- Alex, princesa despierta - me remuevo en mi cama ignorando esa voz que molesta. - Tu me obligaste.

Siento como me levantan de la cama. Me quejo y abro los ojos. Jordan camina al baño conmigo en su hombro. ¿Que piensa hacer?

Veo como se acerca a la tina, o no, no, no, no, no.

- Jordan no se te ocurra... - no me deja acabar de hablar cuando ya estoy sumergida en el agua helada. Mierda. No dudo ni un minuto en jugarle una broma. Se está riendo a carcajadas. Tomó un poco de aire y me undo en el agua sin hacer ni un movimiento, dejo que mi cuerpo flote como si estuviera muerta.

- Alex... Alex deja de jugar - ya escucho el miedo en su voz. Junto todas mis fuerzas para no temblar ante el agua tan fria. - Maldición Alexandra - Me toma y me recuesta en el piso - Mierda, Alex ¡responde maldición! - me sacude por los hombros. No aguanto más y río a carcajadas. - ¡¿Pero que cojones estabas pensando Alexandra?! - vaya, si que se enojo.

- Solo fue un chiste - sigo riendo al ver su cara casi roja.

- ¡Esos no son chistes Alexandra! - se levanta y sale de mi habitación. Se que se enojo, pero no puedo evitar seguir riendo. Termino de ducharme y me cambio por un vaquero negro, una camiseta blanca de tirantes y arriba una camisa a cuadros roja. Me pongo un par de zapatillas blancas y dejo mi largo pelo suelto.

Bajo las escaleras para ir a la cocina donde encuentro a Jordan.

- Dan - No responde, en eso nos parecemos mucho, el orgullo primero. - Ya Dan, lo siento, no pensé que te enojarias tanto. - Enredo mis brazos en su cintura. Esta preparándose una taza de café. - ¿Me perdonas? - Digo con coz más suave.

- Claro que si enana, pero por lo que más quieras, no lo vuelvas a hacer. Casi me da un paro cardíaco - se da la vuelta dejando la taza en la mesa y toma mis cachetes. - ¿Entendido?

- Claro que si. - muevo la mano que toca mi pómulo afectado.

- ¿Aún tienes el moretón? - Asiento - ¿Muy feo?

- No, esta mucho mejor. - sonrió, la verdad es que aun esta feo, pero no lo quiero preocupar, en unos días se irá por completo.

- Bien. Desayuna, yo te llevare  al colegio, y te pasaré  a recoger. - asiento tomando una tostada - esta noche vendrán unos amigos, uno de ellos tiene un hermano de tu edad con el, esta estudiando aquí y se queda en lo de mi amigo. Seguramente vendrá también, así que no estarás sola. - Me sonríe no muy convencido.

- No te preocupes - Río

- Tratare. - Mira la hora - ya es hora, ¿tu mochila? - levanta una ceja.

- Voy por ella - Río

Subo las escaleras de dos en dos, escucho como grita:

- ¡Te vas a caer niña! - Suelto una carcajada.

Busco la mochila que deje sobre el escritorio, paso a cepillar mis dientes y echarme un poco de perfume. Bajo otra vez.

- Lista - llamo la atención de Jordan que esta sentado en el sofá de la sala.

- Bien, vamos entonces. - frente a la casa ya esta esperando un tipo de seguridad intuyo por la vestimenta, le da una llave de un auto gris a Jordan, y se retira. Cuando pasa a mi lado asiente y forma de saludo, devuelvo el saludo con mi mano. - Alex - regaña, como le gusta regañar.

- ¿Que? Es solo un poco de educación, también es una persona como tu y como yo. - me encojo de hombros. Niega con la cabeza y abre la puerta del auto para que entre. Me meto en el y coloco el cinturón.

- No puedo debatir ante eso - Me sonríe y pone en marcha el auto, salimos de la casa. - A quien saludaste es Raúl, mi jefe de seguridad y guardaespaldas. Si en algún momento estoy ocupado el te recogera de la escuela. No quiero que salgas sola  por nada del mundo, ¿okey? - me mira por el retrovisor.

- Entendido. - Asiento.

- Bien, allí está la escuela, ve a la oficina del director que te entregará los horario, la llave de tu casillero, y te mostrará la escuela. Compórtate por favor peque - se gira en su asiento para verme a la cara una vez que freno el auto.

- Por supuesto, no te preocupes, en serio. - cuelgo la mochila y mi hombro. Me acerco y dejo un beso en su mejilla, el hace lo mismo, me despido y bajo del auto. Entro a la escuela.

Camino por los pasillos en busca de la oficina del director. Me doy cuenta de que no tengo idea de donde queda. Maldición.

Decido preguntar. Me acerco a un chico, es alto, tiene un par de lentes de marco cuadrado negro. Su cabello es marrón con mechones rubios. Su piel es pálida. En su oreja se ve un aro. Esta mirando algo en su celular. Toco su hombro.

- Disculpa, ¿sabes donde se encuentra la oficina del director? - Pregunto amable. Deja su celular y se gira para verme. Me sonríe, tiene una dentadura blanca muy bien alineada.

- Hola, soy Zack - se presenta. - y si, se donde esta, de hecho voy hacia allá, ¿te acompaño? - Se ofrece amable.

- Un gusto Zack, yo soy Alexandra. Si no es molestia..  - niega e inclina la cabeza en señal de que caminemos.

- Y dime Alexandra, ¿eres nueva? - Me mira curioso.

- Solo Alex, por favor. - Sonrió, Alexandra suena muy formal. - Si, soy nueva. Vengo de los Angeles.

- Vaya, ¿y que haces aquí? - se ve sorprendido.

- Larga historia, ahora estoy viviendo con mi hermano aquí - Resumo todo en esas simples palabras. - ¿Y tu?

- Pues yo vivo aquí desde hace dos años. Mira, aquí está la oficina. - toca dos veces la puerta. Se oye un suave "Adelante" - permiso director.

- Oh adelante Zack. - saluda alegremente.

- Señor, ella es Alexandra... - me mira.

- Castillos, Alexandra Castillos. - me presento tomando la mano que el director ofrece.

- Claro, claro, señorita Castillos. Ya hable con el señor Casrillos, su ¿Padre? - me mira dubitativo. Río

- No, no, mi hermano. - aclaro antes de que se creen dudas.

- Claro, lo siento - ríe levemente. - Aquí tiene, sus horarios, su llave, casillero 43. Zack, es ella la alumna a la que debes mostrar las instalaciones. Me alegra que ya se conozcan.

Asiento tomando todo.

- Gracias director. - sonrió. Me devuelve la sonrisa y asiente hacia Zack.

Zack Abre la puerta y me invita a pasar. Lo sigo fuera de la oficina.

- Entonces eres hermana de Jordan, ¿no? - Lo miro levantando una ceja.

- si lo soy, ¿lo conoces?

- La pregunta es quien no lo conoce. Es un empresario conocidicimo. - Ríe, recuerdo que anoche nombro algo de eso. Río con el.

- Por supuesto, lo lamento.

De un tirón manotea mis horarios lo miro y saca los suyos junto con un marcador. Lo miro curiosa. Comienza a marcar con puntitos algunas materias.

- Bien, las materias que tienen un punto son las que compartimos, y mira, te toco el casillero 43, el mio es el 42. - explica, miro y compartimos casi todas las clases. Excepto  la primera. Asiento. Pasamos por mi casillero y dejo las cosa que no necesitare.

- Gracias Zack. - sonrió hacia el.

Termina de mostrarme toda la escuela y llegamos al aula que me toca.

- Y aquí acaba el recorrido. Te veo en el almuerzo, suerte Alex. - se despide con la mano y yo entro a clase.

Miro los lugares y encuentro uno al fondo al lado de la ventana. Camino hacia allí y me siento.

A los minutos alguien se para frente a mi y todos se callan.

- Que se te ofrece - Lo miro mal.

- Ese es mi lugar niñita. - dice con una sonrisa burlona.

- ¿A si? - Intento sonar arrepentida, asiente riendo con sus amigos. I.dio.tas. - Pues mala suerte, no veo tu nombre aquí - Simuló mirar la mesa en busca de su nombre, que ni siquiera se. Todos ríen, el me mira mal, enojado.

- Muevete - Ordena

- Muérete - Contradigo, sonrió burlona, este juego lo pueden jugar dos. Mira a sus amigos, estos se acercan. - ¿Tan macho eres que necesitas de tus amigos para pelear con una chica? - río negando.

Lo miran y se alejan. Se agacha a mi altura.

- No busques problemas niña, porque puedo hacerte la vida de cuadritos. - amenaza.

- Que mal que no eres el único, no molestes porque no sabes con quién  te metes. - me acercó un poco.

- Una niña de papi seguramente. - se carcajea.

- Me temo que estas muy equivocado. - elevo la comisurias de mis labios.

- ¿si?

- Si. - Afirmó.

Entra el profesor apagando nuestra mini pelea.

- Señor Connor, ¿se le perdió algo? - Bromea el profesor - Siéntese ya mismo. - ordena más serio.

Miramos ambos toda el aula y nos damos cuenta de que el único lugar libre es a mi lado. Mierda, mierda, y más mierda. Resopla y se sienta.

- Bien, tengo entendido que tenemos una nueva alumna, ¿Se puede parar? - mira el aula. Suspiro y me levanto. - Ah bien, presentese.

- Soy Alexandra Castillos, tengo 15 años, y de ninguna manera diré que es un gusto estar aquí. - Me quise sentar pero el profesor volvió a hablar.

- ¿Castillos? ¿Familiar de Jordan Castillos? - resoplo.

- Si, mi hermano. - Asiente, todos me miran sorprendidos. Ignoro a todos y me siento. Abro mi cuaderno y dibujo garabatos mientras el profesor  explica la clase de historia.

Casi una hora después un papel de desliza en mi banco. Miro al tarado que esta a mi lado, Connor si mal no recuerdo.

Abro el papel.

"¿Eres la hermana de Jordan, ¿de los Angeles?"

Lo miro frunciendo el ceño, contesto un "Si, ¿porque?"

El timbre toca y guardo todo sin mirar a Connor.

Salgo del Aula y veo que me espera Zack, le sonrio y el me devuelve la sonrisa. Me acerco a él.

- ¿Que tal te fue Alex? - Me mira curioso. - Creo que no muy bien... ¿Porque esa cara? - Ríe.

- Te cuento en el almuerzo, ahora tenemos clases, no quiero que llegues tarde por mi culpa- le sonrió y el lo hace igual. Nos vamos caminando a la clase que toca, me explica un poco sobre los profesores, reglas y todas esas cosas.

(•••)

Las horas pasan y el almuerzo llega. Salimos disparados del aula. Las clases son más divertidas con Zack a mi lado.  Hablamos mucho y nos conocimos. Descubrí que realmente no tiene amigos. Que el grupo de Connor es el que manda en el colegio, las rubias son todas plásticas, y que todos lo califican como nerd a pesar de estar en el equipo de fútbol.

Caminamos al comedor y nos servimos comida, decidí comprar una porción de pizza, un jugo y una manzana. No tengo demasiada hambre.

- Entonces, ¿a que se debía tu cara después de la primera hora? - me mira intrigado.

- Este tal Connor, me quiso sacar de "su lugar" - explicó. Abre los ojos de par en par.

- Se lo diste, ¿verdad? - pregunta, ¿asustado?

- Claro que no. Un niñito como el no me va a mandonear. Para eso ya está mi hermano. - mientras hablaba me hacía señas para que deje de hablar pero no se porque...

- ¿Un niñito como yo? - Respiro profundo.  Me giro y pongo mi mejor sonrisa. Todo el comedor nos está mirando. - Acabas de decir eso, ¿verdad? - su cara está cerca de la mía. Y sus "guardaespaldas" detrás de el.

- Si, si dije eso. - elevo una ceja- ¿algún problema Niñito?- recalco la palabra.

- Mucho en verdad, sabes, no se como es de donde tu vienes, pero aquí, las cosas se hacen como yo digo. - explica. Tarado.

- Que interesante, lástima que no quiero escucharte alardear sobre ti mismo. - Se escucha un  ohh  de parte de todos los alumnos. Con una mirada de el todos se callan.

- Mira niña, no estoy alardeando, solo te explico para que sepas cual es tu lugar. - me sonríe superior. Me paro.

- ¿si? Pues me da igual todo lo que digas. A fin de cuentas, no puedes hacer nada sin todos tus guardaespaldas detrás de ti. - me encojo de hombros y le desparramo mi jugo en su cabeza. Los chicos detrás de el comienzan a caminar hacia mi, pero Connor levanta su mano y se detienen.

- Yo me encargo de esta niña. - me toma de un brazo y me empuja fuera del comedor, me giro y giño un ojo a Zack para que no se preocupe. - Mira como me has dejado - Dice empujandome contra una pared.

- Si, pude aver hecho un mejor trabajo. Que mal de mi parte... falto un poco... aquí - Digo terminando de echar el jugo. - Ahora si, felicitaciones para mi. - jugueteo, aprovecho que se distrajo para escabullirme de sus brazos.

Corro fuera de ese pasillo con el pisandome los talones.

Doblo la esquina de un pasillo y choco contra alguien.

- ¡Mierda! - grito, pero no siento el golpe, sino que caigo en sima de alguien.  Abro los ojos y veo que ese alguien es una chica rubia. - Joder, lo siento.

- ¡¡Mira como rompiste mis uñas!! - se queja mirando sus uñas.

- agg tengo cosas más importantes que hacer. Adiós. - hago una mueca y intento pasar de ella.

- Claro que no, pagaras esto. - Intenta golpearme pero me muevo. Intenta golpearme otra vez, pero esta vez me toman de la cintura y me colocan detrás de alguien.

- ¡¿Y tu que cojones haces Ashley?! ¡Es una estúpida uña! ¡¿Como vas a golpearla?! - Es connor. Este chico si que está loco. Hace dos minutos estaba a punto de hacerme quien sabe que, ¿y ahora me defiende? Debe tener un problema de bipolaridad.

- ¡Connorsito! ¡Mira, esa loca destruyó mis uñas! - Se tira en su pecho "llorando"

- Quítate Ashley. La loca eres tu, no ella. Vete de aquí. ¡Ya! - Ordena y la chica se va corriendo y "llorando"

- No, el loco eres tu. Hace unos minutos me querías matar. ¿Y ahora me defiendes? - digo levantándo una ceja.

- Yo no te quería matar, solo asustar. - Ríe divertido. - No iba a hacerte nada Alexandra. Empecemos de nuevo. Yo soy Connor Foster. Tu hermano es amigo del mio, es lo que quise decirte en clase, pero bueno, saliste corriendo y luego fuiste con ese nerd..- lo interrumpi.

- No le digas así, el "nerd" es Zack, y es mi amigo, así que tratalo bien. - Digo enojada.

Vuelvo al comedor, entro con la cabeza en alto todos estaba atentos. Estoy segura de que esperaban a Connor. Río para mí interior.

- Alex, ¿Estas bien? ¿Te hizo daño? ¿Donde esta ese cretino? - Dice aparentando sus puños y examinandome.

- Tranquilo Zack, estoy perfecta, no me hizo nada, y no tengo idea de donde esta, no te preocupes amigo - digo calmandolo. Me sonríe.

- No tienes ni idea de cuan preocupado estaba, mi primera amiga y estaba seguro de que ese idiota la mataría - Ambos reímos a carcajadas.

- Que poca fe que me tienes eh. Descuida, se defenderme. Deberías temer por lo que suceda si Jordan se llega a enterar - aclare riendo.

- Espero que no se entere en ese caso. Sabes, no tienes ni idea de cuantas personas se acercaron preguntando por ti. - rueda los ojos - son super interesados. - Asiento dándole la razón.

- Bien, yo tengo clases, y tu hora libre. Suertuda- Balbucea mientras se levanta para ir a clases. Lo saludo riendo y me quedo donde estoy, saco un libro de mi mochila. Lo abro y me quedo leyendo, pasan casi dos horas y alguien se sienta a mi lado.

Levanto la vista marcando la página con un dobles en la esquina superior. Miro a quien interrumpió mi lectura.

- Agg que quieres - Digo sin ánimos al ver a Connor - ¿Vienes a burlarte de Zack? Si es así te puedes ir por donde viniste. - Lo miro mal.

- No en realidad, pensé en lo que dijiste, lamento si te molesto como llame a Zack. - Lo miro a los ojos buscando un signo de que este mintiendo. Habla en serio - Quiero que nos llevemos bien, por nuestros hermanos al menos. - Extiende su mano.

- Solo si también te llevas bien con Zack, necesita amigos, y es un buen chico - Asegúro guardando el libro en la mochila. Lo miro otra vez.

- Bien, si tu lo dices, trato hecho - Estrechamos las manos. Justo a tiempo para salir de la escuela. - Al fin - susurro.

- ¿Te vas sola? - Pregunta colocando la mochila en su hombro.

- No, Jordan o su guardaespaldas vendrá. - Digo recordando que si el no puede venir, vendrá Raúl.

- Te acompaño a la salida - Me dice esperando a que acabe de juntar mis cosas. Miro la puerta y veo que entra Zack. Me ubica con la mirada y la clava en Connor. Veo sus puños apretados, este chico me cae muy bien. Y estoy segura de que a Tayler también le agradaría.

- Ey Zack - lo llamo antes de que mate a Connor.

- Hola Alex, ¿que haces aún aquí? - Ríe. - Te saltaste una clase, ¿lo sabes no? - levanta una ceja.

- Lo se, se me paso el tiempo volando y no escuche el timbre. ¿Me pasas los apuntes? - pongo ojos de cachorrito. Ríe y me tira un cuaderno. - Te debo una. Pero vamos porque sino Jordan se enoja. - Río y niego con la cabeza.

- Y este... - Zack mira a Connor.

- Sin problemas hermano - Levanta ambas manos. Ahora que veo, Zack es casi 10 cm más alto que Connor. Ambos están muy parecidos con respecto al físico. Ambos tienen hombros grandes, y son bastante musculosos.

- Ya basta, Zack, vamos. Connor, mantente al margen - Advierto a los dos con mi dedo índice. Ambos ríen.

- ¿Que podrías hacer tu con tu tamaño? - Molesta Connor.

- La pregunta es que no puedo hacer con mi "tamaño", mejor cuídate la espalda Connor, tengo muchos años de defensa personal - Digo caminando de lo más tranquila, ellos quedan unos pasos atrás.

- ¿Es mentira, cierto? - Zack me mira.

- Ya quisieras. - le guiño un ojo.

- No pude hacer mejor elección de amiga - Dice pasando su brazo por mis hombros, me saca una cabeza completa.

- Que suerte la mía - se queja Connor. Zack y yo reímos.

- Solo no molestes y ya - le digo mirándolo a mi lado.

- Es por eso que dijiste que te podías defender sola de Ashley - Piensa y asiente. - Ahora entiendo mejor - Reímos ante la cara que pone.

- Ey Connor, ¿y tus guardaespaldas? - Lo miro levantando una ceja.

- Primero, no son "mis guardaespaldas", y segundo, son del equipo de fútbol, seguro se fueron a jugar o a alguna fiesta - Se encoje de hombros.

- ¿Ustedes no juegan fútbol? - Los miro a los dos.

- En realidad los dos jugamos, pero no solemos salir a fiestas, o a jugar fuera de los entrenamientos - responde Zack.

- Exactamente. - Lo apoya Connor.

- Lo que se pierden - río, me miran extrañados - Historia que luego les contaré. Ahora no puedo, allí está Jordan. - Señaló disimuladamente con la cabeza - Reímos bajo.

- Hola princesa - Me toman de la cintura dejando un beso en mi cabeza. 

- Hola Dan - Le sonrío dejando un beso en su mejilla.

- Veo que ya consiste a Connor - Lo saluda con un apretón de manos. - Y tu eres.. - Mira a Zack.

- Zack, Zack Johnson señor - Estrecha la mano de Jordan.

- ¿Hijo de George Johnson? - Pregunta sorprendido, los miro intrigada, Connor me devuelve una mirada igual.

- Si señor - se lo nota un poco incomodo.

- Deja eso de señor, no soy tan viejo. - Ríe. Lo miro levantando una ceja - ¿Estoy equivocado? - Me mira divertido.

- pues... - me interrumpe.

- Mejor cállate niña - me da un empujón para ir al auto, los tres reímos - Anda súbete quieres. Solo falta que llegue la prensa - Bromea ya que toda la escuela lo está mirando. Y no es que no llame la atención. El condenado trae un traje super elegante azul noche, un par de lentes oscuros, y para rematar un auto Ferrari. ¿Como no llamar la atención así?

- Tu no ayudas con el auto eh - Le digo, me mira amenazadoramente, río como desquiciada y me meto al auto antes de que me regañe  escucho como le ofrece a Zack y Connor llevarlos a sus casa ya que queda de paso. Estos se niegan ya que los van a recoger. Se despiden y Jordan entra al auto.

- ¿Crees que llamó mucho la atención? - me mira por el retrovisor. Antes de poder responder acelera el auto acaparando  aún más la atención. - Ahora si lo puedes decir - ríe y yo río con el. - Ya, basta de tonterías. ¿Que tal te fue? - pregunta saliendo de la escuela.

- Pues bien. - Evito hablar de las peleas.

- ¿Sabes que cuando mientes arrugas la nariz? - Se quita los lentes. - Volveré a preguntar, ¿Que tal te fue? ¿Te molestaron? - Arruga el ceño.

- No... bueno si... pero no. Agg.. todo esta bien ahora, no te preocupes - digo sincera

- ...Alex.. - habla lentamente, como lo hace antes de regañarme. - Ese cuaderno no dice tu nombre - Apreta la mandíbula viendo por un minuto el cuaderno de Zack.

- Agg bien, me salte una clase pero no porque quise, es que me toco hora libre, y no escuche el timbre cuando la hora termino, y se me paso - me excuso antes de que el hable.

- No está bien que te las saltes. Una no hace nada, solo que no se te haga costumbre. ¿Bien? - Me regala una sonrisa.

- Bien. Esto salio mejor de lo que espere.

- ¿Hiciste amigos? Bueno, además de los chicos. No lo se, ¿alguna amiga?

- Bueno.. no exactamente. - Miro por la ventana

- A que te refieres cariño - Se ve confundido.

- Pues... no hice una amiga exactamente, pero ahora ya hay una chica menos con lo que tendré que hablar - Río bajo.

- Es decir que ya pelearte con alguien. - Niega con la cabeza. - Alex, te dije que te comportaras, pelear con alguien más, ya sea chico o chica no está bien cariño. Trata de no pelear por favor - me mira esperando una respuesta.

- Puedo decir que no peleare si no me pelean, pero si me molestan... - me encojo de hombros mirándolo.

- Trata de no pelear y ya. - Entramos  a la casa y estaciona el auto.

Baja al tiempo que abren mi puerta, miro y es Raúl. No dudo en saludarlo.

- Buenas tardes Raúl - Le sonrío, el me mira sorprendido pero responde:

- Buenas tardes señorita. - me alcanza mi mochila.

- Gracias - Sonrío

- Por nada. - camino a la casa mientras escucho a Jordan:

- Mejor acostúmbrate, cuando quiere tiene muy buenos modales. - dice divertido a el guardaespaldas.

- ¡oye! ¡Yo siempre tengo buenos modes! - digo indignada.

- Claro, si tu lo dices - me ve superior. - Anda entra y ve a cambiarte. Luego baja a la cocina que prepararé algo para comer- Me dice caminando detrás de mi por las escaleras.

- No tengo hambre Dan, almorcé en la escuela. - Explicó antes de que me obliguen a almorzar.

- ¿Segura? - dice inseguro.

- Si, segura. Mejor hago las tareas. Si esta noche hay visitas no las podré hacer - Digo frente a mi puerta. - en serio no quiero comer, deja de mirarme así- entro y cierro la puerta.

Me cambio por ropa más cómoda, y me  eso me refiero a un short negro y una playera que le quite a Tayler.

Me siento en el escritorio a hacer mis tareas. Y aprovecho para sacar mi computadora y  colocarla en escritorio.

Una vez que acabo decido entrar desde mi compu a mis redes sociales. Reviso mi instagram y respondo los mil mensajes de Amanda. Al instante me contesta y organiza una llamada por Skype.

Atiendo y veo a mis dos amigos juntos.......