Capitulo 29
-¡Aliii!- Gritan entrando a mi habitación haciendo rebotar la puerta contra la pared.
En cualquier situación me levantaría de un salto con la intención de golpear a quien sea que entre como una bestia, pero como se más que bien que es Jeison, solo atino a espera un buen grito de Jordan o Caleb.
- ¡Jeison Brooks deja de golpear las puertas! - Caleb grita desde su habitación.
- ¡Lo siento! - Devuelve el grito. Tapo mi cabeza con mi almohada. - Alex, despierta - Abre las cortinas de par en par.
- Ya, matame de una vez. - Exagero. - ¿Tanto me odias como para no dejar que duerma en paz? - Lo miro resignada, sabiendo que no podré volver a pegar el ojo.
- No te mataré, y no te odio. - Rueda los ojos. - Jordan quiere que bajes a desayunar, ya que anoche no cenaste. - Mira la pared aun tapada por una cortina. - ¿Cuando piensas mostrárselo?
- Hoy, al menos eso planeo. - Me siento en el borde de la cama. - ¿Que día es hoy? - Lo miro mientras busco mi celular, que no se digna a aparecer.
- Sábado. - Se asoma al balcón. A su paso va abriendo todas las ventanas o puertas que dan hacia afuera. Es peor que una madre.
- ¿¡Sábado!? - Lo miro, asiente extrañado. Me levanto de un salto y salgo corriendo hacia la cocina.
Mierda, yo y mi memoria.
Ya sabemos que es horrible, no hace falta que lo menciones, deberíamos cambiarla, despedirla y contratar a alguien nuevo, ¿no crees?
Tu cállate, tu debiste hacerme recordar. Y no despediremos a nadie.
Por supuesto, ahora todo es culpa mía.
Si. Lo es.
Olvide por completo hablar a Jordan sobre la fiesta de esta noche, la que dará el padre de Jack. Y estoy un 70% segura de que se enojara.
Bajo las escaleras a toda velocidad, dispuesta llegar a la cocina de una vez. Pero como siempre, cuando estoy apurada las cosas juegan en mi contra, llegó a la cocina y Jordan no está allí.
Suspiro tratando de no pensar en que tengo que volver a subir mil escalones, otra vez, hasta la habitación de Jordan.
- Ups, olvidé decírtelo, los dos están en su habitación - Jeison se asoma desde la punta de las escaleras. Lo miro mal.
Vuelvo a subir dando fuertes pisotones enojada con la vida misma. Genial, Sábado y ya de mal humor.
Seamos realistas, estas de mal humor 20 de 24 horas.
Paso a su lado y el evita mirarme, ya noto mi humor.
Camino hasta el final del pasillo, y toco la puerta, esperando pacientemente a que abran.
En cuestión de segundos, Caleb sale con su maletín en mano y traje resplandeciente.
- Buen día peque, Jordan esta adentro, yo me voy, Chao - Habla apurado dejando un beso en mi cabeza.
- Hasta luego - Saludo antes de que desaparezca. Estas últimas semanas vive apurado.
Asomo mi cabeza a la habitación y veo que Jordan esta sentado en su cama con su celular en mano y pijama aun puesto.
- ¿Jordan? - Levanta la mirada y sonríe indicando que pase. Su sonrisa se borra cuando me ve completa.
- ¿Que haces aún en pijama? - Antes de poder responder habla otra vez - ¿Y que hablamos sobre correr en las escaleras? - Eleva una ceja esperando un respuesta.
- Odio cuando sabes todo sin siquiera verme, y tu también estas en pijama. - Me cruzo de brazos cerrando la puerta detrás de mi.
- No pregunte eso. - Coloca sus codos en sus rodillas, aún mirándome.
- Agg - Me quejo sin que pueda escucharme. - Ya, lo siento, no lo haré otra vez, pero esta vez es una urgencia- Exagero un poquito, tenemos todo el dia, pero se como es, y se como soy... es mejor decírselo cuanto antes.
- Más te vale que no lo vuelvas a hacer, la próxima no serán solo disculpas, ¿Entiendes? - Asiento. - Bien, ¿Cual es la urgencia enana? - Con su mano indica que me siente a su lado.
- ¿No te enojas? - Pregunto antes de hablar.
- Me estas asustando, ¿Que paso? - Arruga un poco el ceño.
- Puede... solo puede que olvide decirte que el padre de Jack organiza una fiesta esta noche, y tu estas invitado... - Miro mis manos. No dice nada.
- Alexandra Castillos, ¿Hace cuanto que tienes que decírmelo? - Habla aún con la voz baja. Claro, debe pensar que lo se hace un día o menos.
- Una semana - Sonrío como un angelito.
- Estoy a punto de matarte - Me mira fijamente.
- Recuerda que es ilegal, no querrás ir a la cárcel- Suelto una risita nerviosa. Suspira calmandose.
- No es momento de utilizar el sarcasmo. - Regaña.
- Hay algo más... - Ahora evito su mirada.
- Te escucho - siento su mirada en mi.
- Jack me pidió que lo acompañará como su "pareja" - Miro mis manos.
- ¿¡Pareja!? - Listo, toque su punto más delicado. - ¿¡Porque demonios como su pareja!? No, ni de broma.
- Por favor Jordan, ni siquiera sabes la razón.
- ¡Eh dicho que no y punto! - Me mira un poquitito enojado.
- ¡No le diré que no! - Sentencio.
- ¿Y se puede saber porque no le dirás que no? - Me mira bien enojado. - Y no quiero nada de mentiras, quiero una respuesta coherente.
- Porque no le quiere decir a su pa... - Tapo mi boca con mi mano derecha. Que tonta, si no se lo quiere decir a su padre mucho menos a un desconocido.
Jordan me mira bastante enojado. Eleva una ceja, como le es costumbre y espera a que continúe. Niego con la cabeza. Suspira pesadamente, toma mi mano y se me lleva hasta un sofá, donde indica que me siente y el se pone en cuclillas delante de mi.
- Alex, cariño, no quiero que me ocultes nada. Al igual que con las mentiras, no me gusta. Así que me dirás cual es la supuesta razón, de lo contrario te olvidas de la fiesta y todas las salidas de el mes. - Me sostiene la mirada, hablando tranquilo ya sin gritar.
Suspiro debatiendo si debo explicarlo. Jack confió en mi al contármelo...
- Jordan por lo que más quieras no se te ocurra decirlo al padre de Jack. Ni a Jack, ni Caleb, ni a nadie. - Lo miro fijamente. Asiente.
- Esta bien, mientras no sea nada grave. - Accede colocando esa condición.
- Jack es gay Jordan, no se lo quiere decir a su padre, y como tal no puede llevar a un chico como pareja. Me pidió que lo ayudara aceptando ir con el, y le dije que si, no podía dejarlo solo en eso - Explicó tratando de que entendiera.
- Alex, esta bien que lo ayudes, pero no Pensaste que no será una fiesta íntima, allí estarán varios socios de su padre y míos. Todos creerán que son una pareja de verdad Alex, no es algo para tomarse a modo de chiste. - Se sienta a mi lado.
- Pues da igual. No será para toda la vida, solo será hasta que Jack se lo confiese a su padre. No creo que tome mucho tiempo. - Coloco mi cabeza en su hombro.
- Ay mi niña, su padre es un caso especial... Jack es, por de algún modo decirlo, su hijo favorito, no aceptara fácilmente su orientación. - Pasa su brazo por mis hombros.
- Pues entonces durará lo que tenga que durar. No tengo corazón para decirle a Jack que no lo ayudare, mucho menos a horas de esa dichosa fiesta. - Sentencio.
- Bien. Si así lo quieres, esta bien. No tengo ganas de pelear ahora mismo. Pero ve sabiendo que eso no quiere decir que tendrás noviecito eh - Arruga la nariz.
- Entonces es por eso que te enojaste tanto. Hubieras comenzado por ahí. - Río suavesito.
- Hablo en serio. - Tensa la mandíbula.
- Bien, como quieras. - Me levanto y camino a la puerta. - A fin de cuentas si tu dices que no le diré a Caleb. - Abro la puerta.
- Ven aquí niñita - Habla riendo y se levanta para atraparme. Abro la puerta y salgo de la habitación entrando a la mía.
En cuestión de minutos Jordan aparece y mira dentro de la habitación extrañado, hasta desconfiado puedo decir.
- ¿Alex? - Entra y cierra la puerta buscándome con la mirada.
- Aquí- Salgo de detrás de la cortina que cubre la pared.
- Madre mía, me darás un infarto - Dice dando un pequeño salto.
Riendo, subo al escritorio para poder descolgar la cortina.
- Alexandra te caerás. - Advierte, y como si fuera magia mi pie resbaló de la superficie de la madera, sin llegar a caer al piso ya que me atrapan en el aire. - Te lo dije - Da una fuerte nalgada en mi muslo.
- Auch, duele - Me quejo separándome de el.
- Nada de duele, casi te rompes la cabeza contra el piso. - Regaña.
- No exageremos, como mucho pude haber raspado mi rodilla - Digo restandole importancia, a pesar de saber que podría haber torsido mi pie... o romperlo. Pero ni modo, no sucedió.
Suspira pesadamente sabiendo que si responde se convertirá en una discusión sin fin. Dispuesta a dejar de discutir también, doy un tirón a la tela haciendo que caiga al piso. Agradezco que Caleb se haya tomado la molestia de colocarla, porque la expresión de Jordan no la cambio ni por mil años de vida. Es una mezcla de confusión, sorpresa y asombro, un poco de todo.
- Entonces era eso lo que ocultabas - Habla estupefacto. Se aleja un poco para poder verlo completo. - Es precioso - Dice sin despegar la mirada de la pared. - ¿No será... - Lo mira examinando cada detalle hasta que decide que si es el lugar que cree que es. - El Lago - Concluye sonriendo.
El Lago es nada más y nada menos el lugar de las montañas. Para Jordan es un poco más especial que para mí, ya que el tiene varios recuerdos y momentos que lo marcaron mucho. Desde fiestas, reuniones con amigos, tardes donde solo estaba allí para pensar, hasta días enteros con papá y reuniones familiares... y por supuesto, veladas con alguna que otra chica también, aunque no lo admita.
Yo allí tengo pequeños recuerdos en los que estaba con Jordan, y otros recuerdos muy borrosos con papá, pero era muy pequeña, así que no puedo explicar mucho más.
- Deberíamos ir alguna tarde. Hace mucho que no visito El Lago - Me siento sobre la alfombra blanca peluda, muy suave, Jordan se sienta sobre la cama, detrás de mi.
- Es cierto, a Caleb y Jeison de seguro les gustará- Sugiero. El ríe y asiente.
- Tienes toda la razón. Quedo precioso Alex. Debo admitir que las ganas de matarte cuando vi que taparon todo, valieron la pena - Suelto una gran carcajada.
- Jordan últimamente traes muchas ganas de matarme. Ten en mente que puedes ir preso. Y si tu vas preso yo tendré novio. - Molesto. A los minutos me arrepiento ya que Jordan me toma por la cintura y me hace cosquillas.
- Primero muerto muchachita - Habla mientras ríe. Tomo sus muñecas y con un poco de fuerza logró que quede tirado en la cama y yo en sima de el. - ¿¡Pero como demonios... - Tira su cabeza hacia atrás derrotado. Al instante la levanta y me mira - No quiero que repitas nada de lo que yo digo. - Y vuelve a dejarse caer. Suelto una gran carcajada.
- Últimamente practico mucho con Jeison - Explicó... pienso en lo que acabo de decir y me pongo colorada al darme cuenta de que la posición se puede mal interpretar en su totalidad. - Quiero decir... no de ese modo... en pequeñas peleas quiero decir... agg - me dejo caer a su lado y el ríe.
- Mírala nada mas. ¿Desde cuando tan mal pensada? - molesta logrando que mis mejillas estén un poco más rojas.
- Ya basta. No molestes. - Digo enojada.
- Primero, enojada te ves más tierna cariño, y segundo, tendré que ver más de cerca que andas haciendo para tener esa mente tan retorcida. - Ambos sabemos que no hago nada terriblemente malo, pero claro, esto es a lo que Caleb llama como celos de hermanos. Molesto. Muy molesto.
- ¡Ya Jordan! - Tapo mi cara con mi almohada. El suelta una risotada y me atrae hacia el.
- Ya mi niña, era broma... bueno no tanto, pero era broma en la mayor parte. - Dice aún divertido mientras me abraza.
- Te odio - Hablo hundida en su cuello. Vuelve a reír.
- Claro, yo también te quiero mi niña. Ahora vamos, estamos en pijama, así que a cambiarse, y luego a desayunar, porque alguien no ceno anoche. Anda, Muévete - Deja un beso en mi coronilla y da un empujonsito.
- Nada de Muévete, es mi habitación, tu muévete. - Ahora yo le doy un empujón, con el que a pesar de usar fuerza, no le hago ni cosquillas, lo cual quiere decir que ya se lo esperaba.
- Esta bien, esta bien, tu ganas. En diez minutos te quiero en la cocina. - Apunta con su dedo índice en mi dirección y luego sale de la habitación.
Suspiro pensando en la vergüenza que acabo de pasar. Ni modo, así es mi vida.
Entro al closet y me cambio por un jean blanco y un crop top celeste pastel. En mis pies me coloco mis zapatillas Converse blancas. En mi cabello hago una trenza cocida de lado. Y para finalizar, hecho perfume y coloco un par de aros con forma de círculo.
Salgo de el closet y me encuentro con Jeison sentado en la cama.
- ¿No de ese modo? - Da a entender que escucho toda la conversación que tuve con Jordan. - ¿No se te ocurrió nada más? Tendré que enseñarte a disimular niña. - Le tiro una almohada que logra esquivar, pero para su mala suerte el zapato no lo esquivo. - ¡Jordan mira a tu hermana! ¡Me quiere matar! - Sale de la habitación para ir tras Jordan.
- ¡Mentira! - Me defiendo. Siguiéndolo hasta la cocina. - No escuches a ese mentiroso Dan - Miro mal a Jeison.
- ¡No es mentira! ¡Casi me arranca la cabeza con un zapato! - No puedo evitar reír ante esa insinuación.
- Ni siquiera rozo tu cabeza. Te dio en el brazo. Y porque no tuve buena puntería- Entre cierro los ojos, y el saca su lengua en mi dirección.
- Ya basta los dos. Alexandra, no puedes ir por la vida tirando zapatos cuando te molestan, y Jeison, no la molestes si sabes como es. - Me regaña a mi, y aconseja a Jeison. - Ahora siéntense a desayunar. - Indica dejando tres platos en la barra de la cocina.
Haciendo prácticamente oídos sordos a sus regaños y consejos, seguimos peleando y dando pequeños empujones entre nosotros. Jordan niega asumiendo que es igual que hablar con la pared.
Hola a todos!! Bueno, este capítulo no tenia pensado sacarlo hasta dentro de unos días, pero aquí está.
Ya son 10K!!! Y esto es mucho más de lo que pensé cuando lo comencé a escribir, siempre tuve en mente esto para pasar el rato, pero ver que mis momentos de aburrimiento entretienen a los demás me pone super feliz, así que en serio agradezco que lean, ni hablar cuando votan. Me siento tan feliz de poder compartir esto con quienes lo leen y acompañan desde en principio. Y este agradecimiento va especialmente para quien me impulso a escribir en un principio, se que lo está leyendo en este preciso instante, así que muchas gracias.
Sin más que decir, nos vemos en el próximo capítulo!!
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