Narra Nene

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Jodido despertador» Balbuceé quejándome del sonido de la alarma.

Todos los días a la misma hora suena esa tonada que me impide seguir conciliando el sueño, pero no me puedo quejar si yo misma configuré la alarma de mi celular para sonar a esta hora, me quité las sábanas de encima y me levanté de mi cama, pensé en qué podría desayunar, pero ya se me hace tarde, ignoré la alarma 4 veces al parecer y ya son las 6:56. Rápidamente me bañé, me puse el uniforme de Starbucks, peiné mi cabello y salí disparada de mi casa hacia mi lugar de trabajo, al llegar a la cafetería, noté que ésta estaba vacía, algo que me alegró, no me gusta lidiar con clientes.

— Buenos días, Nene, llegaste muy temprano— Dijo en tono de burla mi compañera de trabajo.

— Oh, vamos Emi, solo fueron 25 minutos tarde, no es para tanto—

— Ni is pari tanti— Se burló. — Ponte a limpiar las mesas mínimo, tienes suerte de que el gerente no te haya visto llegar a esta hora—

— Sabes que prefiero llegar mil años tarde a quedarme sola con ese hijo de puta— Le comenté bastante molesta.

— Dios, yo también, aún me duele el trasero de la nalgada que me dió cuando pasé cerca de él, es un atrevido— Gruñó la pelirrosa.

Ella tiene razón, nuestro jefe es un hombre grosero y muy atrevido, siempre se nos insinúa a Emi y a mí cuando estamos solos, nos manosea durante nuestro tiempo de descanso y nos ofrece un aumento por hacer cosas indecentes con él, queremos denunciarlo pero amenazó con despedirnos a ambas si se lo comentamos a alguien, ninguna de las dos tiene el lujo de poder perder un trabajo como este, así que simplemente nos aguantamos sus cochinadas como si no pasara nada, pero se vuelve mucho más insoportable con el paso del tiempo.

— Es un asqueroso, no llevamos ni dos semanas trabajando con él y ya nos pide ser sus putas, pero ya fue, limpiaré las mesas ahora— Me quejé para luego buscar algunos artículos de limpieza.

El mostrador y la zona donde están los asientos y mesas no se encuentran lejos entre sí, por tanto pude seguir mi plática con Emi.

— Oye Nene, se supone que una persona nueva vendría a trabajar hoy, ¿no?— Preguntó curiosa la chica de mechones azules, a lo que yo asentí.

— ¿Entonces dónde está? Quiera Dios que sea un hombre, no me gustaría otra acosada más—

— Pues sí, es un chico, y según su horario viene a las 8:00, o solo se quedó dormido el weon— Exhalé algunas risas luego de esto último.

— ¿Cómo tú?— Dijo para después empezar a reírse fuertemente.

— Amaneciste chistosita hoy, ¿desayunaste un payaso?—

— No, desayuné un pan, ¿y tú que desayunaste? ¿Sushi igual que siempre?—

— Bien por tí y por el pan, yo no comí nada todavía, ¿por qué se te ocurre el sushi?— Pregunté curiosa, me encanta mucho el sushi y Emi lo sabe, pero no he mencionado ese alimento en mucho tiempo.

— Ahora que lo dices, van a implementar el sushi al menú, creo que es por una colaboración con una cadena de comida japonesa, no lo sé, tampoco sé que tiene que ver el café con el sushi, pero si a nadie le importa eso, menos a mí— Dijo con tranquilidad Emi.

Me emocioné un poco, esto significa que podré comer sushi en mis horas de descanso y no tener que cocinarlo en casa.

— Suena genial, más sushi para mí— Dije con una diminuta sonrisa en mi rostro.

— ¿Por qué te gusta tanto esa comida? Es solo pescado, algas y arroz, ¿no?— Me preguntó con bastante intriga mi contraria.

— No es por nada es especial, salvo que el mismo día que descubrí el sushi conocí a un ya viejo amigo...—

≈Flashback≈

— Mamá, no quiero ir— Me quejé, nunca tuve la obligación de ir pero hoy quiere que la acompañe, ¿qué se trae entre manos?

— Pues sí irás, Nene— Dijo con seriedad mi figura materna.

— Pero mamá, ¿qué es tan importante para que deba ir?— Pregunté haciendo un puchero.

— Tengo unos asuntos pendientes con el rey y debes entretener a su hijo—

– Por "asuntos pendientes" te refieres a que te vas a acostar con el rey, ¿no es así?—

— Qué chica tan lista, al igual a su madre— Dijo con bastante orgullo, pero de sí misma.

— Ma, sabes que si te descubren la reina nos va a exiliar a las dos, ¿verdad?—

— Sí, lo sé, tengo todo controlado hija, no te preocupes de más—

— No quiero ir a ese palacio, sabes que no me agradan los nobles, son unos aburridos e inútiles, ¿y más encima tengo que entretener a un mocoso príncipe de 11 años? Ojalá la monarquía desaparezca— Le dije cruzando mis brazos.

— Eres muy anarquista como para tener 13 años, además, lo hago por nosotras cariño, esto nos beneficiará a ambas—

— Esto solo te beneficiará a tí. Además, hay una tremenda epidemia allá afuera desde que tengo memoria, ¿acaso no te acuerdas? Podríamos contagiarnos sin siquiera saberlo— Le comenté un poco preocupada.

— No te preocupes, nada malo pasará, ahora vamonos no debemos llegar tarde—

Ambas tomamos nuestra forma de cuervo y salimos de casa, el pueblo parecía abandonado y a duras penas se escuchaban las voces de las personas dentro de sus hogares, en casi una hora de vuelo llegamos al palacio, los guardias ya conocían a mamá y nos dejaron entrar, el rey nos esperaba sentando en su trono al lado de un niño quien parecía ser el príncipe. El rey nos recibió y junto a su hijo nos saludo.

— Saludos señoritas— Dijo para luego estrechar la mano de mi madre.

— Buenos días rey, vengo por "lo de siempre"— Dijo mi madre con una expresión pícara en su rostro.

Yo no pude evitar mirarlos con cara de asco, es simplemente desagradable ver a mi mamá tratar de coquetear con otros hombres, volteé la mirada y encontré al príncipe viendo a los dos adultos de la misma manera, al parecer compartimos opinión.

El príncipe caminó hacia mí, se quedó en frente mío por unos cuantos segundos y terminó por arrodillarse, yo me confundí bastante, ¿no se suponía que yo debí hacerlo en un principio? ¿Nadie lo obligó? Estaba apunto de formularme más preguntas hasta que mi madre me habló.

— Nene, ¡arrodíllate, joder!— Me dijo con un enojo notorio en su voz, me dió un pequeño golpe en la cabeza y yo acaté sus órdenes.

Ambos terminamos nuestra reverencia juntos, nos quedamos en un silencio que parecía eterno hasta que el rey habló.

— Disculpen jovencitos, nosotros iremos a arreglar nuestros asuntos en mis aposentos, ustedes hagan lo que les apetezca— Dijo serenamente el rey, refiriéndose claramente a que se llevaría a mi mamá a su cuarto para cogérsela como si no hubiera un mañana, no soy tan tonta.

El príncipe me hizo una seña para que lo siguiera, terminamos llendo a su habitación y ambos nos sentamos en unos de los muebles que se encontraban allí.

— Una disculpa, no he podido presentarme como es debido, mi nombre es Fabrizzio, un gusto conocerla— Dijo en un tono que me pareció algo forzado.

— Hey, no me tienes que hablar tan elegante, me llamo Nene, Nene Efthy, el gusto es mío — Le recalqué con simpleza.

— ¿De veras? Dios, al fin puedo hablar bien—

— Sí, habla como quieras, odio ese tonito fino que usan los nobles— Dije rotando mis ojos.

— Yo también. Como sea, ¿qué te gustaría hacer, Nene?—

— Me gustaría comer algo, cualquier cosa, me cago de hambre—

— Bien, sígueme, por favor—

Él me guío hasta la cocina, durante nuestra pequeña caminata pasamos por los "aposentos" del rey, donde se escuchaban golpes, gritos extraños y... Gemidos.

Al llegar, Fabrizzio me mostró una despensa, llena de distintos alimentos.

— Tú elige, yo cocino— Dijo mientras tomaba algunos utensilios de cocina.

— Sinceramente, me gustaría algo con pescado—

— ¿Te gustaría un sushi?— Preguntó dirigiendo su mirada a mi dirección.

— No sé que es, pero suena bien—

— Créeme, te encantará—

≈Fin del Flashback≈

— ¿Nene? Nene... ¡Nene!— Me gritó repetidas veces la chica de pelo rosa.

— ¿Qué quieres Emi?— Dije un poco molesta por ser interrumpida mientras recordaba.

— Te quedaste todo el rato mirando la nada, ya casi son las 8:00 y el nuevo va a llegar, deja de soñar despierta—

— ¿¡Qué chucha, por qué no me avisaste!? Seguro me veía como imbécil mirando al vacio—

— Ya, ya, perdón— Dijo tratando de calmarme.

— Ven Emi, preparemos el puesto de trabajo de Fabrizzio—

— Con que así se llama, seguro es italiano—

Las dos nos fuimos a organizar unas cuantas cosas en los puestos de trabajo, limpié como dos mesas antes de que empezaran a llegar personas, guardé mis objetos de limpieza y me puse a atender clientes.

°1466 Palabras°

[Protocolo Mariposa ejecutado con éxito]

Hola chavos ¿Cómo andan? Perdón por dejarlos sin capítulo por dos días 🗿🙏, tengo dos excusas muy patéticas que darles:

Me enfermé bien cabrón, no me pude mover toda la mañana y sentí que mi cabeza iba a reventar 💀

Después de que me curé de esa fiebre infernal se me fue el internet el día completo y cuando volvió en chinga me puse a escribir esto, pero cuando lo iba a subir me mandaron a dormir, no tuve otra opción que acostarme a mimir porque apagaron el internet 🗿

Quisiera mandar un saludito a lizmel__papita por empezar a seguirme, gracias preciosa ✌🏼✨, también un saludo a Wivron por lo mismo, gracias Bro, y a NoDareMisNombres por empezar a seguir la historia (me pueden seguir a mi también, no me voy a enojar, lo prometo 🤌)

Los amodoro chaviza, se me cuidan ☠️✨