Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

El sacrificio de Wedge

UN GATO CONTRA SHINRA

Capítulo 17: El sacrificio de Wedge


El grupo se despertaba y notaron para su indignación que estaban maniatados de la misma forma que cuando fueron apresados en los cuarteles generales de Shinra en Midgar. Al menos en esa ocasión, el padre de Rufus les dejó hablar para luego burlarse de ellos, sin embargo, Rufus ordenó que les cubriesen la boca para que no dijeran nada.

La nave de Rufus se dirigió a Junon y enviaron a los catorce prisioneros a las celdas. Allí el grupo tuvo más libertad ya que les quitaron las esposas y los collares eléctricos, también dejaron de cubrirles las bocas.

Junon contaba con más celdas que el edificio principal de Shinra en Midgar, por lo que no estuvieron tan apretados como la anterior vez. En las celdas, sin embargo, Lydia y Percy notaron la ausencia de Tifa y Cloud.

―Tifa se golpeó la cabeza y está en la enfermería de la prisión ―decía Barret.

―¿Y Cloud? ―preguntó Percy.

―Cuando Arma se despertó de su sueño, el piso se resquebrajó y Cloud cayó por una de las fisuras ―les relataba Aerith y luego se puso a llorar. Jesse abrazó a su amiga para consolarla.

―No nos dimos cuenta que Cloud cayó por una fisura ―se lamentaba Lydia―, todo pasó tan rápido que corrimos directo a la nave de Rufus.

―Lo siento ―decía Nanaki, apenado―, todo esto es mi culpa, si no hubiese entregado la Materia negra a Sephiroth, quiero decir a Jenova, nada de esto hubiese pasado.

―No tienes por qué culparte, Lydia y yo también estábamos presentes y no pudimos hacer nada ante los trucos de Jenova ― le confortaba Percy.

―Es cierto, la niebla cortó todo intento de movimiento y Jenova con sus poderes se hizo pasar por Cloud ―le hacía notar Lydia y a continuación los tres les contaron a sus amigos como Jenova disfrazada de Cloud les robó la Materia negra.

El grupo intercambio mucha información y así se enteraron de los planes de Sephiroth.

Con la Materia negra, Sephiroth, no sólo se regeneró sino que convocaría un meteorito que chocaría contra el planeta, el cual, para sanarse, utilizaría enormes cantidades de la corriente vital para regenerarse, Sephiroth utilizaría está energía para convertirse en un dios, algo que no logró antes Jenova, y así regiría para siempre el planeta.

―¿Se puede ver ya al meteorito en el firmamento? ―quiso saber Lydia, y todos miraron el cielo o lo poco que podían de este desde sus pequeñísimas ventanas.

―Puedo verlo ―dijo de pronto Percy quien tenía la vista más aguda de todos―, apenas, pero de seguro en una semana será muy visible para todo el mundo.

Percy trató de usar su fuerza sobre humana y escapar en su forma de gato, sin embargo al igual que lo ocurrido en Midgar, le fue imposible escapar.

Cada día que pasaba el grupo trataba de explicarles a los guardias que solo intentaban salvar al planeta y que lo mejor era que los dejasen libres, pero ellos eran hombres entrenados y no se dejaron convencer. Al tercer día, el propio Rufus fue a verlos y el grupo trató de hacerlo entrar en razón, pero Rufus les dijo que se pudrirían en la cárcel para el resto de sus días.

―¡Al menos deja ir a los niños! ―le suplicó Wedge, refiriéndose a Lydia, Yuffie, y Percy.

―Creo que dejaré ir a la pequeña Morticia ―decía Rufus con sorna―, pero la ninja y el chico gato son muy problemáticos. Esos dos estarán un buen par de años en la cárcel hasta que doblegue sus espíritus, es más, puede que incluso terminen trabajando para mí.

Al cuarto día, los amigos le suplicaron al doctor ver a Tifa, pero el galeno de la prisión les dijo que su amiga todavía estaba inconsciente, sin embargo, les concedió que uno de los miembros pudiese acompañarla por un par de horas, dicho miembro sería diferente cada día.

En el quinto día de encierro, el meteorito ya era visible en todas partes del mundo, pero nadie le tomó atención ya que la gente pensaba que era un cometa que pasaría de largo. Sin embargo, llegado el sexto día la gente empezó a preocuparse ya que el meteorito parecía tener el tamaño de una pequeña luna y cada hora parecía acercarse más.

Pasada una semana, el pánico cundía por todo el mundo por dos aspectos: primero, el meteorito ya parecía tener el tamaño de la luna; y segundo, el monstruo Arma no pudiendo encontrar a Jenova o a Sephiroth, empezó a destruir varias ciudades costeras.

Ese día le tocó a Barret ir a ver a Tifa, y luego de una hora un grupo de guardias se acercó y sacaron a Lydia, Yuffie, y Percy.

A Yuffie la esposaron con las manos en la espalda, creyendo que por ser una niña no representaría gran peligro.

En cuanto a Percy, le esposaron con las manos en la espalda y estas esposas estaban también sujetas con una cadena a las esposas que le pusieron en los pies.

―Nos dijeron que tuviésemos cuidado contigo minino ―le dio uno de los guardias y luego le colocó el collar eléctrico.

Le tocó el turno a Lydia, pero a ella la sacaron sin medida de seguridad alguna, puesto que fueron informados que no era una combatiente.

―¿Qué está sucediendo? ―les interrogó Lydia a los tres guardias.

―El presidente Rufus ordenó la ejecución pública de sus amigos.

―¡¿Qué?! ―forcejeaba Percy, pero en eso recibió una descarga del collar.

―¡Percy! ―gritó Lydia y trató de acercarse al chico gato, pero el guardia se lo impidió.

―¡¿Por qué hacen esto?! ―gritó Lydia con lágrimas en los ojos.

―El pánico cunde por todo el mundo por culpa del meteoro y Arma. Shinra debe de retomar la confianza de la población.

―Les dirán que fue Avalancha la responsable. Así como les dijeron que fue Avalancha la responsable del desplome del sector 7 en Midgar ―dijo indignada, Lydia.

―¡No pueden hacer eso! ¡Malditos! ¡Monstruos! ¡Cerdos! ―se contorsionaba Yuffie, pero uno de los guardias la silenció con un golpe en el estómago que le quitó todo el aire.

―¡Yuffie! ―gritó Lydia.

―Mejor se tranquilizan ―les ordenaba uno de los guardias―, el presidente Rufus vio que sería negativo para la imagen de Shinra la ejecución de tres niños o que estos se pudriesen en un celda, por lo tanto, los trasladaremos a los cuarteles generales de Shinra en Midgar.

―Así que estaremos encerrados en el edificio como el alcalde de Midgar ―concluyó Lydia apretando los puños a los costados.

―Así es, estarán bajo una especie de arresto domiciliario ―les explicaba uno de los guardias, cuando sonaron todas las alarmas de la base, al parecer Arma se aproximaba a Junon.

Lydia aprovechó la distracción y le quitó el bastón paralizante a uno de los guardias y luego le dejó inconsciente.

El otro guardia cargó contra Lydia, pero Percy le tumbó con su cuerpo y ambos recibieron la descarga eléctrica del collar, la cual dejo inconsciente al guardia mientras que Percy soportó el dolor.

El tercer guardia sacó su pistola y se disponía a disparar a Percy, pero Yuffie quien no tenía esposas en los pies, le dio una patada que noqueó al hombre.

Lydia liberó a sus amigos y se disponían a escapar, pero en eso oyeron asustados varios pasos que se aproximaban a ellos, por fortuna resultaron ser sus amigos.

―¡¿Chicos, cómo salieron?! ―preguntó Yuffie.

―Fueron Cait Sith y Barret ―les relató Biggs y todos corrieron presurosos al aeródromo de la base cuando sintieron como el cañón de la base disparaba.

―Mejor nos apresuramos ―sugirió Jesse.

―¡¿Dónde están los demás?! ―exclamó Lydia ya que solo Jesse, Aerith, Biggs, y Vincent estaban con ellos

―Los demás fueron a preparar una nave proporcionada por Cait ―dijo Aerith.

―¿Qué Cait Sith nos dará una nave? ―preguntó Percy.

―Al parecer renegó de su condición de espía ―dijo Vincent quien sonreía a los tres niños, con lo que ellos y los adultos se sorprendieron.

Los amigos llegaron al aeródromo y vieron como Nanaki, Dyne y Wedge les esperaban.

―Menos mal que los encontraron ―aullaba Nanaki moviendo feliz la cola.

―Estuvimos preocupados por ustedes ―dijo Dyne quien para sorpresa de los presentes sonreía por primera vez.

―Ahora que estamos todos, salgamos de este lugar ―respiró aliviado Wedge, abrazando a su prima y salieron pitando hacia una nave.

En la nave les esperaban Barret, Cid y Cait Sith.

―¡Gracias a Dios! ―gritó Barret, abrazando a los tres niños.

―No sabíamos a dónde se los llevaron ―dijo Cid quien se veía aliviado, pero lo más asombroso es que no soltó ningún improperio.

―Lydia, Yuffie, Percy ―murmuraba mirando al piso Cait―, quise remediar lo que hice, por lo que reuní a la tripulación del cohete de Cid y los puse a operar está nave que antes era mía.

―Gracias ―le tranquilizó Lydia.

―Una cosa más ―añadió Cait Sith y su gato-golem buscó en el bolsillo de su panza.

―¿Tienes un bolsillo mágico como el otro gato-robótico Doraemon? ―preguntó Percy.

―Aquí está ―dijo Cait y le entregó a Lydia sus cámaras antiguas―. Está todo, incluso tus rollos.

Lydia abrazó a los dos robots y les dio las gracias.

―Bien, vayamos a rescatar a Tifa ―ordenó Cid a sus hombres y todos se pusieron a trabajar.

La nave que se llamaba Highwind, se elevó del aeródromo y se dirigió al cañón gigante de la base, por lo que se veía, su amiga Tifa se encontraba en la punta del cañón acorralada por Scarlet y soldados de Shinra.

Los amigos salieron a la cubierta de la nave y le gritaron a Tifa para que saltase.

Tifa tomó impulso y saltó hacia la nave, pero era obvio que no lo lograría.

―¡Amarren el otro lado de la cuerda! ―les gritó Wedge mientras se amarraba una cuerda alrededor del pecho y a continuación saltó hacia el vacío.

Percy, quien era el de los reflejos más rápidos, amarró la cuerda con el tiempo justo ya que está se tensó justo después.

Tifa creyó que iba a morir, pero Wedge la abrazó contra su cuerpo rodeándola con sus brazos y piernas.

Wedge la miró con expresión de confianza y cariño y ambos fueron subidos a la cubierta.

―¡Eso fue grandioso! ―le alabaron sus amigos, pero en eso Wedge se dobló y empezó a vomitar sangre en cantidades espantosas, se había roto las costillas.

Los amigos le llevaron adentro y la nave voló lejos del lugar porque Arma atacaba a Junon.

El cañón de la base disparó justo a la cabeza del gigantesco monstruo y le desprendió esta.

―¿Crees que Arma murió? ―le preguntó Cid a Aerith.

―No lo sé, tal vez lo hizo, o tal vez se regenere. También queda la posibilidad de que existan más Arma.

―¿Por qué Arma no localizó a Jenova o a Sephiroth? ―preguntó Dyne.

―Por lo que escuche decir a los soldados ―decía Vincent―. Sephiroth colocó una especie de barrera alrededor del cráter del norte, la cual es impenetrable y oculta la presencia de esos dos a Arma.

―Mejor voy a ver cómo está Wedge ―decidió Barret y se dirigió presuroso a la enfermería de la nave.

Lo que vio Barret al llegar a la enfermería no le gusto para nada, Wedge había perdido todo el color y todos veían a Wedge como si no fuera a recuperarse. Lydia y Tifa lloraban inconsolables.

―Esto pinta mal ―le decía Biggs preocupado―, necesitamos llevarlo dónde un doctor y rápido.

―¿Qué tan mal está? ―preguntó Barret.

―Se rompió muchas costillas y está vomitando sangre, lo que quiere decir que le perforaron el pulmón. Pero eso no es lo preocupante ―añadió dijo Biggs, y Barret miró con miedo a Biggs, mientras el hombre se llevaba al gigante a un lado para que no le escuchasen las chicas.

―Se rompió el esternón en dos, entre tú y yo, no creo que lo logre ―sentenciaba Biggs mordiéndose el labio.

Barret digería las amargas noticias cuando una conmoción detrás de él llamó su atención, Wedge se había despertado.

Los amigos trataron de hablarle pero Barret les gritó para que lo dejasen en paz.

―Barret... ―le llamó Wedge agónico―, cuida de los demás, líder..., salva el planeta...

Barret asintió y Lydia llorando se acercó a Tifa.

―¡Tifa, por favor salva a mi primo!

―Lydia, ¿qué es lo que puedo hacer?

―¡Háblale! ¡Tú sé su fuerza!

Tifa se acercó a Wedge y le pidió que no se rindiese.

―De acuerdo... Viviré, solo si tú me lo pides...

―Yo te lo pido ―le suplicó Tifa con lágrimas surcándole el rostro―, por favor permanece con nosotros... Permanece conmigo.

Wedge le sonrió a Tifa y asintió, luego cerró los ojos.

―Solo está durmiendo ―les tranquilizó Percy, al ver la expresión de susto de los demás y volvió a abrazar a Lydia.

―¿No hay un lugar dónde podamos llevarlo? ―preguntó Dyne.

―Podríamos llevarlo a Mideel, hay buenos doctores allí y es el lugar más cercano a la nave ―les dijo Vincent.

―¿Barret? ―decía Jesse mientras se enjuagaba las lágrimas, esperando como todos las ordenes de su líder.

―¡Cid, capitán, llévanos a Mideel de inmediato! ―gritó Barret por el intercomunicador de la enfermería y la nave partió veloz.

.

.

La nave llegó a Mideel y llevaron a Wedge al hospital.

―Póngalo en esa cama ―ordenó el doctor y se puso a revisar a Wedge.

―Tenemos que operar a este hombre de inmediato ―sentenció el hombre y se llevaron a Wedge a la sala de operaciones.

Luego de varias horas el doctor les informó que la operación fue todo un éxito y que podrían ver a su amigo al día siguiente.

Wedge se hallaba en un cuarto de dos camas, el paciente de al lado estaba cubierto por una cortina y parecía balbucear de forma constante.

―Es extraño ―dijo Percy luego de un tiempo en la habitación―, el aroma de las medicinas nubla mis sentidos, pero podría jurar que Cloud está aquí al lado.

―No bromees con eso ―le dijo Aerith enojada, pero Percy se adelantó y fue a correr la cortina.

―¡ES CLOUD! ―gritó Percy y hubo un revuelo en la habitación.

La enfermera ingresó al cuarto y empezó a reñir a los amigos por causar tanto escándalo, pero ellos le explicaron que no esperaban ver a su rubio amigo en la misma habitación del hospital.

La enfermera les dijo que el paciente apareció de improviso en la playa inconsciente y que según el doctor, estaba en estado catatónico debido a la intoxicación de energía mako.

Los amigos debatieron y supusieron que Cloud fue transportado hasta ese lugar por la corriente vital. Aerith abrazaba a Cloud mientras lloraba, Tifa por su parte miraba la escena dolida, pero a la vez con una mirada de resignación.

.

.

Al día siguiente, los amigos debatían acerca de lo que harían a continuación, cuando Aerith y Tifa les dijeron que fuera lo que decidiesen, ellas permanecerían en el hospital para cuidar a Cloud y a Wedge.

Cait Sith les comunicó los planes de Rufus, al parecer los lunáticos pretendían usar unas cosas llamadas Materias enormes para destruir al meteoro, el problema es que podrían destruir al planeta si no lo hiciesen bien, y por lo visto estaban dispuestos a sacrificar a las poblaciones en las que se encontraban dichas Materias enormes.

―¡¿Qué diablos pasa con esos sujetos?! ―gritaba furiosa Jesse―, podrían obtener las Materias enormes sin necesidad de matar a la población.

―Recuerda que estamos hablando de Shinra ―le dijo Barret con expresión oscura―, ellos son el tipo de gente que primero dispara y después pide permiso para entrar, lo sé... Lo he visto.

Al finalizar la reunión, Barret decidió que Cid fuese el nuevo líder, debido a que es el capitán de la Highwind, y este aceptó con los improperios de rigor propios de su persona.

Lydia y Percy también decidieron quedarse en Mideel para cuidar de Wedge y Cloud, y ayudar en lo que fuera a Tifa y a Aerith, con lo que el resto del grupo fue a la nave y partieron para detener a Shinra.

En los días siguientes, Wedge delirante llamaba a Tifa y balbuceaba para que ella estuviese bien o se cuidase.

―Tifa..., no mueras.., Tifa.....

CONTINUARÁ...

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro