero que faltes a tus clases, no por mi. 
-¿Estás segura?
-totalmente... 
-Quería verte... 
-Lo sé, yo también -Sophie rueda sus ojos -Pero es que de hecho lo más seguro es que en unas horas me regrese, no recordé que debo de entregar unos trabajos. 
-De acuerdo... ¿Qué sucedió con tu abuela? 
-¡Sólo se le bajó el azúcar de más! pero, está bien, hace rato estaba muy sonriente y traviesa. 
-Me alegro, qué bueno que esté mejor, ¿Tú estás bien? 
-¡Si! me asusté obviamente, tú sabes lo mucho que la quiero, pero me tranquilicé al verla de esa manera, claramente solo fue un susto y tengo mucha abuela por un largo tiempo. 
-Entonces me quedo más tranquilo, te dejo tengo que regresar a la clase. Te Amo Faren. 
-igual -dudo 

Matthew cuelga y mi hermana solo levanta su ceja en señal de que no está muy de acuerdo que quiera seguir con esto, pero lo siento, no tengo el valor de decirle por una llamada, oye... ¿Sabes qué? ¿Recuerdas a Izan? pues... de pronto me sentí muy atraída por él, y sé que él siente lo mismo por mí, y solo... yo solo... quiero intentarlo. 

-Problema uno, resuelto; ahora ¿qué harás con el bombón de allá afuera? 
-No lo sé. 
-Vas Faren, no te compliques la vida, vida solo hay una, ¿él sabe de Matthew? 
-si...
-Entonces sabe la situación... no le estás mintiendo; así que yo sugiero que te vistas y vayas por él. besuquealo.
-sabes que no soy así... 
-pero sabes que mueres por un beso de él
-Te odio... 
-Me amas, lo sabes... 

Voy hacia mi habitación, Izan está recostado en mi cama viendo algo en su celular, me observa y se levanta inmediatamente, dejándome espacio para que yo me siente a su lado, incluso lo sugiere dando una palmadita al colchón. 

-¿Todo bien Faren? 
-Matthew iba a venir. 
-¿Quieres que regrese a casa? 
-No, le pedí que no viniera, que no era necesario; sé que debo de hablar con él, pero no es el momento. 
-entiendo Faren tranquila 
-Siempre he creído que debo de ser una hija perfecta, con calificaciones perfectas, buenos modales, una vida nada complicada, por alguna extraña razón mi mamá me impuso ser de esa manera, Matthew entonces es parte de esa "vida" perfecta que yo he considerado que es la correcta, todo iba bien, pero te conocí, conocí a un chico imperfecto que me saca de quicio cuando de pronto solo me ignora cuando se le antoja, pero a veces es tan dulce conmigo que me asusta, no llevo ni un mes conociéndote y sin embargo siento una atracción contigo que jamás he sentido por alguien, de una manera que incluso me asusta, de hecho me aterra, porque me gustas de sobremanera, porque quiero conocerte de muchas maneras, pero no puedo dar ese paso porque estoy aterrada, aterrada de dejar todo lo que creí que era correcto para mi vida, y cuando siento que debo de decidir y solo seguir con la vida como la estaba teniendo porque de alguna manera siento que podría tener más control sobre mi vida te apareces en mi cabeza y no dejas de dar vueltas ahí.

-Por alguna extraña razón siento que vienes con una advertencia de peligro que simplemente quiero ignorar, pero me hace aferrarme más a ti, hablaré con Matthew, porque le pediré que me de un poco de espacio para saber como me siento, solo dame tiempo con eso, quiero decírselo personalmente, pero no hoy, no es el momento adecuedo; no puedo ser tan cruel de jugar con él, mientras él espera que yo esté al cien por ciento y sabes que no lo estoy, hace un momento estuve a punto de besarte; quiero hacerlo, pero no de esta manera, no así, te lo dije la otra ocasión, a mi me gusta que la gente hasta en una amistad sea cien por ciento leal y es obvio que debo de vivir con mis propios principios.
-¿Podemos con eso Izan?

-Podemos Faren -da una sonrisa de boca cerrada y me lleva hacia su cuerpo. 
-No pretendo hacer que termines con Matthew por mi culpa, no quiero ser la causa, quiero que tú decidas que es porque él no te llena o porque descubriste que simplemente no hay tanta compatibilidad, no quiero que sea un... debo de cortar a Matthew por Izan... es lo único que pido, que no sea yo la causa... si no porque realmente tú no te sientas agusto con él, y si eliges seguir con él, yo lo entenderé, me dolerá es obvio... me gustas mucho, pero sé que aquí el que llegó tarde a tu vida soy yo... así que lo haremos a tu manera Faren... lo que tú estés dispuesta a darme, será lo que yo tomaré y aprovecharé. 

Izan levanta mi rostro con su mano en mi quijada, me fascina ver sus ojos verdes y perderme en ellos. 

-Izan hay mucha tensión entre nosotros, ¿Lo sabes no?
-Lo sé... pero es inevitable... -dice mientras se acerca más a mi. 
-¿Qué te acabo de decir hace unos minutos?
-¿Y qué fue lo que yo te respondí? -ambos acortamos la distancia y mis manos van directo a rodear su cuello. 
-Voy a volverme loca. 
-Quiero ser parte de esa locura... -siento su respiración tan cerca de mí, sus labios a punto de rozar los míos.
-Izan... 
-Faren... -mi respiración se encuentra agitada, quiero besarlo, necesito hacerlo, aquí y ahora. 
-¿Debemos? 
-¿Quieres? -mis labios se entreabren y espero sentir sus labios rozar los míos; asiento lentamente. -Carajo, yo también quiero.
-¿Entonces?
-¿Podemos con esto Faren? -nuestros labios comienzan a rozarse mientras hablamos. 
-Podemos con esto Izan -muerdo mi labio inferior; mientras su frente va directo a recargarse hasta mi hombro, abro lentamente los ojos.  tan cerca y tan lejos a la vez. 

-Ella falleció por mi culpa -susurra -esa tarde peleamos, porque me celaba mucho, porque siempre decía que últimamente tenía tiempo para todos menos para ella, la verdad es que yo ya no me sentía agusto cuando ella estaba cerca de mí, no fui el mejor de los novios, no por los menos los últimos meses; así que la evitaba, quería terminar con ella pero no tenía el valor; entiendo todo lo que estás sintiendo.

-Entonces decidió darme un susto, chantajearme, me envió un mensaje diciéndome que había tomado pastillas para dormir, hablé inmediatamente al servicio de emergencias mientras yo intentaba llegar lo más pronto posible, le marqué para que pudiéramos hablar, para que se mantuviera despierta, nunca había sentido tanto miedo porque aunque yo sabía que ya no era feliz con ella, eso no significaba que yo le deseara algún mal. 

-Cuando llegué la sacaron de la piscina, no sé en que momento se le ocurrió nadar después de haber tomado pastillas para poder dormir, así que se ahogó, se ahogó Faren por mi culpa, por ser egoísta, por no tener el valor de decirle realmente como me sentía; ¿Recuerdas que el día de tu celular yo me puse mal? 
-si
-bien... no quería ponerme de esa manera, pero siempre que me gusta alguien o intento rehacer mi vida, pareciera que hay algo que me la recuerda... la hora que apareció en tu celular... fue la hora en la que la declararon muerta; y obviamente me dejó un poco nervioso. 

-¿Por qué? 
-Es como si sintiera que sigue cerca de mí, tratando de recordarme que aún está aquí, como si ella a propósito no quisiera que yo siga con mi vida, como si la quisiera arruinar, como toda exnovia tóxica. 
-¿Estás diciendo que es un alma en pena? -el alza los hombros 
-No es una de las cosas en las que yo crea, pero pareciera, quizá me estoy volviendo loco. 
-Seguramente Izan... eso no existe. 
-¿Lo dice la chica que le tiene un miedo increíble a las tormentas eléctricas? 
-Tengo mi razón
- y dijiste que era por un sueño -dice mientras se acomoda en la cabecera y me jala hacia él para que me acurruque en su pecho. -No está lloviendo, estamos en un lugar seguro para tí, en tu casa de toda la vida, tu recamara, en tu cama -guiña el ojo y sonríe de manera traviesa. ¿Quieres contarme? -asiento
-Cuando era pequeña recuerdo que estaba en casa de mis abuelos; digo que era un sueño porque es ilógico, el punto es que... mientras caían los truenos la recamara donde yo me encontraba se iluminaba, veía personas de diferentes edades acechándome, unos con heridas en la cabeza, otros amoratados, no sé, como si fuera un desfile de muertos vivientes; y quisieran acecharme, asustarme, o pedirme ayuda; definitivamente tuvo que ser un sueño; pero por alguna extraña razón cree una fobia hacia ello; no creo en los fantasmas, porque soy de las personas que si no lo veo, no creo; pero se quedó en mi subconsciente, y a veces mi mente juega conmigo; el otro día en el cementerio me pareció ver un rostro así, obviamente todo es producto de mi imaginación por la misma razón que recuerdo totalmente ese sueño, puedo cerrar mis ojos y recordarlo completamente, y aún me sigue causando que me estremezca y escalofríos -le muestro mis brazos y como mi piel se ha puesto de gallina. 
-¿Así que esa es la razón de tu miedo?
-Si
-¿Puedo cuidarte cada vez que haya una? 
-A eso se le llama alevosía y ventaja. 
-Yo pensaba en que era inteligencia... 
-también. -sonrío. 
-Faren... 
-¿Si Izan? 
-Este es uno de mis momentos favoritos en la vida, que seas completamente tú y poder haberle contado a alguien lo que sucedió esa noche; Solo Adam lo sabe, eres la segunda persona a la que se lo cuento. 
-Gracias por la confianza. 
-Gracias a ti... por aparecer en mi vida, eres luz, eres la luz que necesitaba para seguir. 

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¡Esto se está poniendo intenso! 

Esa tensión entre Izan y Faren... 

¿Creen que alguno de ellos no pueda con eso y termine aventándose a los brazos del otro?

¿Qué pasará con Matthew?