CAPITULO 11
- Genial, lo único que faltaba. - Niego mirando frente a mi. - ¿Que jodida mierda esperabas? - Frunzo el ceño girando para ver a Luck, el amigo de Connor y Zack.
- Pues no lo se... ¿Puntos extras? - Se encogió de hombros divertido.
- Di la verdad imbecil. - Le di una colleja.
- Auch. Ya, bien. Reprobe dos materias, el trato con el director fue que limpiara toda esta aula para aprobarlas - Le lanzó una mirada asesina. Corrió a colocarse detrás de lo que sería el escritorio de un profesor.
- ¡¿Y porque yo estoy aquí joder?! ¡Abre esa puerta y déjame ir! ¡Eres tu quien debe hacerlo, no yo! - Grite tratando de atraparlo y golpearlo. Bien merecido lo tiene.
- ¡Ya lo se! - Me atrapó dejándome inmóvil. - Pero necesito ayuda, mi madre no se puede enterar, y si no acabo antes de que llegue lo más seguro es que me cuelgue. Por favor ayúdame Alex - Explica agitado.
- ¿Y porque yo? Ve a buscar a alguno de tus amigos. - Me remuevo frustrada.
- Están ocupados, y eres la única en la que confío en que no dirá nada a nadie más - Me mira con ojos de cachorrito.
- Mierda no hagas eso - Esquivo su mirada. - Bien... si te ayudo, me debes una. Grande - Elevo una ceja.
- ¿Que quieres? - Ahora su mirada es de terror prácticamente.
- Yo tengo que limpiar el gimnacio, digamos que me mande una fea - Dije sin entrar en detalles - El problema es que lo tengo que hacer cerca del atardecer, cuando esta desocupado. Y mi hermano no puede enterarse.
- Ya entiendo de que va esto. Bien, si tu me ayudas ahora, yo te ayudo con el gimacio. ¿Trato hecho? - Extiende su mano hacia mi.
- Trato hecho - Afirmó.
- Bien, acabemos con esto de una vez. Nos queda... - Consulta en su celular la hora - Dos horas y quince minutos - Suspira y me mira - Comencemos.
- Alto allí. Primero avisaré a Jordan que no me busque - agarro mi celular. Pienso que le diré. - Mejor llamo a Zack primero. Ya regreso
Me alejo y busco en mis contactos a Zack.
- ¿Alex? ¿Que sucede? - me pregunta hablando bajo, aún está está clases.
- Escúchame, si Jordan te habla dile que estoy contigo. Dile que estamos haciendo algún trabajo o inventate algo. Me quedaré unas horas más para ayudar a Luck con unos problemas. - hablo rápidamente.
- ¿Debo preocuparme? - Pregunta indeciso.
- No debes preocuparte, cuando termine te cuento todo. Solo ayúdame en eso ¿puedes?
- Por supuesto. Cuando acabes con lo que sea que estés haciendo llámame, te acompañaré a tu casa, para que Jordan se lo crea - Me anima, suspiro sonriendo.
- Gracias Zack, nos vemos - Cuelgo la llamada para marcar a Jodan.
Narra Jordan
- ...Muy bien, entonces nos vemos en la próxima reunión. - Me levanto de mi silla para caminar hasta la puerta y abrirla. Cuando todos salen me muevo hasta mi escritorio. Suspiro cansado.
Mi celular comienza a sonar.
Miro la pantalla y veo en ella el nombre de Alex. Arrugó el ceño rogando que no tenga nada que ver con el director.
- ¿Si? - Respondo agarrando el puente de mi nariz.
- ¿Interrumpo algo? - Habla luego de mi, sonrió y niego, recuerdo que no me puede ver.
- No cariño, ¿Que sucede? ¿Y que haces con el celular en horas de clases? - pregunto sin evitar sentir temor. - ¿Que has echo pequeña?
- Ey no siempre que te llamo es por algo malo. - Se defiende, río - Solo quería avisar que hoy no me recojas. Me quédare con Zack terminando unas tareas, luego iré a casa. Y tengo hora libre, puedo usar mi celular - Dice tranquila. Arrugó el ceño.
- No lo se, ¿volverás sola? No, no me gusta eso Alex. - Niego por más que no me ve.
- Zack me acompañará, no te preocupes. Y no volveré muy tarde. - Suspiro, no tengo ganas de pelear.
- Bien, me avisas cuando salgas para la casa. Sin peros - Digo antes de que se queje. Escucho como suspira.
- Bien, te avisaré
- Bien, adios cariño. - Saludo sonriendo, me devuelve el saludo y corta la llamada.
Narra Alex
Suspiro aliviada, salió mejor, mucho mejor, de lo que espere. Vuelvo a el aula donde Luck me espera.
- Bien, todo listo. Dos horas y quince minutos. No tengo más tiempo que eso, así que apuremosnos - Digo preocupada al ver semejante lío en esa aula.
Nos ponemos a acomodar todo, limpiar bancos, tirar basura, tambien pintar una pared. Limpiamos los pisos, pizarrones, pizarras. Acomodamos un poco los armarios con útiles y papeles. Cando ya vuelve a parecer un aula nos sentamos contra una pared cansados. Nos miramos y soltamos una carcajada.
- Dios, mira como estamos. - Dice riendo.
- Suerte que traje una muda de ropa - Digo apoyando mi cabeza contra la pared. - Mierda estoy cansada. - Froto mi mano en mi frente.
- Yo igual. Gracias Alex - Me empuja amistosamente con su hombro. Río con el.
- No hay por qué. - Miro mi celular. - Bien, me quedan diez minutos, me tengo que ir. Suerte Luck - Me paro junto con el, nos despedimos y corro hasta mi casillero.
Busco mi bolso con ropa para cambiarme en uno de los baños.
Me miro al espejo y veo si estoy decente. Asiento y salgo de el.
Corro por los pasillos para salir de la escuela, mientras marco a Zack.
- Ya estoy lista. ¿Donde estas? - Pregunto sin dejar de correr.
- Estoy en el parque frente a la escuela, ¿Porque tardaste tanto? - pregunta riendo.
- Ya te lo diré - Corto la llamada y me dirijo al parque.
Cuando llego lo busco con la mirada, al encontrarlo voy hacia el.
- Ya, lo siento, se me paso el tiempo. - Respiro agitada.
- Tranquila, ya hable con Jordan, le dije que en unos minutos saldríamos para tu casa. - Me sonríe, lo mire agradecida - ¿Entonces, que a pasado? - Comenzamos a caminar.
- Luck reprobó materias, hizo un trato con el director, acondiccionar un aula que era un completo desastre a cambio de que le aprobara las materias. Pero su madre no podía enterarse, así que me pidió que lo ayudara para acabar antes de que ella llegara. - Le conté todo brevemente.
- ¿Y tu lo ayudaste así como si nada? - Levanto una ceja.
- Pues no, a cambio el me ayudara a limpiar el gimnacio para cumplir con el tonto castigo. Como lo tengo que hacer cuando esta desocupado será cerca del atardecer, accedio a ayudarme. No quiero que Jordan lo sepa, me matará sino. Así que de este modo estamos a mano - Digo riendo.
- No entiendo como te metes en tantos problemas. - Niega divertido.
- Yo tampoco- Me encojo de hombros.
Seguimos hablando hasta llegar a mi casa. En la puerta de ella nos despedimos y yo paso las rejas.
Saludo a mi paso a algunos empleados. Quienes me devuelven los saludos.
Entro a la casa y me encuentro con Jordan el el sofá.
- Buenas tardes Dan - Me tiro en el sofá dejando mi cabeza sobre su pierna. Se remueve asustado, no me oyó llegar.
- Dios, casi me da un paro cardíaco - Toca su pecho. Río a carcajadas. - ¿Y tu de que te ríes pequeño demonio? - Dice haciendo cosquillas en mi estómago.
- Ya... ya - Digo tratando de atraparlo sus manos. El para, veo que también está riendo.
- ¿Que tal todo? - Me pregunta acomodándose conmigo aun recostada en su pierna. - Y hoy no saliste con esa ropa - me mira elevando una ceja.
- Ya lo se, me cambie el la escuela. Ensucie la que tenia - me encojo de hombros pensando que no es del todo mentira. - Y todo estuvo bien. ¿Tu día que tal? - Cambio de tema.
- Pues tranquilo - juega con mi cabello.
- Pues las ojeras que traes no dicen lo mismo. - Río despacio.
- Gracias por notarlo - responde sarcástico. - Solo estuvo muy movido, muchas reuniones. Fuera de eso solo estoy cansado enana.
- Bueno, yo creo que deberías dormir. En serio, pareces un mapache. - Agarro una de sus manos para jugar con una pulsera de metal que tiene en ella.
- Tu siempre tan amable. - Me sonríe. - Pero si dormiré un rato, tengo el resto del día libre - me sonríe, yo le sonrió igual.
- Pues aprovéchalo entonces - Me siento a su lado.
- ¿Tu que piensas hacer peque? - Pregunta antes de levantarse.
- No lo se, quizás hable con Tayler y Amanda, luego veré que hago. - Digo bostezando. - ¿Vendrá Caleb? - Pregunto ya que el último tiempo se la paso mucho aquí, y no me quejo, me agrada su compañía.
- Tal vez venga a cenar. Luego quiero hablar contigo, algo un poco... serio - Dice dejando un beso en mi coronilla.
- ¿Depende mi vida social de eso? - Pregunto rogando que no signifique, "estas castigada". El ríe a carcajadas.
- No cariño, tu "vida social" no depende de ello. Ya luego hablaremos. - Se aleja caminando a las escaleras. - Compórtate peque.
- ¡Ey! ¡No me dejes con la intriga! - me quejo dándome la vuelta en el sofá para verlo.
- Y tu no me grites mocosa - dice con un tono divertido. Ruedo los ojos cuando desaparece por las escaleras. Me siento el el sofá otra vez pensando que será eso tan serio.
Supongo que luego lo descubriré. Por ahora solo me preocupo por subir a mi habitación y quizás, solo quizás dormir un buen rato.
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