-narra Sarah-

Salí de mi casa rápidamente sin que Brendon me escuchase, y note que Zack permanecía en aquel auto con el que me había traído.

maldito Brendon! como puede hacerme esto a mi? yo... que soy su esposa, a la cual él prometió cuidarme y serme fiel... es un hijo de puta, mentiroso... el día que me divorcie de ese bastardo lo voy a dejar en la ruina y me las va a pagar una por una...  yo no puedo evitar sentirme lastimada, herida, traicionada por mi esposo. El día en que me case con él lo hice porque lo amaba, ahora lo odio rotundamente.

Justo antes de llegar llorando al auto, tropiezo y caigo al suelo. Zack se percata y se baja del auto para ayudarme. él sujeta mi brazo y me levanta sin mucho esfuerzo. Me mira y me pregunta:

-Pasa algo Sarah? porque estas huyendo y llorando? -me dice preocupado con una cara seria-

-... mi marido -me caen unas lagrimas- mi marido... me es infiel -concluí-

No podía explicarle a Zack la situación, sentía dentro mio una angustia que me ahogaba, sólo podía llorar. Mi impotencia y mi dulzura hacia él se había terminado. No podía seguir con esta farsa. Me mataba por dentro mi corazón y mi cabeza. No podía ser la esposa normal de alguien y lo peor de todo, no puedo ser felíz viviendo así. 

-Zack sácame de aquí, por favor!! -lo tomo de su camisa y lo miro fijamente-

-ok Sarah, no llores por favor -me suelta y me acompaña al auto-

yo subo en el asiento de acompañante y es cierto, pedí a Zack que me llevará a cualquier lugar... estaría mejor en cualquier sitio, en el fin de mundo menos en mi hogar.

me sentía devastada, lloraba y no podía hablar. Zack permanecía callado mientras yo miraba por la ventanilla. Eran las 23:25hs de la noche y deambulábamos por la ciudad. Bueno, al menos yo no sabia donde me llevaría.

-narra Zack-

Sé que estuve mal en rechazar a Sarah en aquella oportunidad. No puedo negar que la amo demasiado pero tampoco puedo verla llorar, sufrir por ese hombre que la lastima y no la ama como se merece. Sarah necesita un refugio en quien contenerse y esa persona fui yo. No tuve idea donde podía llevarla a estas horas, los bares estaban cerrados y no podíamos deambular toda la noche. Además que yo permanecía cansado. Bueno, entonces conduje hasta mi departamento.

al llegar a mi departamento me detuve:

-ya llegamos.

-en donde estamos? -me dice seriamente-

-este es mi departamento... es que yo... -me interrumpe-

-genial, vamos? -me hace un gesto y se baja del auto-

Abro la puerta del edificio y entramos, ella permanecía detrás mio. En su cara ya no caían lagrimas de tristeza. Subimos por las escaleras silenciosamente y abro la puerta de mi departamento, que permanecía en el segundo piso.

-es lindo tu departamento -me dice haciendo una sonrisa falsa-

-si, perdón si no esta cómodo como lo es en tu hogar.

-bah, hogar le dices? todo lo que hay ahí es una casa construida a base de mentiras, ese no es más mi hogar -me dice sarcásticamente  haciendo una mueca-

-como digas, tengo unas bebidas? -abro la nevera y saco unas cervezas bien fría-

-si, por supuesto -me arrebata una de las botellas de mis manos-

-narra Sarah-

Tome una cerveza bien helada y en seguida se me subió el alcohol a la cabeza. Quería embriagarme para poder borrar tal situación asquerosa homosexual que vi hoy en mi "hogar". Quería olvidarme un rato de ese bastardo de mi esposo y pasar un momento agradable junto a Zack. 

él se sienta en un gran sofá, prendió la tv y abrió otra cerveza. él me la ofreció y sin miedo me senté a su lado. Lo tenia tan cerca mio. Me sentía tan nerviosa por tenerlo cerca. En el momento que gira para mirarme yo volteo a verlo y me sonrojo.

-Sarah, no te preocupes por nada. yo te protegeré y nunca más vas a llorar -me dice alegando una hermosa sonrisa en su rostro-

-p-por que... porque estas tan seguro de eso? -le digo algo nerviosa-

-porque Te amo. y cuidaré de ti sin importar que...

En ese momento, mi corazón se paralizo. Me quede helada al escuchar a alguien que se confesara con el alma y me dijera Te Amo. Fue realmente sorprendente. Sólo pude acercarme a él y lo bese. Luego, me aleje lentamente y lo miro a los ojos fijamente. Él me acaricia mi rostro dulcemente y me regala otro beso. Este fue bastante extenso, tierno, dulce. Cada beso que nos dábamos no decíamos una palabra, era obvio lo que sentíamos y lo que queríamos el uno al otro. En un momento intento desabrochar su camisa y él me detiene.

-Sarah, eres hermosa y te amo. Pero si hacemos algo indebido en tu situación actual, no quiero que te arrepientas. Dejemoslo así y vayamos a dormir si? -me toma de mis manos-

-No Zack, jamás me arrepentiría de estar contigo. Yo también deseo tenerte, sólo por hoy... Quiero que seamos uno -lo tomo del cuello y lo beso apasionadamente-

Zack estaba realmente excitado al igual que yo. Mientras que despacito me lleva a su habitación, nos vamos desvistiendo sin poder despegar nuestros labios del uno al otro.

Él me tira en su cama y ambos ya desnudos y con un poco de alcohol en la sangre, hacemos el amor sin protección.

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Por otro lado Brendon y Ryan ya habían hecho sus cositas. En ese momento llama Spencer a Brendon

-Llamada por celular-

Spencer: -Hola amigo, no esta Sarah en casa contigo?

Brendon: -no, aún no ha llegado... que paso?

Spencer: -Es que Linda la estuvo llamando y le dá con el contestador. como si estuviese apagado su celular.

Brendon: -ella dijo que iría con Linda y otras amigas a tomar algo, que no fue?

Spencer: -eso fue hace horas, estuvieron 2 horas y se suspendió. Que no sabias?

Brendon: -recién me entero... Pero si se suspendió, donde esta Sarah?

Spencer: -eso es lo que te estaba preguntando.

Brendon: -bueno, ahora intentaré llamarla a ver donde se metió. Gracias por avisarme Amigo!

-Fín de la llamada-

-narra Brendon-

Donde se habrá metido esta bruja ahora? Bueno, como sea, para eso le pago a Zack. para que la cuide. No tengo porque preocuparme de su bienestar ahora.

-no vas a llamarla para saber si esta bien? -me dice Ryan-

-jajaja estas loco? que me importa que esta haciendo esa loca arpía -me río a carcajadas-

-si, pero si de verdad le paso algo...-le interrumpo-

-ahora te preocupas por ella? llámala vos! -le tiro mi celular-

-no gracias, yo no me case con ella -me dice irónicamente-

-Otra vez con lo mismo mi lindo Ryro, te dije que no la amo. Me obligaron a casarme con ella, nada más. Que este casado o no, no quiere decir que no te ame y tú lo sabes... o quieres que te lo demuestre de nuevo? -le digo seriamente haciendo una pequeña sonrisa-

-como sea, ya me tengo que ir a casa, a ver si viene tu esposa. No le agradará mi visita -me dice volteándose-

-a mi no me agrada ella y que? jajaja vamos Ry, quédate un ratito más a hacerme compañía. 

-no puedo, me espera Dan afuera -toma su pequeño bolso y me marcha-

-me dejas sólo por ese Dan... Espero que sólo sea tu amigo y no algo más... tú eres mio Ryan! -le grito para que me oyera antes de irse-

-y tú, siempre serás mi chico, bye! -me tira un beso a lo lejos y cierra la puerta-

En ese momento en que Ryan se había marchado me quede sólo en mi sofá junto a mis mascotas a un lado mio, prendí la Tv y me puse a ver algunas películas. Estaba tan aburrido y de pronto me quede dormido.

-continuara-