Capitulo 4
*al día siguiente estaban todos reunidos repartiendo sus regalos con su respectivo compañero entre risas mientras que la profesora al preguntar que si ya habían entregado sus presentes a su compañero y todos afirmaron que si simplemente se reunieron en grupos para estar riendo con sus nuevos presentes.*
"Falto yo..."
*aquella voz logró disolver aquel grupo de niños que inmediatamente miraron en dirección en la que se produjo aquella voz, de quién salió era nada más del peliverde que salía detrás del ropero con una bolsa puesta en la cabeza, solamente dos orificios bastaban para ver, los niños extrañados miraron fijamente al pequeño el cual éste extendió su regalo que era un ángel hecho a mano por él mismo hacia el peli-alborotado.*
"Feliz navidad, milo"
*el mencionado estaba aun en shock por la sorpresa y el detalle, pero los murmuros eran algo audibles.*
Maestra: ¿por que tiene una bolsa en la cabeza?
Death: porque le dá vergüenza el mostrar su tonto regalo
*reía mientras que el joven chico dejaba su ángel sobre la mesa.*
Maestra: señor camus, por favor ¿puede quitarse la bolsa?
*el mencionado se señaló a sí mismo con ambas manos.*
Maestra: si, usted.
*dio un leve suspiro mientras se acomodaba sobre su puesto, elevó el libro que traía en su mochila abriéndolo y detrás de el quitarse la bolsa.*
Maestra: pero quite el libro.
*lentamente bajo el libro, ahora lo que tenía en frente era nada más su mochila que le tapaba el rostro.*
Maestra: y su mochila...
*sin tener más remedio trago en seco y con silencio, se incorporó para quitar la mochila sin elevar la mirada hasta que la tuvo en el suelo fue que mostró el estado en el que estaba su cara, estaba llena de pequeños agujeros blancos que eran señal de que se había roto sin querer, la mitad de los niños se estaban riendo de él a excepción de Death y el resto de los 10 que le miraron con sorpresa y con una mueca de "sssss!" algo que al parecer no hizo notarse cuando veía como los demás se estaban riendo... En medio de aquel momento el pequeño solo podía ver como se burlaban de él, sus risas eran como eco retumbando en su cabeza una y otra vez, esas imágenes pasaban de un lado a otro provocándole disgusto y enojo, despacio se fue bajando de su asiento y tomar aquel regalo con fuerza para lanzarlo contra el árbol navideño sorprendiendo a los presentes.*
"Maldito árbol!... Malditos regalos!"
*de la nada el suelo y el entorno comenzó a congelarse, el rubio solo miraba con sorpresa lo que pasaba mientras que el contrario se mostraba con ojos llorosos.*
"¡Odio la navidad!"
{Shion: la furia.
Milo: aquella fuerza con la que demostraba su odio no era normal...}
*los niños corrieron lejos del aula donde se encontraban antes de que sus pies fueran congelados, el causante de ello entre dientes fue acercándose a la puerta para detenerse en seco, voltear y ver a Milo con sorpresa pero no le dio tiempo a decir algo y termino por irse, el mencionado a pesar de tener los pies congelados se acerco al desastre observando aquel ángel destrozado "Para: Milo, Feliz Navidad"*
{Milo: fue un momento difícil para nosotros... Apenas pude soportarlo.}
-en el momento actual los dos muchachos se miraron por segundos y luego miraron al más grande con una mirada baja-
*por otro lado del pasado, la aldea corría el rumor de lo ocurrido en la escuela, algunos compañeros buscaron al pelirrojo pero nada de éxito, aunque se veía un rastro de hielo que iba saliendo de la ciudad pero era peligroso incluso prohibido en esos momentos... Momentos en el cual el pequeño solo avanzaba y avanzaba sin mirar hacia atrás, incluso después de un buen tiempo llega a una montaña en la que poco a poco fue trepando entre ojos llorosos.*
"Odio la navidad... La detesto..."
*decía hasta perderse en la niebla que cubría la dicha montaña en la cual llegando casi a su final se miraba la aldea completa, ahí sería donde actualmente estará, lejos de todos.*
{Shion: fue la última vez que lo vimos..... La ultima vez...}
Fin Flashback
-los dos amigos caminaban por las calles de la aldea sin decir algo, aunque el rubio solo miraba aquella montaña por cada rato...-
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