Abro mis ojos y veo el reloj en mi mesa de noche. Son las 12:00 de el mediodía. Me recuesto otra vez, es domingo, prefiero dormir ya que mañana tengo clases otra vez.

Me muevo para quedar boca arriba y suelto un quejido cuando el colchón rosa con la piel de mi trasero. Joder, aún me duele, y me castigo ayer por la  mañana, si me hubiera castigado por la noche estoy segura de que ahora estaría llorando.

Decido levantarme al no poder conciliar el sueño. Me paro de mi cama y me quedo quieta pensando en algo que Jordan dijo... hoy vendría alguien... pero no recuerdo quien... ¿sus amigos?... ¿Connor?... ¿Quien era?

Como mi memoria no sirve no recordé, así que camino al baño para ducharme y cambiar mi ropa.

Unos minutos después seco mi piel y me envuelvo en la toalla. Me voy a mi vestidor y me pongo un croc-top blanco, un jean negro y unas converse blancas también. Arriba del croc-top me  coloco mi camisa... mejor dicho la camisa de Tayler roja a cuadros.

Tomo mi celular y lo coloco en mi bolsillo trasero. Peino mi cabello y lo dejo suelto. Llega casi hasta mi cintura, y es super lacio. Amanda decía que parecía seda, y no está lejos de la verdad, es muy liso y suave.

Salgo de mi habitación y bajo las escaleras, comienzo a escuchar voces y recuerdo quien vendría...

- Buen día peque - Saluda Jordan sonriéndome amable, a su lado hay un chico que me sonríe de igual forma. - Enana, el es Caleb, Caleb ella es Alexandra. - Nos presenta, sonrió en su dirección. Y ahora me lamento no haberme tapado las ojeras, ni modo.

- Buenas tardes - Digo bromeando - Un gusto Caleb - Saludo acercándome a ellos.

- El gusto es mio Alex, me alegro de conocerte al fin, hace mucho que Jordan me habla de ti. - Saluda simpático Caleb. Miro a Jordan con una ceja alzada, me siento a su lado.

- ¿Te hablaba de mi? - lo miro curiosa. Jordan me da un leve codazo en el brazo, sonrio burlona - ¿Como que te decía? - Sigo molestando a Jordan.

- Nada que a ti te incumba chismosa - Jordan se para y camina a la cocina.

- ¡No quiero desayunar, ya será el almuerzo! - Grito para que me escuche cuando veo su intención.

- Pues te lo pierdes. Pero no pondrás excusas para el almuerzo entonces. ¿Bien? - Se asoma por la puerta.

- Bien. - Asiento.

- Ahh, olvidé decirles que vendrán los chicos - Avisa buscando su celular. - Alex ¿ no viste.. - Lo corto.

- ¿Tu celular?... - Adivino y asiente - Recuerdas que ayer le quitaste la batería porque no dejabas de recibir llamadas... - Juego con la funda del celular, escucho una carcajada de Caleb. Me mira preguntando si es verdad con la mirada, asiento - Si, se enojo. Le quito la batería y tiene manos de manteca... - recalco - Así que el pobre celular acabo en el fregadero - Me encojo de hombros.

- Puta mierda - Balbucea. Río y me mira mal, los dos me miran mal.

- Ya lo siento, ¿necesitas el celular? Aquí tienes - Le lanzó el mio. - Colocale la clave. Se que tu se la sabes, no finjas - lo miro mal, el suelta una carcajada.

- Eso es demasiado- Niega Caleb.

- Opino lo mismo... podría cambiar la clave... - Jordan me fulmina con la mirada - O no, me da igual - Hablo rápidamente.

- Gracias enana, pero necesito llamar a los chicos - Lo tiende hacia mi.

- Pues yo tengo sus números, cuando fuiste a atender la puerta el otro día me pidieron el celular y se agendaron ellos mismos - Me encojo de hombros.

- Esos hijos de... - Caleb lo mira serio. Joder si da miedo. - fruta... ya verán. Bien, ya vuelvo, les avisaré que vengan. - Sale de la sala. Río despacio.

Caleb me mira.

- Entonces Alex, dime, ¿que te parece estar aquí? ¿Te gusta? - Me sonríe sacando conversación.

- Pues no me quejo. - Me encojo de hombros. - Es... agradable. - pienso en como responder sin ofender.

- Pero... - Continúa mi frase. Río bajito.

- Pero me gustaba más donde vivía antes. - Digo jugueteando  con un almohadón.

- Es entendible. Seguro extrañas a tus amigos. ¿Verdad?

- Pues si. - Cambio el tema rápidamente. - ¿Que tal las cosas entre tu y Jordan? - Elevo una ceja.

- Sobre eso quería hablar... - truena sus dedos nervioso. - Mira.. quería saber que opinas tu sobre.. ¿esto? - Pregunta inseguro. O eso creo.

- ¿que opino yo? Bueno yo no tengo mucho que opinar. No es mi relación- Río - Creo que si ustedes están contentos yo no tengo porque decir algo - Le sonrío. - Además veo a Jordan muy contento. Y cada vez que habla de ti se sonroja - Pienso en lo que dije - Pero no le digas que yo te lo dije. Se pondrá como una fiera sino - Niego divertida.

- ¿Habla de mi? - Se nota sorprendido 

- Claro que si. Se nota que te tiene mucho cariño. Y si te digo la verdad, no era así con sus últimas novias - Digo tratando de tranquilizarlo ya que aun se lo nota nervioso. - Me alegra verlo así. - Acabo confesando.

- Me alegra que me lo hayas dicho. Y cuenta con que no le diré nada, será como un secreto - Extiende su mano con el dedo meñique extendido. Suelto una carcajada y copio su acción entrelazando los dedos. Ambos reímos. Y nos sentamos donde estábamos.

- A que se deben esas risas - Jordan entra sonriendo, me devuelve el celular.

- A nada - Tomo el celular. - ¿Vendrá Connor? - Lo miro perspicaz.

- Porque preguntas- Dice con una mezcla de enojo y celos.

- Pff si serás. Pregunto porque el muy tramposo tiene que hacer su parte del trabajo. - Me cruzo de brazos. - Mira como eres de celoso Jordan - Lo miro levantando una ceja. Me paro de mi lugar y camino a las escaleras. - Estaré en la biblioteca - Digo antes de desaparecer arriba. Escucho como Caleb suelta una risita.

Voy directo a mi habitación para recoger mi mochila e ir a la biblioteca.
Entro y coloco mis cosas en una mesa.

La biblioteca es grande, bastante grande. Tiene una ventana gigante que mira al jardín trasero de la casa. Afuera todo es verde. Gracias a esa ventana el lugar se llena de luz.

Tiene repisas con libros hasta el techo, junto con una escalera para llegar a los libros de arriba, es un hambiente muy acogedor. Hay una estufa a leña a un costado. Los pisos son de madera oscura.

Hay dos mesas para seis personas y un escritorio aparte, que sin dudarlo puedo decir que pertenece exclusivamente a Jordan. Me da risa imaginarlo sentado allí.

Me siento y saco mi cuaderno donde tengo que realizar una investigación sobre la primera guerra mundial. A.bu.rri.do.

Pasan alrededor de diez minutos y golpean la puerta de la biblioteca.

- ¡Adelante! - Grito desde arriba de una escalera. Tomó los libros y comienzo a bajar despacio.

- ¿Que haces allí arriba? - Habla Connor, lo miro, piso mal un escalón y caigo. Cierro los ojos esperando el golpe, pero no llega, en cambio siento que me atrapan. - Que buena forma de casi morir - Ríe sarcástico Connor.

- No sabes lo gracioso que eres. - Me separo de el suspirando. - Mierda me pude romper un hueso - Digo y río como loca.

- ¿De que te ríes? - Me mira como si estuviera loca - Casi te rompes la cabeza, ¿Que es lo gracioso? - Dejo de reír y niego.

- Cosas mías - Me excuso. - Vamos a hacer el traba.. - Entran a la biblioteca haciendo que no acabe mi frase.

- Chicos, el almuerzo ya esta listo, bajen a comer - Caleb es quien entra y nos invita a salir con una seña.

- Bien... luego haremos el trabajo. No te salvas Connor. - Lo apunto con mi dedo índice.

- Pues Zack tampoco debería salvarse - Murmura entre dientes, pero lo oigo.

- Pues Zack ya me dio su parte del trabajo. - Lo Contradigo. Caleb ríe y nos sigue por detrás.

Bajamos las escaleras y veo a todos los chicos.

- Buen día - Saludo llamando su atención. Ellos me miran y responden a mi saludo.

Me siento a un lado de Connor, la silla a mi lado esta vacía ya que la mesa es como para 30 personas. Decidimos sentarnos allí para poder hablar sin que molesten.

El almuerzo pasa volando, Jordan y Caleb hicieron su relación un poco más formal, los chicos los aceptaron sonrientes, aunque admitieron que ya se lo imaginaban.

Cuando terminamos de comer subimos a la biblioteca otra vez.

- ¿Que te parece ir a una fiesta el próximo viernes? - Me mira Connor levantando la vista de el libro que tiene en sus manos. Lo miro desconcertada.

- ¿Y a que se debe la invitación? Literalmente peleamos si estamos en la misma habitación, ¿y quieres ir a una fiesta? - suelto una carcajada.

- Pues se debe a que perdí con Zack, así que me toca convencerte de ir a la fiesta. Iremos los tres.. si tu aceptas ir.

- No lo creo Connor, sabes como es Jordan... - Digo comenzando a escribir en mi computadora.

- Pues que no se entere y ya... Marc tampoco lo sabrá. - Se encoje de hombros. Niego diciendo que no iré.