Atiendo la llamada  y veo a mis dos amigos juntos.......

- ¿¡Y tu cuando pensabas llamar!? - Grita Amanda apenas me ve. Río por su locura.

- Hola Amanda, ¿como estas? Yo bien, ¿y tu? - Me pregunto y contesto sola.

- Ya, ya, me alegro que estés bien amiga, nosotros estamos bien también . - Ríe y responde. Ruedo los ojos - Ahora si, ¿porque no contestaste ninguna llamada o mensaje? - se ve decepcionada.

- Jordan me quito el celular - me encojo de hombros.

- ¡¿Como se atreve ese... - Tayler la empuja de la cama y toma la computadora.

- Ya, da igual. ¿Que tal la escuela? ¿Hiciste amigos? ¿Ya nos remplasaste? - levanta la ceja derecha.

- Que metiche. - Río y contestó - Pues hoy comencé la escuela, esta muy bien. Hice dos amigos, y no, no los reemplace ni los voy a remplazar - Les regalo una sonrisa.

- Me alegra que así sea, porque si nos remplasas juro por mi vida que iré hasta allá, y te daré una patada en el.. - Tayler vuelve a empujar a Amanda.

- Deja de decir idioteces - ríen juntos. - ¿como se llaman tus nuevos amigos? ¿Te tratan bien? ¿Son chicas? - Me bombardea con preguntas otra vez.

- Ya. Se llamas Zack y Connor, si me tratan bien y definitivamente no son chicas - Amanda y yo reímos.

- ¿Están buenos? - pregunta pícara.

- Para ti todos están buenos. - Niego con la cabeza.

- ¿Y tienes algún problema con eso? - Se cruza de brazos y me mira seria.

- Ninguno señora - levanto ambas manos. Tocan la puerta de mi habitación. - ¡Adelante! - Grito para que me escuchen. Acomodo la compu para que mire a la puerta ya que los chicos quieren ver quien es.

- Peque baja a.. - Mira la compu y se acerca - Oh, hola chicos - Saluda sonriendo. - Lamento interrumpir - Toca su nuca - cuando termines baja para que conozcas a los chicos - me sonríe y desparrama mi cabello.

- ¡Jordan! - río mientras me acomodo otra vez - Bien, bien, ya bajo. - Sale de mi habitación y miro a los chicos.

- Soy yo o esta muy guapo - Amanda habla y toca su barbilla. La miro seria.

- Amanda, tiene 28 años - Se encoje de hombros dando a mostrar que no le importa - y además es Gay. - Ahora soy yo la que se encoje de hombros.

- ¿En serio? - Pregunta Tayler. - Vaya, al menos no tendrás que preocuparte por cuñadas medias brujas - Los tres reímos.

- Me tengo que ir chicos, cuando este libre los llamare. Los quiero, adiós- Saludo y ellos me tiran un beso para después cortar la llamada.

Dejó todo tal cual esta y salgo de mi habitación. Bajo las escaleras y llego a ver a algunas personas en la sala.

- Aquí estas. Chicos, ella es Alex - me presenta tomándome de los hombros - Alex, ellos son Marc, Anton y Asher - Presenta a tres chicos de su edad. Marc es alto... bueno, los tres son altos. Su cabello es rubio opaco, sus ojos turquesas y su piel blanca con un bronceado que le sienta muy bien. 

Anton es pelirrojo, en su rostro se ven pequeñas pecas desparramadas, sus ojos son marrón super claro. A diferencia de los otros es mucho menos musculoso, y en sus manos tiene un par de lentes que esta limpiando.

Asher es más... rudo... causa un poco de miedo. Es musculoso, alto, y se ve serio. Su cabello es totalmente negro, sus ojos azul noche, su piel es más trigueña. Es sus brazo izquierdo, pierna derecha y cuello se asoman tatuajes. Pero es el primero en acercarse y dejar un beso en mi cachete a modo de saludo.

- Entonces tu eres la famosa Alex, es un gusto conocerte al fin - Ríe Asher

- Lo mismo digo- Río también

- Si supieras cuanto nos torturó este idiota pensando en la habitación y la escuela y.. - Jordan lo mira - Y ya mejor me callo, un gusto Alex - Anton me sonríe y extiende la mano para que lo salude. Lo hago.

- Espero que esta bestia te trate bien Alex, de lo contrario nos llamas - Marc me giña un ojo, Jordan lo mira aun peor, el ríe y yo también. - Ah y por si no te dijo, Connor es mi hermano. No sabes cuanto lamento que tengas que soportarlo - niega simulando estar triste. Río aún más.

- ¡Te escuche! - Gritan desde la puerta de entrada. Connor hace acto de presencia. - Hola Alex - me sonríe y saluda con la mano. También lo saludo con la mano.

- ¿Ya se conocían? - Anton nos mira curioso. Nos miramos y respondemos.

- Larga historia - ambos a la vez. Los cuatro nos miran, dos curiosos y divertidos, otros dos esperando a la historia. Nos volvemos a mirar y negamos - No se las contaremos - Otra vez a hablamos juntos. Reímos.

- Parecen endemoniados - Susurra Asher a Anton. - Yo creo que Connor ni lento ni perezoso.. - hablo esta vez en voz alta, continuo haciendo una seña fuera de lugar.

- Endemoniada la paliza que van a tener si es como dices - Jordan apreta la mandíbula. Connor y yo reímos ante las ocurrencias de los chicos y los celos de Jordan. - y no es chiste - Nos mira serio. Nos callamos y con una mirada le digo a Connor que me siga. - ¡Alexandra!

- ¡Anton lo dice en chiste! - Explicó asomándome desde la varanda del segundo piso.

- Jamas dije eso - canturrea Anton.

- ¡Ven aquí ya mismo Alexandra! ¡Y tu aleja tus manos de mi niña mocoso! - Grita intentando subir las escaleras, pero los chicos lo atrapan diciendo que la película ya va a comenzar. No pasa desapercibido el comentario de Anton "Sin sombrero no hay fiesta Connor" rodamos los ojos y subimos a mi habitación.

- Maldito Anton, no tiene nada mejor que hacer - Habla por lo bajo Connor.

- Coincido contigo - Apoyo. - yo digo que nos vengemos - lo miro con una sonrisa diabólica. Me mira igual.

- Ya nos entendemos, ¿Que propones?

- ¿Jordan dijo algo de una película de terror? - lo miro pensativa. Se sienta en mi cama y yo en la silla del escritorio. Comienzo a dar vueltas en ella.

- Si, es la que van a  ver ahora - Asiente. Lo miro, tarda un minuto en entender lo que quiero decir - Susto de muerte - sonríe poniéndole nombre a la pequeña broma.

- Exactamente. Los interruptores de la luz están al lado de la escalera, y las escaleras detrás de los sofás, no nos verán porque están de espaldas. Con esto - Busco un vestido blanco en un cajón- Y esto - saco una peluca de cabello negro largo la cintura que tengo de un trabajo de la escuela de hace unos cuantos años. - Podemos asustarlos.

- El equipo de sonido que está en la sala tiene una máquina de humo, nos podemos escabullir y encenderla. - Acota  - Tu te puedes poner el disfraz y yo manejo las maquina y las luces - Propone. Estoy de acuerdo.

- Hagamoslo - caminamos lento a las escaleras y nos sentamos allí a esperar hasta que en la película pase la peor parte. - Oye, ¿sabes que esto nos costará muy caro, no? - Lo miro pensando en lo que sucederá si Jordan no lo toma bien. Lo mas seguro es que me castigue. Muy seguro.

- Lo pensé, aunque no lo creas mi hermano es muy estricto. Creo que es un riesgo que correré en verdad - Dibuja una sonrisa de lado.

- Bien, yo opino lo mismo - Asiento. Nos sentamos en la mitad de la escalera. Y esperamos 30 minutos aproximadamente.

Me ayuda a colocarme el vestido blanco, le hicimos unos arreglos y ahora tiene una cola larga.

Me pongo la peluca al revés, logrando que el cabello esté todo sobre mi cara. Connor me mira y asiente satisfecho.

- Zack debería ver esto - Me lamento.

- ¿Y si lo grabamos? Entonces mañana se lo muestras - Me pregunta atento a mi respuesta. Me sorprende que Connor cambie así. Primero lo conozco como el fuck boy, ahora es hasta amable.

- Me parece excelente. - Asiento más alegre.

Bajamos las escaleras en silencio, cuando llegamos al final me preparo, el apaga las luces y corre a prender la máquina de humo. En un minuto ya estan todos buscando que sucede.

Y hago mi entrada bajo los dos escalones que quedan, Connor prende y apaga las luces, para darle el toque pone música que da miedo sinceramente. Anton grita como niña, salta a los brazos de Asher. Todos salen corriendo fuera de la casa.

No aguantamos  más y comenzamos a reír como locos.

- E..eso estuvo genial - Dice Connor entre risas ayudandome a quitar el vestido - ¿viste como grito Anton? - Reímos aún más.

- Lo vi... y escuché - Río aún más.

Salimos en busca de los chicos. Pero no lo encontramos, sino encontramos  a Raúl.

- ¿Señorita? - Me mira sorprendido. - ¿Fue usted? - Reprime una risa.

- No solo yo, Connor es un maestro de efectos - Río con Connor.

- El señor estará muy molesto. - Niega divertido. A continuación habla por su intercomunicador, walkitokis, como le digan. - Señor, todo está despejado. - Evita reír.

- Creo que nuestra hora de muerte llegó- Digo a Connor cuando veo a mi hermano.

- ¡Hay por dios estan bien! ¡Hay un monstruo en esa casa! ¡Esta Endemoniada! - Anton llega antes y nos envuelve con sus brazos.

- Anton, creo que ya tenemos a nuestros monstruos. - Dice serio Jordan. Marc se para a su lado.

- Estas en lo correcto - lo apoya Marc.

Con Connor nos miramos y mordemos nuestros labios para no reír.

- ¡¿Se puede saber que es tan gracioso?! - Marc explota. Y fue la gota que colmo el vaso, reímos a carcajadas. Raúl se retira, pero escucho una pequeña risita.

- Ya estuvo. Ambos suban a tu habitación. Sin celulares. Ni computadoras. Ni Internet. Anden. - Ordena Jordan.  Paramos de reír y lo miramos mal - Ya.Mismo - Sentencia. Rodamos los ojos y nos vamos a mi habitación otra vez.

- Comienzo a creer que fue una mala idea. - piensa Connor.

- Si, la próxima escribamos los pro y los contra. - Sugiero.

- ¿Habrá una próxima?

- Si salimos vivos de esta creo que si. - Lo miro divertida.

- Creo que será muy complicado. - Ríe despacio.

(•••)

Pasa casi una hora. Los dos estamos acostados, yo leo en voz alta para que Connor escuche.

El esta acostado mirando hacia arriba. Yo estoy acostada sobre una de sus rodillas.

Tocan la puerta y pasan.

Miramos y vemos a Asher.

- Antes que nada, opino que la broma fue de mal gusto... pero muy bien echa, los felicito. Por otro lado, los van a matar... okey, no, pero si se llevarán una buena surra, y se la traen bien merecida. Connor, tu hermano te llama, mejor baja sin rodeos. Suerte Alex. - desea, ríe un poco y baja detrás de Connor.

No pasan desapercibidas sus palabras. "Se llevarán una buena surra". Jordan me castigará, sin lugar a dudas. Y no puedo creer que con 15 años, lo haga. Jo.der.

Pasan casi 10 minutos. Tocan la puerta y Jordan entra. Dejo de dar vueltas en mi silla, y lo miro.

- Alexandra - Llama.

- Solo fue una broma Dan, no puedes enojarte por algo así- me quejo desde el principio ya. Suspira y camina a mi cama, se sienta y con una seña me llama. No quiero discutir ya mismo, así que me acerco.

- Enana - Me sienta en sus piernas. Se le está haciendo costumbre. No puedo evitar sentirme más pequeña comparado con su cuerpo. - Se que solo fue una broma, que no lo han hecho con mala intención, pero pudo terminar mal. Se que no fue el caso - se apresura a decir antes de que yo hable - pero pudo ser. Y no me gustó nada que lo hayan hecho. Yo no quiero hacer esto Alex, pero no puedo dejarte hacer lo que tu quieras. Aún eres una niña, y es mi deber corregir tus errores. Enseñarte que debes hacer y que no. Entiendo si te enojas por eso, a tu edad yo también me enojaba con papá, pero quiero que entiendas porque lo hago. ¿Bien? - lo pienso, si tiene razón,  pero no estoy dispuesta a dejar que me castigue.

- Por dios, solo fue una broma. No es para tanto. Nada malo pasó. ¡Ya superalo! - Digo rodando los ojos, al instante me arrepentí al sentir una nalgada en mi muslo, y déjenme decirles que no fue suave. Todo lo contrario.

- No ruedes lo ojos, es una falta de respeto. Y ya me bajas el tono. - Dijo un poco más serio. - Ya te explique, y no te estoy pidiendo permiso, te estoy avisando lo que sucederá. Quieras o no. - Con un movimiento rápido me deja boca a bajo sobre sus piernas. Maldigo el momento en el que me levante de esa silla. Eleva un poco más la pierna donde esta mi vientre, dejando así hasta mis muslos a su disposición. - No quiero que vuelvas a hacer esas bromas Alexandra. Tampoco rodar los ojos, Quítate ese vicio. - Dice para luego desparramar nalgadas en mis muslos.

PLAS PLAS PLAS PLAS PLAS PLAS PLAS PLAS PLAS PLAS - ayy -  PLAS PLAS PLAS PLAS PLAS PLAS PLAS PLAS PLAS PLAS PLAS - Yaaa Jordan -  PLAS PLAS PLAS PLAS PLAS PLAS PLAS PLAS PLAS PLAS - Ayy lo siento, yaaa por favor-PLAS PLAS PLAS PLAS PLAS PLAS PLAS PLAS - acaba y no puedo evitar soltar lágrimas.

Jordan jamás me castigo, si me amenazo unas cuantas veces, pero jamás lo hizo. Y la verdad no es suave. Todo lo contrario. Tiene la mano super pesada. Me atrevo a decir que hasta pega más fuerte que mi padre.

Me vuelve a sentar en sus piernas y me envuelve con sus brazos acunandome en su pecho.

- Shh... ya peque... shh, ya pasó pequeñita, no llores más, shh - Me mantiene presa en sus brazos hasta que me tranquilizo. Cuando mi llanto se convierte en sollozos me despega un poco y limpia mis lagrimas - Ya princesa, ya pasó. - Me sonríe gentil.

- Lo.. lo sien..siento - miro al piso. El levanta mi cabeza tomando mi barbilla.

- Mírame peque, ya esta, todo está perdonado. Ya no llores. Yo también lo siento - se disculpa volviendo a enrollarme  en sus brazos. - ¿Que te parece si esta noche me quedo contigo? - me mira pidiendo permiso. Asiento levemente. - Bien, ven aquí. - se recuesta y me vuelve a acunar. Besa mi cabeza y la coloco entre su hombro y cuello. Juega con un mechon de mi cabello hasta que me quedo dormida.