Padme fue trasladada a una de las habitaciones del palacio, apenas ingreso al palacio la reina ordeno que los mejores médicos de Naboo atendieran a su senadora, una reacción bastante diferente a lo que había esperado Padme.

- Su majestad- dijo Padme adolorida- esto, muchas gracias- dijo mirándola sinceramente agradecida

- Todo los avances, todas las soluciones a los problemas de Naboo te lo debemos a ti Padme, es lo mínimo que puedo hacer- dijo la reina retirándose de la habitación para obligar a los médicos a llegar rápido, Padme no se veía bien, todos lo sabían, su parto se había adelantado, y la reina acostumbrada a ver a las mujeres de su familia tener hijos, sabía que ese no sería un parto normal.

- Maestro Obi- Wan, Maestro Skywalker- llamó la reina mientras salía de la habitación a lo que Obi- Wan se apresuró a seguirla mientras Anakin salía de mala gana, no deseaba separarse ni un segundo de Padme, pero Ahsoka le aseguró que ella lo cuidaría.

- ¿Qué fue lo que sucedió?- preguntó la reina

- Está embarazada, su parto se ha adelantado- dijo Anakin nervioso

- Ya sé que está embarazada maestro Skywalker- dijo la reina, era joven, pero maldición si sabía lo que era un embarazo- necesito saber porque su parto se ha adelantado

La pregunta le llegó a Anakin como un balde de agua fría, fue su culpa, él había hecho todo aquello, él había sido el monstruo que la había agredido.

- Sufrió una caída- se apresuró a decir Obi- Wan al ver el rostro culpable de Anakin.

- ¿No es un embarazo normal verdad Maestro Kenobi?- preguntó la reina preocupada, estimaba y respetaba a Padme, no podía permitir que nada le ocurriera.

- De algún modo me he enterado hace poco, espera gemelos su majestad- informó Obi-Wan recordando lo que Ahsoka había mencionado

- ¿Gemelos?- casi gritó Anakin ¿Cómo demonios él no había sentido eso?

- No preguntaré quien es el padre, creo que la respuesta es clara- dijo la reina arqueando una ceja observando a Anakin palidecer, casi parecía que el hombre comenzaría a hiperventilar y se desmayaría.

- Todo puede ser explicado- comenzó Obi-Wan sabiendo los problemas que esto acarrearía

- No hay nada que explicar maestro Kenobi, la situación ha cambiado, somos parte de un imperio ahora- dijo la reina con lo que parecía nostalgia

- La situación es un poco más compleja que solo eso- dijo Obi-Wan mirando preocupado a la reina, apenas había tenido tiempo de pensar en asuntos políticos o en el templo jedi.

- Sé lo que ha pasado- dijo la reina dando a entender que comprendía todo lo que ocurría sorprendiendo a los jedi presentes- Naboo es parte del imperio, pero siempre seremos libres, nada ni nadie podrá aplastar nuestra libertad

- Comprendo su majestad- dijo Obi- Wan mirando a la reina con esperanza, Palpatine, o Lord Sidious la que era su verdadera identidad, había ganado la batalla esta vez, podía controlar el imperio pero no podría controlar el corazón de las personas, mientras existieran personas con deseos de libertad, aún había esperanza.

Anakin observaba por la ventana tomando un respiro antes de volver a entrar en la habitación, gemelos, su esposa esperaba gemelos, su parto se había adelantado, él había sido el culpable.

- Ella estará bien Anakin, no es tu culpa- dijo Obi- Wan poniendo su mano en su hombro

- Es mi culpa maestro- dijo Anakin y Obi- Wan pudo notar sus ojos llorosos- yo he hecho todo esto, no solo lo de Padme, yo traicione a los jedi, es mi culpa

- No debí dejarte aquel día, debería haber rechazado esa misión y debería haberme quedado contigo, debería haberte apoyado, resolver tus dudas, es eso lo que un maestro debería haber hecho

- Debías estar en esa misión, de haber estado en Coruscant, te habrían matado, la orden 66, todos los jedi, yo debería estar muerto también

- Anakin, Padme te necesita ahora, luego pensaremos en lo demás- dijo Obi- Wan sonriendo acompañando a Anakin al interior de la habitación.

Anakin entró y vio a Padme sonriéndole a Ahsoka, la cual la miraba preocupada.

- ¿Por qué no me lo dijiste sabionda?- preguntó bajito Anakin cuando llego al lado de Padme

- No es mi culpa que no prestaras atención a los detalles- se defendió Ahsoka a lo que Anakin rodo los ojos.

Los médicos llegaron a la habitación, y luego de unas horas el parto comenzó.

Anakin sostenía la mano de Padme, la cual estaba aterrada al saber que serían gemelos.

- Todo estará bien amor- decía Anakin tratando de convencerse a sí mismo en el proceso.

- Ani, si algo me sucede, quiero que los cuides, nunca los dejes solos- dijo Padme y Anakin sintió como su corazón se encogía, no podía ocurrirle nada, los sueños eran obra de Palpatine, ella no moriría en el parto.

- Estarás bien amor, estarás bien- dijo Anakin

El parto duró largas horas, los médicos estaban completamente serios, y Padme se había desmayado varias veces durante el proceso, las lágrimas de Anakin caían libremente por sus ojos, mientras Ahsoka que no había resistido y había entrado a la habitación miraba preocupada la escena. No sabía si había forma alguna de que Padme sobreviviera.

- Tenemos problemas- dijo Obi- Wan entrando rápidamente

- ¿Qué ocurre?- preguntó Anakin que veía a Padme respirar con dificultad

- Palpatine, su nave y ejército han llegado a Naboo, no pueden encontrarnos acá- dijo Obi- Wan y Anakin sintió que su mundo se venía abajo.

- No podemos irnos- dijo Ahsoka viendo como Padme gritaba una vez más y pujaba ante la indicación de los médicos

- Tardarán horas en llegar hasta acá, jamás sospecharan que se ocultan en el palacio- dijo la reina entrando a la habitación

- Su majestad, lo siento por ponerla en peligro- dijeron los Jedi

- No dejaré que los encuentren, me reuniré personalmente con el emperador para distraerlo, les dará tiempo suficiente para escapar.

- No podemos escapar su majestad- dijo Anakin viendo a Padme

- Está naciendo- dijo uno de los médicos y Padme gritó adolorida apretando la mano de Anakin.

Un profundo silencio se escuchó en la sala y pronto el llanto de un bebe.

- Es un varón- sonrió el médico sosteniendo al niño

- Luke- dijo Padme sonriendo adolorida- Luke Skywalker

Se lo entregaron a Anakin quien lo sostuvo con cuidado, mirando orgulloso a su hijo, amor era lo que había en ese minuto en sus ojos, y nunca en toda su vida se había sentido tan cerca del lado luminoso. Obi- Wan lo miró con esperanza, los jedi estaban equivocados, el amor no lleva hacia el lado oscuro, el amor, uno tan grande como el de Padme y Anakin podía salvarlos del lado oscuro.

Otro grito más fue dado por Padme, y entonces le entregaron a la pequeña niña a Ahsoka, que nerviosa lo cargó con cuidado.

- Leia- sonrió Padme mirando a los dos bebes a su lado.

Su sonrisa se desvaneció.

- Te amo, los amo- dijo mirando a Anakin y a sus bebes y pronto sus ojos se cerraron

- No- gritó Anakin- Padme no- grito entregando al bebe a Obi- Wan

- La estamos perdiendo- dijeron los médicos y los droides médicos

- No, por favor Padme- dijo Anakin sosteniendo su mano

- Maestro aún podemos hacer algo- dijo Ahsoka comprendiendo las palabras de yoda, mismas que dijo que en su momento comprendería.

- ¿Qué es Ahsoka?- preguntó Obi- Wan viendo a Anakin demasiado conmocionado como para poder hablar, mientras suplicaba aferrado a Padme.

- La fuerza, la fuerza está presente en todos los seres vivos, somos parte de ella, y ella es parte de nosotros- dijo Ahsoka repitiendo las palabras de Yoda

- Padme necesita de la fuerza- comprendió Obi- Wan – ahora comprendo las palabras de Yoda aquella vez en el templo

Hace algún tiempo el maestro Yoda les había enseñado por separado, que lo que conocían de la fuerza parecía estar equivocado, eso fue lo que el descubrió en su viaje a Dagobah, ahora las palabras le hacían sentido a Obi Wan.

- Es como me salvaste en Mortis maestro- dijo Ahsoka sosteniendo a Leia- solo que ahora somos más y nadie tiene que morir.

- ¿Estás segura de que funcionará?- preguntó Anakin sosteniendo a Padme con fuerza

- No lo sé- dijo Ahsoka entregando a la bebe a los droides, mientras Obi Wan entregaba a Luke.

- Todos ayudaremos- dijo la reina

Formaron un círculo alrededor de Padme, solo los Jedi podían usar la fuerza, pero los demás también podían ayudar a formar una cadena aún más grande, era traspasar vida, a otro cuerpo que la estaba perdiendo.

La fuerza comenzó a fluir libre a través de la cadena formada y rápidamente Padme abrió los ojos respirando con dificultad.

- ¿Ani?- preguntó Padme mirando extrañada a todos lados

- Padme- dijo Anakin abrazándola- Padme – susurró de nuevo escondiendo su rostro en el cuello de Padme

Todos los presentes abandonaron el lugar para darles un poco de privacidad, los droides les entregaron los niños mientras Padme lloraba viendo lo hermosos que eran.

- Luke y Leia- sonrió Anakin apenas creyendo que todo había salido bien

- Son hermosos – sollozó Padme- Son nuestros

- Gracias- dijo Anakin mientras las lágrimas cayeron de sus ojos- Gracias por darme motivos para ser feliz, motivos para vivir, gracias- dijo besándola cortamente en los labios.

El llanto de Leia los hizo separarse, rápidamente Anakin volvió a cargarla y ella se quedó dormida rápidamente en sus brazos.

- Creo que ahora hay otra mujer en tu vida- susurro Padme para no despertarla

- Tú tienes otro hombre en tus brazos- dijo Anakin riendo viendo a Luke dormir abrazado a su madre

Los sonidos de naves llegando a Naboo alertaron a Anakin, casi había olvidado que Palpatine había llegado a Naboo y la reina los estaba ocultando.

- Padme, debemos irnos- dijo Anakin

- Puedo hacerlo, Ani- dijo Padme sonriendo

- Lamento esto Padme- dijo Anakin- lamento que no haya sido junto al lago en Naboo, tranquila, lamento que haya sido así

- Estamos juntos, Ani- sonrió Padme

Anakin salió cargando a los niños, siendo ayudado inmediatamente por Ahsoka, los droides ayudaron a Padme a alistarse para poder emprender el viaje, estaba débil y no era recomendable pero si se quedaban los matarían.

- Felicidades, Anakin- dijo Obi- Wan sonriendo

- Gracias maestro- sonrió Anakin observando a lo lejos

En una hora Padme estuvo lista, la reina ya había partido al encuentro del emperador por lo que no les quedaba mucho tiempo, los guardias del palacio les indicaron unos pasadizos secretos, que ni siquiera Palpatine conocía, Padme ya los conocía fue ella quien sugirió construirlos, eso dirigía hacia unas naves de emergencias en las que podrían escapar. Anakin no estaba de acuerdo en escapar, pero no arriesgaría a su esposa y a los niños.

Palpatine había ganado, pero no ganaría siempre, no ahora que Anakin tenía motivos de sobra para mantenerse en el lado luminoso.