UN GATO CONTRA SHINRA

Capítulo 5: Gato versus perro

En las semanas que siguieron, Percy les enseñó el lugar al grupo.

―Este es el colegio de Lydia, se encuentra en el barrio residencial de la ciudad llamada Peaceful Pines ―les informó Percy con el ceño fruncido.

―¿Qué sucede? ―le preguntó Barret.

―Todas las chicas de aquí son unas cretinas, creen que por ser ricas pueden hacer lo que les venga en gana, Lydia no tiene amigas en este lugar. Lo curioso es que Lydia tiene más dinero que todas las personas de la ciudad juntas, pero no le gusta hacer alarde de ello.

―¿Cómo es eso? ―le preguntó Biggs y Percy les explicó cómo Lydia reescribió El manual para el recientemente fallecido, ganando una increíble fortuna de parte de No Mundo.

―Lydia es muy famosa en No Mundo, incluso la condecoraron... ¡Ya sé, les mostraré la condecoración de Lydia! ―saltó feliz Percy.

―Eso es impresionante ―dijo Barret―. Este, dime Percy, ¿cualquiera puede ir a No Mundo?

Las chicas miraron con pena a Barret ya que sabían por dónde iba la pregunta, la esposa de Barret había muerto asesinada por los de Shinra.

―Lo siento, pero solo alguien con magia puede ir allí, y aun así está prohibido para cualquier persona viva. Sólo Lydia es la excepción, bueno Lydia y los gatos.

―¿La familia de los felis silvestres catus? ―se extrañó Nanaki.

―Sí, nosotros, los gatos, podemos estar en varios planos existenciales o dimensiones, si prefieren llamarlo así ―les informó Percy hinchado de orgullo.

El grupo cortó camino atravesando un cementerio de aspecto tétrico.

―Ese árbol se ve aterrador ―se estremeció Jesse, mientras señalaba un árbol que se veía muerto y retorcido, con unos agujeros que emulaban ojos y una boca ancha y maligna.

―Ese árbol todavía está vivo, Lydia quien puede ver el aura de las cosas, dice que es un árbol hermoso, con una naturaleza muy gentil y amable ―les dijo Percy acercándose al árbol.

―Lydia tiene razón ―reconoció Aerith mientras colocaba la palma de su mano sobre el árbol.

―¿Tú también puedes ver el aura del árbol? ―le preguntó Tifa.

―No, no puedo ver el aura como Lydia, pero yo también puedo sentir que el árbol es muy amable.

El grupo cruzó por un pintoresco puente cubierto y subieron la colina para llegar a la casa de Lydia.

―¡Aquí está!, ¿qué les parece? ―les mostró feliz la condecoración.

Todos quedaron asombrados, la medalla era del tamaño de un plato y era de oro sólido, extraños y macabros relieves se hallaban en su superficie.

―Asombroso ―admitió Cloud.

Percy también les mostró algunos cortes de periódicos de No Mundo, acerca de Lydia y todos los leyeron con atención.

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Los días siguieron transcurriendo en paz y todos los integrantes del grupo pasaban los días entrenando o haciendo alguna que otra labor. Wedge siempre se ofrecía a ayudar a Tifa con la cocina y luego a limpiar los platos, también hacia ejercicios y se ponía a entrenar con su arma gracias a un libro de lucha con espadas que Percy le compró en el pueblo.

Wedge se esforzaba al máximo para vencer a Percy en las sesiones privadas de combate. Percy, no sabía cómo combatir con espadas, pero lo compensaba con su fuerza sobrehumana y hacia que los brazos y piernas de Wedge se esforzaran al máximo cada vez que paraba los brutales ataques del chico gato.

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Luego de lo que vendría a ser un poco más de un mes, Lydia apareció de vuelta en la casa.

―¡LYDIA! ―gritó Percy y fue corriendo hasta que se fundió en un abrazo con la chica.

»Te extrañé tanto ―le confesó dándole un beso y cubriendo el cuerpo de ambos con su larga cola.

―Espero que no hayas tenido que esperar mucho tiempo ―le dijo sonriente y enseguida se ruborizó al ver que todo el mundo les estaba observando.

»Este, hola, chicos, ya traje el dinero, ahora podemos continuar nuestra búsqueda de Sephiroth ―les dijo y las chicas ahogaron risitas nerviosas mientras que los hombres miraban para otro lado.

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A la mañana siguiente, todos se preparaban para partir a la granja chocobos, pero al parecer Nanaki y Percy, en su forma de gato doméstico, estaban discutiendo.

―¡Los gatos son más LISTOS!

―¡Los perros son más LEALES!

―Los gatos son INDEPENDIENTES.

―Los perros APRENDEN RÁPIDO.

―¡Los gatos son LIMPIOS, tiene más CLASE, son TRANQUILOS y HERMOSOS!

―Los perros son AMIGABLES, no son EGOÍSTAS, son VALIENTES y CONSIDERADOS

―¡Oigan ustedes, sí ustedes, en especial tú, pechugas con piernas! ―Percy les llamó de mala manera a Aerith, Jesse y Tifa.

―Florista de pacotilla ―ordenaba Percy―, quiero que limpies en vez de mí los inodoros; Mecánica frustrada, limpia el desastre que yo hice en la cocina; Y tú, actriz porno, quiero que cocines un banquete para mí, mientras duermo la siesta. ¿Y saben por qué, trío de furcias? ¡Porque me da la puta gana, nya!

Las chicas miraron a Percy y luego...

―¡Lo que tú digas!

―¡Eres tan lindo!

―¡Te amo!

Le decían las chicas mientras le abrazaban contras sus pechos y le cubrían de besos. Percy giró el rostro burlón hacia un Nanaki con rostro consternado y le dijo:

―Un perro, ¿puede hacer esto?

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El grupo se encaminó hacia la granja chocobos y Percy, en su forma de gato doméstico y con la cola levantada orgullosa como estandarte, iba montado sobre Nanaki.

―¡Corre como el viento, Tiro al blanco! ―decía feliz Percy.

―¿Oigan, que están haciendo? ―preguntaba Wedge.

―Sólo cubro una honorable apuesta, perdida ante la resolución de las señoritas Aerith, Jesse y Tifa ―explicaba Nanaki con cara de condenado.

―¡Shhhh! ¡Se supone que Rocinante no habla! ―le calló Percy y Wedge puso los ojos en blanco.

Las horas transcurrían lentas y el sol era abrasador. Percy, al ver que Lydia se estaba cansando, se bajó de Nanaki y se ofreció a llevarla a caballito.

―Gracias Percy, pero ¿no hubiese sido mejor transformarte en pantera y llevar también a alguna de las chicas?

―Esa es una buena idea, pero las chicas se turnarían y Wedge no tendría una oportunidad de llevar a Tifa.

Lydia quedó pensativa ante lo calculador que era Percy, pero no puso ninguna objeción a la idea del chico gato.

Lydia llamó con un susurro a Wedge y le sugirió que cargase a Tifa, al fin y al cabo, ahora si tenía la condición física para hacer algo así.

Wedge ofreció llevar a Tifa, pero ella rechazó el gesto con gentileza. Aerith, al ver esto, le pidió a Cloud que la llevase ya que estaba agotada, pero Cloud se puso nervioso y se hizo el desentendido.

Lydia le hizo un gesto a Wedge para que cargara a Aerith y el hombre le ofreció llevarla a caballito con lo que la florista aceptó gustosa.

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―¿Por qué me dijiste que cargase a Aerith? ―le preguntó Wedge a Lydia en la noche.

―Era para que Tifa no te viese desesperado por estar a su lado.

―Esa fue una buena disimulada, Lydia ―le dijo Percy―. Ahora, Wedge, aprovecha que Tifa tiene los pies adoloridos y dale un par de masajes a sus pies.

―Pero yo no sé dar masajes a los pies ―dijo asustado Wedge.

―Sólo necesitas saber dar masajes a los pies cuando la persona que los recibe no está agotada, como cuando va a un Spa ―le señaló Percy―, en cambio, cuando los pies de uno están gritando de dolor y de cansancio, cualquier masaje es válido, en especial en los talones.

Lydia asintió con la cabeza y Wedge fue dónde Tifa quien estaba muerta de cansancio y trataba de masajearse los adoloridos pies.

―Cielos, Tifa, tratar de darse masaje uno mismo a los pies es lo peor ―le dijo Wedge con una sonrisa.

―Lo sé..., es difícil, pero mis talones me están matando ―se quejaba Tifa.

―Umm, déjame ayudarte un poco ―le dijo Wedge como quien no quiere la cosa.

―¿Qué?, ¡no!... Espera..., uyyy... ohhh, eso se siente tan bien. ―reconoció Tifa y sintió como todo su cuerpo se relajaba.

Wedge seguía masajeando los pies de Tifa, teniendo cuidado de no hacerle cosquillas y para esto se centró en los dedos y en los adoloridos talones.

―¿Te sientes mejor?

―Sí... Que rico se siente... Tus dedos son maravillosos ¿Dónde aprendiste a dar masajes?

―Bueno, uno tiene sus secretos ―le decía Wedge con una sonrisa.

―¿Tú le enseñaste a hablar así? ―le susurró Lydia a Percy.

―Nya, quiero decir sip ―afirmó Percy―, le enseñé que lo más importante es sonreír y mirar directo a los ojos, nada de mirarle los labios y otros "atributos".

―Bien hecho ―le alabó Lydia al ver como Tifa se derretía con los masajes de Wedge.

―Cloud, ¿podrías darme algunos masajes? ―le suplicó Jesse.

―A mí también Cloud ―le rogó Aerith.

―Este, yo no sé nada de esas cosas, mejor dense masajes entre ustedes ―les dijo Cloud levantándose y se fue a un lugar más alejado.

―Cloud, parece haber salido de una película de los ochentas ―le susurraba Percy a Lydia.

―Que tonto, eso de hacerse el duro acabó en los ochentas, y eso de que "un verdadero hombre hace que su espalda hable por él ante una mujer", es tan absurdo.

―Pero nos conviene en nuestro plan de emparejar a Wedge y a Tifa ―le recordó Percy, y Lydia tuvo que asentir.

―Wedge, porfa, dame también a mí un masaje ―le rogaron las otras chicas ante la huida de Cloud.

―Lo siento, chicas ―se excusó Wedge riendo―, pero mis servicios son requeridos por la princesa Tifa y después me temo tengo que ir dónde Lydia y Percy, tengo algunas cosas que hablar con ellos.

―No seas malo ―le rogaron las chicas, pero Wedge solo se rió mientras seguía dando masajes a los pies de Tifa.

―Gracias, mis pies te lo agradecen mucho―le agradecía Tifa con una sonrisa.

―Fue un placer mi princesa, puede requerir de mis servicios cada vez que sus lindos quesitos me necesiten ―bromeó Wedge haciendo una reverencia y sonriéndole a Tifa.

―¡Wedge! ―le dijo Tifa tratando de mostrar una cara ceñuda, pero al final se rió de la ocurrencia de su amigo.

Wedge se dirigió dónde Lydia y Percy y se hizo el desentendido ante las suplicas de Aerith y Jesse.

―Buena escapada de Aerith y Jesse ―le alababa Lydia.

―Gracias, no sé cómo se me ocurrió de repente.

―Pero ahora tendrás que estar aquí hasta que se duerman o te pedirán que les des masajes y si lo haces, Tifa pensará que eres muy "dócil y servicial" con todo el mundo ―le sugirió Percy.

―Es cierto, debes hacerte el duro..., pero no tanto como Cloud, que él exagera ―le aconsejó Lydia, y los tres amigos se quedaron charlando hasta que llegó la hora de dormir.

CONTINUARÁ...

El recorrido por peaceful pines y el cementerio, se basa en el manga incompleto de Midori Mezurashi (the witch of peaceful pines).

La discusión que tienen Percy y Nanaki, en casa de Lydia, está inspirada en el comic online CATENA de Tracy Pierce.