Por favor leer nota del final, disfruten el capitulo!!!

Finalmente cierro mi cuaderno para dejarlo sobre mi cama y bajar al escuchar voces.

Antes de salir de mi habitación miro mi reflejo en el espejo y noto un hermoso par de ojeras.

- Genial - Susurro pero ni me molesto en taparlas.

Cierro la puerta y comienzo a bajar las escaleras dando pequeños saltos.

- Enana no te vayas a caer - Escucho la voz de Caleb. Levanto la vista de los escalones para verlo parado en la punta de la escalera - Estaba a punto subir a buscarte - Me sonríe. Le sonrío de igual manera.

- ¿Buscarme para que? - Llego a su lado y caminamos juntos a la cocina, donde escucho a Jordan.

- Queremos hablar contigo - Jordan deja el cuchillo con el que picaba verdura a un lado.

- Sea lo que sea yo no fui - Elevo ambas manos. Caleb suelta una carcajada.

- No es para regañarte - Desparrama mi cabello... más de lo que ya estaba.

- ¿Entonces para que? - inquiero dudosa.

Caleb me toma por los hombros y me lleva hasta una silla frente a la barra para desayunar. El se sienta a mi derecha y Jordan se coloca frente a mi.

- Mira peque... Caleb y yo hemos decidido que viviremos juntos... - Dice lentamente. - Y creemos importante que tu nos digas que opinas... ¿Estas de acuerdo? - Ambos me miran.

- Pero cuantas veces les tengo que decir que es su relación, a mi déjenme fuera de sus decisiones. Si esto los hará felices, no se que esperan - Negué riendo. Estoy segura de que tengo razón en esto.

Caleb me da un gran abrazo despegandome de mi silla. Doy un pequeño grito ante la sorpresa. Jordan ríe.

- Me alegra que no te moleste pequeña. - Dice Caleb con un tono aliviado.

- Te lo dije amor - Canturrea Jordan. Suelto una risita. Vuelve a acabar de hacer la cena. - Ahora vengan a cenar, luego a dormir, mañana alguien tiene que madrugar. - Eleva una ceja en mi dirección.

- Por supuesto, tu tienes que madrugar. Yo no iré a clases hasta las diez de la mañana - Coloco los platos en la mesa.

- ¿Y se puede saber porque? - Pregunta curioso Caleb.

- Unos profesores faltarán, así que nos atrasan la entrada. - Digo tranquila. Esto es más común de lo que parece.

- Pues lamento decirte que entonces te vas para las oficinas conmigo - Ríe Jordan, lo miro indignada.

- Jordaan - Me quejo alargando las palabras. El me mira sonriendo.

- Nada. No te dejaré toda la mañana sola. Estas loca si crees eso - Niega decidido.

- Genial - Digo acomodando los cubiertos en la mesa.

- No es tan malo Ani - Dice Caleb acortando mi nombre de una manera tierna.

- No dije que sea malo. Digo que será aburrido. - lo miro, esta bajando tres vasos de la alacena.

- Pues lleva un libro, escucha música... Haz tareas - Dice dando ideas sobre que puedo hacer para no aburrirme. - Puedes hacer muchas cosas enana, solo usa un poco tu imaginación. - Da dos golpecitos suaves en mi cabeza.

- Tiene razón peque. Y sino me da igual, tu te vas conmigo y punto final. ¿Entendido? - me mira serio directo a mis ojos, y a decir verdad su mirada es difícil de sostener.

- Entendido - Digo sabiendo que no ganaré.

(•••••••••)

- Ani, Ana... Alex - Siento como sacuden mi cuerpo.

- Ahora quee... - me quejo llevando las sábanas hasta arriba de mi cabeza. Escucho como ríe.

- Luego dices que no eres una niña, pero mira nada más el berrinche que haces para levantarte, y ni hablar de lo tierna que te ves así. - Dice con un tono cariñoso, mientras deja cosquillas en mi abdomen.

- Yaa... déjame...detente.. por... favor - Digo saliendo de abajo de las sábanas y tratando de agarrar sus manos. El ríe ente mis nulos esfuerzos de detenerlo.

- Mm... no, no me detengo nada - Dice soltando una carcajada. - A no ser que...

- ¡Por favor! - Digo casi sin respirar.

- A no ser que la señorita se levante, me de un gran abrazo, se cambie y baje a desayunar.

- ¡Bien, Bien! - Digo accediendo. Al fin para.

Me siento en la cama y me tiro a su cuello.

- No era necesario poner el abrazo como una condición - digo aún pegada a el.

- Me da igual, quería asegurarme de recibirlo - Dice riendo, siento como su pecho sube y baja al compás de su risa. - Muy bien, ahora que te despertaste, ve a vestirte y luego a desayunar. Así nos vamos a las oficinas. Y esta tarde Caleb se mudara... y después abra una sorpresa... - Dice ya en la puerta.

- ¿Sorpresa? - digo curiosa. - Jordan ¿que sorpresa? Vamos ¡dime! - acabo gritando ya que salio de mi habitación. Escucho que vuelve sobre sus pasos.

- ¿Cuantas veces te dije que sin gritar? - Eleva una ceja mientras sostiene la puerta con su mano izquierda y la derecha la coloca en el marco.

- Ya, lo siento. ¿Pero que sorpresa es? - Digo mirándolo como un ángel.

- No me engañas niña. No quiero que vuelvas a gritar. Menos tan temprano por la mañana. ¿Okey? - Me sonríe, aún con la ceja elevada.

- Okey - Digo de mala gana. Camino al baño para darme una ducha, al pasar a su lado da un azote con su mano en mi trasero. - ¡Auch! - Me quejo mirándolo.

- Es la tercera vez que te digo que no grites, considera eso como una caricia. - Dice cerrando la puerta. Me quejo entre dientes.

Al rededor de 10 minutos después entro a mi armario para colocarme mi ropa.

Me visto así:

Bajo las escaleras encontrándome con Caleb.

- Buen día Caleb - Lo saludo ya sin sorprenderme que ande por aquí, se hizo costumbre en realidad.

- Buen día Bonita, ¿como estas? - Salida besando mi cabeza.

- Bien, ¿y tu? - Lo miro sonriendo.

- Bien enana - Ríe - Pero tu no estarás nada bien - niega divertido.

- ¿Que.. - Cortan lo que estaba por decir.

- Ni se te ocurra poner un pie delante de mi con esa ropa. Vuelves a subir, te cambias por algo decente para la escuela, y vuelves. - Dice serio Jordan. Paro a mitad de las escaleras y lo miro.

- ¡Pero si solo es ropa! - Me quejo

- Sin reprochar, subes ya mismo y te cambias por las buenas, o lo haces por las malas, tu decides - cruza sus brazos por en sima de su pecho haciéndolo ver más intimidante.

Me di la vuelta y subí hablando entre dientes.

- ¿Dices algo Alexandra? - Me mira fijamente elevando una ceja.

- Nada - Digo casi sonando cortante.

Entro a mi habitación y me meto a mi armario viendo que me puedo poner...

(•••)

Narra Jordan.

- Es solo una blusa, deberías ser un poco me menos... exigente - Dice Caleb con un tono cariñoso como siempre.

- Claro que no, con eso puesto se le quedan viendo la mitad de los chicos. No creas que no me di cuenta. - Gruñó entre dientes.

- Pero amor, mírala nada más, es una niña muy bonita, ¿En serio esperas que no se le queden viendo? Además ya sabes como son los chicos de su edad - Dice tratando de hacerme entrar en razón.

- Presisamente por eso, se como son. Nosotros también tuvimos su edad en algun momento. - Sigo gruñendo mientras caminamos a la cocina.

- Pues eres muy exagerado. Ya no es igual que antes. Y Alex no dejará que ningún chico se le acerque por demás, no es tonta, sabe darse cuenta de las intensiones de los muchachos. - Ya está perdiendo la paciencia. - Además de todo eso, es ropa, que además de ser muy linda, le sienta bien a ella y es algo que todas las adolescentes usan, ella no tiene porque ser la excepción. - Lleva una taza de café a sus labios. Lo miro serio. - Vamos por dios, dime que no le queda bien esa ropa. - Me mira sonriendo, no digo nada - Lo ves, te lo dije.

- Aun es una niña.. - Como no, sigo gruñendo.

- Para ti siempre lo será, pero para los demás ya es una adolescente, que tiene derecho a vestir con ropa acorde a su edad, a salir un poco, y dentro de poco tener novio quizás - Niega abriendo una revista - Digas lo que digas. Porque si tu no la apoyas o le das permiso como mínimo, ella lo hará a tus espaldas. Creo que es mejor que lo hables con ella, le expliques, le enseñes como protegerse, y lo que puede y no puede hacer. - Lo miro con los ojos abiertos de par en par.

- No. No, no, no, no y no - Camino de un lado a otro.

- Por dios Jordan, ¿que creías? ¿Que jamás tendría relaciones? ¿Novio? Amor, ambos sabemos que eso sucederá. Tarde o temprano. Y si mal no recuerdo, tu lo hiciste siendo más chico que ella. ¿O me equivoco? - siento como me sonrojo. - Claro que no me equivoco. Yo lo eh echo a su edad, y me abría encantado que mi padre, como mínimo, me hubiera dicho como protegerme... - Me reprocha con la mirada. Suspiro sonoramente aceptando la derrota.

- Ya, tienes razón... pero aun es muy pequeña... mi pequeña. Es que no puedo aceptar que ya sea una adolescente. Es imposible... - Sonrió recordando cuando apenas era una niñita.

- Lo se amor, lo se

(•••)

Narra Alexandra.

Cuando al fin decidí que colocarme, baje a la cocina, otra vez.

Caleb y Jordan ya estaban desayunando mientras hablaban y Caleb miraba una revista. Me senté al lado de Caleb, y este me paso un tazón lleno de cereales y yogur.

- Lo comes sin quejarte - Dijo sin despegar la vista de la revista.

Suspire resignada y comencé a desayunar.

Casi 30 minutos después Caleb sale de la casa para ir a su trabajo, como mano derecha de su padre en un bufete de abogados.

Miro a Jordan, cuando me doy cuenta que su vista está está mi. Elevo una ceja.

- Ya, lo siento ¿Bien? - Se acerca a mi. - Es solo que me pone los pelos de punta saber que los chicos te andan mirando. Y si tengo en mi poder evitarlo, tratare de hacerlo. Pero te prometo que seré un poco menos pesado con la ropa, ¿okey? ¿Ya dejas de mirarme como si estuvieras por matarme? - Dice cariñoso, suspiro asintiendo. Es un gran paso que el se disculpe.

- No tengo hambre - Digo ahora mirando furiosa el tazón que Caleb me entrego.

- Caleb se va a enojar peque - Dijo levantándose para lavar su taza y plato.

- Pues no le digas. - Me cruzo de brazos.

- Me bajas el tono - Me miro advirtiéndome. Lo mire rogándole con la mirada que no me obligue a acabarlo. Bufó con resignación. - Mira, hagamos esto, ahora no lo comerás, pero cuando llegues del colegio, te sentarás aquí mismo, acabaras eso, y Caleb no se enterara. ¿hecho? - Apoya sus codos en la barra para tender una de sus manos hacia mi.

- Hecho - Le digo estrechando su mano y la mía.

- Bien, ahora sube a buscar tu mochila y lo que sea que lleves a la oficina, ya es hora de irnos. - vuelve a hacer lo que estaba haciendo.

Subo hasta mi habitación donde cepillo mis dientes, recojo mi mochila y tomo un libro que no leí aún, "El señor de los anillos: La comunidad del anillo".

Bajo las escaleras corriendo después de escuchar que Jordan me llama.

- Alexandra no quiero que vuelvas a bajar las escaleras corriendo - Regaña en un tono molesto, quizás sea no la primera, sino la cuarta o quinta vez que me lo dice. Y no se caracteriza por tener muchísima paciencia.

- Ya, lo lamento, no lo vuelvo a hacer - Digo tranquilizandolo. O intentándolo.

Subimos al auto y emprendemos camino a las oficinas.

Holaaa!!! Como están?? Espero que bien.

Bueno, ¡espero que les este gustando la historia! Me sorprendió muchísimo todas las visitas, jamás espere tanto, y necesito agradecérselo a todos.

Primero quería pedir que si encuentran faltas de ortografía, se sientan libres de hacérmelo saber.

En segundo lugar me quiero disculpar por no actualizar más seguido, el colegio ocupa mucho tiempo y no dispongo demasiado para Wattpad, pero trataré de actualizar como mínimo una o dos veces a la semana.

Y en tercer lugar pido que voten y comenten, no cuesta nada dar un toque a la estrella de abajo, y estaría feliz de leer que opinan de la historia, si les gusta, o no, que cambiarían, alguna idea, etc.

Sin más que decir, muchas gracias por leer, y por el apoyo.

Nos vemos pronto!!!!

The_Queen33