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Capitulo 23

Narra Jeison

Madrugada del Lunes.

Me aseguro de que no haya nadie a la vista y paso a mi habitación. Dejo a Alex en la suya, vi que entro a su closet, por lo que deduzco que se pondrá su pijama.

Abro la puerta de mi habitación lentamente, evitando que haga cualquier tipo de ruido, jamás hizo ruido, pero mi suerte no me acompaña y de seguro ahora... joder lo dije, la visagra chilló.

Vuelvo a cerrar esta vez sin hacer ruido. Enciendo la luz de una lámpara en mi escritorio para evitar tropezar en medio de las maletas, ropa y cajas aún sin acomodar.

Cuando me doy la vuelta golpeó mi cuerpo contra el escritorio al ver a alguien detrás de mi.

- Por los mil demonios tío no me asustes así... ¿Cuando entraste? - Siento como se me bajan los colores... su mirada es seria... que digo seria, enojada... furiosa. no... esta a punto de degollarme. Sin duda alguna.

- Jeison Brooks más te vale que sin mentir me respondas ya mismo donde cojones has estado. - Cruza sus brazos por su pecho, la mandíbula está tensa, al igual que sus hombros, y es ahora cuando me doy cuenta de que es una de las pocas personas a las que realmente temo. Porque si hablamos de cualquier otra persona, de seguro estaría riendo en su cara, incluyendo a mi padre, ¿Irónico no? - ¡Jeison te estoy hablando, joder! - Eleva un poco la voz. - ¡Y te conviene no salir con tus jueguitos, porque te enterarás jovensito! - Amenaza. Doy un respingo cuando pega el último grito.

- En ningún lado tío, ya vete - Me doy la vuelta sacando mi celular para enchufarlo a su cargador. Me molesta que quiera controlar lo que hago y no hago. ¡No soy un niñito! ¡Tengo 17 años!

- ¿Conque en esas te pones? Bien, si es lo que quieres, es lo que tendrás. - Se encoje de hombros. Casi salto de alegría cuando sale de la habitación. Pensé que me llevaría más de una simple oración para que se fuera.

Me meto al baño para colocarme mi pijama. Cuando salgo Caleb esta sentado en mi cama... serio... con un cinturón a su lado... Mierda, mierda y más mierda.

- Ven aquí Jeison. - Ordena.

- No - Digo simplemente, retrocedo un paso.

- Ven aquí por las buenas, no me obligues a buscarte, estas en muchos problemas, no busques más. - Habla serio pero con un tono cansado.

- No, no iré. Y no me puedes obligar - me cruzo de brazos. Suspira.

- Jeison, ¿porque no entiendes? - Se levanta. - Sabes que has metido la pata. Sabes que lo que hiciste estuvo mal. Y sabes que no fue la primera vez, hace unos días lo han hecho, no me contradigas ni ocultes la verdad. Yo los vi, luego de la fiesta, tu y Alex se escaparon. Y si no le dije nada a Jordan aun es porque el pobre esta muy estresado con su trabajo y no quiero que se la tome con Alex. - Se acerca a mi. - Luego yo hablaré con ella, pero por ahora tu y yo debemos tener una charla.

Toma mi brazo y me lleva a la fuerza hasta la cama. Lucho contra el para que me suelte, pero es estúpido ya que el condenado me supera en fuerza y tamaño.

- No es justo, tu no quieres charlar. - Me quejo forcejeando.

- ¿Quien dice que no? Claro que charlaremos, y mientras charlamos te dejare muy en claro las consecuencias de lo que has hecho. Para la próxima ya sabrás tu si quieres volver a escapar. - Se sienta en la cama y de un tirón me deja sobre sus piernas, cuando intento impulsarse hacia arriba con mis manos las toma y las sostiene en mi espalda, de modo que ahora no tengo escapatoria. Muevo mis piernas intentando que me suelte, pero vuelve a ser inútil, ya que atrapa mis piernas. Deja caer tres nalgadas fuertes en mis muslos, sabe que allí me duele más.

- Auuch- Me quejo. De un tirón baja mi pijama y bóxer, y ahora estoy totalmente seguro de que no me sentaré en varios días.

- ¿En donde estuviste Jeison? - pregunta tomando el cinturón y dejándolo apoyado en mi pierna. - ¿Quieres que te saque las palabras con el cinturón? - Deja caer mi cabeza en el colchón.

- En un parque. - Respondo simple.

- ¿Y el sábado? - interroga. No contesto.

ZAZ

- Mierda Caleb ¡Duele! - Deja caer un azote con el cinturón. No puedo contener las palabras.

ZAZ ZAZ

- No quiero palabrotas Jeison Brooks. - Dice a la vez que caen los azotes. Muerdo mi labio para no soltar más insultos. - ¿Donde estuviste el sábado? - Vuelve a preguntar. - Jeison, cariño, hasta que no me lo digas no me iré de aquí, y tu mejor que nadie sabes que puedo pasarme la noche entera así. Mejor dime de una vez y evita que alargue el castigo. - Habla más cariñoso, y si, se que habla en serio... experiencia.

- Salimos con mis amigos.

- ¿A donde? - sigue preguntando.

Recuerdo que antes de buscar a Alex no solo estuve con unos amigos, sino que también fui a una carrera... y buscamos mi moto... solo decir moto significa no sentarme en una semana.

- Una carrera - Susurro. Pero como dije, la suerte no me acompaña, y lo escucho.

- ¿Hablas en serio Jeison? Dime que no es lo que creo que es. - No respondo. - Carajos. - Susurra. - ¿Hace cuanto que vas? ¿Participas? Que digo, como si no te conociera, es obvio que participas - Habla enojado, y preocupado a la vez.

- Lo siento - Digo sabiendo que de no ser por que esta excelente de salud le abría dado un paro cardíaco. - Hace varios meses que voy - Susurro, ya no hay vuelta atrás, sabe que corrí, así que no me vale negarlo, menos en la posición en la que estoy.

- Joder. ¿No te das cuanta de lo peligroso que es? ¿No piensas Jeison? Sabes que si tu padre se entera... - Lo corto.

- Tío por favor no se lo digas, no iré más pero no le digas - Pido sabiendo que como mínimo me manda a un colegio militar... okey, no, estoy exagerando, pero de seguro me quitara la motocicleta, y prohibirá salir si no tengo a un guarda espaldas/niñero.

- ¿Y que me asegura que no volverás a ir? Te conozco y de seguro volverás Jeison, eres testarudo. - Sentencia.

- Tío... - Hablo al borde de las lágrimas. Suspira y luego habla.

- Ya. Luego veremos como resolveremos eso. Por ahora estamos en otra cosa. Sabes que te debo castigar Jeison, escapaste de la casa, no tengo ni idea de como, pero lo hiciste. Te vas en motocicleta, sabiendo que eres menor de edad y ni permiso tienes. No creas que no me di cuenta - Suspiro resignado. - Te vas a una carrera, poniéndote en peligro. Y para el colmo sin celular, de modo que si algo te sucede no podrías comunicarte conmigo, y viceversa. - Enumera. - ¡Y todo esto en solo tres días! - Caramba, viéndolo así...

- Tío el cinturón no... - Ruego, con solo tres azotes me arde el trasero, no quiero imaginar luego de la Zurra que me dará.

- Lo siento mi niño - Hace mucho no me llama así - Pero esta vez no lo dejare pasar, y no te saldrás con la tuya - Siempre pide lograr que no usara ese objeto del demonio.

ZAZ ZAZ ZAZ

Sin aviso caen azotes nada suaves. Na.Da.Sua.Ves.

ZAZ ZAZ ZAZ

- ¡Auu!

- No debes escaparte Jeison, menos a estas horas de la madrugada. - miro el reloj, 02:00 am. Mañana no podré despegar un ojo para ir a la escuela.

ZAZ ZAZ ZAZ ZAZ

- ¡Ayy! Yaa

- No puedes hacer lo que se te pega en gana Jeison, no te manejas solo, hay gente que se preocupa por ti, y lo que te pueda suceder.

ZAZ ZAZ ZAZ ZAZ

- ¡Oww! - Apretó mis manos en puños.

- Ya te lo eh dicho, no estoy de acuerdo con que manejes siendo menor de edad, y creí haberte dejado claro que estando a mi cargo no lo harías.

ZAZ ZAZ ZAZ ZAZ

- ¡Yaa¡ ¡Duelee! - Dejo caer mi cabeza sobre el colchon, ya rendido.

ZAZ ZAZ ZAZ

- No se te ocurra volver a poner un pie en una carrera Jeison, si llego a enterarme te juro que esto será el toque de una pluma a comparación de la que te daré. - Sentencia.

ZAZz ZAZz ZAZz

Deja caer estos últimos tres muchísimo más fuerte, las lagrimas caen abiertamente.

- Shh.. ya esta Jeison, ya acabo.. shh - coloca mi pantalón en su lugar y me sienta en su regazo. - Ya paso cariño. - coloca su barbilla en sima de mi cabeza.

- Lo siento tío - Hablo cuando las lagrimas y hipidos paran.

- Se que lo sientes Jei, al menos lo sentirás unos cuantos días - Habla molestandome. Siento que me sonrojo y el ríe más.

- Ya basta Caleb, no es gracioso. - comienzo a enojarme.

- Ohh niñito, primero, a mi no me tratas de por Caleb - da una nalgada no tan fuerte en realidad, pero dolorosa al ser dada sobre los azotes anteriores. - Y segundo, a mi me da gracia, mirate, es lo que ganas por andar de rebelde... - piensa algo unos minutos y luego habla - Y Si ayuda, cuando tenía tu edad, me llevé zurras peores, así que considérate afortunado de que no sea tu abuelo el que te castigo - Ríe haciendo cosquillas con sus dedos. Río pensando que en serio me salve.

- Bien... Tio... Alex no tiene la culpa... yo le pedí que saliera conmigo... ella no estaba de acuerdo...- miro hacia abajo. Recuerdo que no estaba convencida de salir luego de la fiesta.

- Jeison, ambos tienen la culpa. Tu diste la idea, y ella no lo rechazo. Ninguno de los dos pensó en las consecuencias, y ahora ambos las pagaran. Ahora ella está con Jordan, mañana yo hablaré con ella sobre lo del sábado. Pero quiero que entiendas que ella tomo la decisión de ir contigo, de salir sin permiso, nadie la obligó a ir. - Explica con paciencia, suspiro, a mi tío no lo convencere de nada.

- Esta bien... Pero no seas tan duro con ella... - Lo miro pidiendo por favor con mis ojos. El ríe y asiente.

- Veré que puedo hacer - Es más de lo que espere - Ahora me das tu celular, toda la semana sin Internet, llaves de la motocicleta, tienes prohibido salir. De casa a la escuela y de la escuela a casa. Sin peros. - Se levanta cuando yo me recuesto en mi cama.

- Estas exagerando.. ¡Ya me castigaste! - Hablo indignado.

- Jeison no me grites. Y me importa poco si exagero, ya te dije que sin peros, ¿O quieres charlar otro rato más con el cinturón? - Lo señala. Trago duro. Como odio ese cinturón. Si se da la oportunidad lo haré desaparecer. Lo juro.

Suspiro sabiendo que si no hago caso en serio me llévate otra Zurra más. Y no me apetece en realidad.

Me levanto y le doy el celular y llaves.

- Sin salir, y sin Internet. - Vuelve a repetir. - Una semana. Sólo compórtate una semana Jeison, no pido demaciado. - me mira, asiento enojado. Se acerca y deja un beso en mi cabeza. - descansa Jei. - Sale de la habitación con mis pertenencias.

Cierra la puerta... pobre Alex, no solo la castigará Jordan, también lo hará Caleb.

Pienso en que mañana me disculpare con ella. No se que tan duro sea Jordan, pero si se que Caleb evitara que pueda estar cómoda durante unos cuantos días... al igual que yo carajos. Me recuesto boca abajo, pero no puedo dormir.

Decido levantarme e ir a ver a Alex... hace poco que nos conocemos pero le tome cariño, no tengo hermanos y ella se esta convirtiendo en lo más cercano a uno. No me quejo.

Toco la puerta, escucho pasos suaves y abren la puerta.

- ¿Puedo pasar? - pregunto a Alex, quien esta con la mejillas rojas. Sin dudas también la castigaron.

Se hace a un lado y entro. Cierra la puerta y se recuesta en su cama. Me acuesto a su lado.

- ¿Fue muy duro? - pregunto mirándola. Asiente con pequeñas lágrimas. Sonrío, es tierna. Aprovechando que fisicamente soy más grande que ella la tomo suavemente y la traigo junto a mi para abrazarla.

- ¿Y Caleb? - Pregunta, su voz se escucha tomada por pequeños llantos. Apoya su cabeza en mi pecho, paso un brazo por detrás de su hombro, y con el otro tomo una sabana para taparnos.

- También... aunque creo que la saque más barata que tu - río suavemente. Me da un golpe juguetón. La atrapo sosteniendola contra mi. - Ya, lo siento - Me disculpo.

- Jeison... golpeaste la puerta y no entraste - abre los ojos de par en par. - ¡Aprendiste! - se burla. Como venganza le doy una nalgada juguetona. - ¡Auuch! - Sus ojos se llenan de lágrimas. Me arrepiento, se lo mal que se siente.

- Lo siento pequeña - Me disculpo atrayendola hacia mi otra vez. - No sabía que te dolería tanto, perdón Ali - la abrazo consolandola, creo que es más delicada que yo para los castigos, y lo entiendo, a simplevista su piel se ve delicada.

- Eres un tarado - Habla resentida. Río por el tono que uso. Se da la vuelta dándome la espalda.

- Ya dije que lo siento - Río suavemente. Pego su espalda a la mía abrazándola. No sé mueve, y noto que le gusta que la mimen cuando esta así. - ¿Me perdonas? - Hago cosquillas en su cuello con mi nariz. Ella suelta una risita.

- Bien - Asiente, veo que ya tiene sueño así que vuelvo a taparnos bien para que no nos de frío y la abrazo, a los minutos ambos caemos rendidos ante el sueño.







Bueeenas gentee

¿Que tal su noche?

Espero que bien, la mía llena de estudios, pero aquí hay un nuevo capítulo!!!

Espero que les guste, así que sin más me retiro.

Nos vemos prontito!!

Voten y comenten!!

Chaoo

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